Editorial de Cantabria24horas.com

EL INDEPENDENTISMO EMPEQUEÃ‘ECE LO QUE HIZO GRANDE A BARCELONA"92

La excelente organizaciÃ³n de unos JJOO que fueron calificados como los mejores de la Historia fue una operaciÃ³n de Estado sin apenas fisuras polÃticas. Este acontecimiento consagrÃ³ la entrada de nuestro paÃs en el primer vagÃ³n de Europa y mostrÃ³ lo que puede alcanzar EspaÃ±a cuando se trabaja desde la unidad institucional. La gloria de Barcelona"92 contrasta con la obsesiÃ³n secesionista empeÃ±ada en imponer un proyecto independentista que, en vez de sumar voluntades, ahondarÃa en la fractura social entre catalanes. En los Ãºltimos 25 aÃ±os, Barcelona ha pasado de ser la capital del mundo al centro de la quimera independentista aventada por Puigdemont y sus socios. Recuperar el espÃritu del 92 deberÃa ser prioritario para los polÃticos catalanes, lo que exige altura de miras y abandonar cualquier tentaciÃ³n de vulnerar las leyes.

EL MUNDO 3. Editorial

LA GUARDIA CIVIL ES NECESARIA EN CATALUÃ‘A

Los recientes cambios en la ConsejerÃa de Interior del gobierno catalÃ¡n y en la cÃºpula de los Mossos es una evidente apuesta por fervorosos extremistas de la secesiÃ³n y del enfrentamiento con el Estado. Se estÃ¡ propiciando un clima golpista que no hay que desdeÃ±ar ni relativizar. Por eso, es razonable que el Estado extreme la prudencia y engrase sus resortes ante cualquier eventualidad. La Guardia Civil, segÃºn adelanta LA RAZÃ“N, tiene todo su contingente al completo y en plena operatividad en CataluÃ±a, alrededor de 3.500 agentes. El Instituto Armado mantenÃa en el territorio una plantilla con entre el 25 y el 30 por ciento de vacantes, que han sido cubiertas en su totalidad para poder desarrollar las funciones que constitucionalmente le competen en la comunidad.

LA RAZÃ“N 3. Editorial

LA INESTABILIDAD EN CATALUÃ‘A YA INQUIETA A LOS EMPRESARIOS

El cariz de los acontecimientos en CataluÃ±a en las Ãºltimas semanas empieza a cambiar la percepciÃ³n empresarial. Ya no es tan descabellada la idea de una declaraciÃ³n unilateral de independencia, aunque nadie la reconociera, ni se descarta una crisis institucional que tuviera serias consecuencias sobre la economÃa. Algunos despachos de abogados estÃ¡n incorporando a los contratos de adquisiciÃ³n de compaÃ±Ãas en CataluÃ±a clÃ¡usulas de garantÃa ante la eventualidad de que el procÃ©sllegue a sus Ãºltimas consecuencias. Los inversores extranjeros estarÃan planteando mover inmediatamente la sede social si se declara la independencia. Durante mucho tiempo, la Generalitat ha utilizado un doble lenguaje: uno para dirigirse a los electores independentistas y otro para el mundo financiero y empresarial, pero ya no puede engaÃ±ar a todos a la vez.

CINCO DÃAS 6. Editorial

Todo por EspaÃ±a (JosÃ© Manuel GarcÃa-Margallo. EL MUNDO 6) Lo que ahora nos toca a los que hemos hecho del servicio a EspaÃ±a nuestra razÃ³n de ser es reunirnos a dialogar e imaginar un futuro mejor para todos, para CataluÃ±a y para el resto de EspaÃ±a. Lo que nos toca es decir alto y claro que juntos estamos mejor, respetando nuestras diferencias.

La urgencia de no hacer nada (MÃ rius Carol. LA VANGUARDIA 2) En el Gobierno central han decidido no poner nada sobre la mesa y esperar a ver quÃ© se atreve a llevar a cabo el Govern. Pero siempre hay margen para hacer. Y sobre todo los ciudadanos de este paÃs tienen derecho a saber que se ha intentado algo para evitar el desastre.

Â¿Gobernar contra CataluÃ±a? (Josep MirÃ³ i ArdÃ¨vol. LA VANGUARDIA 17) Â¿El PP gobierna contra CataluÃ±a? Es una idea bastante extendida y tiene como contrapartida la creencia de que este partido es la mejor defensa contra el independentismo, e incluso de las exigencias catalanas.

Plurinacional eres tÃº (Mariano FernÃ¡ndez Enguita. EL PAÃS 13) Las naciones no forman otras naciones, sino que estÃ¡n construidas por individuos. TambiÃ©n la Generalitat deberÃa aceptar la plurinacionalidad de los residentes en CataluÃ±a.

Medidas profilÃ¡cticas (Santiago GonzÃ¡lez. EL MUNDO 2) Rajoy se ha puesto en su sitio y cerrarÃ¡ el grifo del FLA, que tiene como principal beneficiaria a la autonomÃa catalana. Ya tocaba.

La memoria apestada (Ignacio Camacho. ABC 13) Cada cesiÃ³n de los Gobiernos centrales ha sido utilizada por el soberanismo para profundizar en la construcciÃ³n de un clima social excluyente y ensimismado, un ambiente de ruptura con toques de supremacismo xenÃ³fobo y dogmÃ¡tico.

JÃ³venes carcamales (JosÃ© MÂª Carrascal. ABC 14) Faltan dos meses para el asalto definitivo y todo indica que las deserciones aumentarÃ¡n en el bando soberanista, mientras el PSOE se resquebraja por su actitud ante EspaÃ±a, cada vez mÃ¡s parecida a la de quienes no creen en una naciÃ³n espaÃ±ola, como Podemos.

Encuesta engaÃ±osa (Juancho Dumall. EL PERIÃ“DICO 7) Entre los previsibles resultados de un muy discutido referÃ©ndum unilateral y considerado ilegal por el TC y la foto que muestran las encuestas sobre el independentismo hay una notable diferencia.

PoesÃa y contabilidad (Jorge Bustos. EL MUNDO 40) Que el acto final de la farsa independentista lo ponga don CristÃ³bal es pura justicia poÃ©tica. Porque el ProcÃ©s nunca fue otra cosa que un simpa con folclore, y Montoro no es hombre que se pare a considerar la preferencia sentimental del contribuyente

Salir en la BBC (JuliÃ¡n Cabrera. LA RAZÃ“N 4) Los independentistas han comprobado lo que supone la mÃ¡s absoluta indiferencia internacional. Les queda tensar la cuerda para abrir algÃºn noticiario de la BBC.

EL DISPARATE JURÃDICO DE LA DECLARACIÃ“N DE RAJOY

Mariano Rajoy declararÃ¡ el prÃ³ximo miÃ©rcoles en calidad de testigo en el juicio GÃ¼rtel. Esta decisiÃ³n judicial no mereciÃ³ comentario alguno, a pesar de que el tribunal la acordÃ³ por dos jueces a favor y uno en contra, segÃºn la peticiÃ³n de la acusaciÃ³n popular de la AsociaciÃ³n de Abogados DemÃ³cratas por Europa (Adade), con vÃnculos socialistas. ExistÃan razones para disentir del tribunal, pero la decisiÃ³n debe ser acatada, aunque el PP deberÃa depurar alguna responsabilidad por no haber sabido reconducir este disparate jurÃdico. La oposiciÃ³n no hizo nada para que no se extendiera la sospecha de que por su parte habÃa una necesidad clara de instrumentalizaciÃ³n polÃtica de la declaraciÃ³n de Rajoy, que ni estÃ¡ acusado ni investigado. Aunque el auto especifica que Rajoy "no comparece como presidente del Gobierno, sino como ciudadano espaÃ±ol", estÃ¡ claro que su condiciÃ³n de ciudadano no puede separarse de la de cargo institucional y de las consecuencias polÃticas que tendrÃ¡ su declaraciÃ³n, no tanto por lo que diga, sino por el espectÃ¡culo que se quiere propiciar.

LA RAZÃ“N 3. Editorial

Nuestro dÃ©ficit democrÃ¡tico (Francisco Pascual. EL MUNDO 8) Moncloa trabaja para dar apariencia de normalidad a la declaraciÃ³n de Rajoy como testigo en el juicio de GÃ¼rtel, a un suceso que serÃ¡ extraordinario por lo vergonzoso.

CuestiÃ³n de liderazgo (Juan FernÃ¡ndez-Miranda. ABC 19) Del presidente Rajoy depende si esta semana con caudal de asuntos importantes le arrastra o si se va de vacaciones mostrando transparencia frente a GÃ¼rtel, fortaleza frente al independentismo y resultados ante el paro.

Â¿Es prudente su testimonio? (JosÃ© Luis Requero. LA RAZÃ“N 15) Es noticiable que el presidente del Gobierno declare como testigo en un juicio, pero en un paÃs tan dado a la brocha gorda es fÃ¡cil que no se diferencia entre la declaraciÃ³n de un testigo y la de un acusado.

Memento mori (Carmen Juan. EL PERIÃ“DICO 17) Rajoy, aunque vaya de ciudadano normal, es el presidente del Gobierno. Lo cierto es que no parece muy normal que un presidente del Gobierno en ejercicio tenga que dar explicaciones ante la justicia por un caso de corrupciÃ³n.

EL GOBIERNO DEBE ASUMIR LA ACTUACIÃ“N IRREGULAR DE INTERIOR EN LA ETAPA DE FERNÃNDEZ DÃAZ

La comisiÃ³n del Congreso que investiga las irregularidades del Ministerio del Interior en la etapa de Jorge FernÃ¡ndez DÃaz ha aprobado unas conclusiones demoledoras. Pocos hechos son tan graves en una democracia como la constataciÃ³n parlamentaria de que los responsables de Interior utilizaron a la policÃa para obstaculizar las investigaciones de corrupciÃ³n del partido en el Gobierno y para perseguir a sus opositores polÃticos con informes falsos y pruebas fabricadas. La salida del Ejecutivo y de la direcciÃ³n de la policÃa de los responsables de estas actuaciones salda solo en parte las responsabilidades polÃticas por unos hechos tan graves. Pero nada hemos escuchado, hasta ahora, que indique que el Gobierno reconoce y asume que aquellos hechos son condenables y, por tanto, que no se repetirÃ¡n.

EL PAÃS 12. Editorial

ESPAÃ‘A, A LA CABEZA DEL CRECIMIENTO GLOBAL

Un informe global del FMI destaca el aumento de nuestro PIB en el marco de las economÃas desarrolladas. EspaÃ±a es el paÃs que mÃ¡s crece entre las ocho potencias mÃ¡s avanzadas del mundo, por encima de los principales socios de la UE, EEUU, JapÃ³n, CanadÃ¡ y el Reino Unido. No es el viento de cola internacional el que impulsa a EspaÃ±a, sino las recetas del Gobierno las que singularizan y amplÃan una ventaja que no deja de aumentar. Los vientos de cola a los que algunos atribuyen el buen rumbo de la economÃa nacional para restar mÃ©ritos al Gobierno no determinan un ritmo de crecimiento que supera ya el 3%. Dejarse llevar, como hicieron los mismos que cuestionan y ponen fecha de caducidad a las reformas del Ejecutivo, fue precisamente la actitud que nos llevÃ³ a tocar fondo.

ABC 4. Editorial

Â¿TodavÃa en crisisâ€¦? (Bieito Rubido. ABC 2) El FMI nos sitÃºa a la cabeza del crecimiento de las economÃas desarrolladas. Convive todo ello, sin embargo, con el pecado de la deuda, que hipoteca el futuro del paÃs, el punto negro de la fiscalidad confiscatoria, y una oposiciÃ³n dispuesta a embarrar cualquier atisbo de luz.

Y ADEMÃSâ€¦

Los escÃ¡ndalos de corrupciÃ³n de Rato no cesan (EL MUNDO 3. Editorial) Rodrigo Ratotiene aÃºn varias causas pendientes. Un largo ocaso espera a quien fuera un tÃ³tem de la economÃa, que tanto daÃ±o ha hecho a la polÃtica y a la credibilidad del sistema.
Izquierda: echar a Mariano (RaÃºl del Pozo. EL MUNDO 40) Ya no se saber muy bien quÃ© es izquierda y quÃ© es derecha. Algunos distinguidos ciudadanos piensan que izquierda es echar a Mariano y poner a Pedro.
Mayor transparencia en los municipios (EL ECONOMISTA 3. Editorial) AndalucÃa se erige como la autonomÃa con los consistorios menos transparentes de EspaÃ±a, segÃºn el informe de Transparencia Internacional. En tÃ©rminos de paÃs, el balance es positivo y los municipios mejoran en aspectos como la informaciÃ³n y la participaciÃ³n ciudadana.
El cÃ³digo de conducta de las oenegÃ©s (EL PERIÃ“DICO 6. Editorial) La desconfianza de la UE hacia las ONGs es injusta y muestra su incapacidad para atajar el drama de los refugiados.
El pacto salarial es necesario, pero con flexibilidad (EL MUNDO 3. Editorial) Hoy patronal y sindicatos se reÃºnen para un acuerdo por el empleo y la negociaciÃ³n colectiva. Hay que apoyar la concertaciÃ³n en pro de una paz social beneficiosa. Pero deben mostrar sensatez y adoptar acuerdos flexibles. Lo contrario podrÃa hipotecar la flexibilidad de las empresas.
El fÃºtbol o el ciego que no quiere ver (LA VANGUARDIA 16. Editorial) La era de Ãngel MarÃa Villar al frente del fÃºtbol espaÃ±ol ha acabado. La regeneraciÃ³n del fÃºtbol es un deber casi pedagÃ³gico. Pero mueve tanto dinero que la tarea es muy complicada.
EspaÃ±a, con Venezuela (EL PAÃS 12. Editorial) EspaÃ±a debe contribuir al movimiento que, pacÃficamente y de manera acompasada, ayude al pueblo venezolano a recuperar la democracia.
Maduro busca su propio fin (ABC 4. Editorial) Cada paÃs elige su propio camino en la transiciÃ³n hacia la libertad, pero a NicolÃ¡s Maduro le queda solo una semana para convertirse en delincuente por su propia contumacia.