Editorial de Cantabria24horas.com

POLÃTICOS SORDOS ANTE LA VOZ DE LOS ESPAÃ‘OLES

SegÃºn la encuesta de Sigma Dos para EL MUNDO, los espaÃ±oles estÃ¡n preocupados por el deterioro de la situaciÃ³n polÃtica. El 84,6% de los encuestados cree que la situaciÃ³n es "mala" o "muy mala", y queda claro el hastÃo ciudadano por la incapacidad de los polÃticos para garantizar la gobernabilidad y permitir la formaciÃ³n de un nuevo Ejecutivo. Los datos son un tirÃ³n de orejas y un suspenso a tres de los lÃderes de los cuatro grandes partidos: Podemos, PSOE y PP. SÃ³lo el dirigente de C"s, Albert Rivera, logra una valoraciÃ³n buena de mÃ¡s de la mitad de los encuestados, fruto del esfuerzo que estÃ¡ realizando su partido por desbloquear la situaciÃ³n polÃtica. La ciudadanÃa demanda de forma mayoritaria que el PP pueda gobernar, hasta el punto de que es tambiÃ©n el parecer del 55% de quienes se declaran votantes socialistas. Y prÃ¡cticamente el mismo porcentaje cree que el PSOE debe abstenerse para que pueda salir adelante la investidura de Rajoy. Son tan contundentes los datos que es muy difÃcil entender el empecinamiento de Pedro SÃ¡nchez y de la direcciÃ³n del PSOE. SÃ¡nchez se arriesga mucho si no varÃa su posiciÃ³n y puede pagarlo en las urnas. MÃ¡s aÃºn cuando lo que se reclama es diÃ¡logo y se valora la voluntad para encarar la regeneraciÃ³n democrÃ¡tica. En este sentido se da un altÃsimo respaldo a las condiciones de C"s a Rajoy entre los mismos votantes del PP.

EL MUNDO 3. Editorial

300 DÃAS DE PARÃLISIS INASUMIBLE

Nuestro paÃs ha cumplido 300 dÃas en blanco, inmerso en una parÃ¡lisis institucional sin precedentes y, lo que es peor, sin visos de una urgente soluciÃ³n para los mÃºltiples frentes abiertos. Dejar transcurrir diez meses sin aprobar una sola ley, sin afrontar una sola reforma es un error que nuestras instituciones y nuestras inversiones empiezan a pagar caro. El bloqueo no es retÃ³rico. Es la cruda realidad en la que nos hallamos a la espera de la investidura de Mariano Rajoy, que a dÃa de hoy no tiene visos de prosperar. EspaÃ±a necesita con urgencia salir del marasmo y que el PSOE rectifique con un mÃnimo de generosidad para asumir su derrota en las urnas y dar por concluida esta parÃ¡lisis. La Ãºnica respuesta Ãºtil es favorecer la investidura del candidato del partido claramente ganador de las elecciones e impedir la celebraciÃ³n de nuevos comicios. Lo que estÃ¡ ocurriendo es una falta de respeto al electorado y un desprecio a la voluntad de acuerdos emanada de las urnas. Hoy, el principal responsable de este bloqueo sigue siendo el socialista Pedro SÃ¡nchez. Su obsesiÃ³n por vetar un gobierno del PP debe tocar a su fin. EspaÃ±a no merece seguir paralizada un solo dÃa mÃ¡s. Las terceras elecciones nunca pueden ser una opciÃ³n.

ABC 4. Editorial

Embestidura (Xavier Vidal-Folch. EL PAÃS 2) Todo feo. Demasiadas embestidas tÃ¡cticas en la precocciÃ³n de la investidura de Mariano. Confundir investidura con embestidura conlleva riesgo: el de desanimar, desincentivar e inhibir a aquellos de los rivales partidarios de desbloquear la situaciÃ³n. Â¿CÃ³mo? Imponiendo un alto precio social a su abstenciÃ³n.

Mariano como Saturno (Emilia Landaluce. EL MUNDO 2) Es indudable -hasta la AstrologÃa asÃ lo dice- que si hay Gobierno serÃ¡ uno corto, duro y plagado de empellones, vetos, recortes, subidas de impuestos y traiciones al electoradoâ€¦ AlgÃºn dÃa de 2017, Rajoy se irÃ¡ y entonces, Â¿quÃ© serÃ¡ del PP? Ni siquiera parece que vayan a quedar hijos con ganas de que les devoren.

Un sistema quebrado (Fernando Palmero. EL MUNDO 2) De nada servirÃa que Rajoy fuese investido la prÃ³xima semana. Veterano hombre de Estado, Ã©l mejor que nadie sabe que su tiempo ha pasado.

Las primarias (Salvador Sostres. ABC 10) Las primarias son una pijada y como todas las pijadas de la polÃtica espaÃ±ola se han convertido en una exigencia de Ciudadanos. Es de charlatÃ¡n pretencioso decir a los demÃ¡s cÃ³mo tienen que barrer su casa. TambiÃ©n en el respeto se basa la democracia.

Ejercicios de supervivencia (Isabel San SebastiÃ¡n. ABC 11) SÃ¡nchez y Rajoy han demostrado que sus intereses personales pasan muy por delante de los generales y que la poltrona les preocupa infinitamente mÃ¡s que el paÃs. Ambos juegan a resistir con la esperanza de ganar, sin reparar en el gasto que pagamos todos a escote.

Campo minado (Ignacio Camacho. ABC 11) En su mutuo furor aniquilatorio, SÃ¡nchez y Rajoy parecen dispuestos a rodar juntos hacia un abismo en el que a casi nadie importarÃa que se precipitasen si no mediase la circunstancia de que en su duelo terminal pueden arrastrar al paÃs entero.

Pesadilla antes de Navidad (JuliÃ¡n Cabrera. LA RAZÃ“N 2) Que nadie se engaÃ±e: SÃ¡nchez sabe lo que quiere desde el minuto uno con independencia de que eso no concuerde con los intereses, no ya del paÃs, sino de su propio partido.

El pacto posible (Fernando RayÃ³n. LA RAZÃ“N 14) NingÃºn dirigente del PSOE ha pedido celebrar un ComitÃ© Federal que cambie la estrategia socialista. Quieren ver cÃ³mo se estrella su secretario general, pero no estÃ¡n dispuestos a participar en ese accidente.

EL DEPORTE ESPAÃ‘OL HA COMPETIDO BIEN EN LOS JJOO

Los Juegos OlÃmpicos estÃ¡n considerados como la revÃ¡lida que mide la salud y la situaciÃ³n del deporte a nivel nacional. Ese gran acontecimiento se convierte en una radiografÃa no siempre perfecta, pero sÃ veraz. Llegan a Ã©l los mejores deportistas del planeta en mÃºltiples especialidades y las competiciones te sitÃºan con variaciones circunstanciales en el lugar que cada uno merece. MÃ¡s allÃ¡ de los datos del medallero, que han sido relevantes, la impresiÃ³n ha sido que los integrantes de la delegaciÃ³n espaÃ±ola han cumplido las expectativas, que compitieron y compitieron bien, y que contaron entre sus filas con suficientes actuaciones notables, sobresalientes y algunas excepcionales. Se han cerrado unos Juegos, por otra parte, no exentos de polÃ©mica, con problemas de organizaciÃ³n y de seguridad, que deben forzar una reflexiÃ³n en el ComitÃ© OlÃmpico Internacional sobre la necesidad de no experimentar en la elecciÃ³n de las sedes olÃmpicas y asegurarse una sede y un paÃs con las necesarias garantÃas.

LA RAZÃ“N 3. Editorial

BRASIL NO FUE LA MEJOR ELECCIÃ“N PARA LOS JJOO

Los Juegos de RÃo, que han sido un Ã©xito en lo deportivo, han mostrado problemas de seguridad y de organizaciÃ³n que tendrÃ¡n que hacer reflexionar al COI sobre los criterios para elegir las sedes olÃmpicas. Brasil vive sumido en una crisis polÃtica e institucional y no estaba en la mejor situaciÃ³n para organizar el evento deportivo mÃ¡s importante del mundo. Ni las infraestructuras de la ciudad estaban preparadas, ni la seguridad estuvo garantizada pese al fuerte dispositivo policial. Tampoco las infraestructuras olÃmpicas tenÃan calidad suficiente, especialmente las piscinas y, finalmente, el pÃºblico tampoco estuvo a la altura por el comportamiento sectario de muchos espectadores que abuchearon a algunos atletas. AdemÃ¡s, una gran parte del paÃs, que no dudÃ³ en salir a la calle a protestar ya que considera que el fuerte presupuesto invertido en los Juegos no servirÃ¡ sino para agravar las diferencias econÃ³micas y sociales. No obstante, estos Juegos serÃ¡ difÃciles de olvidar por las gestas de nuestros deportistas y por las 17 medallas que han conseguido.

EL MUNDO 3. Editorial

RÃO NO ESTUVO A LA ALTURA; ESPAÃ‘A, SÃ

Los Juegos de RÃo, los primeros que se celebran en IberoamÃ©rica, pasarÃ¡n a la historia como uno de los mÃ¡s grises de las Ãºltimas dÃ©cadas en cuanto a su organizaciÃ³n. Los problemas han empaÃ±ado buena parte de la competiciÃ³n y restado protagonismo a la Ãºnica razÃ³n de ser de esta competiciÃ³n: el deporte y sus artÃfices, los atletas y la bÃºsqueda delos mejores. El mal estado de las instalaciones, el caÃ³tico trÃ¡fico en la ciudad o demasiados huecos en las gradas han opacado lo que ocurrÃa en las pruebas. RÃo no ha estado a la gigantesca altura de un evento como los Juegos, confirmando asÃ el error del COI a la hora de relegar a Madrid en favor de RÃo. Lo mejor, sin duda, han sido los nuevos rÃ©cords mundiales alcanzados en diversas categorÃas, asÃ como el buen papel de EspaÃ±a y la constataciÃ³n del espectacular despegue del deporte femenino espaÃ±ol. EspaÃ±a ha escalado muchas posiciones en el medallero respecto a Londres y, yendo de menos a mÃ¡s, el equipo olÃmpico ha cumplido con creces y mantenido el nivel del deporte espaÃ±ol.

ABC 4. Editorial

RÃo, unos juegos correctos sin brillantez (EL PERIÃ“DICO 6. Editorial) La cita olÃmpica ha sido un gran reclamo para la ciudad, pero no ha mejorado mucho la imagen de Brasil ante el mundo. La brillantez solo estuvo presente en la colorista e imaginativa ceremonia de inauguraciÃ³n.

Las carencias del deporte espaÃ±ol (EL ECONOMISTA 3. Editorial) Urge crear un caladero de deportistas de Ã©lite a largo plazo, con medidas como fomentar la profesionalizaciÃ³n de la alta competiciÃ³n, o reformar la educaciÃ³n fÃsica en colegios y universidades.

Catorce (JosÃ© MÂª Carrascal. ABC 12) Desde que nos instalamos en el decimocuarto lugar en el medallero no nos hemos movido de ahÃ y no es fÃ¡cil que nos movamos.