Editorial de Cantabria24horas.com

DESBLOQUEO INSTITUCIONAL ENTRE EL GOBIERNO Y LA GENERALITAT

"A partir del nivel de absoluta incomunicaciÃ³n del que se partÃa, el encuentro entre el presidente del Gobierno de EspaÃ±a, Mariano Rajoy, y el presidente de la Generalitat de CataluÃ±a, Carles Puigdemont, puede calificarse de moderadamente positivo. Aunque es de lamentar que no se produjera avance alguno en las cuestiones mÃ¡s importantes, la reuniÃ³n permitiÃ³ al menos recomponer el diÃ¡logo y restablecer una relaciÃ³n institucional que nunca debiÃ³ interrumpirse". El hecho de que Rajoy compareciera ante la prensa cuando no lo habÃa hecho tras entrevistarse con otros presidentes autonÃ³micos "es un gesto a valorar, asÃ como el tono positivo que ambos utilizaron en sus comparecencias. Pero lo mÃ¡s reseÃ±able es el acuerdo de que se mantenga el contacto institucional mediante reuniones a nivel de la vicepresidencia del Gobierno para estudiar algunas de las 46 reclamaciones planteadas por Puigdemont". "Como era de esperar, no hubo acercamiento" en relaciÃ³n a la disposiciÃ³n a pactar una posible consulta sobre la independencia de CataluÃ±a. "Rajoy se mantuvo firme, como era previsible, en su rechazo a la consulta y en la necesidad de respetar la ley".

EL PAÃS 12. Editorial

PUIGDEMONT LO PIDE TODO PERO NO OFRECE NADA

"Â¿QuÃ© ofreciÃ³ el presidente de la Generalitat a cambio de las decenas de peticiones que presentÃ³ al Gobierno de la naciÃ³n? La respuesta es nada. El Ãºnico compromiso reside en acelerar el calendario para proclamar la independencia, como Puigdemont escenificÃ³ ayer". "Si la visita de Puigdemont a La Moncloa ha servido para algo, es para poner en evidencia la relaciÃ³n de absoluta asimetrÃa entre el Gobierno y la Generalitat, que se traduce, dicho en pocas palabras, en que el independentismo catalÃ¡n considera que el Estado tiene que seguir financiando el proceso sin lÃmite alguno sin recibir a cambio otra cosa que no sea la deslealtad institucional". Es cierto que las formas del nuevo presidente de la Generalitat "son mÃ¡s correctas" que las de Artur Mas y que el encuentro se produjo "en un clima de mayor distensiÃ³n", pero "en el fondo nada ha cambiado". Los conflictos polÃticos se resuelven con diÃ¡logo, pero la Generalitat "ofrece la imposiciÃ³n sin matices de un proceso que lleva a la ruptura del Estado y que excluye a la mitad de su poblaciÃ³n. Y pretende que Rajoy colabore con ese dislate". "El Gobierno no puede aceptar ninguna de las exigencias de la Generalitat ni seguir refinanciando su deuda si antes Puigdemont no asume una serie de compromisos bÃ¡sicos como respetar las reglas de juego. El que nada ofrece a los demÃ¡s, tampoco puede esperar nada del prÃ³jimo. Esa es la respuesta que merece el independentismo catalÃ¡n".

EL MUNDO 3. Editorial

PUIGDEMONT MANTIENE EL BLOQUEO

La reuniÃ³n de Mariano Rajoy y Carles Puigdemont "discurriÃ³ por el cauce previsto para un encuentro en el que cado uno representaba valores incompatibles con los del otro". Puigdemont no acudiÃ³ a Madrid para buscar polÃticas de cooperaciÃ³n entre gobiernos, ni para unir fuerzas frente a los primeros sÃntomas de enfriamiento de la economÃa por la inestabilidad polÃtica. AcudiÃ³ a La Moncloa para todo lo contrario, para escenificar el conflicto permanente con el Estado, que es lo Ãºnico que justifica su existencia polÃtica como presidente de la Generalitat". "El idioma elegido por Puigdemont para hablar con Rajoy es de la ilegalidad flagrante y asÃ es imposible el entendimiento". "Mariano Rajoy no puede hacer otra cosa que lo que estÃ¡ haciendo: impulsar todos los conflictos constitucionales que sean necesarios para anular las decisiones que toma la Generalitat en el sedicente "proceso de desconexiÃ³n" y rechazar tajantemente cualquier componenda para dar cobertura estatal a la consulta o el referendo por la autodeterminaciÃ³n". "Mientras el nacionalismo catalÃ¡n no asuma el fracaso de su apuesta inviable por la independencia, las posiciones del Estado no deben moverse".

ABC 4. Editorial

RAJOY Y PUIGDEMONT DEBERÃAN SEGUIR TRABAJANDO PARA SUPERAR SUS DESENCUENTROS

La reuniÃ³n entre Mariano Rajoy y Carles Puigdemont "supone cierta normalizaciÃ³n de las relaciones institucionales entre el Estado y Catalunya". "Otra cosa son los progresos tangibles que de tal reuniÃ³n se deriven". La reuniÃ³n de ayer "convenÃa a sus dos protagonistas. A Rajoy, acusado desde muchos flancos de afrontar sus deberes polÃticos con un exceso de pasividad, el encuentro le permite desmentir a sus crÃticos. A Puigdemont, que previamente habÃa mantenido ya conversaciones con los lÃderes de los restantes partidos polÃticos, le permite subrayar su condiciÃ³n de hombre dialogante, sin renunciar por ello a la firmeza en la defensa de su hoja de ruta. Dicho esto, el fondo de la cuestiÃ³n sigue siendo el mismo: las relaciones entre Catalunya y EspaÃ±a son muy tensas y la reuniÃ³n de ayer no propiciÃ³ avances". "Rajoy y Puigdemont han restaurado sus relaciones institucionales. Eso es bueno. Pero mÃ¡s lo serÃa que, en adelante, siguieran trabajando, con mayor vocaciÃ³n de acuerdo, para superar unos desencuentros que tienen desde hace mucho tiempo al paÃs en vilo".

LA VANGUARDIA 22. Editorial

EL CAMBIO DE INTERLOCUTOR CATALÃN HA ROTO CON LA FALTA DE QUÃMICA PERSONAL

"Lo mÃ¡s positivo" de la reuniÃ³n "es que Ã©sta se ha celebrado y que el cambio de interlocutor catalÃ¡n ha roto, al menos de momento, con la alarmante falta de quÃmica personal. Si la polÃtica tambiÃ©n son gestos, ayer Rajoy se esmerÃ³ para estar a la altura de su interlocutor, que en sus primeros cien dÃas de mandato ha dialogado ya con todos los lÃderes de los grandes partidos". "Tras la reuniÃ³n se constatÃ³ en las ruedas de prensa el talante cordial de Puigdemont, que no serÃ¡ gratuito que se conozca en la capital de EspaÃ±a, y que Rajoy, cambio de tono al margen, no se ha salido del guion ya conocido".

EL PERIÃ“DICO 6. Editorial

EL DIÃLOGO IMPOSIBLE CON EL INDEPENDENTISMO

Las dificultades que el Gobierno tiene en estos momentos para hablar seriamente de los problemas de CataluÃ±a -aquellos que tienen soluciÃ³n polÃtica, no los derivados de una "lista de agravios" envenenados- es el interlocutor mismo: la desapariciÃ³n de la centralidad que suponÃa el catalanismo moderado como agente capaz de comprender los problemas del Estado y llegar a sentirse parte de Ã©l. Sobre las bases maximalistas expuestas ayer por Puigdemont, por mÃ¡s buena voluntad que ponga y demuestre apego al cargo, es difÃcil dialogar porque se hablan lenguajes diferentes". "La Generalitat tiene en estos momento una total dependencia financiera del Estado y el Gobierno estÃ¡ empeÃ±ado y tiene la obligaciÃ³n de que las inversiones en CataluÃ±a se mantengan. Si por parte del nacionalismo catalÃ¡n no hay un cambio de posiciÃ³n que modifique la "hoja de ruta" de los 18 meses para declarar la independencia, es imposible abrir una vÃa real que reconduzca la situaciÃ³n".

LA RAZÃ“N 3. Editorial

Poca cosa, pero menos es nada (EL MUNDO 10. Victoria Prego) "Lo mÃ¡s relevante de esta entrevista fue la amabilidad que la ha presidido y el acuerdo para que la vicepresidenta del Gobierno celebre un encuentro con Oriol Junqueras para tratar asuntos concretos. No es mucho pero menos es nada".

INSINUACIONES DE HOMS DE DESLEALTAD EN EL PSOE

Francesc Homs ha "sembrado la duda" sobre la "deslealtad" de Pedro SÃ¡nchez a las decisiones adoptadas formalmente por el ComitÃ© Federal del PSOE al afirmar que desde el Ã¡mbito del candidato a la investidura se le estÃ¡ insinuando un acuerdo a cambio de la abstenciÃ³n de los antiguos convergentes. "A los desmentidos que llegan desde el PSOE les falta la contundencia que merece una acusaciÃ³n pÃºblica que, de ser cierta, confirmarÃa los temores de que el candidato socialista puede entregarse en manos de los independentistas con tal de llegar a La Moncloa, con las nefastas consecuencias para la estabilidad y la convivencia de todos los espaÃ±oles que son de prever. Es preciso que el secretario general socialista, puesto bajo sospecha, rechace sin ambages las insinuaciones de deslealtad".

LA RAZÃ“N 3. Editorial

De vocaciÃ³n en funciones (EL PAÃS 18. Josep Ramoneda) "Rajoy sabe que cualquier intento de coaliciÃ³n con posibilidades de Ã©xito pasa por su retirada. Y lo suyo es seguir estando ahÃ. El PP pagarÃ¡ caro el inmovilismo de Rajoy, su imagen es la de un partido paralizado".

Dolores fuertes de barriga (EL MUNDO 2. Arcadi Espada) "De manera absurda C"s y el PSOE han intentado que la renuncia de Rajoy fuera la llave de una nueva mayorÃa parlamentaria".

Tiempo de descuento (ABC 13. Ignacio Camacho) "En esta prematura fanfarria electoral hay una cierta falta de respeto a los tiempos y las formas de una democracia".

AUSBANC, ORGANIZACIÃ“N CRIMINAL

Ausbanc lleva aÃ±os pagando a jueces y fiscales por participar en unas conferencias que bajo el tÃtulo de Foro de la justicia celebraba periÃ³dicamente. La justicia estÃ¡ actuando "con rigor, despuÃ©s de muchos meses de investigaciÃ³n policial y de pruebas contundentes que demuestran la existencia de una asociaciÃ³n para delinquir, y esa es la buena noticia". Hay que estar pendientes de la respuesta de Miguel Bernad y de Luis Pineda, "que intentarÃ¡n justificar sus actuaciones criminales aduciendo sus buenas relaciones con empresarios, banqueros y polÃticos, y defendiendo un papel supuestamente regenerador de la vida econÃ³mica espaÃ±ola". "Otro asunto que queda pendiente es la legitimidad de Manos Limpias en las actuaciones judiciales, pasadas y presentes, que han ejercido como acusaciÃ³n popular. Es algo que deberÃ¡ dilucidar la justicia". La abogada de Manos Limpias, Virginia LÃ³pez Negrete, dice no saber nada del asunto ni de las actividades presuntamente delictivas de Bernad, "con quien comparte una imputaciÃ³n por apropiaciÃ³n indebida de 108.000 euros", ni de Pineda, "a quien acompaÃ±aba a las juntas de accionistas de algÃºn banco a "ejecutar el castigo" por no haber cedido a la extorsiÃ³n de Ausbanc".

EL PAÃS 12. Editorial

AYUDAS SOSPECHOSAS A AUSBANC

"Son mÃºltiples las presuntas irregularidades que el juez Pedraz detecta en las subvenciones que Ausbanc recibiÃ³ de la Comunidad de Madrid y del Ministerio de Sanidad, cuando al frente de esas instituciones estaban Esperanza Aguirre y Ana Mato, respectivamente". El grueso del montante recibido por Ausbanc fue desde 2009 a 2013, cuando estallÃ³ el caso GÃºrtel y las revelaciones de Luis BÃ¡rcenas. Ambos casos "ha acabado de rozar muy de cerca tanto a Aguirre como Mato, por lo que sus pagos a Ausbanc de esa Ã©poca podrÃan responder a una tÃ¡ctica de ocultaciÃ³n".

EL ECONOMISTA 3. Editorial

Y ADEMÃSâ€¦

De Prada, ni un minuto mÃ¡s en la Audiencia (ABC 4. Editorial) La denuncia contra el juez JosÃ© Ricardo de Prada por la AVT estÃ¡ "totalmente justificada, como tambiÃ©n lo estÃ¡ que de oficio actÃºe" el CGPJ, "que no debe permanecer impasible, comprensivo ni pastueÃ±o ante semejantes acusaciones". "La pregunta es cÃ³mo este magistrado puede llevar mÃ¡s de un cuarto de siglo en la Audiencia, donde no debiera permanecer un minuto mÃ¡s".
Ahora las primarias ya no cuentan (LA RAZÃ“N 3. Suelto) Podemos y Ciudadanos estÃ¡n de acuerdo en no celebrar primarias para elaborar las listas electorales. "Â¿Y la cantinela de la democracia interna? SÃ³lo cuando interesa al aparato".
GarcÃa Revenga, de profesiÃ³n tonto (EL MUNDO 1, 14. Casimiro GarcÃa-Abadillo) "No hace falta irse a PanamÃ¡ o contratar los servicios de una firma de abogados experta en sociedades offshore para obtener los servicios de un testaferro que nunca, ni siquiera ante un tribunal, traicionarÃ¡ a sus jefes. GarcÃa Revenga ha resultado ser el tono Ãºtil perfecto".
Heridas polÃticas "on-shore" (EL MUNDO 6. Irene Lozano) "El mapa de los paraÃsos fiscales es la geografÃa polÃtica de la deslegitimaciÃ³n del sistema democrÃ¡tico, aunque algunos crean que se trata sÃ³lo de un incÃ³modo engorro domÃ©stico en vÃsperas de previsibles elecciones. EstÃ¡n daÃ±ando la idea misma de democracia, pero el Gobierno mira alegre el reguerillo de sangre, orgulloso de haber asumido por una vez alguna responsabilidad polÃtica".
Meta de dÃ©ficit realista que debe cumplirse (EL ECONOMISTA 3. Suelto) Hacienda ha subido el techo de dÃ©ficit a las autonomÃas. "Montoro ha actuado con realismo, pero la ampliaciÃ³n del margen no debe servir para fomentar un nuevo incumplimiento".
Revulsivo del bono corporativo espaÃ±ol (EL ECONOMISTA 3. Suelto)
Barcelona y Juan Carlos I (LA VANGUARDIA 22. Editorial) El gobierno municipal de Barcelona estÃ¡ estudiando cambiar el nombre a la plaza Juan Carlos I.
Otro guiÃ±o de Colau a los antisistema (LA RAZÃ“N 3. Suelto) Su negativa a celebrar el DÃa de la ConstituciÃ³n.
El automÃ³vil y la cuenta pendiente (CINCO DÃAS 14. Editorial) Mitsubishi Motors realizÃ³ de forma incorrecta los test de emisiones contaminantes de varios modelos de vehÃculos.
La UE debe proteger al usuario en la Red (EL MUNDO 3. Editorial) "La ComisiÃ³n tiene el deber de velar por el buen funcionamiento del mercado europeo y proteger a sus consumidores. Google tiene una cuota de mercado superior al 90% en la UE y es lÃ³gico que Vertager ponga la lupa sobre sus movimientos".
La alargada sombra de la Competencia (CINCO DÃAS 14. Editorial) "Los expedientes de Bruselas no son meras acusaciones formales con multas testimoniales. Google se enfrenta a la posibilidad de ser multada con hasta el 10% de su facturaciÃ³n mundial".
Seguridad por encima de todo (LA RAZÃ“N 3. Suelto) Francia ampliarÃ¡ dos meses el estado de emergencia para garantizar la seguridad durante la Eurocopa de fÃºtbol.
Nueva York marca las distancias (EL PERIÃ“DICO 6. Editorial) "Clinton y Trump logran una victoria que puede ser crucial, aunque el republicano todavÃa hallarÃ¡ obstÃ¡culos en su partido".