Editorial de Cantabria24horas.com

PEDRO SÃNCHEZ NO CONSIGUE MOVILIZAR A SU ELECTORADO

A un mes del 26-J, Rajoy se afianza y SÃ¡nchez pierde la izquierda sin que consiga movilizar a su electorado. Ã‰stas son las principales tendencias que revela el Ãºltimo "tracking" electoral de NC Report para LA RAZÃ“N. Se confirma la tendencia al alza del PP y el estancamiento del PSOE, claramente desbordado en porcentaje de votos por la coaliciÃ³n Unidos Podemos. Ciudadanos retrocede, confirmando el desgaste de un proyecto con excesiva carga personalista y sin un discurso programÃ¡tico que vaya mÃ¡s allÃ¡ del ataque personal a Mariano Rajoy y de la apelaciÃ³n genÃ©rica a la regeneraciÃ³n polÃtica. Por el contrario, Rajoy no sÃ³lo conserva su base electoral, sino que estÃ¡ en condiciones de recuperar buena parte de voto perdido en la abstenciÃ³n o de los que decidieron votar a Ciudadanos el 20-D. El Partido Socialista, sin embargo, anclado en la indefiniciÃ³n, continÃºa en descenso en intenciÃ³n de voto, en tanto que la coaliciÃ³n de IU y Podemos mantiene un ligero pero constante incremento y supera a los socialistas. SÃ³lo la vuelta al bloque constitucional del PSOE, permitiendo que gobierne el partido vencedor, podrÃa esterilizar la ofensiva de Podemos.

LA RAZÃ“N 3. Editorial

El agradecimiento a Madina (Antonio MartÃn Beaumont. LA RAZÃ“N 20) DÃaz llegÃ³ a temer que Madina diese un paso al frente y concurriera contra SÃ¡nchez a las primarias para tratar de convertirse en candidato a la presidencia del Gobierno.

ParÃ¡clita (Ignacio Camacho. ABC 13) El Madrid del poder ve en Susana DÃaz a la heredera de GonzÃ¡lez y la lleva esperando mÃ¡s de un aÃ±o para recibirla bajo palio. Pedro SÃ¡nchez caduca el 26-J por la noche y por si el secretario general tiene la tentaciÃ³n de resistir, que la tiene, DÃaz no deja de fijarle un listÃ³n inalcanzable, el de ser la primera fuerza en votos.

El libro de los Jueces (Santiago GonzÃ¡lez. EL MUNDO 4) Todo empezÃ³ con GarzÃ³n, aquel dÃa en que Felipe le propuso ir de nÃºmero dos en la lista de Madrid. Ahora Pedro ha repetido la jugada con Margarita Robles.

El 26-J no es una party (JosÃ© MÂª Carrascal. ABC 14) Sigue habiendo un buen nÃºmero de espaÃ±oles dispuestos a votar a quienes quieren cambiar el sistema en vez de corregir lo que va mal en Ã©l.

Â¿La campaÃ±a mÃ¡s tranquila del PP? (Manuel MarÃn. ABC 23) En GÃ©nova ven factible el retorno de un millÃ³n de votantes y no estÃ¡n obsesionados con arrancar votos a Ciudadanos.

El salto a la modernidad (John Carlin. EL PAÃS 12) EspaÃ±a debe aprender de las nuevas corrientes que fluyen por el mundo polÃtico y convertir las campaÃ±as electorales en espectÃ¡culos de masas

No tener la libertad de elegir (JoaquÃn EstefanÃa. EL PAÃS 33) Otro Gobierno no llevarÃ¡ a otra polÃtica econÃ³mica, so pena de fuertes tensiones con Bruselas. En Ãºltima instancia, los ciudadanos espaÃ±oles son tendremos la libertad de elegir la polÃtica econÃ³mica que nos gobernarÃ¡ a partir del 26 de junio.

Un western: Pablo-Mariano (RaÃºl del Pozo. EL MUNDO 48) En los aÃ±os 80 vivimos el esplendor del desencanto. Ahora respiramos el fulgor del pesimismo. En el oscuro desenlace de junio, vamos a ver que la gente votarÃ¡ casi lo mismo que en diciembre. En la escena final del western van a estar Mariano Rajoy y Pablo Iglesias, despuÃ©s de una retÃ³rica maniquea, simplista, polarizada y demagÃ³gica.

CONVERGÃˆNCIA YA NO ES LA QUE FUE

Con Pujol, ConvergÃ¨ncia recogÃa sensibilidades muy distintas. La centralidad social y econÃ³mica catalana se apoyaba en la pared maestra del pujolismo. La naciÃ³n ideal era compatible con una relaciÃ³n pragmÃ¡tica con los gobiernos de EspaÃ±a. Pero ahora ConvergÃ¨ncia ya no es la que fue. Tiene que enterrar a su fundador y, a la vez, abanderar, en competiciÃ³n con ERC, el independentismo. Sus militantes han decidido cortar por lo sano: quieren un nuevo partido. Artur Mas y Francesc Homs dicen aceptar tal exigencia, pero, como si desconfiaran de ella, reivindican el valor de la marca que dejarÃ¡ de existir. Es comprensible el deseo de refundaciÃ³n, pero no estÃ¡ claro que los mismos que han pilotado el cambio de rumbo y el descenso de CDC, con idÃ©ntica estrategia, puedan impulsar la recuperaciÃ³n del gran espacio central perdido.

LA VANGUARDIA 18. Editorial

Cabalgando sobre tigres (JuliÃ¡n Cabrera. LA RAZÃ“N 4) Muchos simpatizantes de la antigua CiU deben estar preguntÃ¡ndose dÃ³nde estÃ¡ esa formaciÃ³n polÃtica que, ademÃ¡s de los ideales de independencia, tambiÃ©n podÃa garantizar algo tan elemental en una sociedad desarrollada como la defensa de los intereses, no ya de la burguesÃa catalana, sino de las clases medias.

LA CORRUPCIÃ“N SE DISIMULA MEJOR SI SALPICA A TODOS

La persecuciÃ³n de la corrupciÃ³n adopta en muchos casos maneras inquisitoriales que van mÃ¡s allÃ¡ de la reprobaciÃ³n social de lo que se consideran conductas inapropiadas. La presiÃ³n de informaciones poco matizadas, a veces alentadas desde instancias oficiales, conducen al desprestigio profesional de los aludidos y complica la gestiÃ³n jurÃdica imparcial de sus casos. Lo mÃ¡s grave es que en ese enrarecimiento de la convivencia, que bordea en algunos casos el linchamiento moral con la contribuciÃ³n de algunos medios de comunicaciÃ³n, participan activamente instituciones pÃºblicas que deberÃan tener la distancia y la frialdad como norma... Da la sensaciÃ³n de que algunas instituciones quieren apresurar las condenas y desatar una caza de brujas. Las manchas de corrupciÃ³n se disimulan mejor cuando todos los grupos sociales, partidos o colectivos aparecen marcados con lamparones, sean reales, supuestos o inducidos. Este no es el camino para combatir la corrupciÃ³n con eficacia y serenidad.

EL PAÃS 14. Editorial

CorrupciÃ³n: Â¿el mundo al revÃ©s? (Elisa de la Nuez. EL MUNDO 6) En EspaÃ±a no se protege al denunciante de la corrupciÃ³n como se debiera porque se prefiere proteger al corrupto o al que tolera o consiente la corrupciÃ³n

LAS INDEMNIZACIONES DEL BANCO DE ESPAÃ‘A NO RESULTAN Ã‰TICAS EN TIEMPOS DE CRISIS

El que fuera gobernador del Banco de EspaÃ±a entre 2006 y 2012, Miguel Ãngel FernÃ¡ndez OrdÃ³Ã±ez, conocido por el acrÃ³nimo de Mafo, aprobÃ³ en 2008 el pago de indemnizaciones doradas con dinero pÃºblico a altos cargos del Banco, en pleno estallido de la crisis econÃ³mica. SÃ³lo 6 dÃas despuÃ©s de haber aprobado el privilegiado sistema de prebendas, MafoadvirtiÃ³ ante la ComisiÃ³n de Presupuestos del Congreso, de la imperiosa necesidad de rebajar el dÃ©ficit pÃºblico y contener los costes salariales. Entretanto, la ComisiÃ³n Ejecutiva del Banco de EspaÃ±a aprobaba que sus responsables ejecutivos pudieran recibir una doble indemnizaciÃ³n aun en el caso de que abandonasen su puesto de forma voluntaria. Un sistema de indemnizaciones que es de una asombrosa falta de Ã©tica. Actitudes cÃnicas como la suya han contribuido al desencanto de la ciudadanÃa con sus dirigentes polÃticos y los directivos y cargos pÃºblicos.

EL MUNDO 3 Editorial

PODEMOS Y VENEZUELA TIENEN ABUNDANTES VÃNCULOS

La actual presidenta del TSJ venezolano, Gladys MarÃa GutiÃ©rrez, ademÃ¡s de ser una ardorosa defensora de la revoluciÃ³n bolivariana tiene viejos nexos con algunos destacados miembros de Podemos. GutiÃ©rrez aprobÃ³ su tesis doctoral en 2011 en la Universidad de Zaragoza, con una investigaciÃ³n evaluada por un tribunal en el que estaba Juan Carlos Monedero. Este es un ejemplo mÃ¡s de los vÃnculos tan estrechos y abundantes que unen a los actuales lÃderes de Podemos con los prebostes del rÃ©gimen chavista. Algo que echa por tierra los intentos de Pablo Iglesias y los suyos de tratar de marcar distancia con Caracas. Estas relaciones tan peligrosas son una pesada hipoteca para un partido que aspira a gobernar EspaÃ±a.

EL MUNDO 4. Editorial

Los dilapidadores del 15-M (Juan Carlos RodrÃguez Ibarra. ABC 3) Muchos tuvimos la sensaciÃ³n de que los representantes de la nueva polÃtica surgida del 15-M llegaban para experimentar. Desgraciadamente fue un espejismo. SÃ³lo aspiraban a ganar y cuando percibieron el olor del poder se disfrazaron de partido convencional, dilapidando la herencia recibida.

Dialogar en Venezuela (EL PAÃS 14. Editorial) Tras dos dÃas de ejercicios militares, NicolÃ¡s Maduro deberÃ¡ ahora explicar dÃ³nde estÃ¡ la invasiÃ³n inminente con la que ha justificado una maniobra innecesaria en un paÃs con gravÃsimos problemas de abastecimiento y de financiaciÃ³n. La retÃ³rica populista se agota en sus profecÃas nunca cumplidas.

TODOS SABÃAN QUE HABRÃA PITADA EN LA COPA DEL REY

Una parte de la aficiÃ³n del F.C. Barcelona aprovechÃ³ de nuevo la final de la Copa del Rey para mostrar su absoluta falta de respeto por el himno nacional, la bandera de EspaÃ±a y la persona del Rey. Todos estaban avisados de que iba a reproducirse la pitada mientras se interpretara la Marcha Real, pero, a pesar de estar avisados desde el pasado aÃ±o nadie ha hecho lo que tenÃa que hacer. Y el Gobierno hoy en funciones dejÃ³ pasar la oportunidad -y la responsabilidad- de modificar la normativa deportiva y hacer que el equipo cuya aficiÃ³n falte al respeto a los sÃmbolos nacionales pierda el partido. Ser moderado en un Estado de Derecho es hacer valer las reglas de la convivencia, no contemporizar con quienes las infringen. Ser moderado es ser firme en cumplir con las propias responsabilidades y exigir a los demÃ¡s las suyas, empezando por respetar los sÃmbolos constitucionales de la naciÃ³n.

ABC 4. Editorial

La minorÃa excluyente no consiguiÃ³ imponerse (LA RAZÃ“N 3. Editorial) La inmensa mayorÃa de los aficionados presentes ayer en el estadio Vicente CalderÃ³n escucharon con respeto el himno nacional y acallaron los escasos pitidos de una minorÃa excluyente.

Pobre EspaÃ±a (Bieito Rubido. ABC 2) Exigir que se cumpla la norma en el mal uso de las esteladas no tiene nada que ver con supuestos ataques a la libertad de expresiÃ³n. Defender el Estado de Derecho es el primer deber de una democracia, que al fin y al cabo se basa en el Imperio de la Ley.

Provoca, que algo queda (Isabel San SebastiÃ¡n. ABC 13) Otra pitada impune al himno, al Rey y a la bandera de todos. Otra ofensa consentida a quienes nos sentimos espaÃ±oles. Les hemos mostrado el camino de la claudicaciÃ³n por etapas y ellos se limitan a seguirlo. Provocan, en la certeza de que algo queda.

Pitos en el estadio (Fernando RayÃ³n. LA RAZÃ“N 15) No tenemos por quÃ© asistir cada aÃ±o a este espectÃ¡culo lamentable. Mientras la FederaciÃ³n EspaÃ±ola de FÃºtbol y el Secretario de Estado para el Deporte sigan mirando hacia otro lado, no habrÃ¡ nada que hacer. Los pitidos de ayer sÃ³lo se arreglarÃ¡n cuando se tomen medidas.

Esteladas (Almudena Grandes. EL PAÃS 40) Las banderas no hacen daÃ±o por contacto. La delegada del Gobierno en Madrid se sometiÃ³ a la presiÃ³n de la campaÃ±a electoral para tomar una decisiÃ³n de naturaleza muy diferente a la que declarÃ³.

Â¡Prohibamos la UEFA! (F. JimÃ©nez Losantos. EL MUNDO 2) Es evidente que si el BarÃ§a insiste en hacer suya la estelada lo hace para ofender a los espaÃ±oles y politizar el fÃºtbol.

FÃºtbol no es fÃºtbol (Jorge Bustos. EL MUNDO DXT 4) El Estado solo debe imponer aquellas prohibiciones que sea capaz de obligar a cumplir sin hacer el ridÃculo, pues el ejercicio de la autoridad estatal puede causar un trauma pero nunca una burla.

Y ADEMÃSâ€¦

Â¿Rajoy como Maduro? (Jorge M. Reverte. EL PAÃS 2) Maduro se parece mÃ¡s a Franco que a Rajoy. Â¿Por quÃ© entonces no comparan al venezolano con el dictador espaÃ±ol, en vez de hacerlo con un presidente que les cae muy mal pero que no es un dictador?
Crece el contrato a tiempo parcial (EL PERIÃ“DICO 14. Editorial) Lo que no dicen las estadÃsticas es cuÃ¡nta de la gente que dice trabajar un nÃºmero reducido de horas se encuentra realmente en esa situaciÃ³n o realiza muchas mÃ¡s sin remunerar o mediante el cobro de horas extra o trabajo en negro. Es decir, tienen un contrato fraudulento.
Â¿Es el "Brexit" tan peligroso? (Andrea Bonanni. EL PAÃS 16) Si vence el no a la permanencia y Gran BretaÃ±a se va, serÃa el triunfo de un noble impulso identitario contra un mero cÃ¡lculo interesado. Si vence el sÃ nos encontrarÃamos ante un matrimonio recompuesto por conveniencia.
Austria queda partida en dos (ABC 4. Editorial) La emergencia de la extrema derecha en Austria no es culpa del abuso de la coaliciÃ³n entre socialdemÃ³cratas y democristianos: la causa principal es haber hecho esas coaliciones en detrimento de las instituciones y de los valores que los partidos tradicionales deberÃan haber defendido.
EvoluciÃ³n islamista en TÃºnez (LA VANGUARDIA 18. Editorial) El principal partido islamista de TÃºnez, Partido del Renacimiento, aprobÃ³ ayer una decisiÃ³n histÃ³rica: la separaciÃ³n de sus actividades polÃticas de las religiosas. Es la primera vez que un hecho de estas caracterÃsticas se produce en un movimiento islamista y de ahÃ su trascendencia.