Ahora hace 2000, lo prendieron a un madero
Por Enrique Alonso
Ahora hace 2000, lo prendieron a un madero
Latigazos, sangre y sudor para demostrar al mundo
porque era el hijo de Dios.
Ahora, cuando lo oscuro del día nos ha robado la luz, paseo mi tristeza.
Mientras te marchas, una patria entera revive tu agonía
y entre la saeta andaluza o el silencio espeso en Castilla
tú, Jesus te vas muriendo.
Otro año.
Nazareno en su semana. Escondido, tapado y mudo.
trato de recordar tu dolor.
Con un cirio que consume la solemne noche
paso a paso, recorro las calles al redoble de un tambor.
Lo hago porque lo hago
porque lo hice siempre.
Porque este pueblo marchito y desesperado
saca en este tiempo sus vírgenes a la calle
para ver, recordando sus rostros,
la pasión de un carpintero.
A paso lento caminan los nazarenos
curando lagrimas, madre
acompañan tu dolor.
Como pesa esa cruz...solo lo sabe la madre,
como hieren las espinas que están manchando el madero
Latigazos, sangre y sudor para demostrar al mundo
porque era el hijo de Dios.