Editorial de Cantabria24horas.com

DEMANDAS POLÃTICAS EN VEZ DE DEMANDAS LABORALES

Hubo un tiempo en el que las manifestaciones masivas del Primero de Mayo paralizaban las ciudades y servÃan a los trabajadores para reivindicar toda clase de demandas laborales. Hoy, la fiesta del DÃa del Trabajador ha perdido su esencia, hasta el punto de que las reivindicaciones netamente laborales han sido sustituidas por otras estrictamente polÃticas. Ayer, la convocatoria de Madrid fue un acto de precampaÃ±a en el que los lÃderes sindicales exigieron "un Gobierno del cambio". Si los mÃ¡ximos responsables de los sindicatos lo que desean en realidad es hacer polÃtica, mejor harÃan en presentarse a las elecciones y dejar que otros reivindiquen las cuestiones que afectan a los trabajadores, de todo el espectro ideolÃ³gico, desde la izquierda a la derecha. El DÃa del Trabajador ha perdido fuelle como plataforma de reivindicaciÃ³n sindical, algo preocupante para la protecciÃ³n de los derechos de los ciudadanos, lo que deberÃa obligar a las centrales a replantearse su papel y modo de actuar.

EL MUNDO 4. Editorial

LOS SINDICATOS DEBEN DEJAR A UN LADO EL ELECTORALISMO

Los sindicatos volvieron a convertir ayer el DÃa del Trabajo en una manifestaciÃ³n polÃtica, en lugar de conmemorar el papel fundamental que juegan los trabajadores y esforzarse por representar eficazmente sus intereses. CC.OO. y UGT aprovecharon las marchas convocadas en toda EspaÃ±a para cargar, una vez mÃ¡s, contra las polÃticas del PP y pedir el voto para las fuerzas de izquierda en las prÃ³ximas elecciones generales. El obtuso y cansino sectarismo que blanden estas organizaciones, unido a sus errÃ³neas recetas contra la crisis y los escÃ¡ndalos de corrupciÃ³n, han terminado sumiendo al sindicalismo espaÃ±ol en un profundo ocaso. La soluciÃ³n radica en que su funcionamiento se adapte a los nuevos tiempos, abandonando asÃ las anquilosadas prÃ¡cticas que desarrollan desde hace dÃ©cadas. Los sindicatos deben dejar a un lado el electoralismo y su gran dependencia de la financiaciÃ³n estatal para convertirse en verdaderos representantes de los trabajadores.

ABC 4. Editorial

CCOO Y UGT LANZAN LA CAMPAÃ‘A DE LA IZQUIERDA

Ayer, las intervenciones de los secretarios generales de CCOO y UGT arrumbaron los problemas de los trabajadores y se centraron en los mensajes electorales de la izquierda. El DÃa Internacional del Trabajador fue la excusa para arrancar la campaÃ±a contra el PP. Toxo y Ãlvarez pidieron el voto "masivo" para ese Gobierno de la izquierda que ellos tildan del cambio. Su papel parece que serÃ¡ calentar la calle para minimizar la abstenciÃ³n, que tanto preocupa al PSOE. Lo de ayer ratifica que el papel presente de los sindicatos es de agentes polÃticos al servicio de los partidos que apadrinan las polÃticas que pusieron al Estado del Bienestar al borde del colapso.

LA RAZÃ“N 3. Editorial

ES NECESARIO UN DEBATE SOBRE LA FUNCIÃ“N SINDICAL

La crisis de movilizaciÃ³n y de influencia que atraviesan los sindicatos en toda Europa tambiÃ©n afecta a los espaÃ±oles. Se hizo visible ayer, en las manifestaciones del Primero de Mayo, con una mediocre asistencia y en las proclamas de sus dirigentes. Mientras que en Madrid los lÃderes de CCOO y UGT aprovechaban para llamar a los trabajadores a acudir de forma masiva a las urnas en prÃ³ximas elecciones para hacer realidad el cambio, en Barcelona se agitaba el fantasma de la huelga general si el futuro gobierno no deroga la reforma laboral. Grandes palabras, poca concreciÃ³n. El problema de los sindicatos es de fondo y apenas hubo ayer referencia alguna. La urgencia del debate sobre la funciÃ³n sindical es inapelable.

LA VANGUARDIA 22. Editorial

LOS SINDICATOS PASAN A JUGAR AL ATAQUE

La jornada del Primero de Mayo ha tenido esta vez un marcado carÃ¡cter polÃtico. Los lÃderes sindicales han aprovechado para hacer un llamamiento explÃcito al voto favorable a las opciones que impulsan un cambio polÃtico progresista y que faciliten la formaciÃ³n de un Gobierno proclive a las reivindicaciones sindicales. Cansados de jugar a la defensiva durante los largos aÃ±os de la recesiÃ³n, los sindicatos han decidido dar un giro a su estrategia y pasar de defender derechos a exigir la recuperaciÃ³n de los perdidos en el camino. El anuncio de este cambio se comprobÃ³ ayer cuando los dirigentes sindicales catalanes no descartaron una huelga general contra la reforma laboral y en defensa de las prÃ¡cticas de negociaciÃ³n en las empresas cuya ausencia han dejado a los trabajadores en clara indefensiÃ³n. Ni el coste de la crisis ni el beneficio de la recuperaciÃ³n se han distribuido de forma justa. Los sindicatos anuncian ahora un juego al ataque. El nuevo Gobierno ya tiene deberes sobre la mesa.

EL PERIÃ“DICO 6. Editorial

Sindicatos para la recuperaciÃ³n (CINCO DÃAS 16. Editorial) Ayer, Primero de Mayo, sirviÃ³ para constatar una vez mÃ¡s el debilitamiento de la fuerza sindical en tÃ©rminos de movilizaciÃ³n callejera y, algo mÃ¡s significativo, de representatividad. La reconversiÃ³n del sindicalismo estÃ¡ pendiente. TambiÃ©n en tÃ©rminos de autofinanciaciÃ³n y transparencia.

Cambio sindical (Bieito Rubido. ABC 2) Los mal llamados piquetes informativos, el pancartismo gratuito o la obligaciÃ³n del rito del Primero de Mayo resultan antiguos. El mundo cambia sin cesar, tambiÃ©n para los sindicatos.

Ãšltimo 1Âº de Mayo (F. JimÃ©nez Losantos. EL MUNDO 2) La jornada ha alcanzado tal nivel de caricatura que, si los jefes de los sindicatos tuvieran decoro y vivieran de su trabajo, dejarÃan de convocarla.

La glaciaciÃ³n sindical (Ignacio Camacho. ABC 15) Los sindicatos estÃ¡n luchando por su perentoria subsistencia como agentes colectivos, por recuperar protagonismo de negociaciÃ³n y utilidad que justifique un papel que se les evapora.

ES NECESARIO UNA CAMPAÃ‘A RESPONSABLE QUE MIRE A LA GOBERNABILIDAD

Hoy termina la legislatura mÃ¡s corta de la reciente historia democrÃ¡tica de EspaÃ±a. Estos cuatro meses han sido un gran fracaso de la polÃtica pero, a la vez, deben servir de aprendizaje a los partidos. Lo sucedido no debe repetirse y la responsabilidad recae, como antes, en Mariano Rajoy y en Pedro SÃ¡nchez, porque de ellos es principalmente la culpa de que en estos momentos en EspaÃ±a no haya un Gobierno estable. El lÃder del PSOE se metiÃ³ en un laberinto sin salida al negarse desde el principio a dialogar con el PP, mientras que Rajoy sÃ³lo ha esperado a que se quemara SÃ¡nchez. Por eso, esta campaÃ±a electoral tiene que ser diferente. Todo apunta a que el resultado del 26-J va a ser similar al del 20-D, por lo que hay que pedir un plus de responsabilidad a los polÃticos, ya que a los prÃ³ximos comicios se presentan, no ya los mismos partidos, sino los mismo lÃderes que han fracasado en llevar a la prÃ¡ctica la expresiÃ³n popular de terminar con el bipartidismo y negociar un Gobierno de consenso. Es responsabilidad de estos lÃderes no cerrarse puertas en estas semanas para evitar repetir el espectÃ¡culo de los meses pasados.

EL MUNDO 4. Editorial

QUE GOBIERNE LA LISTA MÃS VOTADA

SegÃºn el sondeo de NC Report que publica hoy LA RAZÃ“N, la gran mayorÃa de los ciudadanos es partidaria de acortar los plazos para la formaciÃ³n de Gobierno, despuÃ©s de que en esta fallida legislatura, el Rey tuviera que llamar a consultas a los lÃderes polÃticos en tres ocasiones. En cualquier caso, los encuestados no creen que los nuevos comicios desbloqueen la situaciÃ³n para formar Gobierno. La fracasada investidura ha puesto sobre la mesa un debate polÃtico que no ha sido resuelto: si disponer de la mayorÃa parlamentaria, en votos y escaÃ±os, presupone una legitimidad suficiente para asumir el reto de formar Gobierno. Cara a las prÃ³ximas elecciones, la mayorÃa de los encuestados es partidaria de que gobierne la lista mÃ¡s votada. AdemÃ¡s, los entrevistados dejan un mensaje para todos los partidos: ahorrarse los mÃtines y la propaganda insustancial.

LA RAZÃ“N 3. Editorial

Una campaÃ±a a cara de perro (C. GarcÃa-Abadillo. EL MUNDO 12) Los partidos se van a pelear con uÃ±as y dientes, convencidos de que ninguno de ellos podrÃ¡ gobernar en solitario y de que lo que se juega ahora es si el bloque de izquierdas suma mÃ¡s que el de derechas y viceversa.

Rajoy ha vuelto (Curri Valenzuela. ABC 22) En el PP y en el Gobierno esperan una segunda campaÃ±a electoral de Rajoy en la misma lÃnea que en la anterior, con propuestas sobre las cuestiones que preocupan a los espaÃ±oles y sin agresividad hacia los demÃ¡s lÃderes polÃticos.

EspaÃ±a: el fracaso de los polÃticos (Antonio NavalÃ³n. EL PAÃS 8) Es poco probable que el 26-J ofrezca un panorama sustancialmente distinto al 20-D. Pero de ser asÃ y si Rajoy consigue formar Gobierno, lo Ãºnico que estÃ¡ garantizado es una radicalizaciÃ³n de la vida polÃtica.

Los tiempos de Rajoy y SÃ¡nchez (Fernando RayÃ³n. LA RAZÃ“N 18) Los tiempos de Mariano Rajoy no son los de Pedro SÃ¡nchez. Ni se parecen. El presidente del Gobierno en funciones es capaz de poner nerviosos hasta a los suyos propios.

SÃ¡nchez (Almudena Grandes. EL PAÃS 40) El PSOE se enfrenta a una coyuntura insÃ³lita, la de probar su propia medicina, una ley electoral concebida para penalizar a la tercera fuerza electoral, la injusta medida que los socialistas han mimado y protegido durante dÃ©cadas.

Es que no vale (Santiago GonzÃ¡lez. EL MUNDO 6) SÃ¡nchez se empeÃ±Ã³ en apostar por lo improbable y asÃ saliÃ³. No tiene propÃ³sito de la enmienda, tal vez tampoco tenga ocasiÃ³n, ya lo tengo escrito: me temo que este chico no vale.

El "sorpasso" y el diablo (RaÃºl del Pozo.EL MUNDO 40) Las dos izquierdas luchan en el sprint final del poder. Susana DÃaz, la delfina sevillana, declara que lo del sorpasso es una broma, y las encuestas dicen que el adelantamiento va muy en serio.

RÃ©quiem por SÃ¡nchez (Jorge Bustos. EL MUNDO 40) Don Pedro ya sÃ³lo transparenta derrota. El lÃder del PSOE no caerÃ¡ tanto por el sorpassocomo por su miedo al sorpasso.

El 26-J (JosÃ© MÂª Carrascal. ABC 16) A los espaÃ±oles nos cuesta mucho reconocer que nos hemos equivocado, incluso ante nosotros mismos. Pero que cierto nÃºmero se quedarÃ¡n en casa como protesta por el vaudeville que hemos presenciado, es muy posible.

Y ADEMÃSâ€¦

DecisiÃ³n sensata en educaciÃ³n (EL PAÃS 12. Editorial) El ministro de EducaciÃ³n en funciones ha tomado una decisiÃ³n sensata: paralizar la parte de la LOMCE relativa a la prueba de acceso a la universidad, que habÃa concitado el rechazo de numerosas comunidades autÃ³nomas y de la conferencia de rectores.
Melilla como ejemplo (EL PAÃS 12. Editorial) La crisis de los refugiados ha cambiado tanto la percepciÃ³n del problema de la inmigraciÃ³n en Europa que la actuaciÃ³n espaÃ±ola en Melilla es observada ahora como un modelo a estudiar e incluso imitar.
El eje europeo de la yihad terrorista (ABC 4. Editorial) La democracia nos hace libres, pero no debe hacernos dÃ©biles, ni vulnerables. Los terroristas que viajan cÃ³modamente de ParÃs a Bruselas y de Bruselas a Madrid aprovechan las mismas libertades que sus vÃctimas.
Otegi en Europa (Jorge M. Reverte. EL PAÃS 2) Una de las pocas cosas en que se ha acertado en este paÃs ha sido en la polÃtica antiterrorista. El Estado no negociÃ³ con ETA. Y ETA ha perdido la batalla. Iglesias y algÃºn otro polÃtico presentan a Otegi diciendo que es un hombre de paz, cuando es un hombre derrotado.
Un vasco en Bruselas (ÃÃ±igo Dominguez. EL PAÃS 14) El mÃ©rito que se atribuye a Otegi es que un dÃa intentÃ³ desactivar ETA desde dentro. Pero luego no puedes ir de Mandela por la vida. Mucho menos habiendo sido carcelero.
La amargura y el olvido (Salvador Sostres. ABC 26) Aznar y Mas, cada vez mÃ¡s desdibujados, irrelevantes y desquiciados, amagan desde el rincÃ³n con un regreso que sÃ³lo desean su minorÃa de fanÃ¡ticos.
El polÃtico no viste de Prada (VÃctor Lapuente GinÃ©. EL PAÃS 13) Ser de derechas o de izquierdas en nuestro paÃs implica asumir un conjunto casi inamovible de premisas, mientras que en otros paÃses existe una mayor permeabilidad prÃ¡ctica entre ambas orillas.
RegaÃ±ar a los polÃticos es gratuito (JoaquÃn EstefanÃa. EL PAÃS 34) La superioridad de la empresa privada sobre lo pÃºblico es una construcciÃ³n falsa de la realidad. Hay empresas privadas mÃ¡s eficaces que las pÃºblicas y viceversa.
La lucha contra la criminalidad econÃ³mica (ÃÃ±igo FernÃ¡ndez de Mesa. EL MUNDO 30) EspaÃ±a cuenta hoy con un sistema sÃ³lido, maduro y avanzado de prevenciÃ³n del blanqueo y financiaciÃ³n del terrorismo. Es nuestra responsabilidad seguir reforzÃ¡ndolo.
Estabilidad fiscal en precario (Santiago Lago PeÃ±as. EL PAÃS 31) La interinidad del Gobierno hace particularmente difÃcil el rediseÃ±o de la estrategia fiscal. Las sendas de gastos e ingresos vigentes hasta 2018 ya no valen.
Arabia SaudÃ ya no se fÃa del petrÃ³leo (LA VANGUARDIA 22. Editorial) Arabia SaudÃ, en cuyo subsuelo estÃ¡n las mayores reservas de crudo del planeta, quiere dejar de depender de la venta del oro negro en los prÃ³ximos aÃ±os.
Trump (Julio Llamazares. EL PAÃS 2) Si nos asusta que el ISIS pueda controlar un paÃs como Siria o Irak, mÃ¡s nos deberÃa asustar la irresistible carrera hacia la presidencia de Estados Unidos de Trump.