Editorial de Cantabria24horas.com

ES NECESARIO FRENAR LA SECESIÃ“N CATALANA CON EL PESO DE TODA LA LEY

Ante un desafÃo de la escala que estÃ¡ tomando el proceso independentista catalÃ¡n, el Gobierno no tiene mÃ¡s opciÃ³n -y la obligaciÃ³n- que paralizar el plan secesionista con todos los medios con los que le asiste la ley. Mariano Rajoy estÃ¡ dispuesto a dialogar de todo aquello que suponga la mejora de las condiciones de vida de los ciudadanos catalanes y afecten a sus derechos civiles, pero nada que estÃ© fuera del marco constitucional. Pero los planes de los independentistas es forzar al mÃ¡ximo la intervenciÃ³n del Estado, que debe actuar con todas las herramientas legÃtimas en una democracia. EspaÃ±a no puede permitir la ejecuciÃ³n de un golpe contra el Estado de Derecho, y el Ejecutivo no tiene mÃ¡s salida que impedir que se lleve a cabo el referÃ©ndum anunciado por la Generalitat.

LA RAZÃ“N 3 Editorial

Repintar las telas (MÃ rius Carol LA VANGUARDIA 2) Se entiende que Rajoy quiera ganar el pulso al independentismo; cuesta mÃ¡s aceptar que no piense a la vez en buscar una salida estable para CataluÃ±a. En algÃºn momento habrÃ¡ que buscar una soluciÃ³n pactada.

EspaÃ±a (Enrique LÃ³pez LA RAZÃ“N 4) La ConstituciÃ³n se fundamenta en la indisoluble unidad de la naciÃ³n espaÃ±ola. Cuando se tiene la razÃ³n de la ley, se tiene el mejor instrumento de defensa frente a los desafÃos separatistas como el de CataluÃ±a.

No veremos tanques por la Diagonal (Sabino MÃ©ndez LA RAZÃ“N 16) Ya les gustarÃa a los aspirante de MesÃas, pero no habrÃ¡ Ã©pica. El Gobierno sÃ³lo quiere que los inventores de dudosas leyes de desconexiÃ³n den la cara ante el Congreso, el juez y todos los espaÃ±oles.

Inquietante embrollo plurinacional (JuliÃ¡n Cabrera LA RAZÃ“N 4) Pedro SÃ¡nchez sacarÃ¡ adelante la plurinacionalidad en el Congreso Federal del PSOE. Lo que debiera tocar es la firmeza frente a otro referÃ©ndum ilegal.

Trileros de palabras (JosÃ© MarÃa Carrascal ABC 14) Pedro SÃ¡nchez y Pablo Iglesias dan alas a los separatistas con sus juegos de palabras a la hora de hablar sobre CataluÃ±a.

NaciÃ³n cultural(Juan Manuel de Prada ABC 12) Decir que CataluÃ±a es una "naciÃ³n cultural", como afirma ahora Pedro SÃ¡nchez, es una perogrullada.

Elogio del ciudadano centrado (sobre todo en CataluÃ±a) (Fran Jurado ABC 15) CataluÃ±a es un ejemplo demoledor de cÃ³mo la propaganda que percute sobre una divisiÃ³n etnolingÃ¼Ãstica socava la cohesiÃ³n social.

UN PRECIO MUY ALTO POR UNOS PRESUPUESTOS NECESARIOS

Que EspaÃ±a disponga de Presupuestos resulta fundamental no sÃ³lo para hacer viable la legislatura, sino para preservar la estabilidad polÃtica y afianzar el crecimiento econÃ³mico. El problema es haberlo logrado tras una penosa imagen de mercadeo en el que las minorÃas nacionalistas han impuesto sus exigencias en detrimento de los intereses nacionales. Resulta lamentable el ventajismo con el que tanto el PNV como las fuerzas canarias se han comportado. Sin embargo, ha sido la irresponsabilidad de los partidos mayoritarios de la oposiciÃ³n, especialmente el PSOE, lo que no ha obligado al Gobierno a ceder a las demandas de los nacionalistas. Pero, en definitiva, el hecho de que el Gobierno consiga la luz verde a los Presupuestos es una buena noticia que, ademÃ¡s de dar oxÃgeno a Rajoy, permite apuntalar la senda de la recuperaciÃ³n econÃ³mica y de la consolidaciÃ³n fiscal.

EL MUNDO 3 Editorial

RAJOY DESPEJA LA LEGISLATURA CON LA APROBACIÃ“N DE LOS PRESUPUESTOS

La prÃ³xima aprobaciÃ³n de los Presupuestos Generales del Estado es un logro polÃtico de Mariano Rajoy, quien vuelve a hacer de la necesidad virtud con una polÃtica de pactos cuya alternativa habrÃa sido la disoluciÃ³n del Parlamento y unas nuevas elecciones generales, con resultados inciertos y posiblemente tan fragmentados como los de los Ãºltimos comicios. Sin embargo, la falta de compromiso del PSOE con las polÃticas de Estado vuelve a dar a los nacionalismos un protagonismo inevitable. Si finalmente Rajoy saca adelante las cuentas pÃºblica, reforzarÃ¡ su posiciÃ³n polÃtica frente al PSOE y frente al reto separatista catalÃ¡n, al que ya dedica otro lenguaje polÃtico, como el de "golpe de Estado", despuÃ©s de constatar que nunca fue posible la operaciÃ³n diÃ¡logo con la Generalitat. Al Gobierno de Rajoy le hacÃa falta un esfuerzo para asumir la iniciativa polÃtica y dejar de estar al albur de los acontecimientos; esfuerzo mÃ¡s necesario aÃºn desde que las primarias socialistas defenestraron su interlocuciÃ³n con la ComisiÃ³n Gestora del PSOE.

ABC 4 Editorial

Un Presupuesto muy caro (Bieito Rubido ABC 2) Muchos hubiÃ©semos preferido unas elecciones anticipadas, antes que esta cesiÃ³n al chantaje de las minorÃas, que operan como catalizadores de la pÃ©rdida del valor del interÃ©s comÃºn y del carÃ¡cter institucional del Estado.

Ã‰xito con los Presupuestos (Puntazos LA RAZÃ“N 3) La labor de Soraya SÃ¡enz de SantamarÃa, CristÃ³bal Montoro y Alberto Nadal ha sido clave para conseguir los 176 votos con los que el Gobierno lograrÃ¡ aprobar los Presupuestos del Estado.

EL GOBIERNO PONE EN CUESTIÃ“N LA INDEPENDENCIA DE LA JUSTICIA

Las Ãºltimas iniciativas que han tomado el Gobierno o sectores afines al PP en materia judicial en poco disimulan el afÃ¡n de protecciÃ³n a los implicados en casos de corrupciÃ³n, lo que no ayuda a la batalla por la transparencia. El Gobierno estÃ¡ logrando Ã©xitos econÃ³micos importantes al apuntalar el crecimiento y reducir el paro, pero no puede pretender que estos avances laven los graves escÃ¡ndalos de corrupciÃ³n que afectan al PP y que van a jalonar la vida polÃtica del presidente Rajoy en las prÃ³ximas semanas. En un momento en que la ComisiÃ³n Europea seÃ±ala la debilidad de la lucha contra la corrupciÃ³n en EspaÃ±a, el Gobierno ofrece justo lo contrario de lo que se le exige.

EL PAÃS 10 Editorial

MÃ¡s transparencia en los contratos(EL ECONOMISTA 3 Editorial) PP y C"s negocian crear un supervisor que evite la corrupciÃ³n en los contratos con la AdministraciÃ³n. SÃ³lo cabe que el regreso de Pedro SÃ¡nchez no retrase un acuerdo fundamental para elevar la transparencia.

LA DESCARADA HIPOCRESÃA DE PODEMOS

Podemos se presentÃ³ ante la opiniÃ³n pÃºblica blandiendo como una de sus grandes banderas su rechazo frontal a los privilegios de lo que denominÃ³ casta polÃtica, pero, una vez dentro del sistema, lejos de cumplir sus promesas y renunciar a las supuestas prebendas que tanto denunciÃ³, no ha dudado en aceptarlas sin pudor alguno, convirtiÃ©ndose en todo un ejemplo de hipocresÃa dentro del panorama polÃtico nacional. Prueba de ello es que tras criticar el reparto de ayudas pÃºblicas a los partidos, estas subvenciones son, de lejos, la principal fuente de ingresos de la formaciÃ³n liderada por Pablo Iglesias, que el aÃ±o pasado se embolsÃ³ cerca de 18 millones de euros de las arcas pÃºblicas, sin contar las ayudas para campaÃ±as electorales. Podemos no sabe dar ejemplo de nada, salvo de pura y simple hipocresÃa.

ABC 4 Editorial

La abstenciÃ³n no basta (Puntazos LA RAZÃ“N 3) La delirante maniobra urdida por Podemos para monopolizar el debate polÃtico con su mociÃ³n de censura merece mÃ¡s que una abstenciÃ³n por parte de un partido cabal como es el PSOE. El no es la Ãºnica respuesta digna.

AcciÃ³n, inacciÃ³n, mociÃ³n (F. JimÃ©nez Losantos EL MUNDO 2) La acciÃ³n de los separatistas y la inacciÃ³n de Rajoy le dan a la mociÃ³n podemita, y a Rivera, una oportunidad de oro.

Publipopulismo (Ignacio Camacho ABC 13) Pedro SÃ¡nchez ha reorientado su discurso para adaptarse a la demanda. Lo positivo es que puede cortar el ascenso de Podemos como referencia de la izquierda; lo negativo, que serÃ¡ a cambio de una podemizaciÃ³n del PSOE.

Cuando te llamas Pablo Iglesias (JosÃ© Luis Ãlvarez EL PAÃS 11) El lÃder de Podemos es maquiavÃ©lico en la acepciÃ³n de ser el mÃ¡s audaz, de tener siempre la iniciativa. Pero su estrategia de ocupaciÃ³n de la izquierda serÃ¡ mÃ¡s complicada con Pedro SÃ¡nchez.

Y ADEMÃSâ€¦

Don Juan Carlos en la monarquÃa del siglo XXI (LA RAZÃ“N 3 Editorial) Tres aÃ±os despuÃ©s de la abdicaciÃ³n de Juan Carlos I, la Corona cuenta con el aprecio y la consideraciÃ³n de los espaÃ±oles, que valoran su contribuciÃ³n a la reconciliaciÃ³n nacional y el bien comÃºn.
Una abdicaciÃ³n que mejorÃ³ la relaciÃ³n (Fernando RayÃ³n LA RAZÃ“N 22) Don Juan Carlos sigue asesorando a Felipe VI, pero ha entendido que la sociedad ha cambiado y la monarquÃa tambiÃ©n.
El doblete del Rey (Santiago GonzÃ¡lez EL MUNDO 4) Si el Gobierno y la FederaciÃ³n de FÃºtbol son incapaces de poner fin a los pitidos al himno nacional en la final de la Copa del Rey, serÃa preferible que Don Felipe no asistiese y enviase el trofeo al ganador por SEUR.
Copa del Rey, una competiciÃ³n histÃ³rica que urge revitalizar (A los Cuatro Vientos ABC 14) Con independencia del bochornoso espectÃ¡culo de las pitadas al himno nacional, urge revitalizar una competiciÃ³n que siempre ha contado con una gran aceptaciÃ³n.
Y al final no hubo pitada (Eduardo RodrÃguez EL MUNDO 2) Las aficiones del BarÃ§a y del AlavÃ©s no pitaron a Messi tras haber sido condenado por fraude fiscal, pero sÃ lo hicieron contra el himno nacional. A los espaÃ±oles nos une lo bien que aguantamos que nos roben.
La imagen del BarÃ§a (LA VANGUARDIA 22 Editorial) El recuerdo de esta temporada no se asociarÃ¡ tanto a las gestas deportivas del BarÃ§a como a sus lÃos judiciales.
Colau aprueba a mitad de camino (EL PERIÃ“DICO 6 Editorial) Ada Colau volverÃa a ganar hoy las elecciones en Barcelona, lo que certifica que el discurso apocalÃptico con el que la oposiciÃ³n saludÃ³ al equipo de gobierno municipal no ha calado entre los ciudadanos.
Justicia somos todos (Cayetana Ãlvarez de Toledo EL MUNDO 16) El auto de Serrano-Arnal es una irritada rÃ©plica a la UCO: Â¡El juez soy yo! El justiciero no acepta la distinciÃ³n entre el delito y el reproche moral.
Las vÃctimas no estÃ¡n solas (Puntazos LA RAZÃ“N 3) Algo estamos haciendo mal para no lograr detener la hemorragia de la violencia machista.
El diÃ©sel, una tecnologÃa de propulsiÃ³n con los dÃas contados en el automÃ³vil (CINCO DÃAS 7 Editorial) El diÃ©sel serÃ¡ la primera tecnologÃa de propulsiÃ³n en desaparecer. Lo deseable es que tenga un final ordenado.
Fracaso en Taormina (EL PAÃS 10 Editorial) Donald Trump ha ratificado en la cumbre del G-7 que sus ideas constituyen un obstÃ¡culo grave para el comercio internacional y para cualquier iniciativa que pretenda frenar el cambio climÃ¡tico.
Malditas cumbres huecas (Sandra Golpe LA RAZÃ“N 2) Lastima que el magnate altanero [Donald Trump] guarde tan poco respeto a los lÃderes occidentales.
Siria exige ya un acuerdo mundial (EL MUNDO 3 Editorial) Siria es una herida abierta que exige que las grandes potencias, sobre todo MoscÃº y Washington, se pongan de una vez de acuerdo.
La necesidad de otro abordaje al yihadismo (EL PERIÃ“DICO 6 Editorial) Hace falta un discurso nuevo que deje a los terroristas sin el caladero de voluntarios donde ahora lanzan sus redes.
Primeros efectos del Brexit (LA VANGUARDIA 22 Editorial) La incertidumbre por el Brexit, ademÃ¡s de en la bajada de la cotizaciÃ³n de la libra,se empieza a reflejar en el descenso del consumo de los ciudadanos britÃ¡nicos.