Editorial de Cantabria24horas.com

INQUIETANTE CARTA BLANCA A PUTIN

UNIDOS CONTRA LA SINRAZÃ“N SEPARATISTA

La mayorÃa silenciosa catalana ha vuelto a demostrar que ya ni se calla ni piensa tolerar los desmanes y atropellos de los independentistas. Decenas de miles de personas acudieron ayer a la manifestaciÃ³n organizada por Sociedad Civil Catalana en Barcelona para reclamar sensatez a los polÃticos y pedir la puesta en marcha de una Generalitat que gobierne "para todos" y no tan sÃ³lo para los nacionalistas, ante el bloque que sufre CataluÃ±a desde el 21-D. La marcha reflejÃ³ la uniÃ³n del constitucionalismo frente a la sinrazÃ³n separatista, cuyo Ãºnico objetivo es romper la unidad de EspaÃ±a, pero tambiÃ©n reflejÃ³ el llamamiento de la sociedad catalana a restaurar la convivencia y la normalidad democrÃ¡tica. Frente al sectarismo y radicalidad de los independentistas, los manifestantes clamaron por recuperar el seny y constituir de una vez un gobierno que trabaje por y para todos los catalanes. Los separatistas han fracasado en el procÃ©s y tambiÃ©n en su intento de acallar a la sociedad. El nacionalismo ya no tiene el monopolio de las calles.

ABC 4. Editorial

LOS INDEPENDENTISTAS CATALANES PERSISTEN EN EL DELITO

Algunos catalanistas moderados advirtieron que de exigir la independencia, acabarÃan reclamando la restituciÃ³n de la autonomÃa. AsÃ ha sido, aunque hay que matizar que la intervenciÃ³n del Gobierno con el 155 restituÃa el normal funcionamiento de la Generalitat. Los hechos han demostrado que los partidos independentistas habÃan utilizado la administraciÃ³n de la Generalitat para dar un verdadero golpe a la legalidad. A dÃa de hoy, CataluÃ±a sigue sin gobierno y sin formarse una mayorÃa de los partidos independentistas. Ahora se abre la posibilidad de que el Tribunal Constitucional resuelva que el 30 de marzo se cumple el plazo de los dos meses establecidos para formar gobierno en CataluÃ±a y que el reloj empezÃ³ a correr desde la frustrada investidura de Puigdemont. Es una posibilidad, pero no la Ãºnica, porque todo depende de un acuerdo entre JxC y ERC. Un acuerdo que no asegura la gobernabilidad y rectificar el camino de ilegalidad emprendido. Todo indica que persisten en el delito y que el Gobierno debe actuar en consecuencia.

LA RAZÃ“N 3. Editorial

Una reforma para el progreso (LA VANGUARDIA 22. Editorial) La soluciÃ³n a la crisis polÃtica de CataluÃ±a pasa por una reforma de la ConstituciÃ³n y del Estatut. La primera podrÃa incluir cambios en la financiaciÃ³n autonÃ³mica y una mejor organizaciÃ³n territorial de EspaÃ±a.

Los sacrificios del relato imaginario (MÃ rius Carol. LA VANGUARDIA 2) Tras unas nuevas elecciones que no han resuelto nada, la situaciÃ³n estÃ¡ mÃ¡s empantanada que nunca, entre otras razones porque los independentistas se han dividido.

El seny (Encarna Samitier. 20 MINUTOS 1) Convocada por Sociedad Civil, una manifestaciÃ³n reclamÃ³ ayer la vuelta al seny y a la normalidad, a pocos dÃas de que el TC diga si los plazos para nuevas elecciones han empezado a correr.

Lo que dice la gente (Francesc-Marc Ãlvaro. LA VANGUARDIA 14) Â¿Se puede denunciar el obstruccionismo del Estado, el papel dudoso de ciertos jueces y el inmovilismo de Rajoy y, a la vez, explicar que la primera responsabilidad del independentismo es gobernar? SÃ.

Â¿QuiÃ©n ha dicho que el catalanismo ha muerto? (Antonio FernÃ©ndez TeixidÃ³. LA VANGUARDIA 20) Resulta imprescindible la articulaciÃ³n polÃtica de un catalanismo que devuelva CataluÃ±a a la prosperidad.

CataluÃ±a, Â¿declive social definitivo? (Colectivo Treva i Pau. LA VANGUARDIA 24) El trato de CataluÃ±a dentro del conjunto de EspaÃ±a es mejor que en la prÃ¡ctica totalidad de los paÃses del mundo: en lengua, en cultura, en los 40.000 millones que gestiona la Generalitatâ€¦

Un fallo que nos hace fuertes (Carlos Vidal. EL MUNDO 17) La presencia del Estado en el Ã¡mbito educativo autonÃ³mico pasa por la Alta InspecciÃ³n. La legislaciÃ³n estatal tiene instrumentos alternativos al 155 para reconducir la polÃtica educativa.

LA PRISIÃ“N PERMANENTE REVISABLE NO ES CUESTIÃ“N DE IDEOLOGÃAS

Las principales ciudades de nuestro paÃs acogieron ayer manifestaciones para exigir el mantenimiento de la prisiÃ³n permanente revisable. Las protestas se suceden despuÃ©s del bochornoso Pleno del pasado jueves, en el que el Congreso tumbÃ³ las enmiendas presentadas por el PP y Cs para agravar la norma, lo que significa que el trÃ¡mite de derogaciÃ³n de este castigo continÃºa su curso. Es una obviedad resaltar el respaldo amplio y transversal a la prisiÃ³n permanente revisable. No se trata de una cuestiÃ³n ideolÃ³gica, sino de respaldar una legislaciÃ³n que respeta la exigencia de reinserciÃ³n -como fija la ley penitenciaria-, pero endureciendo el castigo para reforzar la protecciÃ³n ante criminales reincidentes y no arrepentidos.

EL MUNDO 3. Editorial

La perpetua a referÃ©ndum (F. JimÃ©nez Losantos. EL MUNDO 2) Parece que perseguir y encerrar de por vida a los asesinos en serie va contra los derechos humanos.

El chivo era el Partido Popular (Santiago GonzÃ¡lez. EL MUNDO 8) El PP ha sido acusado de utilizar a las vÃctimas. Para debilitar al Gobierno, PSOE, Podemos y PNV se han empeÃ±ado en tumbar todas sus propuestas, incluso las que gustan a sus votantes, como la PPR.

Autoridad no es autoritarismo (Enrique LÃ³pez. LA RAZÃ“N 20) El debate sobre la prisiÃ³n permanente revisable se produce en un contexto extremadamente polÃtico y poco tÃ©cnico y tiene que trasladarse a este Ãºltimo Ã¡mbito.

INQUIETANTE CARTA BLANCA A PUTIN

Como era previsible, las urnas han vuelto a revalidar el poder de Vladimir Putin. Rusia se desliza cada vez mÃ¡s por la senda del autoritarismo. Y Putin se ha acabado convirtiendo en un nuevo zar, sin corona pero con trono, que ejerce un poder casi omnÃmodo sin contrapesos internos y con la oposiciÃ³n aplastada. El antiguo agente de la KGB ha sabido construir un relato en torno a sÃ mismo como garante de la estabilidad, la seguridad y la grandeza del paÃs, y ha explotado una dialÃ©ctica de enfrentamiento con las democracias occidentales que recuerda a la Guerra FrÃa. Y, a la vez, mantiene una ardorosa diplomacia bÃ©lica. Un renovado nacionalismo eficaz en las urnas. La carta blanca a Putin es inquietante para Europa. El Kremlin no cesarÃ¡ en su estrategia desestabilizadora, que ya se ha materializado en la injerencia rusa en diversas elecciones, en la propagaciÃ³n de noticias faltas y en hackeos masivos en la red. Se avecinan tiempos duros con una potencia tan incÃ³moda, que aprovecha bien ademÃ¡s la divisiÃ³n europea.

EL MUNDO 3. Editorial

PUTIN ARRASA, MALO PARA EUROPA

La reelecciÃ³n de Putin es inquietante para Europa. La consolidaciÃ³n de un autÃ³crata en MoscÃº, sin un poder militar propio que respalde a la UE, podemos encontrarnos en una situaciÃ³n muy precaria. La razÃ³n por la que Putin mantiene su popularidad es porque ha logrado inflamar el pernicioso virus del nacionalismo. Europa necesita recentrar su visiÃ³n de Rusia, y para ello lo primero que tiene que hacer es afianzar sus seÃ±as de identidad y exhibir una unidad sin fisuras ante los desafÃos de MoscÃº. La manera mÃ¡s eficaz de que Putin respete a la UE es actuar como un bloque cohesionado. Hoy por hoy, el ultranacionalismo del lÃder ruso cuenta con un gran apoyo social en un paÃs que no conoce el significado de la verdadera democracia.

ABC 4. Editorial

Putin, zar ruso seis aÃ±os mÃ¡s (LA VANGUARDIA 22. Editorial) Putin ya es el lÃder que mÃ¡s tiempo ha estado en el poder desde Stalin y Occidente debe asumir que seguirÃ¡ siendo su interlocutor seis aÃ±os mÃ¡s, para lo bueno y para lo malo.

El desafÃo del zar Putin (EL PERIÃ“DICO 6. Editorial) La duda es si este rÃ©gimen, estancado, putrefacto y corrupto, sobrevivirÃ¡ y si habrÃ¡ una oposiciÃ³n capaz de enfrentarse al reto de construir sobre la ruina heredada.

Putin arrolla y refuerza su poder (Puntazos. LA RAZÃ“N 3) Putin se afianza en Rusia como un verdadero zar que controla todos los resortes de poder. Es un claro aval a su polÃtica de exaltaciÃ³n nacionalista, proteccionista y expansionista.

La coronaciÃ³n del zar Putin IV (Felipe SahagÃºn. EL MUNDO 19) El conflicto con Occidente ayuda a Putin a preservar su fÃ©rreo control interior, pero, al mismo tiempo, las empresas rusas necesitan de Occidente, sobre todo el acceso a sus mercados, para crecer.

Y ADEMÃSâ€¦

La casa por el tejado (EL PAÃS 10. Editorial) El pacto educativo se va al garete por desacuerdos en torno a la financiaciÃ³n.
Nuevas mareas que pueden acabar con Rajoy (Milagros PÃ©rez Oliva. EL PAÃS 10) Â¿CÃ³mo puede Rajoy asegurar que no ha rebajado las pensiones y que nunca lo harÃ¡? Congelar o subir laspensiones por debajo de lo que sube el coste de la vida es rebajarlas.
El derecho a la pereza (Sergio del Molino. EL PAÃS 17) No se trata de si el Estado puede permitirse pagar las pensiones, sino de si puede permitirse no pagarlas.
Razones (Almudena Grandes. EL PAÃS 48) Los jubilados han apretado los dientes para aguantar la crisis hasta que un Gobierno que alardea de crecimiento econÃ³mico les ha ofrecido una subida humillante de puro ridÃcula.
Pensiones: un debate interminable (Manuel Lagares. EL MUNDO 15) El tiempo para resolver los problemas de las pensiones se estÃ¡ acabando. Mientras, algunos partidos ocupados en inducir costosas reivindicaciones parecen creer que vivimos en Jauja.
La quimera de la pensiÃ³n (JosÃ© MÂª Carrascal. ABC 14) El problema de las pensiones es tan complejo que sÃ³lo tiene un arreglo: sentarse a una mesa a negociar.
Â¡A las barricadas! (Isabel San SebastiÃ¡n. ABC 13) La estrategia y tÃ¡ctica de la izquierda es, desde Zapatero, agitar la calle con demagogia para causar crispaciÃ³n.
La revuelta de marzo (RaÃºl del Pozo. EL MUNDO 58) JÃ³venes y viejos, hombres y mujeres, separatistas y constitucionalistas, feministas y viudas, pobres y burgueses, aborÃgenes y emigrantes, el pueblo desunido... se manifiestan contra el Gobierno.
La escuela de SÃ¡nchez (Luis Ventoso. ABC 15) SÃ¡nchez ya tiene su fÃ³rmula de Ã©xito acreditado: lo que da votos al PSOE es el no es no, acomplejarse ante los nacionalistas y plagiar a Podemos y reglarle las alcaldÃas
GuarderÃa de Gobierno (Ignacio Camacho. ABC 13) El PSOE de SÃ¡nchez ofrece una confusa mezcla de radicalidad dogmÃ¡tica, suficiencia petulante y adanismo inexperto.
El PSOE en su laberinto (Cristina Pardo. EL PERIÃ“DICO 17) El lÃder de los socialistas tiene, al menos, tres problemas: ha ascendido a mucho mediocre solo por ser fiel, sigue sin ilusionar y sin coser a su partido y Ã©l estÃ¡ completamente desaparecido.
La mentira como arma podemita (Eduardo Inda. LA RAZÃ“N 20) Tras conocer la muerte de un senegalÃ©s en LavapiÃ©s, Podemos puso en marcha su mÃ¡quina de posverdades.
BÃ¡rbaros y consentidos (JuliÃ¡n Cabrera. LA RAZÃ“N 20) En los Ãºltimos cuatro dÃas, en Madrid se ha producido un contraste entre lo que entendemos como legÃtimas movilizaciones y violencias acciones alentadas por consumados pirÃ³manos.
Mejorar el modelo constitucional (Javier GarcÃa FernÃ¡ndez. EL PAÃS 11) El Gobierno aduce que no hay consenso para la reforma, pero lo habrÃa si el PP aceptara negociar.
Ataque al periodismo (EL PAÃS 10. Editorial) La UE debe proteger el periodismo de investigaciÃ³n porque sin unos medios de comunicaciÃ³n comprometidos con la verdad no existe una sociedad libre.