Editorial de Cantabria24horas.com

RAJOY Y EL PP DEBEN MEDIR LOS PASOS EN LA RENOVACIÃ“N DEL PARTIDO

El impacto de la pÃ©rdida de poder territorial del PP en las elecciones del 24-M estÃ¡ siendo mÃ¡s drÃ¡stico en el partido que en el Gobierno, como lo demuestran los cambios en la direcciÃ³n popular. Algunos barones lamentan que las buenas noticias para los ciudadanos -rebaja del IRPF, subida salarial a los funcionarios, inyecciÃ³n multimillonaria a los gobiernos autonÃ³micos- lleguen ahora, justo antes de las elecciones generales, insinuando que La Moncloa y GÃ©nova no dieron al 24-M la importancia que merecÃa. Rajoy y la direcciÃ³n del PP deberÃ¡n medir con prudencia cada paso que den en la renovaciÃ³n del partido, que tiene que ser profunda y visible, pero acompaÃ±ada de una acciÃ³n polÃtica del Gobierno que estÃ© orientada a recuperar el voto perdido y, por tanto, a dar sentido a los cambios de dirigentes territoriales. Rajoy fue muy explÃcito cuando respondiÃ³ a las demandas de cambio afirmando que el cambio que necesitaban el Gobierno y el PP era el mismo. Puede ser asÃ, sin duda, pero sin un PP fuerte, reanimado y reconocido en su identidad ideolÃ³gica no hay Gobierno de centro-derecha que gane unas elecciones en EspaÃ±a.

ABC 4. Editorial

El Gobierno estÃ¡ cansado(Curri Valenzuela. ABC 21) Al notable cansancio con que Rajoy y sus ministros se van de vacaciones, tras un intenso aÃ±o de trabajo, se une el desencanto de constatar que lo que ellos consideran un Ã©xito en su gestiÃ³n no recibe el aplauso de la calle.

Historia del presidente de la realidad(J. MarÃa Marco. LA RAZÃ“N 16) Rajoy llegÃ³ a La Moncloa en plena crisis, defraudÃ³ a sus votantes y ahora las cifras demuestran que ha cumplido. Siempre ha sido el mÃ¡s optimista en La Moncloa de cara a las generales, pero ahora le preocupa el frente anti-PP.

Coger las riendas(Fran Carillo. LA RAZÃ“N 17) Rajoy ya no quiere delegar, porque no se fÃa de muchos de los que le rodean, faltos de cuajo retÃ³rico para explicar, detallar y persuadir a un electorado confuso y hastiado. El Rajoy mÃ¡s vehemente aparece en los exÃ¡menes finales.

Hundir a Rajoy(J. MarÃa Carrascal. ABC 16) "Â¡Hay que detener a Rajoy como sea!" es el grito de guerra en el PSOE, su coro mediÃ¡tico y algÃºn peperorencoroso.

Centralidad, divino tesoro (JesÃº Lillo. ABC 5) DespuÃ©s de los acuerdos alcanzados con Podemos tras el 24-M, el PSOE trata de dar una falsa imagen de centralidad abriÃ©ndose a posibles acuerdos con Ciudadanos tras las prÃ³ximas elecciones generales.

ES NECESARIO QUE LOS JUECES ESPEJEL Y LÃ“PEZ SE INHIBAN EN LOS CASOS GÃœRTEL Y BÃRCENAS

Una serie de razones formales, cuya legalidad no se cuestiona, podrÃa conducir a la extravagante situaciÃ³n de que el enjuiciamiento de los casos GÃ¼rtel y Barcenas corresponda a magistrados prÃ³ximos al PP. El conflicto entre parcialidad e imparcialidad es delicado cuando incide sobre la conformaciÃ³n de los tribunales, pero el problema de fondo consiste en las relaciones excesivamente estrechas entre jueces y polÃticos, promovidas por varios partidos y no solo por el PP. Mientras se revisa el problema de fondo, no deberÃa ser necesario esperar a las recusaciones por "apariencia de parcialidad" que penden sobre ConcepciÃ³n Espejel y Enrique LÃ³pez. Ambos jueces tienen que reflexionar sobre el agujero de credibilidad que pueden aÃ±adir a los que ya arrastran las instituciones. La soluciÃ³n mÃ¡s digna y decente consiste en que los dos se inhiban voluntariamente en ambas causas.

EL PAÃS 10. Editorial

Y ADEMÃSâ€¦

TriunfÃ³ el amor (Luis Ventoso. ABC 14) El nombramiento de Wert como embajador ante la OCDE es un regalo nupcial que muestra poca sintonÃa con el sentir de la calle. La cacareada "falta de comunicaciÃ³n" tambiÃ©n alude a estos lapsus de sentido y sensibilidad.

ReunificaciÃ³n familiar (Ignacio Camacho. ABC 15) Wert tiene currÃculum y talento de sobra para ocupar cualquier embajada, pero su destino en la OCDE, donde acaba de obtener plaza su esposa, suena a reunificaciÃ³n familiar propiciada mediante el BOE.

Acertado freno a la PolicÃa catalana (EL MUNDO 3. Editorial) AdemÃ¡s de acertada, la decisiÃ³n de la ComisiÃ³n Nacional de CoordinaciÃ³n de PolicÃa de limitar la actuaciÃ³n de los Mossos d"Esquadra fuera de CataluÃ±a supone un aviso para otras comunidades.

Mas y la tentaciÃ³n de crispar la calle (Puntazos. LA RAZÃ“N 3) El impulsor del desafÃo separatista prepara una ofensiva para crispar la calle contra el Gobierno como una manera de "salvar los muebles".

Cambiemos de nombre la Castellana (TomÃ¡s GÃ³mez. LA RAZÃ“N 26) Los socialistas madrileÃ±os, lejos de resolver sus problemas, los han agrandado. El PSM es hoy una organizaciÃ³n desmoralizada y desmovilizada.

Sectarismo contra la Fiesta (LA RAZÃ“N 3. Editorial) La ofensiva antitaurina gana intensidad allÃ donde Podemos ocupa parcelas de poder.

Desprecio a la voluntad de los manchegos (Puntazos. LA RAZÃ“N 3) A pesar del espantajo del miedo agitado desde el Gobierno de GarcÃa-Page, la mayorÃa de los castellano-manchegos apoya la instalaciÃ³n del cementerio nuclear en Villar de CaÃ±as.

La batalla mÃ¡s dura de Tsipras (EL PERIÃ“DICO 6. Editorial) Tras lograr el acuerdo con los acreedores, el primer ministro griego se enfrenta al desafÃo que le plantea la oposiciÃ³n interna de Syriza. Del resultado de este duelo dependerÃ¡ la continuidad de su Gobierno.

Los kurdos, una moneda de cambio (EL MUNDO 3. Editorial) TurquÃa ha decidido ponerse en la vanguardia de la coaliciÃ³n internacional en su lucha contra el Estado IslÃ¡mico como una coartada para reanudar su ofensiva contra el PKK.

El problema no es Calais (LA VANGUARDIA 24. Editorial) La respuesta europea a la inmigraciÃ³n ilegal procedente de Ãfrica no puede estar presidida por el rechazo violento, los egoÃsmos nacionales y los intereses de parte, sino por los valores Ã©ticos compartidos que Europa reclama como propios, al tiempo que se ataca el problema desde el origen.