Editorial de Cantabria24horas.com

EL CHOQUE ENTRE EL ORDEN CONSTITUCIONAL Y EL RUPTURISTA DEBE CONCLUIR

En CataluÃ±a coexisten en la actualidad la legalidad vigente derivada de la ConstituciÃ³n y una fantasmagÃ³rica legalidad alternativa basada en los hechos consumados, el golpe parlamentario y el desacato al Estatut. El Gobierno no debe permitir que esa legalidad paralela se siga implantando y llegue a ganar legitimidad entre los ciudadanos, confundidos a estas alturas de la crisis. Los impulsores de esa legalidad alternativa pretenden culminar su desafÃo con una proclamaciÃ³n unilateral de independencia que atenta frontalmente contra el derecho interno e internacional. Y que llegarÃa tras la pretendida celebraciÃ³n de un referÃ©ndum ilegal, huÃ©rfano de requisito democrÃ¡tico alguno. DigÃ¡moslo con claridad una vez mÃ¡s: el derecho de autodeterminaciÃ³n que exigen los independentistas no estÃ¡ reconocido en ningÃºn paÃs democrÃ¡tico del mundo.

EL PAÃS 14 Editorial

COLAU SE ALÃA CON QUIENES QUIEREN DINAMITAR EL ESTADO

Por mÃ¡s que Puigdemont y Colau presenten a los alcaldes investigados por la FiscalÃa como "perseguidos e intimidados", la realidad es que quienes lo estÃ¡n son los regidores municipales que se han puesto al lado del cumplimiento de la ley y la ConstituciÃ³n. Produce indignaciÃ³n esta nueva tergiversaciÃ³n de la realidad con la que el independentismo y sus palmeros intentan convencer al mundo de sus ilusorias aspiraciones ilegales. En esta tragicomedia merece una menciÃ³n especial la indeterminada y cobarde Ada Colau, que estÃ¡ mirando mÃ¡s su interÃ©s electoral que el cumplimiento de la ley. Fiel a sus inicios de activista antisistema en la plataforma antidesahucios, se alÃa con los presuntos delincuentes para dinamitar el Estado de derecho en CataluÃ±a. Su mirada ahora se dirige desde el Ayuntamiento hacia la Generalitat, pero una Generalitat espaÃ±ola.

EL MUNDO 3 Editorial

LA LEY DEBE IMPONERSE FRENTE A QUIENES PRETENDEN FRACTURARLA

La CUP es un cÃ¡ncer para la sociedad catalana, y ahora se ha propuesto liderar revueltas ciudadanas contra cualquier decisiÃ³n que adopte el Estado contra la celebraciÃ³n del referÃ©ndum. Su plan es forzar la conflictividad en las calles con el objetivo de obligar a las fuerzas policiales a realizar detenciones para presentar al Estado como un Ã³rgano vulnerador de las libertades, y no como lo que en realidad es: un garante de los derechos de millones de catalanes, y por tanto de millones de espaÃ±oles, que se oponen a la independencia de CataluÃ±a con absoluta contundencia. Pero la CUP debe saber que aun en el supuesto de que sus seguidores traten de romper la paz en las calles de CataluÃ±a, la ley debe imponerse frente a quienes pretenden fracturarla y vulnerarla.

ABC 4 Editorial

EL DIÃLOGO NO ES POSIBLE MIENTRAS SE SIGA INCUMPLIENDO LA LEY EN CATALUÃ‘A

El Estado estÃ¡ respondiendo con la ley al ataque a la democracia espaÃ±ola que supone el desafÃo separatista catalÃ¡n, como destaca hoy en LA RAZÃ“N el ministro de Justicia, Rafael CatalÃ¡. La insumisiÃ³n legal en la que se han situado las autoridades catalanas impide cualquier diÃ¡logo, por mÃ¡s que Puigdemont reclame ahora una negociaciÃ³n. MÃ¡s pronto que tarde, serÃ¡ necesaria la renovaciÃ³n de unos dirigentes que han impuestos sus ensoÃ±aciones polÃticas al conjunto de la sociedad catalana, arrasando cualquier espacio de acuerdo y tolerancia. El 2 de octubre habrÃ¡ que plantear la urgencia de convocar elecciones autonÃ³micas y dar un vuelco a una situaciÃ³n que sÃ³lo estÃ¡ perjudicando a la sociedad catalana, que en buena parte estÃ¡ reclamando la aplicaciÃ³n del artÃculo 155 de la ConstituciÃ³n para poner freno a los abusos de la Generalitat. Sin ley, CataluÃ±a pierde toda su identidad.

LA RAZÃ“N 3 Editorial

LA LLAMADA AL DIÃLOGO DE SÃNCHEZ PUEDE SER LA VÃA PARA SOLUCIONAR LA CRISIS CATALANA

El secretario general del PSOE, Pedro SÃ¡nchez, es en este momento uno de los Ãºltimos puentes que quedan en pie entre la vida polÃtica catalana y la espaÃ±ola, ya que por un lado apoya a Mariano Rajoy en su condena a la ruptura de la ley consumada por el Parlament y, por otro, apela al diÃ¡logo para buscar una soluciÃ³n. Pero coincidir con el presidente del Gobierno en el respeto a la legalidad no impide al lÃder de la oposiciÃ³n reprocharle "apatÃa y pasividad". SÃ¡nchez ha intentado promover el diÃ¡logo, incluso llevando la contraria a quienes en su partido pretendÃan aplazar hasta despuÃ©s del 1-O su propuesta para promover en el Congreso una comisiÃ³n sobre el modelo territorial que permita reconocer la pluralidad del Estado espaÃ±ol. Su apelaciÃ³n a la generosidad y amplitud de miras para resolver el problema catalÃ¡n deberÃa ser el punto de partida para pasar de una vez de la tensiÃ³n al diÃ¡logo.

LA VANGUARDIA 34 Editorial

De la operaciÃ³n diÃ¡logo a la batalla final (LucÃa MÃ©ndez EL MUNDO 10) Moncloa ha vuelto a fracasar en su intento de dialogar con el independentismo para reconducir el conflicto. Mas traicionÃ³ a Rajoy en vÃsperas del 9-N y ahora Junqueras ha engaÃ±ado a SantamarÃa.

El espejo de la realidad (Bieito Rubido ABC 2) Los sediciosos catalanes estÃ¡n ya en el paroxismo. Por eso van a perder nuevamente este desafÃo. Cuando la terca realidad va por un lado y tÃº te empeÃ±as en despeÃ±arte por otro, inevitablemente acabarÃ¡s en el abismo.

Cosas de exploradores (MÃ rius Carol LA VANGUARDIA 2) Lo mÃ¡s sensato serÃa que alguien en Barcelona y en Madrid explorara una salida lo mÃ¡s razonable y lo menos emocional posible. Antes del 1-O, Rajoy y Puigdemont deberÃan hablar de cÃ³mo salir de este atolladero.

La nueva vÃa Colau (Isabel GarcÃa Pagan LA VANGUARDIA 20) Puigdemont ha logrado blindar con Colau el apoyo institucional catalÃ¡n al 1-O frente a la radicalidad de los movimientos del ministro Montoro, la FiscalÃa y la Guardia Civil.

Un pacto de convivencia (Lola GarcÃa LA VANGUARDIA 24) Puigdemont tiene un claro objetivo: que la actuaciÃ³n represora de Rajoy sume mÃ¡s catalanes a la protesta del 1-O, en forma de papeletas o de movilizaciÃ³n en la calle. Para ello, ha pactado con Colau.

Rotos por el SÃ (Pilar Ferrer LA RAZÃ“N 22) La desconfianza entre Puigdemont y Junqueras es latente. El presidente es un hombre dÃ©bil en manos de la CUP y el republicano ya se posiciona para gobernar en un futuro con el partido de Colau.

Fuerza del pueblo (Salvador Sostres ABC 19) Apelar al pueblo, como ayer hacÃa Puigdemont, es siempre barato y demagÃ³gico, ademÃ¡s de peligroso. Pretender que los catalanes somos un pueblo unido alrededor de la idea de separarnos de EspaÃ±a es aparatosamente falso.

Gasolina para el PP (Curri Valenzuela ABC 22) En el PP no quieren oÃr hablar de sacar rÃ©dito electoral de la firmeza frente al desafÃo catalÃ¡n, pero saben que la dura actitud de Rajoy les beneficia en las urnas.

Cat Fiction (Alfonso Rojo LA RAZÃ“N 2) A dos semanas del aquelarre, debo confesarles que he recuperado la fe en Rajoy.

SentidiÃ±o (Jaime GonzÃ¡lez ABC 5) El sentidiÃ±o que reclamaba ayer Rajoy es lo que se echa de menos en esta hora en la que a algunos se les ha nublado la razÃ³n.

Pasear a lomos de tigre (Francisco Rosell EL MUNDO 2, 3) A la dejadez del Estado se suma la capacidad soberanista para catequizar a una parroquia resuelta a creer las cosas mÃ¡s inverosÃmiles cebando la bomba del agravio y el victimismo.

Montoro toma la caja del Govern a los cinco aÃ±os de poder hacerlo (Carlos Segovia EL MUNDO 20) El ministro estrangula ahora la financiaciÃ³n de la secesiÃ³n con los argumentos y base legal que se podÃan usar desde el primer desafÃo de Mas en 2012.

Murga insufrible (Luis Ventoso ABC 17) Nadie se atreve a hacer lo que toca: detener a esos golpistas, que es lisa y llanamente lo que demanda el pueblo espaÃ±ol.

ManiqueÃsmo (J. MarÃa Carrascal ABC 16) No es el Gobierno espaÃ±ol quien tiene que frenar a los separatistas, sino la sociedad civil catalana.

Â¿QuÃ© hacer frente a CataluÃ±a? (Ãlvaro Vargas Llosa ABC 17) Lo urgente, ante la convocatoria del referÃ©ndum inconstitucional, es hacer cumplir la ley. Pero importa mÃ¡s el medio plazo.

Estado de excepciÃ³n (Javier Redondo EL MUNDO 4) El 2-O abre un nuevo tiempo: para que el Estado se reconstruya en CataluÃ±a sin remilgos ni escaqueos.

Â¿Pueden coexistir dos legalidades? (Joan Tapia EL PERIÃ“DICO 9) La Generalitat ha perdido autoridad al rebelarse contra la norma constitucional que la legitima.

Y ADEMÃSâ€¦

La incomunicaciÃ³n policial y el 17-A (EL PERIÃ“DICO 8 Editorial) Los atentados de CataluÃ±a demuestran que es necesario reformas para superar la falta de comunicaciÃ³n entre los distintos cuerpos policiales, que se suma a la descoordinaciÃ³n polÃtica.
Que se sepa todo (Enric HernÃ¡ndez EL PERIÃ“DICO 4) Urge una investigaciÃ³n parlamentaria que aclare la actuaciÃ³n policial y reformule la estrategia antiterrorista.
Lecciones de los ataques del 17-A (Puntazos LA RAZÃ“N 3) La experiencia dicta que la lucha antiterrorista debe ser intensa, discreta y fuera de los focos.
Las pensiones no admiten demora (ABC 4 Editorial) Es hora de que los partidos dejen a un lado sus diferencias para alcanzar un pacto de Estado sobre la reforma del sistema de pensiones que garantice su sostenibilidad y pervivencia a lo largo del tiempo.
Merkel es estabilidad para Europa (EL MUNDO 3 Editorial) Si Merkel es reelegida canciller, el eje Alemania-Francia podrÃ¡ ponerse a trabajar de verdad en la integraciÃ³n europea que tanto defiende Macron y que tambiÃ©n apoyarÃ¡ EspaÃ±a.
Juncker, el faraÃ³n suicida (Herman Tertsch ABC 14) EstÃ¡ en marcha la rebeliÃ³n contra ese europeÃsmo del despotismo menos ilustrado que representa hoy el presidente de la ComisiÃ³n con sus faraÃ³nicos planes de hundir Europa brindando con champÃ¡n.
Brexit o la euforia del cÃ³nyuge abandonado (Gabriela CaÃ±as EL PAÃS 12) Londres empieza a comprender que romper una convivencia de 44 aÃ±os de convivencia con el UE es mucho mÃ¡s caro y complicado de lo que preveÃa.
Corea amenaza al mundo y hay que responder(LA RAZÃ“N 3 Editorial) La comunidad internacional tiene que asumir la amenaza que el rÃ©gimen del sanguinario Kim Jong-un supone para la paz mundial y actuar en consecuencia sin descartar opciÃ³n alguna.
El drama de los rohinyÃ¡s (LA VANGUARDIA 34 Editorial) La comunidad internacional debe presionar a Birmania para que ponga fin inmediatamente a la campaÃ±a de limpieza Ã©tnica que su ejÃ©rcito lleva a cabo contra la minorÃa musulmana rohinyÃ¡.