Editorial de Cantabria24horas.com

EL GOBIERNO HA ESTADO LENTO E IMPRUDENTE EN LA CRISIS DE EL PRAT

La reacciÃ³n del Gobierno en la crisis del aeropuerto de El Prat no ha sido diligente y ha decidido al fin esta semana tomar cartas en el asunto con unas medidas (guardias civiles en los controles de seguridad y tramitaciÃ³n de un laudo de arbitraje de obligado cumplimiento) que, si bien tardÃas, apuntan en la buena direcciÃ³n, pero que no bastan para garantizar a los viajeros que su paso por El Prat estÃ© libre de sorpresas. Sea cual sea el desenlace del conflicto el daÃ±o ya estÃ¡ hecho. Volar a Barcelona y partir de esta ciudad es una pesadilla desde hace tres meses. Los responsables de este daÃ±o son varios: en primer lugar, las distintas partes implicadas (Aena, los trabajadores de Eulen y la direcciÃ³n de esta empresa); pero tambiÃ©n el Gobierno, que ha demorado su intervenciÃ³n de una manera que hubiera sido desconsiderada en todo caso y que, en la presente coyuntura polÃtica, es ademÃ¡s muy imprudente. Ni Barcelona ni sus viajeros merecen este trato abusivo y vejatorio.

LA VANGUARDIA 18. Editorial

Torticera campaÃ±a contra AENA (A los Cuatro Vientos ABC 16) Por politiquerÃas u otros intereses, ciertos sectores han emprendido una campaÃ±a contra AENA, olvidando su floreciente estado financiero cuando hace unos aÃ±os era un despropÃ³sito de pÃ©rdidas.

Refriega en El Prat (JosÃ© MarÃa Carrascal ABC 15) La Ãºnica forma de garantizar la seguridad y la normalidad en el aeropuerto de El Prat es ponerlo en manos de autÃ©nticas fuerzas de ley y de orden como la Guardia Civil.

Visca la Guardia Civil (Curri Valenzuela ABC 25) Los nacionalistas rechazan la presencia de la Guardia Civil, pero cuando les viene bien la aplauden. El Gobierno, prudente para no levantar polÃ©micas, no comenta la paradoja de que la BenemÃ©rita se demuestre necesaria en CataluÃ±a.

Tranquil Jordi, tranquil (Salvador Sostres ABC 15) Si los huelguistas de El Prat se han replanteado su chantaje tras el anuncio del Gobierno de que enviarÃ¡ a la Guardia Civil para resolver el caos en el aeropuerto, que no harÃ¡n los independentistas.

Mentiras de bajos vuelos (Enma Riverola EL PERIÃ“DICO 7) Se puede discutir el oportunismo de una huelga que perjudica a miles de personas, pero no la justicia de la reclamaciÃ³n. Ahora bien, los derechos de los trabajadores no se defienden ondeando banderas.

Vaya empanada (Luis del Val ABC 14) Por supuesto que EspaÃ±a podrÃa hacer mÃ¡s frente al separatismo. Por ejemplo, PP, PSOE y Cs deberÃan cerrar un acuerdo de Estado para dejar claro que la ConstituciÃ³n es vÃ¡lida y que no se tocarÃ¡ en nada que debilite la unidad nacional.

LA ESTRATEGIA POLÃTICA DE PEDRO SÃNCHEZ ES PELIGROSA

Desde hace un aÃ±o, el pacto entre el PP y Ciudadanos ha garantizado la estabilidad polÃtica y el mantenimiento de la recuperaciÃ³n econÃ³mica, ya que esta alianza se sustenta sobre ideas e intereses comunes para el paÃs, a diferencia de la peligrosa estrategia que emplea el lÃder del PSOE, Pedro SÃ¡nchez para tratar de alcanzar el poder. El reciente acuerdo firmado por el PSOE y Podemos en Castilla-La Mancha para dar entrada al partido morado en el Ejecutivo regional es interpretado como un experimento para una futura alianza a nivel nacional, cuyos resultados serÃan muy negativos. Las maniobras de SÃ¡nchez para formar un gran frente de izquierdas se sustentan sobre una profunda hipocresÃa y egoÃsmo, ya que su firme promesa de no pactar con el populismo se ha visto superada por su ambiciÃ³n personal de poder. Su confusa y desnortada propuesta plurinacional, ideada para recabar el apoyo de los independentistas, amenaza con desbaratar los pilares de la ConstituciÃ³n y pone en riesgo la unidad de EspaÃ±a. Y todo ello sin olvidar que tanto Ã©l como su socio, Podemos, pretenden deshacer, una a una, las reformas y ajustes que estÃ¡n permitiendo a EspaÃ±a salir de la crisis.

ABC 4. Editorial

SubidÃ³n de SÃ¡nchez (El Submarino LA RAZÃ“N 2) El Ãºltimo sondeo del CIS ha conseguido reafirmar al lÃder del PSOE es su estrategia de oposiciÃ³n, pero el subidÃ³n de autoestima puede hacerle olvidar que mantiene una enorme averÃa en su propia casa. Esto es, en la izquierda.

"Este PSOE es un tÃtere de Podemos" (Pilar Ferrer LA RAZÃ“N 14) La cÃºpula del PP sabe que le espera un difÃcil curso polÃtico, con el desafÃo soberanista y el acoso del bloque de izquierdas liderado por Iglesia, a quien ven como jefe de estrategia de SÃ¡nchez

Al PP no se lo pondrÃ¡n fÃ¡cil (Puntazos LA RAZÃ“N 3) Tras su descanso vacacional, Rajoy se topara con la pinza formada por los separatistas y el bipartito PSOE-Podemos, dispuesta a torpedear la acciÃ³n del Gobierno.

ES POSITIVO QUE LOS NUEVOS PARTIDOS COMPARTAN LA RESPONSABILIDAD DE GOBERNAR

La hipÃ³tesis de que Ciudadanos y Podemos abran la puerta a formar parte de ejecutivos de coaliciÃ³n en las autonomÃas e, incluso, en el Gobierno de la naciÃ³n no sÃ³lo supone un paso positivo en la buena direcciÃ³n, puesto que no sÃ³lo clarifica ante los votantes el autÃ©ntico equilibrio de fuerzas, sino que les enfrenta con la responsabilidad de pasar de las declaraciones a los hechos. El doble papel de valedores y opositores representado hasta ahora por los llamados partidos emergentes supone una mixtificaciÃ³n grave de la representaciÃ³n polÃtica que, tal vez, puede ser beneficiosa a corto plazo, dado que pone sordina a las contradicciones programÃ¡ticas e ideolÃ³gicas de los aliados circunstanciales, pero, a largo plazo, acaba por desdibujar al partido con menor implantaciÃ³n. En Podemos y Cs se empieza a percibir un cambio de postura al respecto. La formaciÃ³n naranja ya admite la posibilidad de entrar en ejecutivos de coaliciÃ³n y Podemos ha entrado en el Gobierno de Castilla-La Mancha. Es evidente que ambas formaciones tendrÃ¡n que afrontar las consecuencias de una participaciÃ³n coaligada en la gestiÃ³n pÃºblica con el desgaste electoral que ello supone.

LA RAZÃ“N 3. Editorial

Lejos de una nueva mayorÃa (JosÃ© MarÃa Marco LA RAZÃ“N 15) Podemos y Ciudadanos han conseguido romper el bipartidismo y han llegado para quedarse, pero no consiguen convencer lo suficiente a los ciudadanos para articular una nueva mayorÃa de gobierno.