Editorial de Cantabria24horas.com

ESPAÃ‘A NO PUEDE PERMITIRSE UNAS TERCERAS ELECCIONES

La hipÃ³tesis de unas terceras elecciones quizÃ¡ sea la Ãºnica salida para los partidos que no vieron cumplidas sus expectativas de voto el pasado 26 de junio. EspaÃ±a, sin embargo, no puede permitÃrselas. La ausencia de gobierno impide seguir avanzando en la salida de la crisis, al tiempo que amenaza la confianza exterior en EspaÃ±a y rebaja el ya escaso crÃ©dito de la clase polÃtica ante los ciudadanos, con el peligro creciente de que su frustraciÃ³n se traduzca en desmovilizaciÃ³n electoral o en una apuesta por las ofertas mÃ¡s demagÃ³gicas. El sentido de Estado obliga a desbloquear esta situaciÃ³n cuanto antes. La inercia permite aÃºn el crecimiento, pero el precio a pagar puede ser a la larga muy caro, en tÃ©rminos de imagen exterior y en cuanto a la respuesta que esta crisis de credibilidad pueda provocar en la ciudadanÃa. No hay espacio para otras elecciones.

ABC 4 Editorial

EL REY CUMPLE CON SU PAPEL DE ÃRBITRO PARA ROMPER EL BLOQUEO POLÃTICO

El papel del Rey en el proceso previo a la investidura ha levantado controversia por la injerencia de algunos dirigentes polÃticos y la creciente sensaciÃ³n de que los partidos derrotadas en las elecciones favorecen el bloqueo institucional y no la soluciÃ³n para que EspaÃ±a pueda tener un Gobierno estable presidido por Mariano Rajoy, que respalda la inmensa mayorÃa de los ciudadanos. Don Felipe se ha mantenido en sus funciones constitucionales de arbitraje y moderaciÃ³n en esta coyuntura, y podemos estar seguros de que no escatimarÃ¡ esfuerzos en la defensa de los intereses generales. Su ayuda y predisposiciÃ³n para que el paÃs pueda poner fin a los meses de interinidad no faltarÃ¡n. Otra cosa muy diferente es que algunos polÃticos pretendan que el monarca haga su trabajo y les saque las castaÃ±as del fuego.

LA RAZÃ“N 3 Editorial

ArtÃculo 56(Ignacio Camacho ABC 15) Rivera se ha equivocado, y guiado de ese afÃ¡n adanista tan propio de los nuevos dirigentes, ha confundido transparencia con indiscreciÃ³n y cometido un error de ingenuidad que dinamita la ronda de consultas del Rey antes de que empiece.

Del bipartidismo al desconcierto y el caos (Abel HernÃ¡ndez LA RAZÃ“N 16) No faltan quienes ponen su confianza en el papel arbitral del Rey. Otros pretenden maniatarlo, minimizando su funciÃ³n constitucional.

Todas las competencias del Rey(Jorge RodrÃguez Zapata LA RAZÃ“N 15) En la actual situaciÃ³n de bloqueo polÃtico, la funciÃ³n del jefe del Estado podrÃa adquirir una relevancia desconocida. El alcance de sus potestades no estÃ¡s limitadas en la ConstituciÃ³n.

A la tercera va la vencida(Curri Valenzuela ABC 22) En los cuarteles generales de PSOE, Ciudadanos y Podemos son conscientes de que en unas terceras elecciones Mariano Rajoy les vencerÃa por goleada.

Los mejores aÃ±os de nuestra democracia (Salvado Sostres ABC 25) Que Convergencia regrese al escenario del pacto en la polÃtica nacional es un primer paso en la correcta direcciÃ³n. En el pasado tanto el conjunto de EspaÃ±a como CataluÃ±a salieron claramente beneficiadas y fortalecidas de los acuerdos con los nacionalistas.

Con tutelas y con tu tÃa (JesÃºs Lillo ABC 8) Artur Mas y los lÃderes de ConvergÃ¨ncia han escenificado una falsa refundaciÃ³n. Los partidos, como el resto de organizaciones polÃticas, no se refundan. Los refundan con su rechazo quienes dejan de votarlos.

Cientos de politÃ³logos (JosÃ© JimÃ©nez Lozano LA RAZÃ“N 5) Para alcanzar un acuerdo de gobierno serÃa necesario cambiar esas actitudes que se han ido conformando de manera contraria a los que se llamÃ³ el espÃritu de la TransiciÃ³n y superar la idea de las dos EspaÃ±as.

No pueden (F. SÃ¡nchez DragÃ³ EL MUNDO 4) La izquierda tiene una enfermedad congÃ©nita: la fragmentaciÃ³n; todos contra todos. Podemos anda ahora a la greÃ±a, aunque 74 escaÃ±os no sean magra pitanza, pero la avaricia rompe el saco y las ilusiones perdidas tambiÃ©n.

ES NECESARIO UN NUEVO MINISTRO DEL INTERIOR QUE DÃ‰ LA VUELTA A LA GESTIÃ“N DE FERNÃNDEZ DÃAZ

El ministro en funciones, Jorge FernÃ¡ndez DÃaz, abandonarÃ¡ el cargo con una imagen nefasta y bien ganada, entre otras cosas por la utilizaciÃ³n de los cuerpos de la Seguridad del Estado con intereses partidistas y por su ineficacia en el control de los policÃas. El nuevo ministro o ministra deberÃ¡ sanear urgentemente la estructura del departamento y dar la vuelta a gran parte de las decisiones (por acciÃ³n u omisiÃ³n) tomadas por su antecesor en el cargo. Las encuestas sitÃºan a la PolicÃa Nacional y a la Guardia Civil entre las instituciones mÃ¡s valoradas del paÃs y no se merecen que la pÃ©sima gestiÃ³n de un ministro y la existencia de un clan policial que campa a sus anchas castiguen su reputaciÃ³n. Si Mariano Rajoy tiene la intenciÃ³n real de emprender un periodo de regeneraciÃ³n democrÃ¡tica, deberÃa entrar a fondo en el Ministerio del Interior y exigir responsabilidades, no solo polÃticas, por la gestiÃ³n realizada por FernÃ¡ndez DÃaz desde 2012. Y, para eso, es imprescindible un nuevo ministro con peso polÃtico y coraje para afrontar el reto.

EL PAÃS 12 Editorial

MÃšNICH, SÃNTOMA DE UN FRACASO EUROPEO

Las autoridades alemanas se equivocan si consideran que la matanza de MÃºnich tiene menos importancia por tratarse del acto de un joven desequilibrado, presuntamente menos preocupante que un crimen yihadista como el de Niza. El problema mÃ¡s grave que sufren en estos momentos Alemania y la UniÃ³n Europea en su conjunto tiene que ver, sobre todo, con la gestiÃ³n -desastrosa, sin paliativos- de la llegada de cientos de miles de personas desde las zonas de conflicto en Oriente PrÃ³ximo, y no sirve de nada intentar tranquilizar a la poblaciÃ³n con la excusa de que la intenciÃ³n del asesino era una u otra. Nada puede justificar un hecho como este, y tal vez no lleguemos a saber con claridad las motivaciones de este criminal, pero no cabe duda de que querÃa matar a mucha gente y que en ese gesto tuvo mucho que ver su atormentada percepciÃ³n de las relaciones entre alemanes y extranjeros. La UE ha sido la garantÃa del mÃ¡s largo periodo de paz en los Ãºltimos siglos, pero la violencia terrorista, mÃ¡s allÃ¡ del episodio protagonizado por un joven trastornado, estÃ¡ sacudiendo sus cimientos desde dentro, en una crisis moral y de identidad que solo beneficia a las fuerzas populistas que quieren destruirla.

ABC 4 Editorial

Ataque de locura en MÃºnich(LA VANGUARDIA 30 Editorial) En esta ocasiÃ³n no ha sido un atentado terrorista, pero hubiera podido serlo perfectamente, porque las tendencias homicidas latentes en algunas personas encuentran tambiÃ©n su vÃa de expresiÃ³n en los argumentos yihadistas.

Tras el trÃ¡gico tiroteo de MÃºnich(EL PERIÃ“DICO 12 Editorial) Ni una sociedad tan vigilada como la alemana vive a salvo de sucesos trÃ¡gicos como el de MÃºnich, pero, en la medida de lo posible, serÃa positivo eludir una espiral de alarmismo desaforado, y asÃ intentar plantar cara en la batalla del miedo que estÃ¡n ganando los yihadistas.

El valor de nuestros valores (I. MÃ©ndez de Vigo y Tibor Navracsics ABC 17) La educaciÃ³n inclusiva y la promociÃ³n de nuestros valores comunes se encuentran entre las medidas clave para frenar al terrorismo.

El efecto desmoralizador del miedo (MÃ rius Carol LA VANGUARDIA 2) Lo peor que podrÃamos hacer ante la ola de terrorismo que vive Europa es vivir con miedo e intentar descubrir en el prÃ³jimo al enemigo.

"Esto es una guerra" (Antonio Burgos ABC 15) El terrorismo a escala mundial es una guerra no declarada cuya importancia no estamos valorando. QuizÃ¡ estamos viviendo ya la III Guerra Mundial.

El mapa de Caoslandia (Ãngel ExpÃ³sito ABC 6) El mapa del terror abarca se extiende y tiene tres denominadores comunes: yihadismo, pobreza y explosiÃ³n demogrÃ¡fica. Lo que aboca a sus habitantes a tres caminos: emigrar, enrolarse en el Daesh o morir de miseria.

Y ADEMÃSâ€¦

Luchadores por la libertad (EL PAÃS 12 Editorial) La a veces denostada generaciÃ³n de la TransiciÃ³nhizo saltar los candados de la dictadura, y de ella surgieron autÃ©nticos luchadores por las libertades cuya labor no siempre ha tenido el merecido reconocimiento
Cuando se usa el callejero para hacer revisiÃ³n de la Historia (EL MUNDO 3 Editorial) La obsesiÃ³n revisionista de la Historia del Ayuntamiento de Madrid que dirige Carmena reabre artificialmente las heridas ya cicatrizadas de la Guerra Civil y las dos EspaÃ±as.
Las inmaculadas calles (Arcadi Espada EL MUNDO 6) Colau en Barcelona y Carmena en Madrid parecen empeÃ±adas en revisar sus respectivos callejeros. La farsa principal de este cuento lapidario, tan hipÃ³crita, es que se haga en nombre de La Memoria.
Justicia muy lenta contra la corrupciÃ³n (EL PERIÃ“DICO 12 Editorial) La lentitud procesal de los grandes escÃ¡ndalos polÃticos es tÃ³xica porque extiende la sospecha de la impunidad. Urge una reforma que garantice una mayor rapidez en los procesos.
Hay que reabrir la investigaciÃ³n del accidente del Alvia(EL PAÃS 12 Editorial) La Justicia y las administraciones tienen la obligaciÃ³n de esclarecer toda la verdad sobre el accidente del Alvia, un siniestro impropio de una red ferroviaria avanzada como la espaÃ±ola.
ModeraciÃ³n ante la AmÃ©rica sombrÃa (Puntazos LA RAZÃ“N 3) Frente al discurso de Donald Trump sobre una AmÃ©rica sombrÃa y depresiva a la que salvar, Hillary Clinton presenta un programa con un giro social y progresista cargado de moderaciÃ³n.
El candidato menos odiado (CÃ©sar Vidal LA RAZÃ“N 2) Hillary Clinton es vista como la candidata de la moderaciÃ³n y la estabilidad, mientras que muchos estadounidenses piensan que si gana Trump sumergirÃ¡ al paÃs en un fascismo con corbata.
CuestiÃ³n de emociones, no de anÃ¡lisis(RamÃ³n PÃ©rez Maura ABC 41) Como Boris Johnson en la campaÃ±a del Brexit, Donald Trump apela a las emociones, no a los anÃ¡lisis. Y lo cierto es que EEUU estÃ¡ mÃ¡s cerca que nunca de tener un presidente populista.
El gulag del flaco LÃ³pez (J. Pablo Colemenarejo ABC 5) La defensa que el lÃder opositor venezolano Leopoldo LÃ³pez hizo ante el tribunal que le juzga fue un acto mÃ¡s de coraje cÃvico y firme denuncia de la tiranÃa que ha construido para Ã©l un gulag del siglo XXI.
El terrorismo puede esperar (A los Cuatro Vientos ABC 17) La guerra interior que libra el Ejecutivo turco contra los disidentes priva a Europa de una fuerza antiterrorista de choque que, disminuida y reprogramada, se debe ahora a otros cometidos.