Editorial de Cantabria24horas.com

NO SE ENTIENDE QUE EL PSC SIGA APOYANDO A COLAU, EDITORIAL DE EL MUNDO

NO SE ENTIENDE QUE EL PSC SIGA APOYANDO A COLAU

Si hay algo repugnante en la polÃtica es el compadreo, la indefiniciÃ³n, el no tener un discurso claro y contundente para defender un proyecto social determinado con el Ãºnico fin de perpetuarse en el poder. Y esa parece ser la estrategia que estÃ¡ desarrollando la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, es estas semanas de desafiante escalada independentista por parte de la Generalitat. Se comporta de una manera ambigua y cobarde, consciente de que una inhabilitaciÃ³n torpedearÃa su carrera polÃtica en un momento en el que lo mÃ¡s probable es que haya elecciones autonÃ³micas en CataluÃ±a tras el 1-O. Tampoco se entiende la posiciÃ³n adoptada por el PSC, que continÃºa apoyando a Colau en el consistorio de la capital catalana, a pesar de sus veleidades independentistas. QuizÃ¡ sea el momento de que los socialistas pidan su sustituciÃ³n por alguien menos comprometido con el procÃ©s ilegal.

EL MUNDO 3 Editorial

LA CiU DEL 3% SE ALÃA CON LOS ANTICAPITALISTAS PARA LOGRAR LA INDEPENDENCIA

Muchos votantes de CiU se preguntan cÃ³mo un partido moderado, dispuesto a pactar con PP o el PSOE, estÃ¡ aliado hoy con una agrupaciÃ³n anticapitalista y antisistema como la CUP para conseguir la independencia de CataluÃ±a en dos dÃas a partir del prÃ³ximo 1-O. ConvergÃ¨ncia, que ha preferido cambiar su nombre a PDeCAT antes de asumir sus responsabilidades en los casos de corrupciÃ³n que le salpican, estÃ¡ en medio de todo un entramado de patriotismo clientelar que tiene en el centro al ex presidente de la Generalitat Artur Mas, un polÃtico que ha sido un desastre para su partido y CataluÃ±a, y que pasarÃ¡ a la historia por haber ocultado sus desastres financieros atacando frontalmente a nuestro sistema democrÃ¡tico.

Contra el referÃ©ndum, pero contra el PP

Ayer El PaÃs insertÃ³ de pago un manifiesto contra el referÃ©ndum del 1-O, lo que celebramos, aunque llega demasiado tarde. Los mil firmantes se declaran "personas de izquierda" que "rechazamos las polÃticas del Gobierno de Rajoy". EstÃ¡n en su derecho, pero parece que ese es el salvoconducto que deben exhibir por estar en contra del desafÃo independentista, no sea que en algÃºn control de los laboratorios de anÃ¡lisis nacionalistas encuentren gotas de sangre jacobina. A mÃ¡s de uno le gustarÃa que el 1-O sÃ³lo sea una "movilizaciÃ³n" contra el Gobierno.

LA RAZÃ“N 3 Editorial

Los hÃ©roes de CataluÃ±a (Albert Rivera EL MUNDO 6) El lÃder de Cs desmonta el argumentario victimista de los promotores de la independencia y seÃ±ala que los verdaderos hÃ©roes son quienes resisten en la sociedad y en la polÃtica los embates totalitarios del secesionismo.

Cruzar los dedos (MÃ rius Carol LA VANGUARIDA 2) La sensaciÃ³n es que el referÃ©ndum del 1-O acabarÃ¡ pareciÃ©ndose a la consulta del 9-N, aunque estÃ¡ por ver cÃ³mo se procesarÃ¡ el resultado desde Govern y cuÃ¡l serÃ¡ la respuesta popular ante tanto impedimento.

La izquierda en la tierra de nadie (LucÃa MÃ©ndez EL MUNDO 3) El reventÃ³n catalÃ¡n ha partido por el eje la hoja de ruta de Pedro SÃ¡nchez y Pablo Iglesias, que planeaban una acciÃ³n polÃtica conjunta para hostigar a Mariano Rajoy y construir una alternativa de Gobierno.

Querer y no querer (Ignacio Camacho ABC 13) En su estrategia prudente para no alimentar el victimismo secesionista, Rajoy se estÃ¡ dejando jirones de prestigio que cuestionan el Ã©xito de sus buenas intenciones. Cuesta ver al Estado jugar al trile con una cuadrilla de provocadores.

No es la unidad, es la convicciÃ³n (Isabel San SebastiÃ¡n ABC 13) Con el fin de proteger la unidad de acciÃ³n, el Gobierno renuncia a aplicar el artÃculo 155 de la ConstituciÃ³n y la Ley de Seguridad Nacional. Rajoy estÃ¡ solo, como siempre ha estado. Solo con sus convicciones.

Esas risas nerviosas (JuliÃ¡n Cabrera LA RAZÃ“N 4) Los resortes del Estado estÃ¡n actuando metÃ³dica y quirÃºrgicamente para desactivar la amenaza separatista en CataluÃ±a. El secesionismo no tendrÃ¡ la foto del "Estado opresor" que alimente su victimismo.

La crisis del 98 y la del 155 (F. JimÃ©nez Losantos EL MUNDO 3) La crisis nacional que padece EspaÃ±a es la peor de los Ãºltimos siglos. Y veo a Rajoy yÃ©ndose a casa sin aplicar el 155, que serÃ¡ nuestro 98, la cifra mÃ¡gica del desastre del siglo XXI.

La ilegal legalidad (J. MarÃa Carrascal ABC 14) En democracia, legalidad puede haber sÃ³lo una: la que establecen las leyes y las sentencias de los tribunales. Fuera de ellas, y no digamos contra ellas, sÃ³lo hay ilegalidad o fraude de ley, que es lo que empieza a haber en CataluÃ±a.

MÃrame a los ojos, Puigdemont, te debes a mÃ (Berna GonzÃ¡lez Harbour EL PAÃS 14) El "mÃrame a los ojos, Â¿me dejarÃ¡s votar o impedirÃ¡s que yo vote?", dirigido por Puigdemont a los funcionarios lo dice todo sobre la voladura de las normas democrÃ¡ticas que ha emprendido.

Dejarse odiar (Rafa Latorre EL MUNDO 3) La participaciÃ³n del no en el referÃ©ndum es la coartada de legitimidad de los independentistas. Por eso hasta el 1-O los secesionistas van a entregarse en cuerpo y alma a la paradÃ³jica tarea de movilizar a los contrarios a la secesiÃ³n.

Nuevo y viejo 1-O (Frances-Marc Ãlvaro LA VANGUARDIA 16) El objetivo de Rajoy es que el referÃ©ndum se haga a medias, de manera tan desigual que se pueda decir que ha fracasado. Para los independentistas, la clave es la participaciÃ³n, sobre todo de los que quieren decir no.

El lado salvaje del 1-O (Jordi Gracia EL PAÃS 15) Quienes no pensamos como los independentistas no pintamos nada en este referÃ©ndum. La Generalitat ha confundido con mala intenciÃ³n voto y democracia.

EspaÃ±a no roba (A. MartÃn Beaumont LA RAZÃ“N 15) Aunque los independentistas se envuelvan en esteladas y vendan una suerte de Arcadia feliz, la realidad es que existe un intento de borrar un rÃ©gimen corrupto larvado en 30 aÃ±os de hegemonÃa de CiU.

Ser o no ser (Santiago GonzÃ¡lez EL MUNDO 9) Todo el mundo se pregunta quÃ© va a pasar el 2 de octubre, porque lo del dÃa 1 estÃ¡ bastante claro: No habrÃ¡ referÃ©ndum.

La lucha final (J. Antonio Sorolla EL PERIÃ“DICO 6) Nadie sabe quÃ© va a pasar. Solo sabemos una cosa: que todos vamos a perder a corto plazo.

El nacionalismo inÃºtil (Enrique LÃ³pez. LA RAZÃ“N 4) Del nacionalismo supremacista a la negaciÃ³n de libertades solo hay un paso.

CataluÃ±a para niÃ±os (Sandra Golpe LA RAZÃ“N 2) Nuestro enemigo se llama nacionalismo, una ideologÃa de resentidos, responsable de dos guerras mundiales.

EL MODELO AUTONÃ“MICO REQUIERE UNA MAYOR CORRESPONSABILIDAD FISCAL

El diseÃ±o de un nuevo sistema de financiaciÃ³n autonÃ³mica es una exigencia ampliamente aceptada. La importancia de los servicios que gestionan las comunidades, en especial aquellos mÃ¡s expresivos del bienestar, no se corresponde con las insuficiencias del actual sistema de financiaciÃ³n. La sensaciÃ³n de agravio, incluso de enfrentamiento entre autonomÃas, ha sido una constante hasta ahora. En un paÃs con desigualdades econÃ³micas todavÃa muy acusadas, la solidaridad interregional debe ser el pilar bÃ¡sico de un nuevo sistema que basado en una mayor autonomÃa y corresponsabilidad fiscal. Del acuerdo polÃtico en esta materia dependerÃ¡ la justificaciÃ³n de la descentralizaciÃ³n, de las aspiraciones de formalizar un Estado federal. Concretar el calendario prometido por el Gobierno serÃa hoy una respuesta importante en la disposiciÃ³n de una visiÃ³n de convivencia a largo plazo en nuestro paÃs.

EL PAÃS 14 Editorial

Y ADEMÃSâ€¦

Comisiones por contrato en el caso Lezo (EL MUNDO 3 Editorial) El caso Lezoparece un pozo de corrupciÃ³n sin fondo en el que polÃticos sin escrÃºpulos y empresarios allegados a ellos se aprovecharon de su posiciÃ³n para quedarse con el dinero de los ciudadanos.
EspaÃ±a debe cumplir las leyes europeas (EL MUNDO 3 Editorial) Resulta bochornoso que EspaÃ±a sea el paÃs que mÃ¡s multas paga por incumplir las normativas comunitarias. Las leyes estÃ¡n para cumplirlas, dentro de nuestro territorio y tambiÃ©n fuera.
Vuelven las pateras (EL PAÃS 14 Editorial) Europa estÃ¡ envejecida y necesita inmigrantes, pero de forma regulada y ordenada. El problema es de Europa y la soluciÃ³n debe venir, tambiÃ©n en este caso, del conjunto de la UniÃ³n.
El alza de la vivienda y las nuevas hipotecas (EL PERIÃ“DICO 10 Editorial) La continuada subida del precio de la vivienda en muchas ciudades, con Barcelona a la cabeza, obliga a encender las luces de alerta. SerÃa imperdonable tropezar de nuevo en la misma piedra.
Profesionalizar a la empresa familiar (EL ECONOMISTA 3 Editorial) Urge que la empresa familiar acometa una profunda profesionalizaciÃ³n que evite las guerras que abocan a las firmas a la venta o al cierre.
Una batalla en la que los hoteleros deben batirse por un terreno que tambiÃ©n es suyo (CINCO DÃAS 7 Editorial) Competencia debe vigilar los posibles abusos de las agencias online de reservas turÃsticas, pero el sector hotelero tambiÃ©n debe reinventarse.
Aval para el plan de carreteras (Puntazos LA RAZÃ“N 3) El plan extraordinario de carreteras pÃºblico-privado del Gobierno es un proyecto estratÃ©gico que debe salir bien.
Los alemanes no quieren grandes cambios (ABC 4 Editorial) Los sondeos electorales parecen indicar que Angela Merkel volverÃ¡ a ser la canciller alemana. Los alemanes no parecen apostar por grandes cambios. No tienen razones para ello.
Alemania, la suerte de Europa (EL PERIÃ“DICO 10 Editorial) La posibilidad de un gobierno alemÃ¡n en minorÃa o nuevas elecciones serÃa un puÃ±etazo a la polÃtica de estabilidad europea, marca de la casa de Merkel.
RentrÃ©e caliente en Washington (LA VANGUARDIA 22 Editorial) La polÃtica de caos e improvisaciÃ³n de Donald Trump le ha llevado incluso a llegar a algunos pactos con los demÃ³cratas dejando en evidencia, y muy enfadados, a sus correligionarios republicanos.