Editorial de Cantabria24horas.com

HAY QUE APROVECHAR LA RUPTURA DEL BLOQUE SEPARATISTA

El independentismo agitÃ³ ayer la calle para exigir la libertad de los que llaman presos polÃticos, que no son sino polÃticos presos por saltarse la ley. Por mucho que el separatismo califique a EspaÃ±a como Estado represor, la confecciÃ³n de las listas electorales ha mostrado la ruptura del bloque independentista. Las elecciones del 21-D marcarÃ¡n la vuelta al multipartidismo. Los separatistas no van a reeditar una candidatura como Junts pel SÃ. ERC aprobÃ³ ayer sus listas y dio un portazo definitivo a concurrir en una lista unitaria. Son patÃ©ticos los ruegos de Puigdemont, Mas, Pascal y otros del PDeCAT implorando a ERC ir de la mano, en un intento de evitar el desastre que les vaticinan todas las encuestas. Las elecciones de 21-D plantean la oportunidad a las fuerzas constitucionalistas de aprovechar la desuniÃ³n en el bloque secesionista. Pero para ello se necesita que el PSC abandone la tentaciÃ³n de repetir el infausto tripartido, una hipÃ³tesis que Iceta no descarta.

EL MUNDO 3. Editorial

MANIFESTACIÃ“N DE IMPOTENCIA

La manifestaciÃ³n de ayer para pedir la libertad de los separatistas en prisiÃ³n fue una exaltaciÃ³n pÃºblica de la impotencia del independentismo que, ahora en vez de celebrar la independencia, alienta a sus votantes a pedir libertad y democracia. Fallada la insurrecciÃ³n, comienza el capÃtulo del martirio. AsÃ, Puigdemont no serÃa un cobarde fugado, sino el custodio de la independencia en el extranjero, y Forcadell no habrÃa renegado de la independencia sino que habrÃa engaÃ±ado astutamente al juez. Es posible que el 21-D no arroje una mayorÃa absoluta separatista, pero la habrÃ¡ a favor de la autodeterminaciÃ³n, si la extrema izquierda de Colau e Iglesias-, revisionista y revanchista, comparte con los separatismos el objetivo de derogar como sea el orden constitucional.

ABC 4. Editorial

PUNTO FINAL AL "PROCESO"

No queda nada de la DUI que abrÃa un proceso constituyente hacia la RepÃºblica catalana: el nuevo Estado no fraguÃ³ y sus dirigentes ya se han desdicho de lo aprobado y otros esperan hacerlo ante la justicia en cuanto pueda. Forcadell ha reconocido el orden constitucional y la aplicaciÃ³n del 155. Se ha producido una implosiÃ³n del independentismo que no ha podido afrontar las consecuencias de su propio desafÃo. Ahora es un movimiento en descomposiciÃ³n, sin objetivos ni estrategia, al que sÃ³lo le quedan las consignas recicladas de siempre y el fervor de la calle, algo en descenso, y con unos dirigentes que han decidido salvarse cada uno por su cuenta ante la Justicia y tambiÃ©n polÃticamente.

LA RAZÃ“N 3. Editorial

NUEVA EXHIBICIÃ“N DEL SOBERANISMO

El soberanismo hizo ayer una exhibiciÃ³n de fuerza y de civismo. La prisiÃ³n de los Jordis y los exconsejeros ha influido en el debate polÃtico de CataluÃ±a de cara a las elecciones del 21-D. La vÃa unilateral hacia la independencia ha tenido gravosas consecuencias polÃticas, sociales y econÃ³micas en CataluÃ±a y ha supuesto un enorme perjuicio personal para los lÃderes sociales y polÃticos encarcelados que dirigieron la ruptura del orden constitucional y estatutario. El independentismo ahora se afana en dibujar un Estado espaÃ±ol autoritario y antidemocrÃ¡tico en vez de hacer autocrÃtica. No es legÃtimo presentar a EspaÃ±a como una dictadura que lamina derechos civiles. La manifestaciÃ³n de ayer muestra que; pese al jarro de agua frÃa de la DUI, pese a las divergencias entre los partidos, pese a los encarcelamientos, el soberanismo sigue siendo una fuerza polÃtica en CataluÃ±a. No hay que olvidarlo para buscar soluciones que solo pueden ser polÃticas.

EL PERIÃ“DICO 14. Editorial

LO MÃS URGENTE EN CATALUÃ‘A: REPARAR LA CONFIANZA ECONÃ“MICA

La errÃ³nea DUI se desvanece pero miles de personas se manifiestan por la libertad de los polÃticos encarcelados. Protesta e irritaciÃ³n siguen vivas pero tambiÃ©n hay hartazgo. La convocatoria de elecciones para el 21-D ha destapado la pelea entre ERC y PDeCAT sobre si lista Ãºnica o separada. Los comunes aspiran a ser bisagra. El PSC se alÃa con la antigua UniÃ³ para atraer voto moderado, y Cs y PP compiten por el voto anticatalanista. Este es el paisaje polÃtico hoy. Pero hay otro paisaje aÃºn mÃ¡s preocupante: el econÃ³mico. MÃ¡s de 2.300 empresas con sede social ya fuera de CataluÃ±a, los consumos han disminuido en una sociedad nerviosa y agitada. Hay otros efectos, como el sufrimiento del empleo, por eso, la reparaciÃ³n de la confianza econÃ³mica es hoy la tarea mÃ¡s urgente en CataluÃ±a.

LA VANGUARDIA 36. Editorial

COMBATIR LOS ATAQUES A LA DEMOCRACIA ESPAÃ‘OLA

Los ataques al prestigio de la democracia espaÃ±ola deben ser combatidos por el Gobierno con inteligencia, pero el problema es que han sido posibles por la facilidad con la que se repiten en nuestro propio paÃs. Pablo Iglesias, Irene Montero, Pablo Echenique y muchos otros han sintonizado con el rabioso discurso de Puigdemont en una mÃmesis inquietante, mÃ¡s aÃºn porque conocidos nombres izquierdistas como Paco Frutos o Alberto GarzÃ³n se desmarcan de cualquier similitud entre los presos polÃticos de la dictadura y los hoy investigados por el proceso independentista catalÃ¡n. Incluso AmnistÃa Internacional ha negado la etiqueta de presos de conciencia a los exmiembros del Govern, del Parlament y de organizaciones civiles catalanas. EspaÃ±a es una democracia madura, que ha escalado en calidad democrÃ¡tica al puesto 17 en el Ãndice de The Economist, por encima de EEUU y de BÃ©lgica. NingÃºn ataque de retÃ³rica vacÃa y guerracivilista como el de populistas e independentistas y cierta prensa anglosajona puede justificar las alegaciones sobre la supervivencia del franquismo.

EL PAÃS 12

EL PSOE DEBE APARCAR LA EQUIDISTANCIA

Pedro SÃ¡nchez, a pesar de su apoyo al Gobierno en la aplicaciÃ³n del 155 en CataluÃ±a, sigue navegando entre la ambigÃ¼edad y la contradicciÃ³n al combatir el germen nacionalista que origina y alimenta el independentismo. De poco vale reivindicar la unidad de EspaÃ±a y el cumplimiento de la ley si, al mismo tiempo, se avalan ciertos postulados del separatismo e incluso se estÃ¡ dispuesto a ceder a algunas de sus principales reivindicaciones mediante la reforma del marco constitucional. Es sorprendente, por ejemplo, que los socialistas apoyaran el pasado martes en el Congreso una mociÃ³n presentada por ERC para defender el daÃ±ino modelo de inmersiÃ³n lingÃ¼Ãstica impuesto en CataluÃ±a, factor clave para incitar el odio hacia EspaÃ±a. TambiÃ©n es incomprensible que el PSC haya integrado en sus filas a los nacionalistas de la antigua UniÃ³, con el exconsejero Espadaler a la cabeza que fue uno de los organizadores de la consulta ilegal del 9 de noviembre de 2014. El PSOE no puede seguir haciendo equilibrios con el nacionalismo. No es tiempo de equidistancias.

ABC 4. Editorial

Â¡Hacer las cosas bien! (Santi Vila. LA VANGUARDIA 24) TenÃamos que llevar el paÃs a la preindependencia y hemos vuelto a la preautonomÃa. Si el PDECat mantiene la vÃa unilateral, sÃ³lo puedo dar un paso al lado y trabajar desde la sociedad civil.

La senda constitucional de Forcadell (Francisco Rosell. EL MUNDO 2) Quien dijo que nunca darÃa un paso atrÃ¡s ha llevado tan lejos su pantomima que ha retrocedido hasta el ridÃculo de parecer la nueva Carmen de EspaÃ±a.

La banalizaciÃ³n de la violencia (Enric HernÃ ndez. EL PERIÃ“DICO 2) Los brotes violentos en el conflicto catalÃ¡n han sido episÃ³dicos pero no es buena idea banalizar la violencia.

De Bilbao a Barcelona (MÃ rius Carol. LA VANGUARDIA 2) Hay un lento declive de Barcelona propiciado por las dudas sobre su futuro. Camino de convertirse en un parque temÃ¡tico del activismo, necesita reinventarse.

Los que vendrÃ¡n detrÃ¡s de nosotros (Ãlvaro Colomer. EL MUNDO 8) Aunque una enorme masa social continÃºa respaldando el soberanismo, todo apunta a que el movimiento estÃ¡ en franco declive.

Â¿EstÃ¡n locos estos catalanes? (Sergi PÃ mies. LA VANGUARDIA 23) Los soberanistas puede que no estÃ©n cohesionados sobre cÃ³mo obtener lo que quieren. Pero estÃ¡n tozuda y perseverantemente cohesionados respecto a lo que no quieren.

Los otros cuarenta aÃ±os (Juan Pablo Colmenarejo. ABC 5) Creen los apaciguadores que no haber metido en cÃ¡rcel a Forcadell calma la hinchazÃ³n. Lejos de la realidad, como se vio ayer.

El bienio de la parÃ¡lisis (LucÃa MÃ©ndez. EL MUNDO 14) Rajoyha expresado su deseo de que el 21-D regrese la normalidad. Las circunstancias indican que parece poco menos que imposible.

Auto de defunciÃ³n (JosÃ© Antonio Zarzalejos. LA VANGUARDIA 42) El auto del juez Llarena es el certificado de extinciÃ³n del proceso, del acatamiento del 155 por personas clave del entramado separatista y del regreso a la legalidad

La nueva hoja de ruta del Proceso (Arcadi Espada. EL MUNDO 43) La libertad condicional de Forcadell prueba que la cÃ¡rcel es parte de la soluciÃ³n.

La fuerza del hastÃo (Hermann Tertsch. ABC 14) No hay confianza en la justicia cuando se acuerda con los reos su declaraciÃ³n para que no entren en prisiÃ³n incondicional.

Vuelve, Carles, que era broma (Alfonso Rojo. LA RAZÃ“N 2) El nacionalismo identitario se cura ante la perspectiva de dormir en prisiÃ³n.

Cambio de paso: de las alpargatas al abrigo de lujo (Pilar Ferrer. LA RAZÃ“N 20) Forcadell, la musa del independentismo, se ha convertido en una traidora.

Poca vergonya (Ely del Valle. LA RAZÃ“N 27) Forcadell ha eludido la prisiÃ³n provisional gracias a la generosidad de la ANC, que ya puede presumir entre sus mÃ©ritos el de pagar a traidores.

Estupidez (Jon Juaristi. ABC 14) Forcadell se ha columpiado a gusto en su comparecencia ante el Tribunal Supremo.

ChiquitistÃ¡n (Ignacio Camacho. ABC 15) El desvarÃo del procÃ©s sÃ³lo resulta descifrable desde el humor deconstructivo. La independencia era un fistro.

Â¡SÃ¡vese quien pueda! (JosÃ© MarÃa Carrascal. ABC 16) Hasta el 21-D tendrÃ¡n tiempo de pensar si la RepÃºblica catalana es un sueÃ±o, como dice la seÃ±ora Forcadell, o una pesadilla.

La otra fuga de Puigdemont (Lola GarcÃa. LA VANGUARDIA 30) Si finalmente Puigdemont encabeza una lista, Ã©l y Junqueras se enfrentarÃ¡n por el mismo electorado.

155 monedas de plata (Enric Juliana. LA VANGUARDIA 34) Puigdemont y Junqueras dejaron de hablarse el 26 de octubre; ahora pueden enfrentarse en las urnas.

Reclamos del independentismo (Carme Riera. LA VANGUARDIA 37) Los presos polÃticos son, junto a los fugados a Bruselas, el mejor reclamo de la propaganda independentista.

Es evidenteâ€¦ que no es evidente (LlÃ tzer Moix. LA VANGUARDIA 40) Nuestros descendientes no recordarÃ¡n con gratitud a quienes atizaron el fuego soberanista, sino a quienes lo apaguen.

Barcelona en declive (Daniel Arasa. LA VANGUARDIA 40) A ANC y Omnium, hay que reconocerles su capacidad de movilizaciÃ³n y tambiÃ©n de ahuyentar a las empresas.

Lista Ãºnica y despropÃ³sitos (Xavier Bru de Sala. EL PERIÃ“DICO 6) Las reservas de energÃa independentista se agotan. Los militantes de la ANC se quejan, la confusiÃ³n y la incertidumbre se infiltran.

El eterno dilema (Cristina Pardo. EL PERIÃ“DICO 9) Iceta ha dicho que tras el 21-D habrÃ¡ que buscar la transversalidad. Veremos en quÃ© se traduce eso.

Fiarse de Iceta (Curri Valenzuela. ABC 28) Iceta, piensan en el PP catalÃ¡n y los dirigentes de Cs, no se sentirÃa incÃ³modo como ellos si el 21-D las fuerzas nacionalistas se alzan con la victoria.

La PolicÃa contemplativa (Luis del Val. ABC 12) El Ministerio de Interior pudo decir que su colaboraciÃ³n con los causantes de un caos ciudadano sin precedentes en la huelga del pasado martes en CataluÃ±a fue un Ã©xito.

Acatar el 155 (Antonio Burgos. ABC 15) Â¿Acata Zoido el 155? Â¿Por quÃ© ordenÃ³ la pasividad de los Mozos ante los sabotajes?

Y ADEMÃSâ€¦

Urge una reforma de las pensiones (EL MUNDO 3. Editorial) El informe de la OCDE que alerta sobre el envejecimiento de EspaÃ±a ha vuelto a encender las alarmas sobre la viabilidad de la Seguridad Social y el sistema de pensiones. Hay que abordar la cuestiÃ³n sin mÃ¡s dilaciÃ³n.
Urge una rebaja fiscal (A los cuatro vientos. ABC 16) Los hombros de la clase media no aguantan mÃ¡s.
Trump pone a Putin por delante de AmÃ©rica (LA RAZÃ“N 3. Editorial) Trump se conforma con las explicaciones verbales de Putin y no otorga ninguna credibilidad al fiscal especial de su paÃs que investiga sobre la injerencia rusa en las Ãºltimas elecciones americanas.
China promete abrir su sector financiero (LA VANGUARDIA 36. Editorial) Que China abra totalmente su sector financiero al capital extranjero es un hito histÃ³rico que refleja el buen clima de cooperaciÃ³n econÃ³mica entre PekÃn y Washington