Editorial de Cantabria24horas.com

PP: LA PESADA MOCHILA DE LA CORRUPCIÃ“N

LA HABITUAL INACCIÃ“N DE RAJOY NO ES SUFICIENTE ESTA VEZ

Las investigaciones de las tramas de corrupciÃ³n que afectan al PP empiezan a encontrar terrenos mÃ¡s sÃ³lidos para los jueces y mÃ¡s cenagosos para el presidente Rajoy. La corrupciÃ³n en los Gobiernos, Ayuntamientos y sedes del PP se habÃa convertido en los Ãºltimos aÃ±os en un rosario de casos que Rajoy iba sorteando con evasivas, con esperas, con supuestas reformas de regeneraciÃ³n y promesas de limpieza, pero el salto que estÃ¡n dando las investigaciones apunta a un cerco que tambiÃ©n rodea polÃticamente al presidente. La rutina de la corrupciÃ³n que estÃ¡n exhibiendo los juicios coincide ademÃ¡s con la percepciÃ³n de agotamiento del liderazgo de Rajoy que se empieza a vislumbrar en su partido. La gran pÃ©rdida de votos en CataluÃ±a y el ascenso de Cs, han sembrado la preocupaciÃ³n en el PP. El partido parece paralizado en la gestiÃ³n y deja pasar el tiempo sin cumplir compromisos. Y el habitual recurso de Rajoy a la inacciÃ³n hasta que desaparezcan los problemas puede no ser suficiente esta vez.

EL PAÃS 10. Editorial

PP: LA PESADA MOCHILA DE LA CORRUPCIÃ“N

Al margen de la causa que investiga la caja B del PP nacional, el juicio de la rama valenciana del caso GÃ¼rtel amenaza con sacudir los cimientos de la formaciÃ³n. Las acusaciones de los jefes de la trama a Francisco Camps y la confesiÃ³n de nueve empresarios de abonar pagos en dinero negro certifican la financiaciÃ³n irregular del PP valenciano. AdemÃ¡s, Correa ha comunicado a la FiscalÃa que estÃ¡ dispuesto a reconocer todas las acusaciones contra Ã©l en la media docena de causas que tiene todavÃa pendientes. A cambio, la FiscalÃa le exige contar "toda la verdad". Cabe acoger con cautela los testimonios de quienes como El Bigotes o el propio Correa hundieron las estructuras orgÃ¡nicas del PP en el lodo de la corrupciÃ³n. Los acusados tienen la obligaciÃ³n de esclarecer los hechos, con independencia de las consecuencias polÃticas que acarree. Lo importante es que la direcciÃ³n del PP asuma la inmundicia que permitiÃ³ en sus bajos orgÃ¡nicos y haga acto pÃºblico no sÃ³lo de contriciÃ³n sino de enmienda.

EL MUNDO 3. Editorial

Aficionados a la polÃtica (F. JimÃ©nez Losantos. EL MUNDO 2) Rajoy se convertirÃ¡ maÃ±ana, superando a Felipe GonzÃ¡lez, en el polÃtico que lleva mÃ¡s tiempo en el poder desde la muerte de Franco.

Juegos de apariencias (Ignacio Camacho. ABC 13) Ladisputa abierta entre el PP y Cs no propone a la derecha espaÃ±ola dos soluciones sino un problema. Va a haber batalla, y no serÃ¡ plÃ¡cida ni incruenta porque el PP es una organizaciÃ³n correosa y bien implantada.

EspaÃ±a, bien (Luis Ventoso. ABC 15) La semana pasada, el paÃs supuestamente paralizado acumulÃ³ varias nuevas sorprendentes. El paÃs paralizado lleva tres aÃ±os creciendo por encima del 3%.

PUIGDEMONT NO PUEDE JUGAR CON LA JUSTICIA

La elecciÃ³n de Dinamarca para el arranque de la diplomacia de Puigdemont no es casual. Groenlandia, una regiÃ³n autÃ³noma danesa, celebrarÃ¡ un referÃ©ndum de autodeterminaciÃ³n este aÃ±o. Tampoco es extraÃ±o que la FiscalÃa anunciase ayer que pedirÃ¡ "inmediatamente" que se active la orden internacional de detenciÃ³n. En esta decisiÃ³n ha pesado la evidencia de que el viaje del expresidente a Dinamarca no tiene mÃ¡s objetivo que persistir en el delito. Puigdemont ha diseÃ±ado una estrategia que no tiene otra misiÃ³n que la desestabilizaciÃ³n de EspaÃ±a, difundir una imagen distorsionada de nuestra democracia y perjudicar los intereses nacionales con infundios, mentiras e inculcando una ideologÃa llena de odio. Su candidatura a la presidencia de la Generalitat no sÃ³lo es imposible que se pueda votar sin estar Ã©l presente, sino que en el supuesto delirante de que pudiera gobernar CataluÃ±a desde Bruselas volverÃa a situarnos en un escenario de total ilegalidad. Hay que impedir que Puigdemont pueda viajar por Europa difundiendo su mensaje supremacista y poniendo por delante sus propios intereses a los generales de los catalanes. Su futuro pasa por responder ante la Justicia.

LA RAZÃ“N 3. Editorial

BLOQUEO A 10 DÃAS DE LA INVESTIDURA

Los partidos llevan un mes discutiendo cuestiones inverosÃmiles en una situaciÃ³n normal, como si se puede producir una investidura a distancia o si se puede presidir la Generalitat desde Bruselas. Hoy el nuevo presidente de la CÃ¡mara, Roger Torrent, puede comunicar que Puigdemont es el candidato para la investidura. A partir de ahÃ, todo vuelve a ser incierto porque el expresident estÃ¡ empeÃ±ado en apurar hasta el final caminos imposibles. Puigdemont tiene que elegir entre dos alternativas: o vuelve, es detenido y se somete a la investidura tras ser excarcelado o fuerza a la Mesa del Parlament a que viole el reglamento y la legalidad para intentar la investidura telemÃ¡tica o por delegaciÃ³n. En el primer caso, es posible que pudiera ser elegido, pero no podrÃa ejercer el cargo porque volverÃa a la cÃ¡rcel. En el segundo, la elecciÃ³n serÃa anulada por el Constitucional. Rajoy ya ha avisado de que cualquier violaciÃ³n de la legalidad en la investidura supondrÃ¡ la prÃ³rroga del artÃculo 155, lo que impedirÃa recuperar las instituciones catalanas, prioridad de los independentistas segÃºn no cesan de repetir. Para lograr el objetivo alguien ha de poner algo de sensatez en este galimatÃas.

EL PERIÃ“DICO 6. Editorial

LOS LETRADOS DEL PARLAMENT NO SON PARTIDISTAS

Los letrados del Parlament de CataluÃ±a estÃ¡n recibiendo, en los Ãºltimos dÃas, crÃticas de un determinado sector polÃtico. DespuÃ©s de que hayan emitido un informe en el que no aprueban la investidura a distancia de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat, varios lÃderes independentistas se han pronunciado sobre ellos en tÃ©rminos poco amistosos. De estas manifestaciones podrÃa inferirse que los letrados del Parlament obran con criterios partidistas en la brega polÃtica catalana. Ciertos polÃticos parecen olvidar en ocasiones que sus objetivos no tienen por quÃ© coincidir con los de otros colectivos profesionales. En su inmensa mayorÃa, los abogados enrolados en la AdministraciÃ³n pÃºblica profesan un respeto sin fisuras por el derecho, razÃ³n por la que lo anteponen a los vaivenes de la cosa polÃtica. Y, con mayor motivo, si son letrados del Parlament y estÃ¡n obligados desde dicho cargo a buscar cierta ejemplaridad en sus labores. Dicho sea todo ello sin olvidar que sus dictÃ¡menes no son vinculantes y que, por tanto, mal podrÃan interferir en la toma de decisiones que corresponden, naturalmente, a los cargos electos. En suma, no es descartable que sean quienes ahora critican a los letrados del Parlament, y no estos, los que se exceden.

LA VANGUARDIA 16

Baleares no es CataluÃ±a (JosÃ© RamÃ³n BauzÃ¡. EL MUNDO 16) Tenemos esteladas y mapas de los llamados PaÃ¯sos Catalans en muchas de nuestras aulas. Baleares tienen la oportunidad de evitar la experiencia catalana y no caer en sus errores

Los 87 millones de Zoido (Francesc-Marc Ãlvaro. LA VANGUARDIA 12) Â¿QuÃ© son los 87 millones en violencia considerada legÃtima? Â¿CuÃ¡ntos recursos estÃ¡ dispuesto a utilizar el Estado para bloquear cualquier soluciÃ³n pactada?

Todo en familia (Santiago GonzÃ¡lez. EL MUNDO 8) EstÃ¡n enzarzados PP y Cs. Donde no hay familia es en el constitucionalismo.

La hora de la verdad para ERC (RaÃºl Conde. EL MUNDO 10) La doble alma de ERC, la dirigente y la radical, quedÃ³ plasmada en la constituciÃ³n del Parlament y Maragall y Torrent se repartieron los papeles

Â¿Y quÃ© su alma? (Rafa Latorre. EL MUNDO 17) Ya nos conformamos con poco. BastÃ³ con que Roger Torrent eludiera las proclamas sediciosas para que se celebrara su discurso con cierto alborozo. SÃ que hay algo que celebrar: un saludable cinismo.

Junts en el odio (RaÃºl del Pozo. EL MUNDO 48) Â¿Puigdemont se ha extraviado, gira en una montaÃ±a rusa? Â¿Se le ha ido la olla o es la voluntad de poder la que le hace seguir su propio rumbo?

Ni UniÃ³n ni Europea (Eduardo Inda. LA RAZÃ“N 2) Ya sabe lo que ha de hacer Rajoy si Bruselas reclama alguno del sinfÃn de delincuentes belgas que se esconden aquÃ. Pegarles un tabarnÃ©s corte de mangas.

De gira por Europa (Fernando RayÃ³n. LA RAZÃ“N 15) Una cosa es retirar una euroorden y otra muy distinta permitir que Puigdemont pueda marcharse de gira por Europa.

El Estado quiere recuperar CataluÃ±a (Jordi Juan. LA VANGUARDIA 13) El Gobierno cree que el independentismo ha crecido porque los catalanes no sienten que el Estado estÃ© presente en Catalunya. Los anuncios de obra pÃºblica forman parte de esta ofensiva para hacerse notar.

Los papeles de los Mossos (Luis Mauri. EL PERIÃ“DICO 7) Mintieron el conseller Forn, Trapero, y Puigdemont, al negar la informaciÃ³n de EL PERIÃ“DICO que revelaba el aviso del espionaje de EEUU a los Mossos sobre el riesgo de atentado en la Rambla.

Carles Puigdemont: honor u horror (Xavier Bru de Sala. EL PERIÃ“DICO 17) El 21-D, muchos votaron contra la independencia y muchos mÃ¡s contra el 155 y la represiÃ³n. AsÃ que, de mandatos para no rectificar, bastantes menos de lo dicho.

Carta a Jordi Cuixart (Jordi Ã‰vole. EL PERIÃ“DICO 64) No sÃ© si hemos llegado a una situaciÃ³n de ruptura, pero estÃ¡ claro que bandos hay.

CONSENSO EN ALEMANIA, ALIVIO EN EUROPA

El socialdemÃ³crata Schulz se comprometiÃ³ a no repetir la coaliciÃ³n con Merkel, pero el auge de la extrema derecha y el fracaso de las negociaciones de aquella con ecologistas y verdes, pusieron a los socialdemÃ³cratas entre la espada de repetir la gran coaliciÃ³n y la pared de unas elecciones que podrÃan ser desastrosas para el SPD. Schulz ha tenido que olvidarse de su promesa electoral por virtud patriÃ³tica y por necesidad polÃtica. La socialdemocracia alemana vuelve a enviar un mensaje de responsabilidad institucional, de valores que trascienden la disputa partidista. Para EspaÃ±a es un ejemplo, porque el entendimiento entre PP y PSOE servirÃa para consolidar polÃticas de Estado como la educaciÃ³n, la justicia o el desarrollo autonÃ³mico de la organizaciÃ³n territorial. El pacto del SPD con Merkel es tambiÃ©n un alivio para las expectativas de Europa. El impulso del presidente francÃ©s Macron a un nuevo proyecto europeÃsta requiere la participaciÃ³n de Alemania con un gobierno fuerte.

ABC 4. Editorial

El SPD dice sÃ a Merkel (EL PAÃS 10. Editorial) Cabe resaltar el sentido de Estado que han demostrado los lÃderes socialdemÃ³cratas alemanes. Toca ahora a Merkel ser generosa con sus socios y darles protagonismo en el nuevo Gobierno.

Consenso en Alemania, alivio en Europa (ABC 4. Editorial) La socialdemocracia alemana vuelve a enviar un mensaje de responsabilidad institucional que supone un ejemplo envidiable para EspaÃ±a.

El socialismo alemÃ¡n apuesta por la UE (LA RAZÃ“N 3. Editorial) Schulz ha puesto los intereses de su paÃs por delante de los partidistas y se ha unido a Merkel para cerrar el paso a los ultras. Es una gran noticia para toda la UE y pÃ©sima para los populistas eurÃ³fobos.

El SPD de Schulz dice sÃ a Merkel (LA VANGUARDIA 16. Editorial) La cuestiÃ³n era si el SPD debÃa arriesgarse a perder mÃ¡s apoyos por implicarse en el gobierno o era mejor renunciar a formar parte de Ã©l aun a riesgo de repetir elecciones y tener aÃºn peores resultados.

Alivio (por poco) para los europeos (Xavier Vidal-Folch. EL PAÃS 3) Si el SPD hubiera fallado, la primavera europea en marcha desde hace mÃ¡s de un aÃ±o seguramente habrÃa colapsado.

Europa espera a Merkel (Klaus Geiger. ELPAÃS 12) La canciller alemana tiene que liderar y -en una Europa rota- mediar. Pero Europa es vÃctima de una ilusiÃ³n. Angela Merkel es mÃ¡s dÃ©bil que antes.

Y ADEMÃSâ€¦

Preocupante alza de la deuda autonÃ³mica (EL ECONOMISTA 3. Editorial) Las benÃ©volas condiciones del FLA han animado a hacer un uso sin lÃmite de Ã©l e invitan a un endeudamiento autonÃ³mico muy alto, que hoy es cuatro vece s mÃ¡s que en 2008
No pudimos (Sergio del Molino. EL PAÃS 16) Cuatro aÃ±os despuÃ©s de su fundaciÃ³n, Podemos se refugia en un discurso defensivo muy del gusto del nÃºcleo mÃ¡s duro de sus seguidores. El victimismo de siempre. La culpa es de los demÃ¡s.
Asturias es EspaÃ±aâ€¦ (Isabel San SebstiÃ¡n. ABC 13) Javier FernÃ¡ndez ha dejado a Pedro SÃ¡nchez en el mÃ¡s absoluto ridÃculo por la exigencia de Ã©ste, junto a Podemos, de imponer el bable en la educaciÃ³n pÃºblica. O sea, en el empeÃ±o de crear un problema nacionalista donde no lo hay.
CuÃ¡nto cobrarÃ¡s de pensiÃ³n (JoaquÃn EstefanÃa. EL PAÃS 40) En 2013, el Gobierno prometiÃ³ enviar una carta con el cÃ¡lculo de la jubilaciÃ³n; no lo hizo. La sospecha de que lo ha incumplido por tratarse en muchos casos de pensiones esquelÃ©ticas y en otros a la baja es muy grande.
El disputado voto del pensionista (Carmelo Encinas. 20 MINUTOS 23) La propuesta de BÃ¡Ã±ez es un grito descarado a los que estÃ¡n a las puertas de la jubilaciÃ³n.
Con la salud no se juega (ABC 4. Editorial) La falta de personal mÃ©dico que padece Castilla-La Mancha se estÃ¡ solventando con la incorporaciÃ³n de doctores extracomunitarios que carecen de las condiciones exigidas para ejercer una especialidad.
El fin de la verdad (Antonio NavalÃ³n. EL PAÃS 6) Trump se ha convertido en un problema universal, pero, sobre todo, se ha convertido para quien le sostiene en la gran prueba de fuego del sistema estadounidense.