Editorial de Cantabria24horas.com

LOS SOCIALISTAS DEMUESTRAN SENTIDO DE ESTADO, AFIRMA EL PAÃS

LOS SOCIALISTAS DEMUESTRAN SENTIDO DE ESTADO

A ocho dÃas de que EspaÃ±a se viera abocada a unas terceras elecciones generales, el PSOE ha actuado con un sentido de Estado encomiable aprobando la abstenciÃ³n, en segunda votaciÃ³n, para facilitar la investidura de Rajoy. Hay que alabar que esta difÃcil decisiÃ³n se haya tomado de forma tan respetuosa tanto con las personas como con los procedimientos establecidos en los estatutos del partido y que, por tanto, permita abrir una vÃa para restaurar la unidad. Los que han acudido al ComitÃ© Federal para defender su posiciÃ³n y han salido derrotados, deberÃan conceder la misma legitimidad a los ganadores y acatar y secundar lo decidido. Los socialistas demuestran con su decisiÃ³n que tienen mÃ¡s sentido de Estado que un PP que, pese a su retÃ³rica patriÃ³tica, es muy proclive al ventajismo. Los socialistas deben comenzar ahora a pensar en cÃ³mo ejercer la oposiciÃ³n al PP para ser pronto su alternativa.

EL PAÃS 10. Editorial

GIRO HISTÃ“RICO DEL SOCIALISMO PARA SUPERAR EL BLOQUEO

En una decisiÃ³n sin precedentes en la democracia espaÃ±ola, el PSOE aprobÃ³ ayer facilitar el Gobierno del PP. El viraje histÃ³rico de los socialistas no se puede interpretar como un apoyo expreso a Mariano Rajoy, sino como un gesto de altura polÃtica y responsabilidad institucional acorde con la trayectoria de la formaciÃ³n. El mayor problema que tiene ahora el PSOE es conseguir la unidad de su grupo parlamentario y la del propio partido, ya que esta crisis ha aumentado el riesgo de ruptura entre Ferraz y los socialistas catalanes, aferrados a su no a Rajoy. Pero hay que agradecer esta decisiÃ³n porque permitirÃ¡ a EspaÃ±a disponer de un Gobierno, aunque sin mayorÃa absoluta. En la resoluciÃ³n que sacÃ³ adelante, el PSOE se compromete a una oposiciÃ³n "firme y constructiva" y a un "diÃ¡logo con el Gobierno y con todas las fuerza polÃticas". SerÃa conveniente que el giro socialista fuera el preludio de un entendimiento entre PP, PSOE y Ciudadanos, para afrontar reformas ineludibles.

EL MUNDO 3. Editorial

LA ABSTENCIÃ“N DEL PSOE, TARDE PERO ACERTADA

El PSOE culminÃ³ ayer el viraje que comenzÃ³ con la dimisiÃ³n de Pedro SÃ¡nchez. aprobando por mayorÃa su abstenciÃ³n en la investidura de Rajoy. La situaciÃ³n, si estÃ¡ siendo traumÃ¡tica para los socialistas es porque la ha tomado tarde, con urgencia y sin formar consensos, cuando pudieron hacerlo despuÃ©s de las elecciones de diciembre pasado. El PSOE es hoy un partido al que tomar una decisiÃ³n responsable y beneficiosa para el paÃs le ha provocado una gran fractura interna que tendrÃ¡ que resolver. De momento el PSOE asegura una abstenciÃ³n que no tiene formato definida, que puede estar marcada por la voluntad de los socialistas de compensar la abstenciÃ³n con una oposiciÃ³n destructiva. La tentaciÃ³n socialista es investir a Rajoy pero impedir que gobierne, aunque el lÃder del PP siempre tendrÃ¡ el mando de unas nuevas elecciones si su Gobierno queda encerrado en un bloqueo liderado por el PSOE.

ABC 4. Editorial

ENCOMIABLE SERVICIO A ESPAÃ‘A DEL PSOE

La resoluciÃ³n del ComitÃ© Federal del PSOE es un servicio a EspaÃ±a digno de elogio porque ha desbloqueado la formaciÃ³n de Gobierno desde el convencimiento de que la actual situaciÃ³n era un grave perjuicio para la credibilidad de nuestro sistema polÃtico, para el progreso social y econÃ³mico de EspaÃ±a y para el propio partido. Y tambiÃ©n desde el reconocimiento de que en el juego democrÃ¡tico es esencial respetar el resultado de las urnas. Es importante que el grupo parlamentario socialista cumpla con lo acordado y se abstenga en bloque en la segunda votaciÃ³n de investidura. Hay que preguntar a Miquel Iceta, lÃder de los socialistas catalanes, en quÃ© legitimidad basa su decisiÃ³n de no cumplir una resoluciÃ³n votada por mayorÃa. Iceta aÃºn puede rectificar un error de planteamiento que si responde a una postura ideolÃ³gica prÃ³xima al nacionalismo serÃ¡ un lastre para el socialismo espaÃ±ol. En cualquier caso, el PSOE inicia una nueva andadura que le reconciliarÃ¡ con muchos de sus antiguos votantes.

LA RAZÃ“N 3. Editorial

LA ABSTENCIÃ“N SUMINISTRA OXÃGENO A UN PSOE DIVIDIDO

El ComitÃ© Federal del PSOE votÃ³ abstenciÃ³n para facilitar la investidura del lÃder del PP como presidente del Gobierno. Una decisiÃ³n difÃcil que cierra una etapa incierta en la gobernabilidad del paÃs y que deja profundas heridas entre los socialistas, con la militancia y con los votantes. Muchos de estos se declaran muy decepcionados por lo ocurrido en las Ãºltimas semanas en el partido. Ahora, el primer problema que deberÃ¡ dilucidar la gestora del PSOE es que todos los diputados socialistas acaten la decisiÃ³n tomada. El lÃder del PSC, Miquel Iceta, pidiÃ³ a la gestora que administrara "con inteligencia"el voto en el Congreso, en el sentido de que permitiera relajar la disciplina de voto. Pero aquella no parece dispuesta a hacerlo. El otro frente abierto es el futuro del PSOE tendrÃ¡ que verse en un congreso extraordinario donde se plantearÃ¡ la batalla ideolÃ³gica y donde quizÃ¡ se enfrentarÃ¡n Susana DÃaz y Pedro SÃ¡nchez para hacerse con las riendas del partido. Hasta entonces el PSOE confÃa en que su decisiÃ³n le aporte oxÃgeno y tiempo para recomponer la divisiÃ³n del partido.

LA VANGUARDIA 22. Editorial

LA ABSTENCIÃ“N PUEDE DIVIDIR AÃšN MÃS AL PSOE

El PSOE facilitarÃ¡ con su abstenciÃ³n un Gobierno de la derecha. Los 139 votos contra 96 reflejan la divisiÃ³n del partido y su distancia de la militancia, que fue consultada para ratificar el acuerdo con Ciudadanos, pero no lo ha sido ahora para tomar una medida mucho mÃ¡s trascendente para el futuro del partido. Todo se ha hecho mal en el PSOE. El empecinamiento de SÃ¡nchez y tambiÃ©n la actuaciÃ³n de sus crÃticos que, partidarios sin confesarlo de la abstenciÃ³n desde el principio, aprobaron el no es no en el ComitÃ© Federal y no se atrevieron a plantear su alternativa -sÃ³lo Borrell lo hizo- cuando podÃa negociarse una abstenciÃ³n con contrapartidas. DespuÃ©s se vieron sus verdaderas intenciones: derribar al secretario general. El resultado es que al final la abstenciÃ³n serÃ¡ gratis y puede provocar mÃ¡s divisiones, ya que el mandato es imperativo y afecta a todos los diputados socialistas. Lo de lograr derogar desde la oposiciÃ³n leyes controvertidas del PP suena a mÃºsica celestial porque el PSOE serÃ¡ rehÃ©n de Rajoy que, ademÃ¡s, podrÃ¡ convocar a las urnas si ve que no puede gobernar a su gusto.

EL PERIÃ“DICO 6. Editorial

DecisiÃ³n difÃcil y responsable (CINCO DÃAS 16. Editorial) El escenario que se abre ahora para los socialistas no es tan negro. Con un Gobierno en minorÃa, la oposiciÃ³n tendrÃ¡ capacidad de controlarlo y de forzar que revise sus polÃticas.

La divisiÃ³n complica la gobernabilidad (EL ECONOMISTA 3. Editorial) Las heridas abiertas en el PSOE estÃ¡n lejos de cerrarse, lo que pronostica tiempos difÃciles en el seno del partido y complicaciones aÃ±adidas para que el Ejecutivo de Rajoy goce de la estabilidad necesaria.

Episodios Nacionales (Bieito Rubido. ABC 2) MÃ¡s allÃ¡ de que se cumplan los trÃ¡mites obligados para la formaciÃ³n de gobierno, EspaÃ±a seguirÃ¡ instalada en la incertidumbre, engordada por el populismo de extrema izquierda, la deslealtad oportunista de los secesionistas y la pÃ©rdida de centralidad de los socialistas.

Segunda estaciÃ³n de penitencia (LucÃa MÃ©ndez. EL MUNDO 15) El debate del ComitÃ© Federal fue triste, rÃ¡pido y limpio. El PSOE se sentÃa sucio desde el 1 de octubre y querÃa volver a reconocerse. El relato de hacer presidente a Rajoy y liderar la oposiciÃ³n es difÃcil de digerir.

A liderar la oposiciÃ³n tras el 139-96 (Javier Ayuso. EL PAÃS 15) El PSOE tiene ante sÃ la enorme tarea de rearmarse ideolÃ³gicamente para volver a ser una alternativa de Gobierno cuanto antes. Y lo primero que tiene que hacer es fijar su posiciÃ³n como lÃder de la oposiciÃ³n.

Pedro como Mac Arthur (RaÃºl del Pozo. EL MUNDO 44) TambiÃ©n para envainÃ¡rsela hace falta coraje, aunque mÃ¡s que arrojo se detectÃ³ acobardamiento en algunos baroncitos que no abrieron la boca para que Podemos no les retire el apoyo en AragÃ³n, Valencia y otros reinos.

Un mal dÃa para CaÃn (Jorge Bustos. EL MUNDO 44) SÃ¡nchez ya no existe -la prueba es que se expresa por medios virtuales- y el sanchismo se diluirÃ¡ en las prÃ³ximas semanas hasta dejar un charquito innombrable, mientras la socialdemocracia espaÃ±ola revive en el Parlamento.

Entre el Limbo y el Tinell (F. JimÃ©nez Losantos. EL MUNDO 2) Ayer no tardÃ³ un segundo SÃ¡nchez en saltar al cuello del partido deslegitimando el resultado y apelando a la militancia para recuperar el PSOE.

La hora de Susana DÃaz (Rafael Porras. EL MUNDO 12) Sabe que su momento ha llegado pero a la vez necesita ganar tiempo para rehabilitar su imagen, debilitada por la salida de SÃ¡nchez. Su salto a Ferraz tiene como enemigos a los afines a SÃ¡nchez y el deterioro de su figura.

Aterrizaje forzoso (Ignacio Camacho. ABC 13) Los barones ni se molestaron en un debate que sabÃan ganado y dejaron que los disidentes coparan la discusiÃ³n. Page, LambÃ¡n y Puig -aliados con Podemos en sus territorios- no hablaron y Susana DÃaz evitÃ³ pronunciar la palabra "abstenciÃ³n" en su alegato. Todos ellos son rehenes de su pasividad ante SÃ¡nchez.

Â¿Chantaje a una gestora? (JuliÃ¡n Cabrera. LA RAZÃ“N 4) El gas tÃ³xico derramado por el sanchismo sobre la militancia del PSOE durante el tiempo que llevamos sin gobierno no se va a evaporar de un dÃa para otro.

El pacto de los tres tenores (Pilar Ferrer. LA RAZÃ“N 19) Javier FernÃ¡ndez, Susana DÃaz y FernÃ¡ndez Vara fraguaron el giro a la abstenciÃ³n. Nadie duda en el PSOE que la tumba definitiva de Pedro SÃ¡nchez ha sido su pacto soterrado con Podemos y los independentistas.

Â¿De quiÃ©n es el PSOE? (JosÃ© MÂª Carrascal. ABC 14) El PSOE se enfrenta ahora a la formidable tarea de demostrar que permitir la investidura de Rajoy no significa aceptar el programa del PP, sino ejercer una clara oposiciÃ³n, sin caer en el no es no que le condujo a la situaciÃ³n actual.

La ilusiÃ³n del no (Santiago GonzÃ¡lez. EL MUNDO 4) FernÃ¡ndez ha gestionado la crisis con sobriedad y eficacia ejemplares. LÃ¡stima que no parezca dispuesto a competir en las primarias con Patxi LÃ³pez. SerÃa un secretario general excelente, comparado con los dos Ãºltimos.

Lo que EspaÃ±a debe a medio PSOE (Isabel San SebastiÃ¡n. ABC 13) La batalla ha sido sangrienta. El PSOE sale de ella demediado y amenazado en su papel de principal oposiciÃ³n por un Podemos frustrado y rabioso, que no piensa hacer ascos a nada. Un Podemos lanzado a la caza y captura del voto socialista enfadado con esta nueva victoria del incombustible Rajoy.

A partir de ahora, quÃ© hacer (JoaquÃn EstefanÃa. EL PAÃS 42) El PSOE habrÃ¡ de diferenciarse de su derecha y de su izquierda no solo en la labor parlamentaria, y adquirir tintes propios.

Falso pacto de Estado (Fernando Palmero. EL MUNDO 2) DespuÃ©s de la nefasta experiencia de un Gobierno que incumpliÃ³ sin rubor y con arrogancia la mayor parte de sus promesas electorales, la fÃ³rmula que podrÃa haber dado la necesaria estabilidad al Estado habrÃa sido la de un Ejecutivo de concentraciÃ³n nacional.

Iglesias contra Podemos (VÃctor Lapuente. EL PAÃS 2) Mientras el PSOE se desangra, Podemos se dibuja poco a poco como el partido de referencia para los votantes de izquierdas. Es cuestiÃ³n de tiempo.

AbstenciÃ³n (Juan Manuel de Prada. ABC 12) En poco tiempo, el gobierno que salga de esta investidura se revelarÃ¡ inoperante, incapaz de aprobar ley alguna, y tendrÃ¡n que convocarse nuevas elecciones. Y los sociatas tratarÃ¡n entonces de posar ante la galerÃa como la Ãºnica opciÃ³n de gobierno responsable, frente a unos peperos fracasados.

Y ADEMÃSâ€¦

Patria o vida (Cayetana Ãlvarez de Toledo. EL MUNDO 16) De la ilegalizaciÃ³n de Batasuna vamos hacia la batasunizaciÃ³n de EspaÃ±a. La unidad constitucionalista es como el son en Patria: efÃmera, excepcional.
ETA: una memoria amputada (Rogelio Alonso. EL MUNDO 6) Cinco aÃ±os despuÃ©s del cese de ETA, la sociedad vasca sigue mostrÃ¡ndose cÃ³mplice e indiferente ante otras formas de violencia diferente al asesinato, pero derivadas de Ã©ste.
Un aÃ±o perdido (Fernando RayÃ³n. LA RAZÃ“N 20) El tiempo perdido ha propiciado que las instituciones catalanas dominadas por los independentistas hayan planteado un referÃ©ndum sin la necesaria respuesta unitaria de los partidos constitucionalistas.
Una macrofusiÃ³n que no puede ir contra la competencia (EL MUNDO 3. Editorial) La compra de Time Warner por AT&T puede ser el inicio de una oleada de fusiones entre empresas de telecomunicaciones que requiere ser regulada por las autoridades.
El sector de las telecos se reinventa (ABC 4. Editorial) EspaÃ±a no es ajena a los cambios que experimente el sector de las telecomunicaciones. Las telecos han pasado de ser meras distribuidoras a producir sus propios contenidos. Un cambio y un importante reto.
Un otoÃ±o mÃ¡s oscuro en Siria (Javier Solana. EL PAÃS 11) Ha sido un error dejar pasar estos aÃ±os sin una mayor implicaciÃ³n de los lÃderes europeos en unas conversaciones sobre Siria cuyo resultado es tan importante para nuestra seguridad y nuestros intereses.
Desastre libio (EL PAÃS 12. Editorial) Urge que la UE adopte una estrategia seria y viable en Libia. Su inestabilidad es una amenaza para la seguridad de Europa. De su normalizaciÃ³n dependen miles de vidas y la evoluciÃ³n del yihadismo en la ribera sur mediterrÃ¡nea.
Venezuela: aquÃ nadie se rinde (Gina Montaner. EL MUNDO 23) Al fallido chavismo lo Ãºnico vigoroso que le queda es el mÃºsculo represor.