LOS "COSTES" DE DECIR LA VERDAD; EL CASO MIGUELÃN

Por RamÃ³n Arenas San MartÃn

GIORDANO BRUNO Y JUAN HUS SUFRIERON LA HOGUERA POR DEFENDER LA VERDAD. Â¿QUÃ‰ ME HARÃN A MI POR LLEGAR HASTA LAS ÃšLTIMAS CONSECUENCIAS EN

EL "CASO DE MIGUELÃN"?

Â¿QuÃ© mÃ©rito puedo tener yo a la hora de manifestar que â€œ llegarÃ© hasta las Ãºltimas consecuencias jurÃdicas en la presunta utilizaciÃ³n de un discapacitado sensorial con fines partidistasâ€ ?

En el PEOR DE LOS CASOS ganarÃ© el mÃ©rito de la incomprensiÃ³n por parte de quienes defienden la legalidad de esa singular utilizaciÃ³n de un discapacitado psÃquico, al que habrÃan convencido para que abriera una cuenta bancaria con el fin de ingresarle mÃ¡s de nueve mil euros con la exclusiva finalidad de pagar mÃ¡s de quinientas cuotas de afiliaciÃ³n.

Y en el MEJOR DE LOS CASOS me arriesgarÃ© a perder mi tiempo, mi energÃa o mi dinero si acudo a los tribunales y agoto hasta el extremo los resortes procedimentales que la ley otorga a cualquier ciudadano. Pero, eso sÃ, habrÃ© sido coherente y mi conciencia me dejarÃ¡ dormir a pierna suelta.

Salvo esos mÃ©ritos, ninguno, comparÃ¡ndolo con los de aquellos que entregaron su vida a cambio de mantenerse firmes en sus convicciones.

MÃ©rito tuvieron quienes en base a su coherencia y defensa de sus principios entregaron su vida desafiando la hoguera y el sufrimiento de las llamas.

Ejemplos tenemos muchos, pero hoy me centrarÃ© en dos admirables personas que iluminan y guÃan mi camino a la hora de luchar y defender la verdad con todas mis fuerzas:

Juan Hus y Giordano Bruno: "Ama la verdad, vive la verdad, predica la verdad, defiende la verdad. Porque el que no habla la verdad, traiciona la verdad" ( Juan Hus ). Juan Hus fue enjuiciado injustamente por la Santa InquisiciÃ³n y quemado en la hoguera. Nunca se retractÃ³. DefendiÃ³ la verdad hasta sus Ãºltimas consecuencias. Incluso a pie del fuego se negÃ³ a retractarse.

Lo mismo sucediÃ³ con Giordano Bruno, quien predicÃ³ el heliocentrismo, la infinitud del universo y el movimiento de los astros.

Tampoco abdicÃ³ de sus certidumbres, a pesar de padecer ocho aÃ±os de sufrimientos y torturas en una lÃ³brega cÃ¡rcel. A pie de la hoguera reivindicÃ³ sus certezas y no se retractÃ³.

El 17 de febrero se cumplÃan exactamente cuatrocientos dieciocho aÃ±os que fue inmolado en Roma, en el campo de Fiori, donde hoy podemos contemplar una estatua que lo inmortaliza.

El 8 de febrero, 9 dÃas antes de morir, habÃa leÃdo la sentencia en donde se le declaraba "herÃ©tico, impenitente, pertinaz y obstinado" , vamos, como yo, para alguno de mis "amigos".
Es famosa la frase que dirigiÃ³ a sus jueces: " Maiori forsan cum timore sententiam in me fertis quam ego accipiam" (TemblÃ¡is acaso mÃ¡s vosotros al anunciar esta sentencia que yo al recibirla)Â»
Falta poco para que se dicte la esclarecedora sentencia derivada del Juzgado nÃºm. 3 de Santander, donde se estÃ¡n juzgando las presuntas irregularidades denunciadas con motivo del XII Congreso del P.P. de Cantabria y se establecerÃ¡ la VERDAD legal de los sucedido.
Como hecho relevante de esas demandas acumuladas estÃ¡ el haber utilizado la cuenta bancaria de una persona que padece retraso mental, a quien le pudieron haber convencido para que la abriera, con la exclusiva finalidad de ingresarle mÃ¡s de nueve mil euros y abonar con ese dinero mÃ¡s de quinientas cuotas de afiliaciÃ³n al P.P.
Las pruebas constarÃ¡n si es cierto o no que le ingresaron mÃ¡s de nueve mil euros y si desde su cuenta se pagaron mÃ¡s de quinientas cuotas de afiliaciÃ³n al P.P.
TambiÃ©n se sabrÃ¡, en caso afirmativo, quiÃ©n o quiÃ©nes ingresaron ese dinero en su cuenta, asÃ como quiÃ©n y desde dÃ³nde se pagaron las mÃ¡s de quinientas cuotas. Hay muchas conjeturas de quiÃ©nes pudieran estar implicados, pero serÃ¡n las esclarecedoras pruebas las que tengan la Ãºltima palabra y estigmaticen a quienes estÃ¡n detrÃ¡s de esta "trama bancaria"; tanto desde el ingreso y alimentaciÃ³n de la cuenta, como desde el pago de las cuotas.
TambiÃ©n a estas alturas muchos se siguen preguntando el "MISTERIO" de por quÃ© razÃ³n pudieron haber utilizado la cuenta bancaria de un discapacitado psÃquico para ingresarle mÃ¡s de nuevo mil euros y poder pagar desde ella mÃ¡s de quinientas cuotas. Es un misterio cuya naturaleza, causa, origen o razÃ³n de ser no tiene explicaciÃ³n a primera vista.
Hace dÃas, un persona con quien tengo cierto trato me dijo que en lugar de haber utilizado a MiguelÃn Ã©l mismo podrÃa haber cedido su cuenta bancaria para proceder el pago de las cuotas, ya que era algo legal.
Ciertamente, quien esto afirmÃ³, no valorÃ³ las consecuencias que podrÃan derivarse del hecho de utilizar su propia cuenta bancaria para pagar mÃ¡s de quinientas cuotas de afiliaciÃ³n. Seguro que desconoce las consecuencias civiles o penales que de la utilizaciÃ³n de su cuenta podrÃan derivarse; especialmente las relativas a la vulneraciÃ³n de la ley de protecciÃ³n de datos.
No olvidemos que para pagar las mÃ¡s de 500 cuotas hay que saber nombres, apellidos, direcciÃ³n, nÃºmero de D.N.I, asÃ como que todas esas personas no estÃ¡n al dÃa en el pago de sus cuotas.
Â¿Acaso, MiguelÃn, para proceder al pago de las mÃ¡s de quinientas cuotas sabÃa todos esos datos o, mÃ¡s bien habrÃ¡ que pensar que ha podido existir una clara vulneraciÃ³n de la ley de protecciÃ³n de datos?
Y otra cuestiÃ³n legal muy importante es que MiguelÃn antes proceder al pago de las cientos de cuotas de afiliaciÃ³n al P.P. deberÃa haber sido autorizado por escrito por todos y cada uno de los beneficiados.
AdemÃ¡s debiera constar la autorizaciÃ³n legal del uso de sus datos personales de todos y cada uno de esos afiliados beneficiados en el pago de sus cuotas desde la cuenta de MiguelÃn.
En caso contrario, se estarÃa vulnerado, con toda probabilidad, la ley de protecciÃ³n de datos. Pero no soy yo quien debe afirmarlo, sino un juez, sentenciarlo, puesto que es algo muy grave y que lleva aparejadas una penas econÃ³micas elevadas.
Por tanto, atendiendo a la Ley OrgÃ¡nica de la ProtecciÃ³n de Datos, podamos ir desvelando la "REVELACIÃ“N DEL MISTERIO" del uso de la cuenta de un discapacitado para proceder al abono de tantÃsimas cuentas de afiliaciÃ³n".
QuizÃ¡s no estemos ante un "misterio", sino ante el burdo intento de evitar una flagrante vulneraciÃ³n de la ley de protecciÃ³n de datos y cargarle el "mochuelo" a otro. La justicia lo dirÃ¡.
Y volviendo a Giordano Bruno, antes de morir nos dejÃ³ esta reveladora frase que ahora traigo aquÃ como la mejor muestra de mi respeto y admiraciÃ³n hacia Ã©l.
"Â¿Cual es mi crimen? Â¿lo sospechÃ¡is siquiera?
Y me acusÃ¡is, Â¡sabiendo que nunca delinquÃ!
Quemadme, que maÃ±ana, donde encendÃ¡is la hoguera,
levantarÃ¡ la historia una estatua para mÃ"

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