Diario Digital controlado por OJD

Editorial de Cantabria24horas.com

ABC AFIRMA QUE NO ES EL MOMENTO PARA REFORMAR LA CONSTITUCIÓN

Enviar a un amigo

NO ES EL MOMENTO PARA REFORMAR LA CONSTITUCIÓN

Ayer Mariano Rajoy echó mano de su código de prudencia y rebajó las expectativas sobre una inminente puesta en marcha de la reforma constitucional. En las condiciones actuales sería temerario. En esta legislatura, los dos grandes partidos, PP y PSOE, tienen la más baja representación de la historia de la democracia, lo que es una contraindicación para impulsar una reforma de la Constitución que pretenda ser sustancial. Además, una parte significativa de la izquierda y el nacionalismo en su conjunto no aspiran a una revisión que mejore la Constitución, sino a la demolición del sistema democrático representativo y del Estado autonómico, basado en la unidad indisoluble de la Nación española. La modificación del texto constitucional no debe ser un recurso oportunista para contentar a los separatistas.

ABC 4. Editorial

SIN CONSENSO, LA CONSTITUCIÓN NO SE REFORMA, SE DERRIBA

Estamos lejos del consenso necesario para abrir las reformas constitucionales y, por tanto, hacerlo sería una irresponsabilidad de consecuencias impredecibles. Podemos y los partidos nacionalistas no están dispuestos a discutir sobre cómo mejorar y actualizar la Constitución, sino que pretenden un proceso constituyente. Nuestro texto constitucional mantiene una salud razonable, aunque sería bueno actualizarla en algunas cuestiones. Si los partidos pudieran encontrar fórmulas de consenso para enmendar el texto constitucional, nada habría que objetar. Pero la reforma se ha convertido en un arma arrojadiza partidista de manera que más que servir para resolver problemas, da la impresión de que no haría sino incrementarlos y aun generar otros nuevos. Rajoy actúa con responsabilidad cuando reclama huir de "frivolidades" en este asunto. Con los nacionalistas abogando por la independencia y, por tanto, por la demolición de España, y con un Podemos deseoso de hacer tabula rasa de todo, se antoja imposible abordar una reforma racional y restringida a algunos aspectos concretos.

EL MUNDO 3. Editorial

SERÍA OPORTUNO PONER AL DÍA LA CONSTITUCIÓN

Una puesta al día de la Constitución sería oportuna, aunque antes es indispensable establecer unos parámetros sin los cuales sería una operación suicida. Como dijo ayer el presidente Rajoy, hay que fijar primero qué es lo que se quiere cambiar y para qué. Tener muy claro el objeto de la reforma ayudará a que el final de la operación sea precisamente el deseado. De igual relevancia resulta establecer las líneas rojas, es decir, qué es lo que no se va a tocar. El consenso, además, debe ser, como poco, igual de amplio que el que alumbró su nacimiento. Los partidos nacionalistas deberían reflexionar sobre los beneficios en materia de autonomía que les ha traído una Constitución que tanto denostan. Se deben evitar a toda costa los experimentos. Nos jugamos demasiado.

LA RAZÓN 3. Editorial

ES NECESARIO REFORMAR LA CONSTITUCIÓN

Son tan ciertas las virtudes de la Constitución de 1978 como la necesidad de reformarla. El paso del tiempo no se detiene. La irrupción de nuevas fuerzas en el Parlamento y las tensiones del conflicto territorial marcan un tiempo nuevo en el que puedan atenderse los anhelos de los españoles. Acaso no todos, porque son difíciles de conciliar, pero sí, al menos, los más razonables. El alcance de la reforma genera divergencias; sin embargo, empieza a haber consenso sobre la necesidad de acometerla. El PP avanza con pies de plomo por este terreno -Rajoy volvió a mostrarse ayer extremadamente cauto-, pero es probable que no se opusiera a determinados cambios. Así las cosas, es necesario que los partidos hallen el momento adecuado y busquen consensos para el cambio. Aunque no complazcan a todos.

LA VANGUARDIA 18. Editorial

De la ley a la ley (Bieito Rubido. ABC 2) Aquellos que creen que el problema del secesionismo catalán se arregla con una reforma de la Constitución se equivocan por completo. Como tampoco se resuelve con un pacto territorial unilateral que nos empuje a todos al caos.

La Carta Magna y la Monarquía (Manuel Conthe. EL MUNDO 6) La mejor forma de lograr que el encargado de arbitrar las instituciones sea independiente es que el cargo sea hereditario.

Una mala salud de hierro (Lucía Méndez. EL MUNDO 14) La Constitución ha cumplido 38 años con una mala salud de hierro. Ayer volvió a soplar las velas de su eterna reforma y el protagonista del festejo fue un líder político que también goza de una mala salud de hierro envidiable, -Mariano Rajoy-, en la que se ampara para enfriar el entusiasmo reformista.

El día de la Consti (Santiago González. EL MUNDO 9) No hay acuerdo de dónde partimos, adónde queremos ir ni a través de qué camino.

Al final las urnas deciden (Lluís Bassets. EL PAÍS 21) El derecho a decidir ha llegado en el caso catalán a un callejón sin salida. Para salir del atasco quizá convendría aprobar un nuevo bloque constitucional para Cataluña que restaure el consenso ahora roto entre Gobierno y gobernados.

Lo que nos une (Álvaro Martínez. ABC 5) Los nacionalistas, sus principales detractores, deberían besar por donde pisa la Constitución, pues gracias a ella han conseguido el mayor autogobierno y grado de libertad del que jamás hayan disfrutado esas tierras de España. ¿Mejorable? Veremos.

Lección de italiano (Gabriel Albiac. ABC 12) Todo en la Constitución del 78 es reformable. Mediante acuerdo. Todo. Incluido el supuesto blindaje que tanto se exhibe como obstáculo. Se olvida que el artículo que blinda ciertos puntos de esa Constitución (el 168) no se incluye a sí mismo en el blindaje. Y que bastan dos votaciones para desblindar lo blindado.

Una cierta autoestima (Ignacio Camacho. ABC 13) En ausencia del sector más problemática -Podemos y los soberanistas-, la recepción del Congreso se convirtió, sin intrusos rupturistas, en una especie de amplia reunión de familia. El constitucionalismo cerró filas con manifiesta complacencia retroactiva.

¿Castrar la Constitución? (José Mª Carrascal. ABC 14) La reforma de la Constitución ¿se hace por ser tan urgente como necesaria o para satisfacer los deseos de los nacionalistas? Se está sobredimensionando un problema político para ocultar los reales.

No pongan sus sucias manos sobre la Constitución (Pedro Narváez. LA RAZÓN 2) Cambiar la Constitución es ya una psicosis colectiva, un sálvese quien pueda. No tocarla supone que nos llegan las siete plagas. Y sin embargo no hay acuerdo para decidir en qué quiere modificarse.

Defensa de la Carta Magna (Abel Hernández. LA RAZON 15) Una cosa es hacer cambios en la Constitución y otra muy distinta cambiar de Constitución. Es falaz el argumento de que las nuevas generaciones no votaron la Constitución. Toda Carta Magna que se precie tiene vocación de perpetuidad y trasciende el paso de las generaciones.

EL PACTO EDUCATIVO DEBE ABORDAR LAS DIFERENCIAS ENTRE AUTONOMÍAS

El informe PISA aporta algunos elementos para la reflexión y para la acción política. El primero es que hemos reducido la distancia respecto a los países avanzados, pero seguimos teniendo una brecha interior intolerable. Es alarmante que, en algunas pruebas, las diferencias entre las comunidades mejor y peor situadas sea equivalente a dos cursos escolares. El Pacto de Estado sobre Educación debe abordar con prioridad esta cuestión. Otra conclusión es que mejorar el nivel educativo requiere medidas transversales y de largo alcance que incidan sobre los elementos estructurales. Y otro dato significativo es que la cuantía de la inversión, a partir de un determinado nivel no influye sobre los resultados tanto como se creía. Depende de cómo se invierte. Lo que parece demostrado es que lo que más influye en la calidad educativa es invertir en equidad y en calidad docente, los dos parámetros en los que España está peor.

EL PAÍS 12. Editorial

LA EDUCACIÓN MEJORA, PERO NO LO SUFICIENTE

Según el informe PISA, el sistema educativo español se sitúa a la altura de los países más avanzados, pero esta mejora es insuficiente aunque se trata de un buen resultado si se tiene en cuenta el contexto de crisis económica y de contención presupuestaria experimentado en los últimos años, lo que demuestra que la clave para mejorar la calidad educativa no consiste en gastar más dinero, sino en gastarlo mejor. De hecho, esta mejora se debe al cambio de orientación aplicado desde 2012, consistente en reforzar la autonomía de los centros, el liderazgo del profesor y la evaluación del sistema. Pese a ello, el rendimiento de los alumnos presenta grandes diferencias a nivel autonómico. Los partidos políticos deben dejar a un lado los sectarismos ideológicos y sus particulares intereses electorales para lograr un gran pacto de Estado que garantice una educación estable y de calidad.

ABC 4. Editorial

EL INFORME PISA DESMONTA LA DEMAGOGIA DE LA IZQUIERDA

Los resultados de la última evaluación de PISA -con datos de 2015- ofrecen unas conclusiones sobre el rendimiento de los alumnos españoles que, como primera providencia, tiran por tierra la larga y sectaria campaña contra los recortes en Educación desarrollada por parte de los sindicatos de clase y los partidos de izquierda, al tiempo que parecen confirmar que tan importante como la inversión es que ésta se administre de forma eficaz. El progreso de los alumnos españoles se ha producido en medio de las dificultades económicas de la crisis. No es posible atribuir esta mejoría a la Lomce, ya que sus disposiciones no afectaban al curso evaluado, pero sí debemos considerar positivas algunas de las propuestas del anterior Gobierno, como la mayor autonomía de los centros educativos y la capacidad de llevar a cabo pruebas de diagnóstico del progreso de los escolares por las comunidades autónomas. Y, sobre todo, por el esfuerzo de los profesores, que el ministro Méndez de Vigo, reconoció ayer.

LA RAZÓN 3. Editorial

EL SISTEMA EDUCATIVO ESPAÑOL NO FUNCIONA MAL

Los datos del último informe PISA desmienten la impresión de que el sistema educativo español funciona mal, pero tampoco deberían invitar a colgarse medallas. El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha atribuido los posibles méritos "sin duda alguna" a los profesores, un colectivo al que la sociedad vapulea con facilidad. La evaluación positiva del informe sobre el conjunto de España es extensible a Cataluña, que progresa y se sitúa por primera vez por encima de la media de la OCDE. Cataluña fluctúa entre la quinta y la séptima plaza, en parte por una cuota de inmigración de habla no hispana más elevada, sin que nadie quiera decir con esto que los inmigrantes sean un lastre… Los desequilibrios educativos de hoy son las convulsiones del mañana, incluyendo también las convulsiones electorales. Lo bueno del informe PISA es que coloca la educación en el centro del debate público, un hecho insólito.

LA VANGUARDIA 18. Editorial

LA ESCUELA NECESITA MEJORAR

Por primera vez en 15 años, España no suspende sin paliativos en el informe PISA. Los resultados de este año son sin duda un síntoma positivo, pero no deben hacer olvidar otros datos: que en la clasificación por países, España siguen en la mitad de la tabla, que la mejora coincide con una caída del promedio de la OCDE, o que las puntuaciones son casi las mismas que hace una década, lo cual implica un estancamiento del sistema educativo español. Aunque Cataluña ha logrado mejorar respecto al anterior informe PISA, en la clasificación por comunidades no supera el sexto puesto. Estos resultados llegan en un momento en que el Gobierno se aviene a dialogar en busca de un pacto de Estado sobre Educación. Salir de la mediocridad es una buena noticia pero no justifica euforias ni oculta el hecho de que la escuela aún necesita mejorar mucho.

EL PERIÓDICO 8. Editorial

Una educación que aspire a la excelencia (CINCO DÍAS 14. Editorial) El informe PISA revela que los alumnos españoles han mejorado en comprensión lectora, pero no en matemáticas y en ciencias. Además los datos dibujan un país con severas diferencias entre autonomías. Un panorama más esperanzador que el del informe 2012 pero que difícilmente justifica la satisfacción que mostraba ayer el ministro de Educación.

Por un pacto escolar (Antonio Cañizares. LA RAZÓN 5) ¿Pacto escolar? Sí; pero con las exigencias del cumplimiento riguroso de los derechos. El artículo 27 fue la piedra de toque y tropiezo del pacto constitucional. Ni el Estado ni las fuerzas políticas se pueden arrogar ser los únicos capaces de educar o marcar las líneas educativas que nos rijan.

Y ADEMÁS…

  • Un grave error periodístico que no se debería repetir (EL MUNDO 3. Editorial) En el caso de Football Leaks, en el que EL MUNDO ha estado trabajando para desvelar una trama de evasión fiscal entre deportistas de alto nivel, hemos seguido adelante a pesar de los autos judiciales, las amenazas y las presiones.
  • Pedro y las Susanas (Raúl del Pozo. EL MUNDO 48) Según las encuestas, Pedro Sánchez arrasaría en unas primarias, pulverizaría a Susana Díaz a quien triplica en popularidad pero él no parece consciente de su propio tirón. Unos días aparece más bonito que un San Luis y otros se pierde en la niebla.
  • El error de Rivera (F. Jiménez Losantos. EL MUNDO 2) El Error Rivera ha sido creer que España iba a instalarse en una campaña electoral de varios años, por lo que su política de negarse a entrar en cualquier Gobierno y posar ante la opinión pública como guardián de las esencia democráticas acabaría llevándolo a la Moncloa.
  • El declive de Podemos (José Félix Pérez-Orive. ABC 3) Cuando uno se centra en ser eficaz y atractivo, como hace Podemos, y olvida la eficiencia en el largo plazo y la consistencia con lo que de verdad importa, la organización se resquebraja.
  • Aumentar la presencia del Gobierno en Cataluña (A los cuatro vientos. ABC 14) Por tercera vez en el último mes, la vicepresidenta viajará a Cataluña. La nueva estrategia trata de transmitir una imagen pública de máximo interés del quehacer gubernamental en la autonomía para atajar el intento de los soberanistas de apropiarse de todo el discurso político surgido en Cataluña.
  • El Gobierno gana, el PP pierde (Curri Valenzuela. ABC 24) La aritmética parlamentaria de esta legislatura está obligando a Rajoy a repetir la jugada de acercamiento a vascos y catalanes que Aznar llevó a cabo en 1996, cuyo principal perjudicado fue su propio partido en las dos comunidades autónomas.
  • Sin bolsa no hay vida (Xavier Vidal-Folch. EL PAÍS 20) Para encauzar la cuestión catalana es imprescindible, aunque no suficiente, resolver la infrafinanciación de la Generalitat. El Gobierno lleva dos años violando su deber de actualizar el sistema de financiación autonómica. Y más de cuatro tratando a Cataluña como frío objeto de reglamento.
  • Enorme error europeo (EL PAÍS 12. Editorial) La decisión del Eurogrupo de rechazar, a instancias de Alemania, Holanda y países satélites, el modesto plan de estímulo fiscal propuesto por el comisario Moscovici, es una pésima noticia para la economía global, para la europea y para la española. El euro sigue en manos del fundamentalismo del déficit.
  • Atentos a bancos y deuda pública (Emiliio Ontiveros. EL PAÍS 5) La eurozona vuelve a ser un foco de inestabilidad en la economía global. La dimisión del primer ministro italiano, Renzi, abre una fase de incertidumbre en la que el abandono del euro podría ser uno de los desenlaces que ahora ha cobrado probabilidades adicionales.
  • Si quieres suicidarte, convoca un referéndum (Felipe Sahagún. EL MUNDO 20) Optando por un referéndum que todas las encuestas mostraban que perdería, Renzi ha demostrado una ceguera y una prepotencia que lo descalifican para sacar a Italia del marasmo bancario, fiscal y constitucional.
  • ¿Un segundo referéndum? (Timothy Garton Ash. EL PAÍS 13) Reino Unido debe mantener abiertas las opciones sobre el Brexit, poner todo en manos del Parlamento, informar al público y desarrollar una cuidadosa labor diplomática.

Últimas Editoriales: