Editorial de Cantabria24horas.com

EL INDEPENDENTISMO, CEGUERA MORAL DE LOS SEPARATISTAS

MAS SE ENVUELVE EN LA "ESTELADA" PARA TAPAR LA CORRUPCIÃ“N

Artur Mas construye sin escrÃºpulos todo un relato victimista polÃtico para tratar de esconder la corrupciÃ³n de CDC y su implicaciÃ³n personal en la trama del 3% envolviÃ©ndose en la estelada y presentÃ¡ndose como un mÃ¡rtir del independentismo. Al ser interpelado sobre el 3%, el ex presidente de la Generalitat despachÃ³ el asunto denunciando una campaÃ±a "contra la libertad de CataluÃ±a". Estamos acostumbrados a los gestos grandilocuentes de los lÃderes del nacionalismo, pero esto, ademÃ¡s de una burla a la inteligencia, es una tomadura de pelo a toda la ciudadanÃa. No es admisible que los dirigentes de la antigua ConvergÃ¨ncia utilicen el falso patriotismo y la causa separatista como coartadas para lograr la impunidad en la vasta telaraÃ±a de corrupciÃ³n en la que estÃ¡n enredados, que debe ser depurada hasta el fin. Lo que tiene que hacer Mas es explicar los hechos tan comprometedores que le ataÃ±en. Ni la acciÃ³n judicial es un ataque a la libertad de los catalanes, ni un intento de destrucciÃ³nde ningÃºn partido. Sobran eslÃ³ganes conspiranoicos y faltan explicaciones.

EL MUNDO 3. Editorial

MAS NO PUEDE ESCUDARSE EN BANDERAS INDEPENDENTISTAS

SegÃºn avanzan las investigaciones judiciales sobre la trama del 3% y se deshila la tela de araÃ±a de la financiaciÃ³n irregular de la antigua CDC, los portavoces de nacionalismo catalÃ¡n se aferran a la teorÃa de una conspiraciÃ³n contra CataluÃ±a, de manera que hay que plantearse si la repentina conversiÃ³n al separatismo radical de los convergentes se debe a la mera intenciÃ³n de sustraerse a la acciÃ³n de la Justicia. Que Artur Mas se envuelva en la bandera separatista para justificar lo imposible carece de mayor trascendencia ante una opiniÃ³n pÃºblica que da muestras cada vez mÃ¡s claras del agotamiento del proceso. El Gobierno no necesita recurrir ni a manos negras ni a supuestas cloacas para mantener la legalidad constitucional en EspaÃ±a y, por supuesto, en CataluÃ±a. Le basta con instar a la Justicia a que restituya el imperio de la Ley y sancione a quienes pretenden saltÃ¡rselo. Lo saben perfectamente los partidos que conforman el Gobierno catalÃ¡n, empeÃ±ados en una huida hacia adelante sin porvenir alguno. De lo que se trata, y a ello se dedica el juez, es de averiguar hasta dÃ³nde llegaron a meter la mano en el dinero pÃºblico los lÃderes de ConvergÃ¨ncia.

LA RAZÃ“N 3. Editorial

EL INDEPENDENTISMO, CEGUERA MORAL DE LOS SEPARATISTAS

MaÃ±ana comienza en el Tribunal Supremo el juicio contra Francesc Homs, acusado de prevaricaciÃ³n y desobediencia por el 9-N. El juicio a Homs ha provocado la reacciÃ³n victimista habitual en el nacionalismo catalÃ¡n, que hace de la aplicaciÃ³n de la ley una agresiÃ³n del Estado a la libertad polÃtica de los catalanes y a su derecho a votar. Esta quiebra Ã©tica del pensamiento nacionalista es una dificultad insalvable para cualquier operaciÃ³n diÃ¡logo entre el Gobierno central y la Generalitat, porque impide a los nacionalistas un planteamiento racional de los problemas. Y ese desorden Ã©tico provoca una inversiÃ³n de valores que les lleva a clamar contra el Estado por los juicios contra posibles prevaricadores y sediciosos, mientras callan ante la corrupciÃ³n cometida por el partido de Pujol, Mas y Homs. El independentismo se ha convertido en una ceguera moral de un amplio sector de la sociedad catalana ante la degradaciÃ³n de valores democrÃ¡ticos bÃ¡sicos, como el respeto a la ley y la honradez de sus dirigentes pÃºblicos y privados.

ABC 4. Editorial

El discurso bÃ©lico se impone (Lola GarcÃa. LA VANGUARDIA 26) Tras constatar Puigdemont que Rajoy no negociarÃ¡ nada sobre un referÃ©ndum, el president, Mas y los suyos se abonan a una escalada verbal que describe un Estado antidemocrÃ¡tico que agrede a los catalanes.

Las tres operaciones CataluÃ±a (JosÃ© Antonio Zarzalejos. LA VANGUARDIA 40) No hay solamente una operaciÃ³n Catalunya, hay tres: la conspirativa, la polÃtica y la coercitiva; simultÃ¡neas y en marcha.

Por una retirada honorable (Arcadi Espada. EL MUNDO 6) En CataluÃ±a la distancia entre el discurso privado y el discurso pÃºblico se acrecienta conforme llega el desenlace, porque nadie quiere pasar a la Historia bien como impulsor de la catÃ¡strofe bien como traidor.

Cuestiones capitales (RamÃ³n SuÃ±Ã©. LA VANGUARDIA 53) Al Gobierno central podrÃa interesarle abrir una vÃa de interlocuciÃ³n catalana a travÃ©s del Ayuntamiento barcelonÃ©s.

Fiscales, justicia y transparencia (Jaume Alonso-Cuevillas. LA VANGUARDIA 22) Hay una total falta de coherencia de la FiscalÃa en el tema de las desobediencias, que primero en CataluÃ±a no parecen serlo, pero luego sÃ lo son por orden de la FiscalÃa General, aunque son o dejan de serlo, en funciÃ³n de quienes presuntamente incumplan las resoluciones de TC

Funcionarios o patriotas (Josep Ramon Bosch. LA RAZÃ“N 4) EspaÃ±a ha cedido estos aÃ±os competencias clave a los secesionistas. La tesis orteguiana de la EspaÃ±a invertebrada sigue presente hoy en dÃa

El caso, ocho aÃ±os despuÃ©s (Joan Tapia. EL PERIÃ“DICO 24) El juicio del caso Palaucomienza esta semana y la investigaciÃ³n obliga a plantear cuestiones inquietantes sobre la realidad catalana.

EL PP MANTIENE CASI INTACTO EL VOTO DEL 26-J

El PP mantiene casi intacto su nivel de voto y volverÃa a ganar hoy las elecciones generales, con una pÃ©rdida de solo medio punto y prÃ¡cticamente el mismo nÃºmero de diputados, segÃºn un sondeo del GESOP para EL PERIÃ“DICO. La situaciÃ³n del centroderecha mejora: Ciudadanos sube un punto en intenciÃ³n de voto, lo que podrÃa dar a ambas formaciones la mayorÃa absoluta. El ascenso de CÂ´s es una novedad, ya que existÃa la percepciÃ³n de que su pacto con el PP en situaciÃ³n de debilidad y su posiciÃ³n de partido bisagra perjudicaban sus expectativas. Otra sorpresa es la poca influencia de las peleas de Podemos en la expectativa de voto de esta formaciÃ³n aliada a IU en Unidos Podemos. Su voto crece y supera al PSOE, que pierde mÃ¡s de un punto, aunque los socialistas siguen por delante del UP en escaÃ±os. En los partidos catalanes, ligero ascenso de ERC y retroceso del PDECat. El sondeo confirma la singularidad de CataluÃ±a y el PaÃs Vasco en el debate territorial. La celebraciÃ³n de un referÃ©ndum para resolver el conflicto en CataluÃ±a solo obtiene mayorÃa en esta comunidad y en Euskadi, igual que la consideraciÃ³n de EspaÃ±a como Estado plurinacional. En el conjunto de EspaÃ±a, se impone por poco la soluciÃ³n federal y una gran mayorÃa se pronuncia a favor de que el Gobierno dialogue con la Generalitat para hallar una salida.

EL PERIÃ“DICO 6. Editorial

El PSOE frente a SÃ¡nchez (Juan Pablo Colmenarejo. ABC 5) La candidatura del ex secretario general en las primarias de mayo ha encendido las alarmas apagadas con su derrocamiento. Si SÃ¡nchez gana, se acabÃ³ la legislatura.

Somos socialistas: la rebeliÃ³n populista en el PSOE (JosÃ© MÂª Marco. LA RAZÃ“N 19) Pedro SÃ¡nchez , con su nuevo socialismo, quiere abanderar la rebeliÃ³n populista en nuestro paÃs.

La debilidad de Rajoy (Curri Valenzuela. ABC 26) El PSOE, manejado por la gestora de Javier FernÃ¡ndez que le aprobÃ³ el techo de gasto a comienzos de aÃ±o a cambio de una subida del salario mÃnimo, ha dejado de ser lo que era.

CohabitaciÃ³n en el PP (El submarino. LA RAZÃ“N 2) La nueva etapa en el PP con el ascenso de MartÃnez-Maillo como coordinador mantiene bien engrasada la cohabitaciÃ³n con Cospedal a tÃtulo de secretaria general.

Estabilidad a la espera del PSOE (Daniel SolÃs. EL PERIÃ“DICO 4) Los votantes socialistas desencantados con la situaciÃ³n del partido estÃ¡n desmovilizados, si bien no se han fugado a otras formaciones, y el PSOE y Podemos continÃºan en empate tÃ©cnico en intenciÃ³n de voto.

La pareja perfecta (JosÃ© MÂª Carrascal. ABC 16) Siempre alegra contemplar una pareja que se lleva bien. Pero dudo que sea la mejor para derrotar al PP. Lo que vamos a tener es bronca continua. Pablo e Irene no desaprovecharÃ¡n la oportunidad de buscar la confrontaciÃ³n.

Y ADEMÃSâ€¦

Decisiones judiciales y opiniÃ³n pÃºblica (LA VANGUARDIA 34. Editorial) Abonar el desprestigio de la justicia no suele ser razonable. Porque habitualmente no lo merece. Y porque nadie que aprecie la democracia debe minar frÃvolamente uno de sus pilares.
El Supremo deja en evidencia la "amnistÃa" del PSOE a los BotÃn (Carlos Segovia. EL MUNDO 16) Hacienda usÃ³ la tesis de prueba ilÃcita para no elegir la vÃa que condenaba al evasor.
La togacracia (Luis Ventoso. ABC 14) Los jueces y fiscales espaÃ±oles se han ido despojando de los serenos principios de la discreciÃ³n y el silencio y se han lanzado a un nocivo e irritante divismo.
La posverdad jurÃdica (Ignacio Camacho. ABC 15) Para reconstruir la confianza en la Justicia es menester que la propia Justicia empiece por respetarse a sÃ misma.
"Soria ha sido un mentiroso compulsivo" (Pilar Ferrer. LA RAZÃ“N 24) Dirigentes populares confirman el "ocaso polÃtico" del ex ministro y aseguran que ha pasado de gozar de la confianza de Rajoy a decepcionarle.
Sucesiones, un impuesto injusto (ABC 4. Editorial) Uno de los puntos mÃ¡s conflictivos del nuevo diseÃ±o de financiaciÃ³n autonÃ³mica serÃ¡ la armonizaciÃ³n de este impuesto para reducir las diferencias entre regiones.
El extractivo gremio de los estibadores (Juan RamÃ³n Rallo. LA RAZÃ“N 40) Con la reforma, los trabajadores serÃ¡n contratados sin tener que pasar por el sindicato. La liberalizaciÃ³n es buena para la economÃa.
La ONU debe impedir que se use el hambre como arma de guerra (EL MUNDO 3. Editorial) Urge la intervenciÃ³n de la comunidad internacional con despliegue de cascos azules sobre el terreno para garantizar la canalizaciÃ³n de las ayudas a paÃses en guerra.
Sin soluciones en Grecia (EL PAÃS 12. Editorial) Siete aÃ±os despuÃ©s, el crashgriego que ha llevado al paÃs a un rescate descomunal sigue sin resolverse.
MÃ©xico tiembla por Trump (LA VANGUARDIA 34. Editorial) En la medida que las amenazas de Trump se cumplan, MÃ©xico deberÃ¡ reinventarse para reducir su independencia de EEUU.
El combate mÃ¡s duro (MÃ rius Carol. LA VANGUARDIA 2) Trump no soporta que le critiquen, cuando en una democracia sana la prensa puede censurar a un gobierno sin mÃ¡s lÃmite que la veracidad de las noticias.
Â¿EstÃ¡ loco Trump? (MoisÃ©s NaÃm. EL PAÃS 8) La batalla mÃ¡s importante que se libra en EEUU es la capacidad de las instituciones de resistir los embates del presidente.
La gran oportunidad de Europa (Ãngel ExpÃ³sito. ABC 8) Trump, con su nacionalismo exacerbado y su patrioterismo amarillo, puede que nos obligue a tomar nuestras propias decisiones. No hay mal que por bien no venga.
El relato narcisista (JosÃ© Ãlvarez Junco. EL PAÃS 13) El nacionalismo expresa el egoÃsmo colectivo. Su triunfo es inevitable. Del emparejamiento entre nacionalismo y democracia espero lo peor. Veremos muchos Trump y muchos Le Pen.
GestaciÃ³n altruista (EL PAÃS 12. Editorial) La donaciÃ³n de la capacidad de gestar debe ser posible con estrictos controles.