Editorial de Cantabria24horas.com

EL PP SEÃ‘ALA A LAS INSTITUCIONES PARA OCULTAR SU CULPA EN EL "CASO CIFUENTES"

UN FRENO A LA DERIVA VIOLENTA

La operaciÃ³n de la Guardia Civil y la Audiencia Nacional contra miembros de los ComitÃ©s de Defensa de la RepÃºblica (CDR) es "una respuesta proporcional al intento de agitar la calle y, en Ãºltima instancia, subvertir el orden constitucional". "La deriva violenta del proceso soberanista no sÃ³lo debe atajarse de raÃz, sino que tampoco deben quedar impunes las agresiones cometidas hasta la fecha". "El Estado de derecho tiene la obligaciÃ³n de protegerse de quienes intentan derribarlo. Ã‰ste es un principio absolutamente irrenunciable para cualquier demÃ³crata". Los dos detenidos en la operaciÃ³n de ayer estÃ¡n imputados por presuntos delitos de rebeliÃ³n y terrorismo por el titular del Juzgado nÃºmero 6 de la Audiencia Nacional. "Las acciones de sabotaje de los CDR no pueden considerarse una analogÃa estricta de la kaleborroka, en la medida en que no ejercen violencia complementaria de una banda terrorista en activo. Sin embargo, se trata de grupÃºsculos que atentan gravemente contra la paz pÃºblica y tratan de inocular la intimidaciÃ³n en la sociedad catalana". "La batalla legal para poner coto a la deriva violenta en CataluÃ±a requiere de contundencia, pero tambiÃ©n de la mÃ¡xima precisiÃ³n garantista. Entre otros motivos, para evitar la explotaciÃ³n propagandÃstica por parte del independentismo de aquellas medidas judiciales ejecutadas al amparo del Estado de derecho".

EL MUNDO 3. Editorial

TERRORISMO SEPARATISTA EN CATALUÃ‘A

La detenciÃ³n de diversos miembros de los denominados ComitÃ©s de Defensa de la RepÃºblica (CDR) y el traslado de su principal dirigente a la Audiencia Nacional "empieza a dar a estos grupos la respuesta legal que hacÃa falta". "Esta investigaciÃ³n permitirÃ¡ desvelar la extensiÃ³n de los CDR, sus vÃas de financiaciÃ³n y sus conexiones con formaciones polÃticas que sirvan de plataforma para legitimar su violencia y que sÃ³lo por esto podrÃan quedar sometidas a un proceso de ilegalizaciÃ³n al amparo de la Ley de Partidos o a la suspensiÃ³n de actividades como medida cautelar en un proceso penal. El Estado tiene medios para hacer frente a una violencia inaceptable, que ha sido y es, a pesar de lo que digan los jueces de Sleschwig-Holstein, un dinamizador del proceso separatista".

ABC 4. Editorial

MEDIA UN TRECHO ENTRE LAS ACCIONES DE ETA Y LAS DE LOS CDR

"Nuestra posiciÃ³n ante los CDR o, mejor dicho, ante sus acciones recientes estÃ¡ clara y no es favorable. Dicho esto, quisiÃ©ramos manifestar nuestra sorpresa ante la orden de detenciÃ³n cursada por la Audiencia Nacional contra dos personas vinculadas a los CDR, acusadas de delitos de rebeliÃ³n y terrorismo". El CÃ³digo Penal incluye bajo la denominaciÃ³n de terrorismo conductas "dispares", "pero es un hecho que para el grueso de la ciudadanÃa media un trecho entre las acciones de ETA y las de los CDR, por mÃ¡s que algunos miembros del PP las hayan calificado -creemos que, hasta la fecha, de modo inadecuado- de kale borroka. Los Ã¡nimos estÃ¡n alterados, y todo lo que contribuya a calmarlos serÃ¡ bienvenido. La justicia siempre nos ha merecido y nos merece respeto. Pero el rigorismo no es buen consejero, como sabe ya la cÃºpula de la justicia espaÃ±ola, a la que la justicia alemana ha enmendado la plana al rechazar el delito de rebeliÃ³n que atribuÃa el Tribunal Supremo a Puigdemont y dejarlo en libertad".

LA VANGUARDIA 22. Editorial

LAS ACCIONES DE LOS CDR NO SON TERRORISMO

"Conviene decirlo sin ambigÃ¼edades: las acciones de los CDR de las Ãºltimas semanas no son actos de terrorismo. Son actos vandÃ¡licos, de sabotaje, de trastorno del orden pÃºblico. En los enfrentamientos con los antidisturbios de los Mossos d"Esquadra hubo resistencia a la autoridad y agresiones. Todo ello debe ser investigado y, si procede, puesto en manos de la justicia. Pero en un paÃs como EspaÃ±a, que ha sufrido con tanto rigor el terrorismo de ETA y el yihadismo, bordea peligrosamente la banalizaciÃ³n del terrorismo calificar asÃ los actos de los CDR dentro de una estrategia general que busca vincular el procÃ©scon la violencia ahora y, retrospectivamente, en los aciagos dÃas de septiembre y octubre. Llama la atenciÃ³n que la operaciÃ³n llegue despuÃ©s de que desde diferentes Ã¡mbitos polÃticos se equipararan los CDR con la kaleborroka. La justicia alemana ya ha dado un serio bofetÃ³n al Estado espaÃ±ol por el peculiar concepto de violencia con el que se estÃ¡ tratando penalmente la causa abierta contra el independentismo. Antes ya lo hicieron reputadas voces jurÃdicas dentro del paÃs. Ahora se insiste en ello con el terrorismo. Dejar en manos de la justicia un problema polÃtico ya fue una mala idea. Forzar la interpretaciÃ³n de la justicia es un camino aÃºn peor".

EL PERIÃ“DICO 8. Editorial

TERRORISMO CALLEJERO EN CATALUÃ‘A

"La articulaciÃ³n en CataluÃ±a de unos grupos de acciÃ³n directa, que actÃºan como punta de lanza del movimiento secesionista, reÃºne, tanto en sus fines como en sus medios, todas las caracterÃsticas de un brazo terrorista". "Aunque somos conscientes de las dudas que, en el campo jurÃdico, pueden surgir sobre la propiedad del tipo delictivo aplicado por la FiscalÃa y aceptado, a efectos, de momento, indiciarios, por el juez instructor de la Audiencia Nacional, la sociedad espaÃ±ola acumula la suficiente experiencia en la materia como para no apreciar en su justa medida el alcance polÃtico de unos grupos como los CDR, que son la expresiÃ³n callejera, es decir, la acciÃ³n explÃcita contra la convivencia ciudadana, del movimiento separatista catalÃ¡n". "Es preciso poner coto a este tipo de grupos radicales y cortar de raÃz unas acciones contra la seguridad ciudadana que pueden evolucionar negativamente en su gravedad". "Nos hallamos ante una estrategia conjunta del separatismo catalÃ¡n, que, no lo olvidemos, pretende la subversiÃ³n del orden constitucional".

LA RAZÃ“N 3. Editorial

Rajoy, de vergÃ¼enza (EL MUNDO 2. Federico JimÃ©nez Losantos) "NI los cipayos mÃ¡s arrastrados (â€¦) han llegado tan lejos en la traiciÃ³n. Ya no dan ganas ni de comentar lo que dice y lo que hace, sÃ³lo de perderlo de vista".

Todo o nada (ABC 13. Ignacio Camacho) "Llarena estudia rechazar la entrega de Puigdemont por un delito menor. Todo o nada: respeto por una justicia soberana".

Â¿Fue un golpe de Estado? (EL PAÃS 16. Francesc de Carreras) La rapidez en contestar del juez alemÃ¡n apreciando los hechos de forma distinta indica "ciertos prejuicios al tratar el asunto y desconfianza respecto a su homÃ³logo espaÃ±ol, algo que va contra la idea misma de la euroorden".

EL PP SEÃ‘ALA A LAS INSTITUCIONES PARA OCULTAR SU CULPA EN EL "CASO CIFUENTES"

La "tÃ¡ctica" del PP es "bien afinada": "proclamar la inocencia de los propios, poner el ventilador y desviar el tiro". "Al partido del Gobierno no parece preocuparle en demasÃa erosionar el prestigio de sus instituciones educativas para salvar a los suyos". "La estrategia del PP no solo es indecente; es, tambiÃ©n, equivocada. Porque si la URJC ha venido otorgando tÃtulos fantasma o amaÃ±ados, son justamente los cuadros de su partido los que tuvieron la obligaciÃ³n de supervisar unos mÃ©todos que a buen seguro conocÃan". Mientras, Cifuentes se niega a dimitir y Casado "ofrece explicaciones que abundan en la escasa seriedad del tÃtulo obtenido. Pero la suerte de Cifuentes estÃ¡ echada". "TodavÃa estÃ¡ a tiempo el PP de minimizar daÃ±os y proponer un candidato alternativo para presidir Madrid. De no hacerlo, Albert Rivera podrÃa sumarse a la mociÃ³n de censura presentada por PSOE y Podemos".

EL PAÃS 12. Editorial

CIFUENTES AGRAVA LA CRISIS EN MADRID

"Cada minuto, a Cifuentes se le cierran mÃ¡s puertas de salida. Primero, porque Ciudadanos ya no aceptarÃ¡ ninguna comisiÃ³n de investigaciÃ³n, sino su sustituciÃ³n por otro dirigente del PP madrileÃ±o hasta el final de la legislatura. Y segundo, porque el PP estÃ¡ en la tesitura de elegir entre dejar caer a Cifuentes o mantenerla a toda costa para forzar a Cs a retratarse apoyando una mociÃ³n de censura, y votando junto a PSOE y Podemos para investir a Ãngel Gabilondo. Dada la espesa atmÃ³sfera de chanchullos que ha propiciado este escÃ¡ndalo tan nocivo para los intereses del PP, ocurra lo que ocurra en las prÃ³ximas semanas el deterioro para el partido de Mariano Rajoy habrÃ¡ sido grave". "A su vez se han conocido presuntas irregularidades cometidas en ese mismo mÃ¡ster con anterioridad que han salpicado a Pablo Casado". "Nada hay ilegal en este nuevo episodio. Sin embargo, es difÃcil sustraerse a la evidencia de que muchos mÃ¡steres de universidades pÃºblicas son autÃ©nticos chiringuitos subvencionados y convertidos en potentes lobbies de influencias para generar relaciones de poder y favores a cambio de futuras prebendas, enchufismo y privilegios polÃticos y acadÃ©micos". "Para el PP no es fÃ¡cil dirimir quÃ© hacer con Madrid una vez que toda la oposiciÃ³n da por amortizada a Cifuentes". Ciudadanos cree que repetir lo que sucediÃ³ en Murcia "cobrÃ¡ndose la pieza de Cifuentes serÃ¡ su garantÃa hacia La Moncloa. El PP estÃ¡ obligado a dar un mensaje contundente y creÃble a su electorado".

ABC 4. Editorial

Impecable reacciÃ³n de Pablo Casado (LA RAZÃ“N 3. Suelto) "En menos de 24 horas presentÃ³ pÃºblicamente toda la documentaciÃ³n necesaria para acreditar el tÃtulo, incluidos los trabajos que tuvo que llevar a cabo. Se echan en falta las disculpas de quienes extendieron la insidia".

Resistir es lo que se lleva (LA VANGUARDIA 19. Enric Juliana) "El Partido Popular estÃ¡ perdiendo la Comunidad de Madrid y eso equivale a un jaque mate".

Y ADEMÃSâ€¦

TambiÃ©n en AndalucÃa se falsean documentos (EL MUNDO 3. Editorial) EL MUNDO ha destapado la existencia de una serie de puestos docentes que la delegaciÃ³n de EducaciÃ³n en Sevilla asignaba a dedo. "Una de las beneficiarias de esta red clientelar tejida por el socialismo andaluz es la hija del que fue jefe de los inspectores educativos de Sevilla". "Celebramos esta sensibilidad, nacida al calor del mÃ¡ster de Cifuentes, que persigue desenmascarar las irregularidades curriculares de nuestros polÃticos. Pero de todos".
El TC, con la libertad educativa (LA RAZÃ“N 3. Suelto) El Constitucional ha rechazado el recursos del PSOE contra la Lomce al avalar que se subvencione con dinero pÃºblico a los colegios con educaciÃ³n diferenciada y tambiÃ©n otros aspectos.
La batalla poliÃ©drica de la banca por recuperar credibilidad (CINCO DÃAS 5. Editorial) La industria precisa que se ponga fin a las oleadas regulatorias para recapitalizar las entidades ante los riesgos, para proteger a la clientela y para prevenir y combatir las actividades de blanqueo. TambiÃ©n necesita que se establezcan regÃmenes discriminatorios positivos en funciÃ³n del tamaÃ±o de los balances y de la naturaleza de los negocios.
Bankia: esclarecer las dudas (EL MUNDO 3. Suelto) "El posible caso de blanqueo de capitales en la venta de la emblemÃ¡tica torre de Norman Foster de Bankia a un fondo emiratÃ debe ser investigado hasta el final".
Justa compensaciÃ³n para el Santander (EL ECONOMISTA 3. Suelto) SolicitarÃ¡ devoluciones a Hacienda ligadas a las pÃ©rdidas del Popular.
Momento de impulsar la uniÃ³n bancaria (EL ECONOMISTA 3. Suelto)
Un nuevo acicate para las bolsas (EL ECONOMISTA 3. Editorial) "Los resultados empresariales que se prevÃ©n en EEUU son otro sÃntoma de la buena situaciÃ³n del PIB global".
El doble fracaso de Colau (LA VANGUARDIA 22. Editorial) "NI uniÃ³n de las dos lÃneas del tranvÃa por la Diagonal ni multiconsulta".
La doble derrota de Colau (EL PERIÃ“DICO 8. Editorial) "Ada Colau sufre aÃºn el vÃacrucis que se iniciÃ³ tras la ruptura del pacto de gobierno con el PSC".
Orban refuerza su poder (EL PAÃS 12. Editorial) "Ha conseguido arrinconar a la alternativa socialdemÃ³crata y europeÃsta en HungrÃa".