Editorial de Cantabria24horas.com
LOS SECESIONISTAS HAN PERDIDO, PERO EL GOBIERNO DEBE ABRIR CAUCES DE DIÁLOGO
LOS SECESIONISTAS HAN PERDIDO, PERO EL GOBIERNO DEBE ABRIR CAUCES DE DIÁLOGO
Nadie puede ignorar el resultado de las elecciones catalanas. Todos, también el Gobierno, deben reaccionar. La ciudadanía catalana se ha mostrado severamente fracturada en dos bloques, de distinta aunque de similar dimensión. Las fuerzas partidarias de la secesión, con casi el 100% de los votos escrutados, no alcanzaban ni de lejos la mitad de los votos. Como el plebiscito que desearon sus organizadores, pues, los secesionistas han perdido claramente la partida. Es un factor fundamental, especialmente en la arena internacional, ya que en cuestiones de este género se exigen no sólo mayorías simples, sino reforzadas. Ahora bien, como elecciones de especial importancia, han resultado contundentes en favor del independentismo, lo que da a Junts pel Sí la legitimidad para continuar su estrategia proindependentista, siempre que lo haga ateniéndose estrictamente a la legalidad. Por todo ello, nadie, tampoco el Gobierno central puede hacer oídos sordos al resultado. Debe reaccionar con urgencia ofreciendo cauces para el diálogo y vías de solución que puedan dar respuesta al deseo de cambio expresado sólidamente por los catalanes; vías de solución con la firma del Gobierno, que no puede seguir cediendo la iniciativa a los tribunales de justicia.
EL PAÍS 12. Editorial
EL SEPARATISMO PIERDE SU PLEBISCITO
La apuesta soberanista de Artur Mas y Oriol Junqueras se estrelló ayer en las urnas. Mas ha utilizado las instituciones con fines propagandísticos y se ha presentado como el paladín que iba a llevar a Cataluña a la independencia. Sólo ha conseguido perder votos y dividir a los catalanes. Es impensable que pueda seguir liderando su partido y presidiendo la Generalitat. Tampoco se lo va a permitir la CUP, por lo que los días políticos del actual presidente catalán están contados. Los resultados de ayer trazan un escenario de enorme inestabilidad política en Cataluña, con la posibilidad de que el nuevo Govern no pueda terminar la legislatura ni, por supuesto, llevar a cabo sus planes independentistas. Entre los partidos constitucionalistas, el gran triunfador de las elecciones es Ciudadanos, que ha acertado en la campaña con sus mensajes y se ha convertido en la gran alternativa al nacionalismo a medio plazo. Por el contrario, el PP es uno de los perdedores de ayer, lo que pone en evidencia que sus planteamientos no han llegado al electorado. Las expectativas nacionalistas han quedado muy frustradas, pero ello no debe servir de excusa para paralizar la necesaria regeneración que necesita España para hacer atractiva la convivencia a todos los ciudadanos, sin distinción de territorios.
EL MUNDO 2. Editorial
EL INDEPENDENTISMO, DERROTADO EN CATALUÑA
El independentismo ha sido derrotado en Cataluña. Esto debería significar algo más importante que el fin político de Artur Mas: la aceptación por los nacionalistas de que no tienen mayoría social para separar a Cataluña de España. En estas elecciones se ha consolidado el proceso de sustitución del PP por Ciudadanos como formación de referencia para los votantes no nacionalistas en Cataluña, que pasa a liderar la oposición constitucionalista en el Parlamento catalán. En el lado separatista, las cifras demuestran que la verdadera dimensión de la aparente victoria nacionalista es, en realidad, una derrota sin paliativos porque pierde posiciones frente a la legislatura anterior. La independencia tiene hoy menos apoyos que en 2012. En definitiva, la mayor participación ha supuesto un incremento de votos y escaños para los partidos constitucionalistas. Existía la Cataluña silenciosa y esta vez ha dejado de serlo. Ahora se abren tres incógnitas: primera, qué pasará con Artur Mas. La segunda, cómo gestionará el independentismo su mermada mayoría absoluta en el Parlamento y su retroceso en el apoyo popular. Y la tercera cuál será la influencia de estos resultados en la política nacional.
ABC 4. Editorial
ARTUR MAS PIERDE SU "PLEBISCITO"
No sólo ha perdido su forzado "plebiscito", sino que, además, ha dejado una Cataluña fracturada y sin proyecto de gobierno. Mas sabe, aunque lo oculte tras un discurso equívoco, que ha fracasado en su proyecto secesionista con más de la mitad de los ciudadanos -el 53 por ciento- que han optado por formaciones que no ponen en cuestión la pertenencia a España. Los dirigentes separatistas pueden engañarse y tratar de convencer al resto de los ciudadanos de que han obtenido un mandato popular para proseguir con su proyecto de independencia, pero nadie en su sano juicio forzaría un proceso de tal naturaleza contando con menos de la mitad de los votos. El problema fundamental para Cataluña ahora es el periodo de inestabilidad política e institucional que se avecina.
LA RAZÓN 3. Editorial
LA SOCIEDAD CATALANA NO SE HA FRACTURADO
De las elecciones de ayer se desprende que la sociedad catalana es muy plural pero no se ha fracturado, como capciosamente pronosticaron algunos. Pero también es cierto que los resultados configuran dos mitades con respecto al proyecto independentista. Y a partir de ahora, ¿qué? Los resultados dejan bien a las claras que ha sido una mala política mantener de forma férrea la ley como dique del independentismo, sin tratar de ofrecer una salida política. Algo deberá cambiar, pero a juzgar por las declaraciones de la vicepresidenta Sáenz de Santamaría, no parece que ni el Gobierno ni el PP vayan a tomar la iniciativa en esta cuestión antes de las elecciones legislativas. Rajoy debe dar un giro a su política catalana porque, en definitiva, la experiencia demuestra que es en Cataluña donde se ganan o pierden las elecciones en España. Rajoy no puede esperar a que pasen las generales para abordar el conflicto catalán. Es urgente que empiece a tomar decisiones si no quiere que resulte aún más difícil encontrar una solución.
LA VANGUARDIA 40. Editorial
UNA VICTORIA QUE COMPLICA LA SALIDA
Ahora podrán hacerse lecturas diversas, pero algo está claro: los catalanes han llenado las urnas. Nadie podrá decir que el futuro de Cataluña se construye sobre silencios. Si siempre hemos sostenido que el diálogo y el pacto son la única salida posible en una Cataluña tan plural, tras estas elecciones creemos que la receta se hace más imprescindible que nunca. La movilización ciudadana no da excusa a los políticos. La pluralidad no significa división si se impone el diálogo. Con acentos ciertamente muy diversos, los catalanes le han recordado a Rajoy que así no se puede seguir. Sólo el 8,47% de los sufragios ampara su quietismo. Un motivo más para que a partir de hoy el presidente del Gobierno entienda que el problema catalán no se arregla con el paso del tiempo.
EL PERIÓDICO 34. Editorial
CONDENADOS AL ENTENDIMIENTO
Sea por la presión de la crisis, sea por pasividad, el Gobierno de Madrid ha dejado pudrir en parte el problema, y seguramente ha contribuido también a su encono. Ahora se ha rearmado jurídica e institucionalmente para hacer frente al desafío, pero bueno sería si las armas de las que ha dotado al Constitucional no se desenvainasen. Madrid y Barcelona están condenados a entenderse. Necesitamos meses de diálogo de verdad. Casar los anhelos nacionalistas posibles con la unidad constitucional y la solidaridad financiera nacional es la alambicada cuestión. Pero es ineludible.
CINCO DÍAS 16. Editorial
ARTUR MAS FRACASA Y DEBE MARCHARSE
Artur Mas estuvo dispuesto a todo para que Juntspel Sí arrasara, desde dinamitar su propio partido hasta impedir una gestión normalizada de la Generalitat. Para compensar tan alto precio no bastan los 62 escaños obtenidos. Mas solo logra empeorar sus resultados respecto a 2012 y termina de arruinar su carrera política al quedar a merced de un pacto con una formación de ideología opuesta a la suya, la CUP, que dejó claro su rechazo a respaldar que un político tan marcado por la corrupción en CDC vuelva a ser presidente. La principal conclusión del 27-S es que el desafío que Mas planteó para alcanzar la mayoría ha fracasado sin paliativos y que ha llegado el momento de que el todavía presidentse eche a un lado, como ocurrió en Escocia.
EL ECONOMISTA 3. Editorial
Cataluña se queda (Bieito Rubido. ABC 2) Los catalanes no se quieren ir, a tenor de los resultados del 27-S. Se demuestra, por tanto, que no existe ambiente suficiente, ni legalidad, ni legitimidad, para seguir empujando a la sociedad a los extremos a que Artur Mas ha llegado a abocarla.
Sismologías (Màrius Carol. LA VANGUARDIA 2) Desde el soberanismo se ha sabido crear un relato ilusionante que gana adeptos, sin que desde el Gobierno se haya sabido crear un contrarrelato. Y, sobre todo, no ha explorado una tercera vía que permitiera un encaje de Cataluña con España sin esperar a los sismógrafos
Triunfo claro, mandato insuficiente (Enric Hernández. EL PERIÓDICO 35) Las dificultades para investir presidente y conciliar programas electorales anticipan una etapa de ingobernabilidd y otra legislatura interrupta.
Españoles, a las urnas cuanto antes (Juan Luis Cebrián. EL PAÍS 13) Se ha roto el consenso constitucional en una comunidad autónoma muy importante. Si no se toman medidas que refuercen el compromiso democrático de los españoles, puede ser el anuncio de una crisis global del sistema político.
Cataluña no se mueve (Ignacio Camacho. ABC 2) En minoría de votos y con menos escaños que en 2012, la masa crítica del independentismo se ha estancado. Los catalanes, todos los catalanes, tendrán que seguir cumpliendo las leyes españolas, todas las leyes
No ha habido "sorpasso" (Anabel Díez. EL PAÍS 19) Este resultado lo utilizará Sánchez para situarse en el centro del tablero y ofrecerse para aglutinar un proceso de diálogo para avanzar hacia la España federal que termine con un referéndum al final de la próxima legislatura.
La Historia tendrá que esperar hasta diciembre (Lucía Méndez. EL MUNDO 18) Las estrategias de Artur Mas y de Mariano Rajoy se han saldado con un fracaso en las urnas. Rajoy no se puede permitir ni más platos ni más vasos para las generales.
Pintan bastos (A. Martín Beaumont. LA RAZÓN 30) A finales de julio, las encuestas para los populares eran demoledoras. El presidente de los populares reaccionó demasiado tarde. Innegable. Las caras de los mandatarios populares anoche lo decían todo. El asalto a la Moncloa está muy abierto. Y las cartas repartidas en Cataluña no son las mejores para Rajoy.
Una proposición inaplicable (Javier García Fernández. EL PAÍS 14) El Constitucional no tiene posibilidad de atajar una rebelión. Eso corresponde a órganos políticos.
Adiós, Cataluña (Jorge M. Reverte. EL PAÍS 2) Cataluña ya está rota en dos comunidades casi igual de numerosas, y España ya está rota, dividida también en dos comunidades que van a tardar mucho en quererse como hermanos
Gana Ciudadanos (Curri Valenzuela, ABC 8) Ser capaz de haber logrado llevarse votos del PP y de CiU simultáneamente permite a Rivera asumir ese papel de centralidad tan políticamente correcto que lo convierte en el líder de la oposición a los independentistas. Ahora o a partir de diciembre.
Ciudadanos de España (F. Jiménez Losantos. EL MUNDO 2) La bisagra para gobernar España será un partido que defiende la libertad y la igualdad de todos los ciudadanos en toda España.
Es lunes, esto es España (Julián Cabrera LA RAZÓN 4) En este lugar de España toca afrontar un diálogo leal con el Gobierno.
No es la libertad, es la democracia (Lluís Bassets. EL PAÍS 17) La lección que recibe el PP valdrá para todos: no se puede gobernar España contra Cataluña y ni siquiera sin Cataluña. Tampoco Cataluña puede ser independiente con el 50 por ciento de los ciudadanos que no lo desean o están abiertamente en contra.
Seguimos siendo españoles (Josep Ramón Bosch. LA RAZÓN 15) Ha quedado claro que la separación ni la queremos ni nos conviene.
No pienses en un plebiscito (Manuel Cruz. EL PAÍS 18) Lo que de veras importa es que se ha llevado a cabo el ensayo general de la partición del país en dos. He aquí algo que nadie (insisto: nadie) debería celebrar.
¿Váyase, señor Rajoy? (Rubén Amón. EL PAÍS 28) Ha sido una campaña desastrosa la del PP. Y la del Gobierno. Por superposición. Y porque el asedio de argumentos intimidatorios se ha demostrado contraproducente.
La otra mitad en Cataluña (Arcadi Espada. EL MUNDO 5) Veremos si la CUP consiente que Mas sea presidente o si Mas y Junqueras transigen con que lo sea Romeva.
Juntos porque sí (Manuel Marín. ABC 5) Señores Mas y Junqueras ¿Qué necesidad había? Hasta ayer disponían de 71 escaños. Hoy tienen 62. Desde hoy, su proyecto secesionista ha naufragado por más que intenten sobreactuar el valor real del pírrico triunfo obtenido anoche. El efecto contagio de su delirio rupturista se ha quedado a medias.
Sin plumas y cacareando (Alfonso Rojo. LA RAZÓN 29) Rabell ha sido un candidato flojo, con olor a antiguo y tono de fábrica.
Cambio de corriente (José Mª Carrascal. ABC 13) Los resultados de las elecciones catalanas no han sido tan malos como se temía. Y si los nacionalistas insisten en su carácter plebiscitario, las han perdido.
Frescura ciudadana (Fernando Rayón. LA RAZÓN 26) Albert Rivera ha sido, sin duda el gran triunfador de las elecciones, con una candidata apenas conocida. ¿La clave? Una campaña sencilla y clara y un discurso también sencillo; apenas dos cuestiones: lucha contra la corrupción y unidad de España.
Otra derrota amarga (Javier Blánquez. EL MUNDO 17) Junts pel Sí se ha ganado el derecho a gobernar, y ahora que se pongan de acuerdo en esa jaula de grillos si pueden.
¿Quién será el gallina? (Isabel San Sebastián. ABC 13) Ahora Mas está obligado a mover ficha y hacerlo antes de que las grietas ideológicas que minan a los "juntos por el sí" socaven el edificio hasta dejarlo reducido a escombros.
El daño ya está hecho (Pedro G. Cuartango. EL MUNDO 2) Cataluña se ha convertido en tierra extraña para los no nacionalistas y la mitad de sus ciudadanos no se siente representada por sus gobernantes.
Resistió la rosa (Abel Hernández. LA RAZÓN 28) El PSOE está en la encrucijada, con un liderazgo débil y un programa confuso. Aunque, a duras penas, en Cataluña resistió la rosa, pero quedó ajada.
Doble poder (Gabriel Albiac. ABC 12) Antes de que la Generalidad se proclame Estado independiente Catalán, la Generalidad debe ser disuelta. Todo tiempo perdido se revelará suicida.
Los jardineros del odio (Juan Manuel de Prada. ABC 12) Que el nacionalismo siembra el odio en las masas es algo requetesabido. Ese odio ha tenido unos jardineros que han mimado su planta venenosa.
Tarjeta roja (Mikel Buesa. LA RAZÓN 32) Los electores nacionalistas le han sacado la tarjeta roja a Unió, le han expulsado de momento y, seguramente, le han puesto en el borde del sumidero de la historia.
Historia de un conejo (Salvador Sostres. ABC 22) Mas tensó la cuerda y se le murió el conejo en las manos. Cataluña es algo más que un líder ensimismado. Las elecciones de ayer las ganó España.
Horizonte constitucional y español (José Mª Marco. LA RAZÓN 34) Los independentistas no han logrado la mayoría absoluta, han ganado los partidarios de que Cataluña siga en España. De las dos organizaciones que la crisis ha hecho emerger, los votantes han optado por una renovación moderada.
Ciencia y fronteras (César Nombela. ABC 62) En Cataluña radica una buena parte de las instalaciones de investigación que sostenemos con los recursos de todos.
Monterroso sigue aquí (Sabino Méndez. LA RAZÓN 36) Después de los resultados, hay algo que todos los catalanes, nos guste o no, hemos de admitir: el dinosaurio sigue ahí.
El peligroso juego de la secesión (Inocencio Arias. LA RAZÓN 40) Ningún Estado surgido de la secesión unilateral ha sido admitido en la ONU contra la voluntad del Estado anterior.
Fracturas dentro de cada bloque (Pablo Simón. EL PAÍS 20) Dada esta correlación de fuerzas, se puede dar por iniciada la precampaña de las elecciones generales, las cuales determinarán
qué mayoría parlamentaria y qué Gobierno deberá encarar el reto que viene desde Cataluña.
Unas elecciones ahogadas (Jordi Cruz. EL PAÍS 21) Leídas como un plebiscito, amputan el
voto individual de cerca de la mitad de Cataluña y defender eso es defender un plebiscito fraudulento o unas elecciones estranguladas.
El momento de los líderes (Ignacio Urquizu. EL PAÍS 22) En los últimos cuatro años, los catalanes han votado en cuatro ocasiones y siempre el resultado ha sido el mismo: una sociedad plural.
Qué Gobierno y para qué (Javier Ayuso. EL PAÍS 24) La gobernabilidad en Cataluña está complicada, salvo que haya pactos extraños al margen de las fuerzas políticas existentes.
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Refugiados: un paso adelante (EL PAÍS 12. Editorial) Medio paso adelante para no dar diez atrás. Este puede ser el balance de las reuniones de ministros de Interior y de Justicia de la UE para dar salida a la crisis de los refugiados.
La doble desgracia de los afectados por la talidomida (Milagros Pérez Oliva. 12) Cualquiera que vea a un afectado por la talidomida ha de preguntarse cómo es posible que estén en esta situación.
VW y Enron: dos tipos de capitalismo (Joaquín Estefanía. EL PAÍS 39) La economía del engaño afecta a buena parte de la aristocracia empresarial mundial.
Inversiones productivas (Daniel Lacalle. LA RAZÓN 2) El objetivo debe ser que los políticos no espanten la inversión con sus amenazas.
El juguetero loco de Wolsburgo (John Müller. EL MUNDO 39) La pérdida de confianza en la marca de vehículos alemana por esta sofisticada trampa es inevitable.
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