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Editorial de Cantabria24horas.com

EL PAIS PROSIGUE SU CAMPAÑA A FAVOR DE SUSANA DÍAZ

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EL DEBATE DEL PSOE DESMIENTE TÓPICOS Y FALSOS DILEMAS

El debate expuso la debilidad de los argumentos sobre los que Pedro Sánchez ha construido su campaña. Ni de sus planteamientos ni propuestas económicas y sociales se deduce que su proyecto sea más de izquierdas que el de Díaz o el de López. En la cuestión nacional, tanto Díaz como López dejaron en evidencia la inconsistencia de las tesis de Sánchez y sostuvieron la necesidad de actualizar la Constitución en sentido federal. En la política de alianzas, Díaz y López expusieron la necesidad de definir un modelo con identidad propia capaz de ganar las elecciones al PP; mejor que la propuesta de Sánchez de ir hacia la confluencia con otras partidos copiando modelos como el portugués. Detrás de las inconsistencias, cambios de opinión, argumentos forzados y falsos dilemas que expuso el debate, quedó claro que en estas primarias se confrontan un pasado de derrotas y divisiones internas y un futuro dominado por la reconstrucción. Díaz y López quieren mirar hacia delante. Sánchez aspira más a saldar cuentas con un pasado que a mirar al futuro.

EL PAÍS 12. Editorial

EL ANTAGONISMO DÍAZ-SÁNCHEZ PUEDE ROMPER EL PSOE

El debate estuvo marcado por el cruce de reproches personales entre Susana Díaz y Pedro Sánchez y sólo sirvió para enconar aún más las posiciones de sus respectivos partidarios. Abanderan dos modelos de partido antagónicos, por lo que la reconstrucción de la unidad del PSOE es complicada dado el enfrentamiento personal que sacude a sus líderes. Patxi López destacó por su tono moderado, su capacidad para aportar propuestas y su continua apelación al proyecto europeo. Que el PSOE dirima sus desacuerdos en unas primarias abiertas al voto de los militantes constituye un ejercicio de democracia interna elogiable, pero el problema es que los batacazos electorales y las reyertas internas han llevado al partido a un riesgo real de escisión, un escenario que sus dirigentes sólo podrán evitar si el bando perdedor acepta las reglas establecidas y se pone a disposición de la nueva dirección.

EL MUNDO 3. Editorial

PÉSIMO NIVEL PARA EL NUEVO PSOE

Ninguno de los tres candidatos ganó el debate. Sánchez y Díaz ofrecieron un espectáculo de pésimo nivel y lo embarraron de modo tan cainita y rencoroso que nadie puede pensar en la unidad tras las primarias. Patxi López fue el candidato con ánimo más constructivo pero tiene pocas opciones de ganar. El PSOE está roto y en manos de aspirantes que defienden modelos antagónicos de partido. Sánchez no sale reforzado del debate porque su tono agresivo y rencoroso puede penalizarle. Tampoco Díaz tiene motivos para estar satisfecha. Buscó un perfil institucional, pero en ningún momento ocultó su visceralidad al denunciar las contradicciones, "bandazos" y oportunismo de Sánchez en contra de la historia del partido. Lo más grave fue constatar el débil proyecto de futuro que diseña el PSOE gane quien gane.

ABC 4. Editorial

CHOQUE DE TRENES EN EL PSOE

El debate ha evidenciado que el socialismo español vive una lucha encarnizada entre facciones y que el desencuentro augura lo peor. El partido está partido en dos-o más- grupos, pero no acaba de definirse con nitidez en base a qué proyectos políticos. El problema de Pedro Sánchez es que su estrategia para conseguir el liderazgo de los socialistas sigue atada a la pasada legislatura y a los resultados de las elecciones. Susana Díaz llamó la atención sobre las incoherencias de Sánchez. El debate no aportó ninguna idea nueva y sólo ratificó las posiciones ya marcadas tanto por Díaz como por Sánchez y riesgo real de naufragio colectivo. Díaz apuesta por un PSOE fuerte y autónomo, capaz de volver a ser la gran fuerza del centroizquierda. Sánchez insiste en diluir el partido en un magma opositor para sacar, sea como sea, a Rajoy de La Moncloa.

LA RAZÓN 3. Editorial

Un desprecio controlado (Luis Barbero. EL PAÍS 18).Los dos archienemigos pudieron hablar, al fin, sobre el terremoto que sufre el PSOE. Los dos problemas más urgentes que tiene el próximo líder del PSOE: el modelo de partido y el debate territorial

Socialistas contra el PSOE (José Moisés Martin. EL PAÍS 13) Si gana Díaz, será muy difícil recuperar la vinculación entre el PSOE y los sectores tradicionalmente simpatizantes de la socialdemocracia. Si gana Sánchez, solo será creíble si derrumba el edificio del partido.

Ideas frente a cuentas pendientes (Javier Ayudo. EL PAÍS 17) Hay dos líderes empeñados en debatir ideas y proyectos de futuro y uno enrocado en los eslóganes y en las cuentas pendientes del pasado.

Implosión por televisión (Rubén Amón. EL PAÍS 16) No parece imaginable la integración del ganador y el perdedor. Y sí parece verosímil una ruptura de la militancia.

"Cariño, tú y yo tenemos que hablar… " (Lucía Méndez. EL MUNDO 1, 9) Una vez apagadas las luces de la contienda y relajados los músculos después de la catársis, queda la cuestión de quién ganó el debate. Los tres candidatos tienen motivos para estar satisfechos.

Transparencia, realmente (Arcadi Espada. EL MUNDO 2) Los candidatos exhibieron su incompetencia y su manejo experto de la demagogia; y en su lenguaje respecto al presidente del Gobierno y al PP dejaron en evidencia su elegante catadura moral.

El PSOE en su trampa (Carlos Cuesta. EL MUNDO 10) Sánchez es capaz de pactar con quien haga falta para llegar al poder. Su discurso es tan plano y letal para España, como coherente.

El pecado original de la abstención (Jorge del Palacio. EL MUNDO 12) La argumentación de Sánchez es endeble, pero exitosa en buena parte de la militancia.

Debate: se despellejaron (Raúl del Pozo. EL MUNDO 48) Así me resumió el match una espectadora excepcional: "Brillante Patxi, perfil de estadista; orgulloso y resabiado Pedro; Susana, falsa".

Debate de guantazo blanco (Maite Alcaraz. ABC 18) Ayer hubo un vencedor en el debate: Podemos. Me imagino a Pablo Iglesias y Ramón Espinar frente a una diabólica coca-cola disfrutando de su gran obra: la fractura insalvable en el partido que acariciaron demoler.

Otra vez ganó Rajoy (Jaime González. ABC 5) No sería disparatado afirmar que el vencedor del debate fue, otra vez, Rajoy, líder de un partido asolado por la corrupción, pero que sigue siendo el tuerto de un paisaje político en el que sus rivales están ciegos

El tercero (David Gistau. ABC 12) Hubo momentos casi divertidos en los que Patxi López parecía un consejero matrimonial que estuviera perdiendo ya la paciencia por un caso de odio doméstico -los Róper- especialmente enconado.

Metástasis populista (Ignacio Camacho. ABC 13) Sánchez ha construido con su fracaso un personaje victimista que arrastra al PSOE a una vorágine autodestructiva. Si los afiliados quieren conservar su partido intacto, acaso deberían procurar que siga sin trabajo.

El problema es que lo vimos todos (Ramón Pérez-Maura. ABC 14) El debate de ayer no hizo ningún bien al PSOE, como tampoco lo ha hecho esta campaña interna.

Primarias y política (José Mª Marco. LA RAZÓN 2) El debate de ayer demostró por qué las primarias son el mejor sistema, y el más expedito, para acabar con un partido político.

El trío de la benzina (Alfonso Rojo. LA RAZÓN 2) Ninguno aportó nada relevante. Gane quien gane el próximo domingo, vista la pulsión suicida que anida en el PSOE, ninguno será bueno.

El futuro no está escrito (Toni Bolaño. LA RAZÓN 16) El cara a cara no ha supuesto el fin de los enfrentamientos ni de las dudas en el PSOE. Aún queda por saber cómo el futuro secretario general tratará de unir el partido o el papel que jugarán los militantes.

Caminos divergentes (Ely del Valle. LA RAZÓN 17) No por intenso ha dejado de ser previsible. En el debate todos han estado en su papel y ninguno se ha salido un pelo del guion previsto.

Una pasión inútil (Arsenio Escolar. 20 MINUTOS 2) Se auguraba un debate plúmbeo y previsible. No lo fue. Los dos principales contendientes, especialmente Susana Díaz, salieron al ataque. Al cuerpo a cuerpo, a la crítica dura y descarnada.

Guantazos con guante blanco (Carmelo Encinas. 20 MINUTOS 2) Por fin un debate interesante y eficaz. Los candidatos dieron la talla y mostraron sus diferencias y agravios sin perder las formas.

Y ADEMÁS…

  • Rajoy y la moción de censura (Luis María Ansón. EL MUNDO 2) Si Podemos presentara su moción antes de las primarias socialistas, Rajoy no podría decretar la disolución de las Cortes ni convocar elecciones generales hasta que se sustanciara el trámite censor.
  • Después de la izquierda (José María Marco. LA RAZÓN 18) En vez de generar mayorías sociales y políticas, los socialdemócratas producen minorías. Sus recetas para salir de la crisis fallaron. Salimos con reformas y austeridad.
  • Políticos embrutecidos por la corrupción (Gabriela Cañas. EL PAÍS 12) Ante la clamorosa evidencia de que algunos políticos se han dedicado a robar a sus administrados cabe preguntarse cuándo empezaron a torcerse.
  • Las filtraciones de actuaciones procesales (Enrique Gimbernat. EL MUNDO 6-7) La legislación alemana no permite el registro de un medio para identificar al informante del periodista. Si la cuestión se planteara en España, habría que recurrir al derecho a la información recogido en la Constitución.
  • Periodismo de élite (Cayetana Álvarez de Toledo. ABC 15) Yo quiero un periódico que no compita con la mentira sino que proteja la verdad.
  • La relevancia de ser juez (Manuel Marín. ABC 21) La de Interior no es una cartera para sutilezas, y es habitual, sea el Gobierno del signo que sea, que sus responsables sean objeto de caza mayor.
  • Barreras al aprendizaje (Luis Gortázar. EL PAÍS 14) Necesitamos pensar en un sistema educativo que proporcione una respuesta individualizada a cada realidad, que abandone las barreras y vallas y genere caminos conectados entre sí a lo largo de la vida formativa.
  • Macron hace un gesto para ganarse a la derecha (EL MUNDO 3. Editorial) Ha nombrado primer ministro a Edoard Philippe, destacado miembro de Los Republicanos y diputado conservador. Así Macron quiere atraer al ala más centrista de aquel partido.
  • Macron rompe los límites de izquierda-derecha (LA RAZÓN 3. Editorial) Con el nombramiento de su primer ministro, Macron ha lanzado un mensaje: romper los límites encorsetados entre izquierda y derecha.
  • Aviso para el SPD (EL PAÍS 12. Editorial) La tercera derrota consecutiva de los socialdemócratas alemanes en unos comicios regionales debe hacer reaccionar al SPD, un partido que no parece estar conectando con el electorado.
  • Las horas bajas del SPD (LA VANGUARDIA 26. Editorial) La socialdemocracia alemana parece haber entrado en barrena, como la mayoría de sus correligionarios europeos.
  • Razones para frenar la OPA sobre Abertis (ABC 4. Editorial) España nunca ha recibido reciprocidad por Italia en las operaciones lanzadas allí por empresas españolas, por lo que el Gobierno tiene razones suficientes para frenar esta Opa, como en su día hizo Italia.
  • No al nacionalismo financiero, sí a la vigilancia y la prudencia (CINCO DÍAS 5. Editorial) En la Opa de Atlantia sobre Abertis es clave garantizar los derechos y la información de los accionistas minoritarios.
  • Soluciones para el caos en el aeropuerto (LA VANGUARDIA 26. Editorial) Es inadmisible que no se haya resuelto aún el colapso que hay en el control de pasaportes en el aeropuerto de Barcelona.
  • Ciberataques y nueva economía (Santiago Carbó. EL PAÍS 40) El sistema colaborativo tiene el riesgo de la candidez y la vulnerabilidad de los usuarios y el anonimato de los terroristas.

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