Editorial de Cantabria24horas.com

PUIGDEMONT PUEDE EVITAR AÃšN LA RESPUESTA DEL ESTADO

Si sigue adelante, Puigdemont cometerÃ¡ un error del que CataluÃ±a y el resto de EspaÃ±a saldrÃ¡n mal parados. Su desafÃo independentista conduce a un callejÃ³n sin salida, en el que el artÃculo 155 es la Ãºnica manera de defender al Estado de derecho sin recurrir a instrumentos mÃ¡s traumÃ¡ticos, como el estado de alarma, excepciÃ³n o sitio (artÃculo 116). El ultimÃ¡tum del Gobierno central es aÃºn una oportunidad que Puigdemont deberÃa aceptar. El fin del 155 no es cercenar la autonomÃa sino defenderla de la arbitrariedad y del desprecio a la ley que el Govern y sus apoyos parlamentarios demuestran. Puigdemont debe asumir que el diÃ¡logo tiene que deshacer el camino andado, porque no puede haberlo fuera de la legalidad y tiene que darse en el Congreso con participaciÃ³n de todos los partidos allÃ representados.

EL PAÃS 12. Editorial

O PUIGDEMONT RESPONDE "NO" O RAJOY DEBE APLICAR EL 155

Lo razonable es que el presidente catalÃ¡n satisfaga el requerimiento del Gobierno con una contestaciÃ³n que no dÃ© lugar a interpretaciones, sin recurrir a la ardid de acogerse a la literalidad de la declaraciÃ³n leÃda en el Parlament, ni tampoco deslizarse en circunloquios. Su respuesta tiene que ser clara y concisa. Cualquier otra alternativa el Gobierno debe interpretarla como un sÃ y el deber del Gobierno es proponer al Senado la adopciÃ³n del artÃculo 155. No parece que Puigdemont vaya a rectificar, por tanto, a Rajoy no le debe temblar el pulso en activar cuantas herramientas contemple la ley para imponer el orden constitucional en CataluÃ±a. No sÃ³lo estÃ¡n en juego la segregaciÃ³n de un territorio de EspaÃ±a, sino los pilares del Estado de derecho.

EL MUNDO 3. Editorial

PUIGDEMONT SERÃ RESPONSABLE DE QUE SE APLIQUE EL 155

Puigdemont pretende salir del paso con una rÃ©plica que vendrÃ¡ a decir que se tratÃ³ de una declaraciÃ³n formal, pero que no se votÃ³. Y argumentarÃ¡ que el pueblo de CataluÃ±a quiere la secesiÃ³n y abogarÃ¡ por negociar o una mediaciÃ³n internacional. FaltarÃ¡ asÃ a la exigencia del Ejecutivo de dar una contestaciÃ³n clara y sencilla. Por tanto, Puigdemont serÃ¡ el Ãºnico responsable de que el 155 se ponga en marcha de forma inmediata. Todo indica que se asegurarÃ¡ la intervenciÃ³n de organismos claves. Una de las primeras decisiones serÃ¡ que el Gobierno asuma el control de los Mossos que se ha demostrado que fueron pieza fundamental del golpe perpetrado desde la Generalitat. Han sido desleales consigo mismos, con CataluÃ±a y con EspaÃ±a. Para que las instituciones catalanas vuelvan a funcionar habrÃ¡ que convocar elecciones autonÃ³micas y evitar el vacÃo jurÃdico con el despliegue de las medidas previstas en la ConstituciÃ³n.

LA RAZÃ“N 3. Editorial

PUIGDEMONT DEBERÃA SEGUIR EL EJEMPLO DE TARRADELLAS

Tarradellas se propuso en el exilio mantener la dignidad de la Generalitat, aislÃ¡ndola de toda influencia partidista y reforzando su funciÃ³n simbÃ³lica como faro de la unidad catalana. Los males que quiso conjurar eran el ideologismo, el partidismo y el aventurismo. El futuro de la Generalitat fue posible gracias al sentido institucional de Tarradellas y su apuesta por la esperanza. Ya como presidente emÃ©rito, lamentaba en una carta dirigida al entonces director de LA VANGUARDIA la pretensiÃ³n de construir una CataluÃ±a impermeable a EspaÃ±a. DÃ©cadas despuÃ©s, dicha pretensiÃ³n ha cristalizado en una mayorÃa parlamentaria catalana dispuesta a saltar al vacÃo. Un salto que puede tener efectos desastrosos para CataluÃ±a y para EspaÃ±a, si las viejas virtudes de Tarradellas (sensatez, realismo, pragmatismo, sentido de la unidad civil y de la lealtad institucional, predominio de la jerarquÃa sobre las emociones de la calle) no encuentran eco en el presidente Puigdemont.

LA VANGUARDIA 24. Editorial

SÃ“LO HAY UNA SALIDA PARA CATALUÃ‘A: ELECCIONES YA

Hoy Carles Puigdemont debe tomar una decisiÃ³n trascendental para CataluÃ±a. Sin Parlament, con un ordenamiento jurÃdico incierto, con una fuga de empresas y sin ninguna posibilidad de lograr la mediaciÃ³n internacional por la que suspira, la Generalitat no representa ya a todos los catalanes, sino sÃ³lo a quienes aspiran a la independencia al precio que sea. Son muchos, pero ni siquiera son mayorÃa y hoy ni siquiera son todos los soberanistas. Son los partidarios del cuanto peor, mejor, los que desde las filas independentistas sostienen que solo llevar la crisis a la calle y los mercados permitirÃ¡ a CataluÃ±a negociar con el Estado. Â¿El quÃ©? Â¿La independencia? Â¿Un referÃ©ndum pactado? Nada de eso puede negociarse con CataluÃ±a intervenida. SÃ³lo hay una salida: elecciones ya.

EL PERIÃ“DICO 8. Editorial

TRAPERO, SEDICIÃ“N FLAGRANTE

La Audiencia Nacional no adoptÃ³ medidas cautelares, ni inhabilitÃ³ al mayor de los Mossos d"Esquadra tras su primera declaraciÃ³n, aunque se le habÃa citado por su posible participaciÃ³n en un delito de sediciÃ³n, por la actitud de los Mossos durante el registro de la Guardia Civil en la ConsejerÃa de EconomÃa de la Generalitat. En el proceso separatista, los Mossos son "estructura de Estado" al servicio de la independencia y su responsable es Trapero. La citaciÃ³n judicial de hoy deberÃa tener un resultado distinto para Trapero y para los dirigentes de Ã’mnium Cultural y la Asamblea Nacional Catalana. Los indicios contra ellos se han reforzado y presentan un riesgo evidente de reiteraciÃ³n delictiva, suficiente para una prisiÃ³n preventiva. Es inexplicable que Trapero siga al frente de un cuerpo policial armado que ha demostrado su nulo compromiso con el Estado de derecho. Los Mossos debÃan estar ya bajo mando directo del Ministerio del Interior y toda su cÃºpula inhabilitada. La esperanza de diÃ¡logo con la Generalitat no debe ser coartada para pisar el freno de la Justicia.

ABC 4. Editorial

El mercado no se traga el delirio separatista (LA RAZÃ“N 3. Editorial) Los inversores creen que CataluÃ±a no serÃ¡ independiente y que seguirÃ¡ como parte integrante de EspaÃ±a y de la UE.

Barcelona, dos meses de grave estrÃ©s (EL PERIÃ“DICO 8. Editorial) Los efectos econÃ³micos negativos de la crisis polÃtica son muy superiores a los del atentado del 17 de agosto.

Dos caras en el negocio de Grifols (EL ECONOMISTA 3. Editorial) Ãšnica empresa del Ibex que no se ha trasladado.Trabaja para la Seguridad Social aunque es afÃn al independentismo.

Hoy no serÃ¡ un gran dÃa (MÃ rius Carol. LA VANGUARDIA 2) Parece que Puigdemont se inclina por esgrimir el mandato del 1-O e incluso podrÃa pedir una entrevista con el presidente.

No a la impunidad (Santiago GonzÃ¡lez. EL MUNDO 5) Puigdemont tendrÃa que ser capaz de pagar por lo hecho.

Molt honorable president (Miguel SatrÃºstegui. EL PAÃS 13) El 155 no es el fin del mundo. La suerte tampoco estarÃa echada: CataluÃ±a tendrÃa derecho a ser oÃda en el Senado.

Â¿A quÃ© legalidad volver? (F. JimÃ©nez Losantos. EL MUNDO 2) Hay que pedir al Gobierno que no insista en que bastarÃ¡ con que vuelvan a la legalidad para que no haya pasado nada.

CataluÃ±a y la agitaciÃ³n de las langostas (Felipe FernÃ¡ndez-Armesto. EL MUNDO 17) En esta irracionalidad, los que tienen algo que ganar son ERC y las CUP; todos los demÃ¡s pierden.

Ellos a la cÃ¡rcel, nosotros a las urnas (Isabel San SebastiÃ¡n. ABC 13) Puigdemont, Trapero, los Jordis y los 78 firmantes de la declaraciÃ³n de independencia han de pagar por el golpe.

Octubre, octubre (Ignacio Camacho. ABC 13) Si quieren construir algÃºn futuro para el que llaman su pueblo, que frenen mientras este disparate tenga freno.

Ilusiones contra realidades (JosÃ© MÂª Carrascal. ABC 14) La Generalitat estÃ¡ actuando como un gobierno soberano, y los tres poderes del Estado espaÃ±ol tienen el deber de impedÃrselo.

Primero ley, despuÃ©s diÃ¡logo (JuliÃ¡n Cabrera LA RAZÃ“N 4) Si Puigdemont cede a las presiones y responde que sÃ ha declarado la independencia, perderÃ¡ CataluÃ±a y el resto del Estado.

Bombas de racimo (TomÃ¡s GÃ³mez LA RAZÃ“N 21) CataluÃ±a no serÃ¡ independiente y el Gobierno de la Generalitat lo sabe.

Novedad: EspaÃ±a (J. MarÃa Marco LA RAZÃ“N 23) El Estado deberÃ¡ volver a CataluÃ±a con instituciones y diÃ¡logo; el PSOE tendrÃ¡ que abandonar su fascinaciÃ³n con los nacionalismos.

Cuidado, Mariano (Eduardo Inda LA RAZÃ“N 2) Debemos estar todos a una detrÃ¡s de Mariano Rajoy en la que constituye la mayor crisis de la democracia.

PrÃ³ximo escenario: elecciones catalanas (Fernando RayÃ³n LA RAZÃ“N 15) El Gobierno no quiere hacer mÃ¡s ruido del necesario para volver a la ley.

Â¿QuÃ© va a pasar? (Cristina Pardo EL PERIÃ“DICO 24) Tras no haber previsto los daÃ±os colaterales de su propuesta polÃtica, la Ãºnica salida honrosa para Puigdemont es la dimisiÃ³n.

Good bye Lenin ? (Jordi Ã‰vole EL PERIÃ“DICO 25) OjalÃ¡ Puigdemont conteste que no proclamÃ³ la independencia. Y ojalÃ¡ que Rajoy no se coja a un clavo ardiendo para aplicar el artÃculo 155.

Puigdemont, gallego del mes (JoaquÃn Luna. LA VANGUARDIA 24) No me importarÃa que a Carles Puigdemont le hubieran salido genes gallegos en tanto que prefiere sopesar a errar.

En caso de duda, fianza (Xavier Vidal-Folch. EL PAÃS 2) Hoy la Audiencia decide si toma medidas contra Trapero, SÃ¡nchez y Cuixart. Una fianza en metÃ¡lico evita la sobreexcitaciÃ³n.

La mayor debilidad del independentismo (J. Antonio Sorolla EL PERIÃ“DICO 22) Por mÃ¡s que hablen de mandato democrÃ¡tico, no tienen mayorÃa social para declarar la independencia.

El retorno del Estado (Francesc-Marc Ãlvaro. LA VANGUARDIA 16) Dastis ha dicho que no se enseÃ±a castellano en las escuelas. Pura mentira. Â¿Por quÃ© un miembro del Gobierno dice eso?

Â¡Viva el PaÃs de Gales! (Carlos Santos. 20 MINUTOS 22) A esa mezcla de espaÃ±olidad herida, avivada o exaltada, que necesita expresarse con banderas, la llama Albert Rivera patriotismo.

Y ADEMÃSâ€¦

Plan contra la contaminaciÃ³n (EL PAÃS 12. Editorial) Los Gobiernos (central, municipal) deberÃan tener una estrategia comÃºn, que hoy no existe en Madrid.
Austria gira a la derecha (LA VANGUARDIA 24. Editorial) Es probable que Kurz prefiera gobernar con el xenÃ³fobo Strache. La ultraderecha normalizada es una ideologÃa cada vez mÃ¡s presente en los cÃrculos de poder de Europa.
Austria confirma el riesgo ultra (Puntazos.LA RAZÃ“N 3) Los partidos tradicionales no han sabido responder a las incertidumbres de los ciudadanos y los radicales xenÃ³fobos han sabido sacar provecho.
Maduro ensucia las urnas otra vez (ABC 4. Editorial) El chavismo pretende que el mero hecho de participar en las elecciones regionales a gobernadores sirva para legitimar su patraÃ±a de asamblea constituyente.