Editorial de Cantabria24horas.com

NADA QUE NEGOCIAR FUERA DEL ESTADO DE DERECHO

Pedro SÃ¡nchez tiene hoy la oportunidad de desmentir a quienes afirman que su encuentro con Torra es el primer pago de la factura que tiene pendiente con los nacionalistas catalanes por su apoyo a la mociÃ³n de censura que le llevÃ³ al poder. Para la mayorÃa de los espaÃ±oles es difÃcil de entender por quÃ© el presidente del Gobierno se reÃºne con un dirigente que ha demostrado querer mantenerse al margen de la ley. Es preocupante, en este sentido, la celeridad con la que el ministerio del Interior autorizÃ³ el traslado de los procesados por el juez Llarena a cÃ¡rceles de CataluÃ±a, lo que los nacionalistas presentan ya como la primera victoria frente al Gobierno. SÃ¡nchez debe reflexionar sobre la irresponsabilidad que supone blanquear y reforzar la imagen de alguien cuyo Ãºnico objetivo polÃtico consiste en dinamitar la ConstituciÃ³n y la convivencia pacÃfica de todos los espaÃ±oles. Por eso, la primera lÃnea roja que deberÃa marcar hoy el presidente del Gobierno a Torra es la del Estado de derecho. Fuera de Ã©l, no existe negociaciÃ³n posible. SÃ¡nchez representa tambiÃ©n a los catalanes que no votaron a partidos nacionalistas. Y tiene la obligaciÃ³n de gobernar para ellos. Debe, por tanto, no hacer mÃ¡s gestos temerarios a los separatistas y dejar claro que no le debe nada a un polÃtico racista y supremacista como Torra.

EL MUNDO 3. Editorial

LA VICTORIA DE TORRA ES SER RECIBIDO HOY EN LA MONCLOA

La portavoz del Gobierno expuso el mÃ©todo del presidente SÃ¡nchez para abordar la relaciÃ³n con el nacionalismo separatista catalÃ¡n: la legalidad va por un camino y la polÃtica, por otro. La dicotomÃa expresada por CelaÃ¡ es un ataque a las bases del Estado de Derecho democrÃ¡tico, cuya razÃ³n de ser es delimitar el ejercicio de la polÃtica en el marco de la legalidad. Afirmar que la ley y la acciÃ³n polÃtica llevan caminos diferenciados es propio de gobiernos que conciben el orden constitucional como una realidad prescindible y, en todo caso, supeditada a las decisiones de oportunidad polÃtica. El Gobierno socialista se dirige a un escenario de relativizaciÃ³n de los principios democrÃ¡ticos. Es polÃtica contra legalidad. Claro que sin esa relajaciÃ³n Ã©tica no serÃa posible recibir hoy en La Moncloa al presidente Torra, un neofascista a quien el propio Pedro SÃ¡nchez calificÃ³ como el Le Pen espaÃ±ol. Al nacionalismo le interesa que SÃ¡nchez siga en La Moncloa porque con Ã©l ha vuelto el sobreponer el diÃ¡logo a la legalidad. Esto debilita la posiciÃ³n del Estado y fortalece la estrategia separatista de divisiÃ³n del bloque constitucionalista. La gran victoria de Torra es ser recibido hoy en La Moncloa, despuÃ©s de haber ofendido al Rey, de reiterar su apuesta por la independencia y de aprobar en el Parlamento catalÃ¡n una propuesta separatista.

ABC 4. Editorial

EL DIÃLOGO TIENE COMO LÃMITE LA CONSTITUCIÃ“N

El encuentro entre Pedro SÃ¡nchez y el presidente de la Generalitat, JoaquÃm Torra, en La Moncloa, ha sido presentado por ambas partes como que, por primera vez, se abre una vÃa de diÃ¡logo. Uno tiende la mano sin condiciones y el otro la acepta sin lÃmite para hablar "de todo". Pero en tiempos de Rajoy hubo diÃ¡logo institucional, aunque lo que el entonces presidente del Gobierno nunca aceptÃ³ fue negociar la soberanÃa nacional. SÃ¡nchez deberÃa tenerlo en cuenta por pura lealtad y sentido de Estado, y no situar al PP como el enemigo sino precisamente como aliado, tal y como fueron en la aplicaciÃ³n del 155. En el documento que Torra presentarÃ¡ en La Moncloa no hay el menor gesto de rectificaciÃ³n e insiste exactamente en lo mismo que desencadenÃ³ el desastre del "proceso": derecho de autodeterminaciÃ³n; actuaciÃ³n del Rey en su discurso del 3 de octubre defendiendo el orden constitucional; existencia de "presos polÃticos y exiliados"; lo que denominan "regresiÃ³n democrÃ¡tica", y un apartado sobre la presencia "polÃtica y civil" del franquismo. Con este memorÃ¡ndum serÃ¡ difÃcil que se reconduzca la situaciÃ³n hacia la legalidad y la distensiÃ³n social.

LA RAZÃ“N 3. Editorial

HAY QUE PASAR DE LOS GESTOS A LAS PALABRAS

Una gran expectativa rodea la primera reuniÃ³n entre el presidente del Gobierno, Pedro SÃ¡nchez, y el de la Generalitat, Quim Torra. Los gestos previos han despertado muchas pasiones en sus respectivos espacios polÃticos. El camino para desescalar el conflicto entre los independentistas y el Estado no es fÃ¡cil. Ha habido mucho inmovilismo y muchos menosprecios. Hay polÃticos presos, causas judiciales abiertas, resquemores y desconfianzas. Todo eso no se va a arreglar en una charla, por mucho que se afronte "sin cortapisas". Lo mejor que podrÃa pasar es que esta entrevista emplace a la siguiente. SerÃa el sÃntoma de que hay alguna probabilidad de pasar del diÃ¡logo a la negociaciÃ³n. Torra sigue secuestrado por los elementos mÃ¡s irracionales del independentismo. Ã‰l mismo representa una facciÃ³n del independentismo que no acepta los errores y las impotencias de sus comportamientos tras el 1-O ni la compleja realidad de la sociedad catalana. Si lo que se pretende es forzar la situaciÃ³n simulando un nuevo portazo de La Moncloa, la entrevista con SÃ¡nchez no servirÃ¡ para nada. Pensar que en un Estado de derecho, un presidente del Gobierno puede cambiar en una tarde la ConstituciÃ³n para autorizar un referÃ©ndum o reconocer el derecho de autodeterminaciÃ³n es creerse las propias mentiras.

EL PERIÃ“DICO 6. Editorial

Repasando a Descartes (MÃ rius Carol LA VANGUARDIA 2) Se necesitarÃ¡ buena voluntad, inteligencia emocional y pragmatismo racional para que el encuentro entre SÃ¡nchez y Torra vaya bien. En CataluÃ±a y en EspaÃ±a hay una mayorÃa que confÃa en la sensatez para avanzar.

Breve encuentro (Santiago GonzÃ¡lez EL MUNDO 7) El encuentro SÃ¡nchez-Torra no puede dar mucho de sÃ y uno de los dos se la envainarÃ¡ por la parte ancha.

Amigos y rivales (J. MarÃa Carrascal ABC 14) Torra va a por todas: la independencia y la repÃºblica. SÃ¡nchez le recibe con lo puesto, que intelectualmente hablando es estar en pelota picada, confiando en que sus ganas de agradar basten para amansar a su visitante.

DiÃ¡logo o comedia (Ignacio Camacho ABC 13) Tanto a SÃ¡nchez como a Torra les conviene la comedia del mutuo acercamiento.

Humillados y ofendidos (Sabino MÃ©ndez LA RAZÃ“N 2) La reuniÃ³n entre SÃ¡nchez y Torra consistirÃ¡ bÃ¡sicamente en dos monÃ³logos y un intercambio de ofrendas florales.

Torra visita al dentista (JuliÃ¡n Cabrera LA RAZÃ“N 20) SÃ¡nchez harÃa bien en no sentirse en el papel de dentista ante la visita de un paciente con inclinaciones al estrujamiento testicular.

Â¿QuÃ© hacer con Catalunya? (Jordi Juan LA VANGUARDIA 19) Tanto en Madrid como en Barcelona, hay muchos intereses para que el diÃ¡logo entre SÃ¡nchez y Torra descarrile.

Empezar desde nada (Josep MartÃ Blanch EL PERIÃ“DICO 4) La reuniÃ³n puede servir para acabar con la fosa de silencio y desprecio abierta entre ambos mundos. Hay que empezar desde la nada. Y nada, en este caso, serÃa ya mucho.

En el vaso habrÃ¡ algo de agua (Joan Tapia EL PERIÃ“DICO 7) El mero hecho de que los presidentes del Gobierno y de la Generalitat se reÃºnan invita a un cauto optimismo.

El no es no de SÃ¡nchez a Torra(Joan Mauri EL PERIÃ“DICO 7) Escuchar los argumentos del "no es no" de SÃ¡nchez a Torrapuede ser la principal novedad tras el encuentro de hoy.

CASADO Y SÃENZ DE SANTAMARÃA DEBEN DISCUTIR SOBRE IDEAS

Ya que una lista unitaria de cara al prÃ³ximo congreso del PP estÃ¡ descartada, es momento de que Casado y SÃ¡enz de SantamarÃa expongan el modelo de partido y de paÃs que defienden, para que los compromisarios cuenten con toda la informaciÃ³n antes de dirimir su voto. AsÃ, la opiniÃ³n pÃºblica tendrÃ¡ elementos de juicio para valorar el programa ideolÃ³gico de cada uno de los aspirantes a presidir el PP. Nombrar un lÃder con la capacidad y el carisma necesarios para dirigir el partido y convencer a los votantes es clave, pero tambiÃ©n es importante contar con un programa claro y unos principios firmes sobre los que asentar un proyecto de futuro. El desencanto sufrido por parte del electorado del PP en los Ãºltimos aÃ±os y la irrupciÃ³n de nuevas formaciones capaces de atraer a ese votante descontento, obliga a retomar el debate ideolÃ³gico. Los populares tienen que aprovechar esta oportunidad para refundar el partido sobre el ideario liberal conservador que lo inspirÃ³ con el objetivo de reforzar el centro derecha, pero para ello es necesario que Casado y SÃ¡enz de SantamarÃa discutan sobre ideas, y no solo sobre su idoneidad para el cargo.

ABC 4. Editorial

Un debate necesario para el PP (Puntazos LA RAZÃ“N 2) El cara a cara entre SÃ¡enz de SantamarÃa y Casado solo puede enriquecer la regeneraciÃ³n del centro-derecha.

Soraya, Casado y sus pactos (Federico JimÃ©nez Losantos EL MUNDO 2) Casado tiene alguna posibilidad de salvar al PP y labrar un liderazgo de futuro con Ciudadanos y Vox. Con Soraya, es imposible un acuerdo de derechas para derrotar al golpismo trionfant de SÃ¡nchez y Torra.

"No me reconozco en este partido" (Isabel San SebastiÃ¡n ABC 13) En el PP hay quienes no se explican cÃ³mo ha podido ganar las primarias SÃ¡enz de SantamarÃa, a quien seÃ±alan como principal culpable del declive del partido por sus polÃticas desde el Gobierno.

Si Casado resiste (Gabriel Albiac ABC 15) Los militantes del PP eligen entre morir (SantamarÃa) o ir tirando (Casado). Cuando solo Ciudadanos tiene ya un futuro.

No diga Soraya, diga Montoro (Eduardo Inda LA RAZÃ“N 20) Cualquiera de los dos candidatos es infinitamente mejor para gestionar EspaÃ±a que un SÃ¡nchez con tantos peajes que abonar.

El PP averiado (Vicente VallÃ©s 20 MINUTOS 19) El PP se enfrenta a la cuestiÃ³n que se plantea cuando se convocan elecciones: optar por la continuidad (SantamarÃa) o el cambio (Casado).

Y ADEMÃSâ€¦

Equidad y laicismo (EL PAÃS 10. Editorial) Es necesario reformar los aspectos mÃ¡s retrÃ³grados de la LOMCE.
Los empresarios piden medidas mÃ¡s eficaces (EL MUNDO 3. Editorial) La polÃtica econÃ³mica del nuevo Ejecutivo se basa en guiÃ±os y tÃ¡cticas cortoplacistas.
Una reforma que optimice la recaudaciÃ³n y gestiÃ³n de la fiscalidad local (CINCO DÃAS 5. Editorial) La reforma de la fiscalidad local es una tarea pendiente de abordar.
Un nuevo lastre para la banca (EL ECONOMISTA 3. Editorial) Hacienda ha reiterado su propÃ³sito de gravar mÃ¡s a la banca con objeto de financiar el coste de revincular las pensiones al IPC. Gravarla serÃ¡ penalizarla frente a sus rivales de otros paÃses de la UE.
OpciÃ³n para reducir pagos por las renovables (EL ECONOMISTA 3. Editorial) El ministerio de TransiciÃ³n EcolÃ³gica presenta un recurso a la condena que obliga a EspaÃ±a a pagar 64 millones por los recortes a las renovables. El Ejecutivo acierta al intentar reducir la factura.
Cotizaciones sociales (EL ECONOMISTA 3. Editorial) El Gobierno baraja varias actuaciones en materia de impuestos, como la revisiÃ³n de las deducciones en Sociedades. Se quiere elevar la recaudaciÃ³n para sufragar el creciente gasto pÃºblico.
Nuevo rÃ©cord del comercio electrÃ³nico (LA VANGUARDIA 20. Editorial) El comercio electrÃ³nico ha vuelto a registrar un nuevo rÃ©cord de ventas en EspaÃ±a en 2017.
Guerra econÃ³mica con China (LA VANGUARDIA 20. Editorial) Estados Unidos ha retado a China a una guerra comercial, "la mayor de la historia econÃ³mica", segÃºn PekÃn.
Inquietante deriva austriaca (EL PAÃS 10. Editorial) El Ejecutivo conservador de Austria se ha sumado al frente europeo de la polÃtica de mano dura contra la inmigraciÃ³n y el asilo.