Editorial de Cantabria24horas.com

SÃNCHEZ E IGLESIAS CONSUMAN EL GIRO ECONÃ“MICO

LOS ABUCHEOS A SÃNCHEZ, REFLEJO DEL GRAN MALESTAR

La crispaciÃ³n de la vida pÃºblica tuvo ayer su correlato en el desfile del 12 de octubre, donde el presidente del Gobierno fue abucheado por muchos asistentes. El malestar que se evidenciÃ³ responde a muchas razones, empezando por la reprobaciÃ³n al Rey en el Parlament catalÃ¡n. No cabe adoptar victimismo por los abucheos y mirar hacia otro lado. En la calle, se rechazaba la sordina con que Moncloa ha querido celebrar la Fiesta Nacional, sin que el desfile militar se haya publicitado y escatimando al mÃ¡ximo el presupuesto para la jornada. Sin embargo, Barcelona volviÃ³ a dar ejemplo ayer de patriotismo cÃvico con una masiva manifestaciÃ³n ciudadana a favor de la unidad de EspaÃ±a. La aprobaciÃ³n por el Parlament de una reprobaciÃ³n al Rey es polÃticamente muy grave porque ha salido adelante gracias a los votos de los comunes, la filial catalana de Podemos. EspaÃ±a no puede permitirse un Gobierno tan dÃ©bil como Ã©ste, que por la maÃ±ana presume de alcanzar un pacto de Estado con Pablo Iglesias y por la noche ve cÃ³mo Ã©ste respalda resoluciones que atentan contra el andamiaje constitucional. Vivimos en una macabra polÃtica ficciÃ³n que hasta descoloca tanto al mismo presidente como para ocupar el sitio del Rey en la fila de saludos del Palacio Real.

EL MUNDO 3. Editorial

EL 12-O ES LA EXPRESIÃ“N DE LA ESPAÃ‘A CONSTITUCIONAL

La celebraciÃ³n de la Fiesta Nacional vuelve a dejar claro el sentido integrador de la naciÃ³n espaÃ±ola, no excluyente y, ante todo, garante del orden constitucional. Sin embargo, esta conmemoraciÃ³n se viene celebrando con un cierto complejo, como si EspaÃ±a no pudiera sentirse orgullosa de sus valores democrÃ¡ticos. Sin embargo, los gobiernos nacionalistas que han estado al frente del PaÃs Vasco y CataluÃ±a, desde donde se ha construido la idea de que no hay nada que celebrar el 12 de octubre, porque la construcciÃ³n nacional llevada a cabo por los dirigentes de ambas comunidades ha llevado a la negaciÃ³n de EspaÃ±a como naciÃ³n y a una actitud excluyentes que estÃ¡ provocando una reacciÃ³n afirmativa de la comunidad espaÃ±ola. Es sintomÃ¡tico que desde el nacionalismo catalÃ¡n se hable de la vuelta del nacionalismo espaÃ±ol, cuando en sus manifestaciones, como la de ayer en Barcelona, hay una defensa de CataluÃ±a dentro de EspaÃ±a. Nada que ver con la uniformizaciÃ³n ideolÃ³gica del nacionalismo catalÃ¡n, ni von la demanda de privilegios histÃ³ricos, ni con la supremacÃa de una comunidad frente a otro, ni con diferencia colectiva alguna. Los que ayer se expresÃ³ es la EspaÃ±a constitucional.

LA RAZÃ“N 3. Editorial

LA DISTENSIÃ“N MERECE UNA OPORTUNIDAD EN CATALUÃ‘A

Sobre los actos de celebraciÃ³n de la Fiesta Nacional ayer, planeaba el impacto de la resoluciÃ³n aprobada el dÃa anterior en el Parlament de CataluÃ±a, en la que se censuraba la actuaciÃ³n del Rey en el conflicto catalÃ¡n, y en la que se reclamaba la aboliciÃ³n de la MonarquÃa. La resoluciÃ³n estÃ¡ fuera de lugar porque acusa al Rey de cuestiones que en ningÃºn caso figuraban en su discurso del 3-O, como la de justificar la acciÃ³n de la policÃa el 1-O, y porque no corresponde a una CÃ¡mara autonÃ³mica pronunciarse sobre la estructura del Estado. A no ser que se trate solo de hacer un gesto que no lleva a ninguna parte y de aumentar el ruido para ocultar el problema de fondo del independentismo: el de su divisiÃ³n. QuizÃ¡ por este nuevo episodio de tensiÃ³n, SÃ¡nchez ha dicho que se darÃ¡ tiempo y no intentarÃ¡ un pacto con los independentistas antes de que los Presupuestos se presenten en el Congreso. SÃ¡nchez confÃa en llegar a un acuerdo y es clave que el clima de distensiÃ³n, instalado desde que triunfÃ³ la mociÃ³n de censura contra Rajoy, no se enrarezca ni por desafÃos como el ultimÃ¡tum de Torra ni por cesiones del Gobierno ante la campaÃ±a de acoso y derribo iniciada por PP y Cs. CataluÃ±a no puede perder otra oportunidad a manos de los extremismos.

EL PERIÃ“DICO 6. Editorial

SÃ¡nchez empoderado (JesÃºs Lillo ABC 6) El presidente dio ayer un paso mÃ¡s en su proceso de entronizaciÃ³n y cohabitaciÃ³n republicana al situarse en plano de igualdad con el Rey y ejercer como anfitriÃ³n de un acto en el que no pasaba de ser invitado.

SÃ¡nchez y GÃ³mez en el trono (Luis Ventoso ABC 12) Puede que SÃ¡nchez se equivocara ayer, pero lo cierto es que el presidente no se estÃ¡ distinguiendo por su apoyo al Rey.

Contra la Corona (RamÃ³n PÃ©rez-Maura ABC 12) A SÃ¡nchez le importa mucho mÃ¡s seguir Ã©l en el poder que el que la Corona siga ordenando nuestra vida constitucional.

El lapsus (Ignacio Camacho ABC 13) El despiste de SÃ¡nchez en el Palacio Real le retratÃ³ con el estereotipo que le hace mÃ¡s daÃ±o: el de la querencia por la prosopopeya del cargo.

El PSOE y la Fiesta Nacional (JosÃ© MarÃa Marco LA RAZÃ“N 11) El Gobierno de SÃ¡nchez ha hecho todo lo que estÃ¡ en su mano para provocar abucheos como el recibido ayer en Madrid.

El error no fue del presidente (MariÃ¡ngel AlcÃ¡zar LA VANGUARDIA 15) No fue afÃ¡n de protagonismo, SÃ¡nchez se colocÃ³ junto a los Reyes para la foto prevista con ellos y Ana Pastor.

LA COALICIÃ“N PSOE-PODEMOS SITÃšA A ESPAÃ‘A FRENTE A MÃšLTIPLES QUIEBRAS

El acuerdo Gobierno-Podemos es un programa de intervenciÃ³n directa en la vida nacional para alcanzar el gran objetivo de la izquierda espaÃ±ola: mutar el consenso constitucional de 1978. La primera quiebra es la de la recuperaciÃ³n econÃ³mica, al introducir el temor entre autÃ³nomos, pymes, clases medias y en los sectores decisivos para el empleo. La segunda quiebra se refiere a la lealtad constitucional. El PSOE ya no es un partido fiable para el Estado y se ha convertido en un activista contra la estabilidad constitucional, al aceptar la estrategia de demoliciÃ³n del sistema de Podemos, que comienza por la Corona. El acuerdo tambiÃ©n quiebra el respeto por la convivencia cÃvica, al fundarse en postulados tan izquierdistas que hacen imposible la transversalidad necesaria para la convivencia. La efÃmera colocaciÃ³n de SÃ¡nchez y su esposa junto a los Reyes en el saludo en el Palacio Real es tambiÃ©n metÃ¡fora del discurso republicano que el PSOE estÃ¡ permitiendo que cale en la agenda polÃtica.

ABC 4. Editorial

SÃNCHEZ E IGLESIAS CONSUMAN EL GIRO ECONÃ“MICO

El ambicioso pacto econÃ³mico y presupuestario firmado entre Pedro SÃ¡nchez y Pablo Iglesias concreta el giro econÃ³mico hacia el centroizquierda con un amplio abanico de medidas sociales que ponen fin a la austeridad de la crisis. Se trata todo un programa de gobierno econÃ³mico. El aumento del gasto social con diversas medidas de redistribuciÃ³n de la riqueza, difÃcilmente se puede discutir. Lo importante es que se haga en base a la cuadratura de las cuentas pÃºblicas y sin efectos contraproducentes para el crecimiento y la creaciÃ³n de empleo. Pero la aprobaciÃ³n de los PGE requerirÃ¡ del apoyo del resto de partidos que secundaron la mociÃ³n de censura contra Rajoy, y esto no estÃ¡ asegurado. Los soberanistas exigen una contraprestaciÃ³n, imposible de conceder por el Gobierno, en forma de compromisos que garanticen el derecho de autodeterminaciÃ³n y la libertad de los polÃticos presos.

LA VANGUARDIA 22. Editorial

EL PACTO SÃNCHEZ-IGLESIAS AGRAVARÃA EL PROBLEMA DE LA VIVIENDA

Si el acuerdo econÃ³mico firmado por SÃ¡nchez e Iglesias se hace efectivo, el problema de la vivienda no sÃ³lo no se resolverÃa sino que se agravarÃa de forma considerable. Las soluciones que plantea su acuerdo para resolver el problema del encarecimiento de la vivienda irradian el aroma de un populismo de nÃtida raÃz intervencionista. Estrangular mÃ¡s el mercado de la vivienda ni contraerÃa los precios ni ampliarÃa la oferta. Lo que sÃ harÃa es dejar al albur del alcalde de turno la cacicada de fijar los precios. En vez de introducir factores correctores que frenen la escalada del alquiler sin deteriorar la competencia, SÃ¡nchez e Iglesias optan por un paquete de medidas que generarÃ¡ la inseguridad jurÃdica propia de una normativa no armonizada en todo el Estado sino condicionada a la polÃtica de cada municipio.

EL MUNDO 3. Editorial

El FMI desnuda el disparate econÃ³mico (Puntazos LA RAZÃ“N 3) Pese a las crÃticas, SÃ¡nchez seguirÃ¡ adelante con las alocadas cifras socialpopulistas del acuerdo presupuestario Gobierno-Podemos. El presidente parece capaz de todo para que este paÃs naufrague.

GesticulaciÃ³n elocuente (Bieito Rubido ABC 2) Pablo Iglesias marca las lÃneas maestras del Gobierno, aprovechÃ¡ndose de la narcisa debilidad egocÃ©ntrica de Pedro SÃ¡nchez, ese seÃ±or que le tiene miedo a que los espaÃ±oles votemos.

Sorpresas de octubre (LucÃa MÃ©ndez EL MUNDO 8) Los periodistas pudieron deducir ayer de las palabras de SÃ¡nchez que no habrÃ¡ elecciones hasta dentro de un aÃ±o. Incluso el PP y Cs lo creen asÃ, por mucho que pidan el adelanto electoral a todas horas.

El retorno del eje izquierda-derecha (Teodro LeÃ³n Gross EL PAÃS 16) EstÃ¡ por ver si SÃ¡nchez ha firmado con Podemos un acuerdo presupuestario o solo un borrador de programa electoral.

"Resistir es avanzar" (RubÃ©n AmÃ³n EL PAÃS 18) SÃ¡nchez, mÃ¡s relajado, cordial y con cara de Presupuestos, mantiene el lema extraoficial de la legislatura: "resistir es avanzar".

Â¿A dÃ³nde nos llevan? (Ignacio Marco-Gardoqui ABC 32) Los objetivos del acuerdo SÃ¡nchez-Iglesias resultan maravillosos. El problema es que el coste lo pagamos todos los espaÃ±oles.

La EspaÃ±a de los cinco enigmas (Fernando Ã“nega LA VANGUARDIA 19) La foto de SÃ¡nchez e Iglesias en Moncloa es la confirmaciÃ³n de que el lÃder de Podemos no gobierna pero reina.

Y ADEMÃSâ€¦

SÃ¡nchez debe aclarar su plagio (Suelto EL MUNDO 3) La renuncia de SÃ¡nchez a comparecer en el Senado no deja otra opciÃ³n a la oposiciÃ³n que forzar una comisiÃ³n de investigaciÃ³n sobre un escÃ¡ndalo que pone en entredicho la credibilidad del presidente.
Coartada (El Submarino LA RAZÃ“N 2) De todas las excusas que habrÃa podido poner SÃ¡nchez para no comparecer en el Senado por su doctorado, eligiÃ³ la mÃ¡s retorcida: su deseo de "prestigiar" la CÃ¡mara con un debate sobre el estado de las autonomÃas.
Zapatero, aval de Maduro (Suelto EL MUNDO 3) Lo mÃ¡s suave que se puede decir de Zapatero es que se le ha nublado el juicio respecto a Venezuela. Bien harÃa el Gobierno de SÃ¡nchez de desmarcarse por completo de las opiniones del expresidente.
Reequilibrio (EL PAÃS 10. Editorial) EspaÃ±a necesita un plan de choque que evite el Ã©xodo rural y active la economÃa.