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LAS CAUSAS DEL GOLPE EN TURQUÍA NO HAN DESAPARECIDO

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LAS CAUSAS DEL GOLPE EN TURQUÍA NO HAN DESAPARECIDO

Aunque el golpe de Estado en Turquía tenga su principal motivación en la política interna -una parte del Ejército se erige en guardián de las esencias ante la deriva autoritaria y radical del presidente Erdogan-, la desestabilización del país puede influir en una región clave para la política mundial. Turquía es el bastión de la Alianza Atlántica en Oriente Próximo y, además, en estos momentos su papel es clave en la crisis de los refugiados sirios. La necesidad de Occidente de contar con el apoyo de Turquía ha ido creciendo a la par que la deriva autoritaria de Erdogan. Su consolidación en el poder ha significado la radicalización de la política y la defenestración de oponentes en el Ejército, en la política y en la judicatura. Hoy nos encontramos ante la contradicción de que el Erdogan más dictatorial es el más necesario para la UE y para EEUU. El futuro de Turquía es más incierto que antes del golpe. Erdogan va a aprovechar su victoria para afianzar su poder y depurar a sus enemigos. Sabe que cuenta, además, con el respaldo implícito de los países occidentales. Pero el levantamiento militar saca a la luz la tremenda fisura que existe en las élites del poder, que puede desestabilizar el país en los próximos años. El golpe ha fracasado, pero sus causas no han desaparecido.

EL MUNDO 3. Editorial

LA BAZA QUE BUSCABA ERDOGAN ERA EL GOLPE FALLIDO

Turquía no funcionaba como un país plenamente democrático y Erdogan ha demostrado sobradamente una tendencia hacia el uso de reflejos totalitarios. Pero ninguna de estas circunstancias justificaba la condenable intervención de un grupo de militares para hacerse con el poder. Del mismo modo, tampoco la asonada puede ser utilizada como pretexto para realizar una purga masiva ni en el Ejército ni en la oposición civil. El hecho de que Erdogan haya recibido estos trágicos sucesos como "una bendición" permite anticipar cuáles son sus planes inmediatos para "limpiar", como él mismo ha dicho, de viejos kemalistas y partidarios de la Turquía laica el Ejército y las instituciones. El refuerzo político que le ha supuesto a Erdogan vencer esta intentona pesará más que cualquiera de las mayorías absolutas que ha alcanzado su partido (AKP). Turquía es un país muy grande y clave para la UE y para la OTAN. Lo que suceda provocará repercusiones graves en Occidente, porque, dadas sus dimensiones, tiene capacidad para desestabilizar un área desde Oriente Próximo hasta Europa central. El presidente turco debería darse cuenta de que quieres se echaron a la calle no lo hicieron para defenderlo a él, sino a la democracia.

ABC 4. Editorial

LA ESTABILIDAD DE TURQUIA ES CLAVE PARA OCCIDENTE

La caída de Turquía en un periodo de inestabilidad interna sería una de las peores noticias para el esfuerzo de Occidente en la lucha contra el terrorismo yihadista. Sin embargo, la resistencia a la deriva islamista impulsada por el presidente Erdogan está más extendida de lo que venían reconociendo las autoridades del régimen. Pese a todo, la alianza con Turquía y su estabilidad interna son de la mayor importancia para el conjunto de Occidente. Aunque el islamismo político desarrollado por Erdogan aleja necesariamente a los turcos de su aspiración a formar parte de la UE, Turquía no puede ser tratada como un país tercero más. Si Europa y EEUU harían mal en no respaldar con claridad al Gobierno de Erdogan -que, en definitiva, representa la legalidad democrática frente a la imposición golpista-, también el líder otomano debe evitar la tentación de aprovechar el fracaso de la intentona militar para reforzar su personalismo o intensificar el proceso de islamización de la sociedad turca que, en realidad, le está alejando del mundo libre.

LA RAZÓN 3. Editorial

LA INTENTONA GOLPISTA ES UN SERIO AVISO PARA ERDOGAN

Erdogan no sale reforzado de este episodio. La intentona golpista es un severo aviso para el presidente turco y refleja la profunda división y polarización de la sociedad turca, donde conviven sectores afines a Erdogan con sectores que lo rechazan por su creciente caudillismo e intransigencia, y porque desean mantener los valores laicos de la Turquía moderna fundada por el general Atatürk en 1923. Sin embargo, la posibilidad de un conflicto civil en Turquía ha hecho saltar todas las alarmas de la comunidad internacional. Los mandatarios de las principales potencias y las cancillerías europeas han expresado su apoyo al Gobierno constitucional turco, a pesar del descontento con muchas de las actuaciones de Erdogan, especialmente por su ambigüedad oportunista y su inhibición en la lucha contra del EI. La teoría del mal menor rige las declaraciones occidentales, a pesar de que debajo del islamismo moderado de Erdogan anida un proyecto reaccionario que desvirtúa las reglas democráticas, relega los derechos humanos y coquetea con el yihadismo.

LA VANGUARDIA 28. Editorial

FUTURO SOMBRÍO PARA TURQUÍA

A menos de 24 horas del golpe de Estado fallido, ya ha empezado la purga entre las Fuerzas Armadas y la judicatura, lo que, sumado a la deriva autoritaria del presidente Erdogan manifestada recientemente contra la prensa y contra otras libertades civiles, augura un futuro muy sombrío para un país con gran valor estratégico. Si la intentona de golpe merece condena, la reacción inmediata de las autoridades, también. Turquía es un país con profundas divisiones, políticas, religiosas, sociales y nacionales que ahora han llegado incluso a un Ejército históricamente muy compacto. Pedir, como hizo Erdogan, que los turcos salieran a la calle para aplastar el golpe solo sirve para profundizar las divisiones, así como también para aprovechar la situación y reforzar la agenda autoritaria del presidente.

EL PERIÓDICO 10. Editorial

Con la democracia siempre (Orhan Pamuk. EL PAÍS 3) Creo absolutamente en la democracia. Soy crítico con el partido gobernante AKP por muchas razones, pero los golpes militares nunca son la solución a los problemas de Turquía. El futuro de Turquía está en la democracia completa.

¡No al golpe! (Felipe González. EL PAÍS 5) Las crisis políticas se resuelven con respeto a la Constitución y a las reglas democráticas, no con intervenciones militares. A estas alturas del siglo XXI, es inconcebible que se pretenda atribuir a las Fuerzas Armadas un supuesto papel de garante de las libertades democráticas.

El regate del sultán en la calle (Juan Carlos Sanz. EL PAÍS 5) El presidente turco sale visiblemente reforzado de un trance del que podía haber acabado entre rejas o exiliado. Su sueño de ejercer una presidencia ejecutiva con plenos poderes constitucionales parece estar ahora más cerca.

Una puñalada mortal para la frágil democracia turca (Yavuz Baydar. EL PAÍS 8) Sin duda, el intento fue un pretexto bien servido para que Erdogan pueda hacer lo que pretenda, en el sentido de que le habilita a imponer el Gobierno de un solo hombre, a acabar con cualquier oposición que se cruce en su camino.

La ayuda de las redes… que tanto odia Erdogan (Vicente Lozano. EL MUNDO 18) A partir de ahora somos mucho más conscientes de que habrá que contar con las redes sociales ante cualquier movimiento político y social. Ahora, cada ciudadano con su móvil se ha convertido en receptores y emisores de contenidos y, juntos, forman una red casi imposible de silenciar.

Lecciones aprendidas de la noche turca (Alberto Priego. EL MUNDO 19) Si comparamos los casos turco y egipcio la conclusión es sencilla: la apertura progresiva es más efectiva que la represión continuada y, a largo plazo, los islamistas se convierten en los primeros defensores del sistema democrático.

¿Oportunidad tras el abismo? (Haizam Amirah Fernandez. EL MUNDO 20) El presidente Erdogan lleva años desarrollando un estilo de gobierno cada vez más autoritario, personalista e iliberal.Esa forma de gobernar de Erdogan ha llevado a la sociedad turca hacia una polarización creciente y ha generado tensiones fuertes entre distintos centros de poder.

La democracia se crea o se destruye (Bieito Rubido. ABC 2) La tragedia de Niza y el golpe frustrado de Turquía son dos evidencias de la fragilidad del statu quo de paz en que vivimos. Seguimos instalados en la creencia de que las buenas calidades democráticas serán para siempre, pero la democracia, como el amor, hay que trabajársela a diario.

Limpia en el patio trasero (Juan Pablo Colmenarejo. ABC 5) Huele a depuración que alimenta. La limpieza de Erdogan es una purga a la vieja usanza porque la sangre solo se quita con sangre. La asonada militar va a permitir al islamismo en el poder completar el desmantelamiento de la democracia que ya estaba en marcha. El golpe escandaloso acelera el golpe silencioso.

Preparando la gran purga (Serkan Demirtas. ABC 6) Erdogan y su Gobierno han puesto en marcha una gran purga en el Ejército y el poder judicial para limpiar ambas instituciones de sus rivales. Ahora emergerá un Erdogan que roza su gran ambición: adoptar para Turquía el sistema ejecutivo-presidencial y así convertirse en líder absoluto del país.

Los cables pelados (Ignacio Camacho. ABC 15) Los dos grandes problemas de la Europa actual, que atraviesan como pelados cables de alta tensión el territorio de una nación a punto de entrar en cortocircuito.

¿Otra guerra de los 30 años? (José Mª Carrascal. ABC 16) Erdogan busca una reaproximación al islam, sin llegar a confundirse con los yihadistas. Es lo que debió de desencadenar la intentona de ayer, junto con el carácter cada vez más autoritario de su régimen, con cierre de medios de comunicación, despido de jueces incómodos y detención de disidentes.

La amenaza de un régimen islamista (Manuel Coma. LA RAZÓN 30) El kemalismo de la Turquía del siglo XX está a punto de ser completamente destruido. Erdogan se encargará de que el proceso sea definitivo.

Golpe fracasado en un Estado en crisis (Rafael Calduch. LA RAZÓN 34) Contrariamente a las versiones mediáticas y oficiales, el fracaso del intento golpista no se ha debido a la movilización ciudadana sino a la escasez de unidades militares movilizadas en la sublevación. Turquía puede convertirse en una amenaza para la paz de Europa y Oriente Próximo.

Un socio fundamental pero incómodo (Inocencio Arias. LA RAZÓN 37) El golpe, mal planteado militarmente, ha abortado pero la sociedad turca sigue estando dividida entre islamistas y laicos.

LA LUCHA CONTRA EL TERROR SE HACE MÁS DIFÍCIL

Como demuestran los casos de los autores de la matanza de Niza y la de Orlando (Florida), se trata de individuos que tienen problemas personales, se radicalizan rápidamente y llevan a cabo acciones extremadamente violentas sin necesidad de haber combatido, haber sido entrenados o haberse encuadrado en un grupo yihadista. Frente a este tipo de amenaza, que escapa a las habituales medidas de prevención y vigilancia de sospechosos, sólo cabe el seguimiento exhaustivo de las campañas de propaganda islamista, de sus redes de comunicación y de los servidores de las redes sociales que las alojan. Yugular en lo posible su capacidad de influencia en internet es vital. Una labor que necesita de la colaboración sin reservas de los gobiernos, pero también de las grandes compañías que dominan la red.

LA RAZÓN 3. Editorial

Niza y los lobos de Mustafá (José Mª Irujo. EL PAÍS 10) El lobo solitario de Niza ha logrado ejecutar una carnicería con un camión infligiendo el mayor daño que hasta ahora habían logrado los discípulos de Mustafá, un grupo de alimañas producto de la yihad virtual que extiende la ideología del ISIS o de Al Qaeda por las redes sociales.

… sino dónde y cuándo (Ángel Expósito. ABC 8) Y nosotros, en funciones. ¡Qué vergüenza! ¿Alguien se puede plantear, en serio, gobernar con quien ni siquiera firma un pacto contra el terrorismo islamista?

Sí, fueron ellos (Luis Ventoso. ABC 14) Sí, fueron ellos. Daesh ya se ha ufanado del alarde genocida del camión. ¿Y qué hacemos para defendernos? De verdad, casi nada. Algunos policías más en las calles, apelar a nuestros grandes valores -que no protegemos- y componer discursos emotivos sin ningún efecto práctico (Hollande eso lo borda).

Niza (Jon Juaristi. ABC 14) Ha atacado a una comunidad política, vale decir a una nación, el día de su gran fiesta laica, y la ha atacado como atacan los islamistas. Lo característico de la actual guerra islámica contra Occidente es la utilización de la tecnología cotidiana como arma de destrucción masiva.

Llora como mujer (César Vidal. LA RAZÓN 2) Una vez más han logrado revolvernos las tripas y ponernos el corazón en la boca, horrorizarnos con la sangre que han derramado y obligarnos a pensar dónde será la próxima vez.

La canción del verdugo (Alfonso Rojo. LA RAZÓN 2) Para poder afrontar el drama del terrorismo islámico, la premisa es identificar a los responsables. Y no somos nosotros. Aquí sólo hay unos culpables, a los que hay que perseguir sin piedad y el que no se integre o no quiera hacerlo, que se vuelva a casa.

Media luna a media asta (Cristina López Schlichting. LA RAZÓN 4) Lo malo del islamismo radical es que ofrece a una persona maligna la posibilidad de ascender a los cielos con trompetería y lujo. Cuando escucho a algunas personas vindicar la violencia en nombre de una supuesta justicia, pienso en casos como el de Niza.

QUE SE VAYAN TODOS SI NOS LLEVAN A OTRAS ELECCIONES

La ciudadanía exige unos líderes políticos que se arremanguen y negocien, día y noche si es necesario, hasta lograr un acuerdo que dote a este país de un Gobierno que pueda tomar las decisiones que urgentemente necesitamos. Introducir, siquiera como ardid, la posibilidad de unas terceras elecciones, nos parece una obscenidad que descalifica a quien siquiera lo plantee. España no puede permitirse unos políticos que sólo piensen en términos de los votos que perderían si actuasen de una u otra manera y que crean poder permitirse poner en marcha maquinarias electorales cada dos por tres con cargo a los contribuyentes para así satisfacer su deseo de permanecer en el cargo. Rajoy no merece volver a presidir un Gobierno, pero es innegable que el PP es quien tiene que formarlo, incluso con Rajoy, si es como quieren hacerlo. Los demás tienen que jugar sus bazas de oposición, pero para ser oposición antes tienen que permitir que haya un Gobierno. La incapacidad para dotar a España de un nuevo Gobierno es irresponsable, negligente y tendrá un coste muy elevado. Los retrasos en la formación del Ejecutivo los pagará la ciudadanía con recortes sociales, los contribuyentes con más impuestos y la economía con una mayor exposición a una crisis hipotética.

EL PAÍS 18. Editorial

LOS PARTIDOS POLÍTICOS NO TIENEN CULTURA DEL PACTO

La ausencia de un Gobierno con competencias plenas afecta a la ya mermada credibilidad que la ciudadanía otorga a las instituciones y los políticos; y pone de relieve que, ni los viejos ni los nuevos partidos, disponen de una auténtica cultura del pacto en España. Pero es hora de tomar decisiones. En manos de los socialistas está permitir que la legislatura eche a andar aun condicionando todas y cada una de las decisiones del Ejecutivo desde la oposición, o, como alternativa, avanzar hacia unas terceras elecciones, ofreciendo una imagen de la política española en el panorama internacional ridícula y caótica, que no se corresponde con la realidad social y económica del país. España está perdiendo el tiempo al imponerse los intereses partidistas por encima de los intereses generales.

LA VANGUARDIA 28. Editorial

Calladitos… más guapos (Curri Valenzuela. ABC 39) En lugar de debatir en qué puntos hay que modificar la reforma laboral, cómo asegurar las pensiones, o cuáles son las medidas necesarias para cambiar nuestro sistema educativo, las respuestas de los de Rivera y Sánchez se limitan a criticar al PP por sus decisiones pasadas.

Sánchez, cuanto más tarde peor (Antonio Martín Beaumont. LA RAZÓN 17) Sánchez ha sido tentado con hacerle la cobra a Rajoy, cerrar agosto sin presidente investido y dejar el reto de un nuevo Gobierno del PP para septiembre. Y, sólo entonces, otorgar la abstención explicando que lo hace exclusivamente para no tener que ir a unas terceras elecciones.

Partidos o facciones (Ignacio Astarloa. ABC 3) La democracia no puede reducirse a una sucesión de grupos temporalmente hegemónicos que se apoderan del Estado y lo patrimonializan durante un periodo más o menos prolongado para su beneficio particular.

Ya es hora de la responsabilidad (Iñaki Zaragüeta. LA RAZÓN 18) Ha llegado el momento de sentarse a hablar, a presionar y a pactar. La situación actual lo demanda y, si eso no es suficiente, lo exigimos los españoles. Dejen de actuar y afronten su responsabilidad: aprobar el Gobierno.

Y ADEMÁS…

  • El fin de las dos Españas, ocho décadas después (EL MUNDO 3. Editorial) La imagen de los hijos y nietos de los generales que se enfrentaron en la guerra civil, reunidos en un encuentro histórico que hoy publica EL MUNDO en su suplemento es una evidencia palmaria de que la herida de la guerra es pasto de los libros de Historia
  • 18 de julio de 1936 (Enrique Moradiellos. EL PAÍS 20) Recordar hoy aquel 18 de julio de hace 80 años que abrió las puertas al abismo en España no solo quiere dar a conocer mejor lo que fue una inmensa carnicería que traumatizó a una sociedad. También supone ejercitar una obligación de profilaxis cívica.
  • Brexit, más vacuna que contagio (Xavier Vidal-Folch. EL PAÍS 16) El virus del Brexit ha actuado más como vacuna que como foco de contagio. La depreciación de la libra ha empobrecido de entrada a sus usuarios frente a norteamericanos y europeos, sin que haya indicios de haber catapultado las exportaciones.

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