Editorial de Cantabria24horas.com

SÃNCHEZ TIENE QUE DEMOSTRAR SU VALÃA AL FRENTE DEL PSOE

El proceso que el PSOE cerrÃ³ ayer ha merecido la pena, porque significa un claro avance en la regeneraciÃ³n democrÃ¡tica que estÃ¡ exigiendo la sociedad espaÃ±ola y a la que no va a poderse sustraer ningÃºn partido. No es lo mismo tener como lÃder a Rubalcaba que a Pedro SÃ¡nchez. Rubalcaba representa para muchos espaÃ±oles el pasado del PSOE y, pese a sus esfuerzos, el partido habÃa entrado en barrena. La elecciÃ³n del madrileÃ±o supone un intento por agarrarse al presente. El discurso con el que SÃ¡nchez clausurÃ³ el Congreso del PSOE tiene claroscuros. Fue un acierto su insistencia en la regeneraciÃ³n como palanca para levantar su partido. Pero la corrupciÃ³n es un fenÃ³meno transversal, que afecta desde el PP a CiU y tambiÃ©n al PSOE. SÃ¡nchez ha de ser consciente de que los ciudadanos le van a pedir fundamentalmente dos cosas: un discurso econÃ³mico creÃble y una delimitaciÃ³n clara de la reforma constitucional que abandera, sobre todo en lo tocante al modelo territorial. InsistiÃ³ en el federalismo, pero EspaÃ±a tiene ya un modelo federal en la prÃ¡ctica. SerÃa bueno que concretara en quÃ© consiste su proyecto. Por desgracia para SÃ¡nchez Ã©l es, de entre todos los lÃderes que ha tenido el PSOE en las Ãºltimas tres dÃ©cadas, el que menos tiempo tiene para ganarse la credibilidad de los ciudadanos y de su propio partido. Va a tener que sacudirse la imagen de que es rehÃ©n de Susana DÃaz, que con su apoyo le ha allanado el camino para llegar a la SecretarÃa General. Pedro SÃ¡nchez es seguramente la mejor soluciÃ³n que tenÃa el PSOE: puede encarnar la renovaciÃ³n que necesita su partido y convertirse tambiÃ©n en el revulsivo de una formaciÃ³n que es clave para la estabilidad del paÃs. Pronto sabremos si los socialistas y EspaÃ±a salen fortalecidos con Ã©l.

EL MUNDO 3 Editorial

EL PSOE, BAJO EL SÃNDROME DE ZAPATERO

El PSOE pretende iniciar una nueva andadura polÃtica, pero el Ã©xito o el fracaso de esta nueva era no dependerÃ¡ del simple cambio de caras, sino de la fidelidad a los principios y valores que convirtieron en su dÃa a los socialistas en una formaciÃ³n sÃ³lida y fiable para ejercer responsabilidades de gobierno. El problema es que el estreno oficial de SÃ¡nchez como mÃ¡ximo lÃder socialista se aleja mucho de este objetivo, ya que en su discurso de clausura apostÃ³ por derogar algunos de los ejes sobre los que se ha asentado la estabilidad democrÃ¡tica desde la TransiciÃ³n, siguiendo asÃ la errÃ³nea deriva ideolÃ³gica que introdujo en su dÃa RodrÃguez Zapatero y que, poco a poco, ha ido alejando al PSOE del centro polÃtico y, por tanto, de la mayorÃa social de EspaÃ±a. Su propuesta de reforma constitucional para instaurar un contraproducente federalismo asimÃ©trico y asÃ contentar al nacionalismo catalÃ¡n, su ambigÃ¼edad e indeterminaciÃ³n ante la amenaza independentista, su radicalizaciÃ³n en polÃtica econÃ³mica, rechazando la contenciÃ³n presupuestaria y las reformas que impulsan la competitividad, o su intenciÃ³n de suspender los acuerdos con la Santa Sede son muestras inequÃvocas de que el PSOE sigue inclinÃ¡ndose hacia la izquierda radical con el ilusorio fin de compensar el auge de minorÃas populistas, en lugar de recuperar la imprescindible senda de responsabilidad y sentido de Estado que tan buenos resultados cosechÃ³ en el pasado.

ABC 4 Editorial

ESPAÃ‘A NECESITA UN PSOE SÃ“LIDO Y CON SENTIDO DE ESTADO

EspaÃ±a, en la situaciÃ³n actual, precisa la recuperaciÃ³n de un Partido Socialista sÃ³lido, con sentido de Estado, vocaciÃ³n de Gobierno y en la centralidad. Una oposiciÃ³n con la que se pueda llegar a establecer los consensos imprescindibles para hacer frente a los dos grandes desafÃos a los que se enfrenta la naciÃ³n: las tensiones territoriales provocadas por los separatistas catalanes y la reestructuraciÃ³n de las bases de la economÃa espaÃ±ola, para afianzar definitivamente la recuperaciÃ³n. Pedro SÃ¡nchez tiene la oportunidad de demostrar que la regeneraciÃ³n del partido que representa a la izquierda espaÃ±ola es un hecho y que, pese a las dudas generadas sobre la solidez de su integraciÃ³n, es capaz de liderar un proyecto sin fisuras, al menos en lo que a nuestro juicio mÃ¡s importa: la defensa de la unidad de la NaciÃ³n y de la soberanÃa del conjunto de los espaÃ±oles, ambas consagradas en la ConstituciÃ³n. No se oculta la trascendencia que tiene para el futuro de nuestro paÃs que de la reuniÃ³n entre Mariano Rajoy y Pedro SÃ¡nchez llegue un mensaje diÃ¡fano al conjunto de la sociedad. SerÃ¡, por supuesto, la piedra de toque del regreso a la polÃtica grande del Partido Socialista Obrero EspaÃ±ol, sin subterfugios ni trucos dialÃ©cticos.

LA RAZÃ“N 3 Editorial

DESTACA DE SÃNCHEZ SU VOLUNTAD PARA RESITUAR AL PSOE EN EL ESCENARIO ESPAÃ‘OL

Aunque el nuevo secretario general del PSOE citÃ³ algunos de sus objetivos lo cierto es que se echÃ³ en falta una mayor concreciÃ³n y, sobre todo, la justificaciÃ³n de las razones por las cuales piensa cambiar EspaÃ±a y sacarla del callejÃ³n casi sin salida de la crisis y las obligaciones devengadas por la deuda contraÃda ya desde que el PSOE estaba en el poder. El flamante lÃder centrÃ³ su discurso en el futuro sin apelaciones al pasado y mucho menos a las responsabilidades de su partido en la penuria actual. Es preciso cambiar el PSOE y recuperar la confianza de los ciudadanos, pero no explicÃ³ cÃ³mo lo harÃ¡ ni por quÃ© los socialistas han perdido tanto apoyo electoral. Hubo crÃticas al PP, el partido "de los sobres llenos y las ideas vacÃas", y para Podemos, cuyo "Ãºnico objetivo es atacar a los socialistas". Y una frase, mezcla de churras y merinas, que define su visiÃ³n del conflicto catalÃ¡n: "Hemos de desterrar de este paÃs palabras que nos indignan, como el paro, la violencia de gÃ©nero, la corrupciÃ³n y el independentismo". Sin duda, lo que mÃ¡s destaca del nuevo lÃder socialista es su voluntad de dar la batalla para resituar al PSOE en el escenario espaÃ±ol. Pedro SÃ¡nchez llegÃ³ en el 2009 al Congreso de los Diputados, despuÃ©s de la renuncia al escaÃ±o de Pedro Solbes, y poco mÃ¡s. Ese dÃ©ficit, sin embargo, puede serle beneficioso. Personalmente no tiene ataduras al pasado, y la polÃtica espaÃ±ola precisa de nuevos polÃticos. Ha querido el azar que su primer paso como lÃder sea la reuniÃ³n que mantiene hoy mismo con el presidente Mariano Rajoy y que puede dar una primera impresiÃ³n sobre la personalidad polÃtica.

LA VANGUARDIA 22 Editorial

SÃNCHEZ DEBERÃ CONFIRMAR LAS BUENAS INTENCIONES DE SU DISCURSO

De este procedimiento inÃ©dito y democrÃ¡tico deberÃa salir un partido "mÃ¡s fuerte y mÃ¡s unido", pese a algunas denuncias de falta de integraciÃ³n de Eduardo Madina y JosÃ© Antonio PÃ©rez Tapias, los rivales derrotados por SÃ¡nchez. Sin embargo, la nueva direcciÃ³n, mÃ¡s amplia de lo prometido, no huye de las componendas y deberÃ¡ demostrar con los hechos que no nace tutelada por el poderoso socialismo andaluz. SÃ¡nchez deberÃ¡ confirmar tambiÃ©n las buenas intenciones de su discurso, en el que chirriÃ³ alguna afirmaciÃ³n, como la equiparaciÃ³n del independentismo a la violencia machista. Al margen de esa referencia, el resto de su discurso territorial no se saliÃ³ de los raÃles diseÃ±ados por Rubalcaba y Pere Navarro en la DeclaraciÃ³n de Granada: reforma de la ConstituciÃ³n, votada por todos, y federalismo, frente a la "recentralizaciÃ³n de la derecha madrileÃ±a y el separatismo de Artur Mas". El resto del discurso se centrÃ³ en la alternativa econÃ³mica de los socialistas, en las crÃticas al Gobierno y en la necesidad de regenerar la polÃtica y de modernizar la izquierda. Se cuidÃ³ mucho de caer en el populismo, que criticÃ³ en una clara referencia a Podemos, y reivindicÃ³ un PSOE como partido de gobierno, defensor del progreso y alejado de la demagogia.

EL PERIÃ“DICO 6 Editorial

Tras el Congreso del PSOE (Esperanza Aguirre ABC 5) La tarea de SÃ¡nchez es hoy tan importante como delicada: redefinir al PSOE, despuÃ©s de los errores que ha cometido en esas materias que son cruciales para los espaÃ±oles, que necesitan, sin duda, una alternativa de gobierno de corte socialdemÃ³crata.

Un candidato que el PP no deberÃa minusvalorar (Francisco Marhuenda LA RAZÃ“N 15) SÃ¡nchez ha optado por un mensaje radical de izquierdas que le aproxima a IU y Podemos.

Entre el escepticismo y la esperanza (Fernando VallespÃn EL PAÃS 12) SÃ¡nchez reivindicÃ³ un cauce propio para el PSOE a partir de lo que deben ser sus convicciones y su herencia, no desde el rechazo radical a lo que otros proponen.

Fortuna e ilusiÃ³n (LucÃa MÃ©ndez EL MUNDO 5) SÃ¡nchez empatizÃ³ con el PSOE en un discurso bien interpretado con la ayuda del "telepromter" como Obama.

"Young SÃ¡nchez" (Santiago GonzÃ¡lez EL MUNDO 6) SÃ¡nchez, rara avis entre los jÃ³venes socialistas de hoy, tiene mÃ¡s de seis meses cotizados.

Pedro y el flautista (Ignacio Camacho ABC 13) El dilema de SÃ¡nchez no es pequeÃ±o; si el PSOE se arrima a Podemos, gana Podemos; si se aproxima a la derecha, tambiÃ©n.

El PSOE de Pedro SÃ¡nchez (JosÃ© MarÃa Carrascal ABC 14) La Ãºnica propuesta de Pedro SÃ¡nchez es un "Estado Federal", autÃ©ntico bÃ¡lsamo de FierabrÃ¡s, que igual cura la crisis econÃ³mica que la catalana.

Socialistas, pero de oÃdas (FÃ©lix Madero ABC 12) Acaban de nombrar a Pedro SÃ¡nchez secretario general, o general secretario, que ya se verÃ¡.

LA REUNIÃ“N ENTRE RAJOY Y MÃS DEBERÃA CENTRARSE EN MANTENER EL DIÃLOGO

Del prÃ³ximo encuentro encuentro entre Mariano Rajoy y Artur Mas no se debe esperar un Ã©xito basado en grandes acuerdos. La reuniÃ³n deberÃa fijarse en el objetivo de mantener abiertas las puertas de un diÃ¡logo continuo; acotar los puntos de disenso y explorar cÃ³mo avanzar en los consensos, dejando para lo Ãºltimo los obstÃ¡culos insalvables. A Rajoy le condiciona el incentivo de mostrar rotundidad contra la consulta para no poner sobre la mesa ninguna oferta que pueda interpretarse como una cesiÃ³n a la presiÃ³n de los convocantes: hasta que quede excluida. TambiÃ©n le sucede a Mas, Ãºnicamente interesado en lo que su interlocutor no le ofrecerÃ¡, un pacto para el referÃ©ndum secesionista. Rajoy tiende a considerar que solo con un palmetazo a la consulta fortificarÃ¡ su posiciÃ³n negociadora, incluso una posterior flexibilizaciÃ³n; Mas otea el encuentro como la Ãºltima oportunidad para justificar el definitivo desencuentro y la coartada a su numantinismo. Un factor nuevo opera a favor de esta inÃºtil actitud: su necesidad de hacer olvidar la catÃ¡strofe moral que supone para su partido la confesiÃ³n de su antecesor, Jordi Pujol, de haber cometido fraude fiscal durante 34 aÃ±os. HabrÃa que movilizar a los respectivos sherpas,pactar la continuidad, un esquema del comunicado, los desacuerdos y los asuntos sobre los que el diÃ¡logo pueda seguir de forma estructurada. Lo hay: la financiaciÃ³n, la carga de la deuda, las invasiones competenciales, las medidas recentralizadoras, los desafÃos de las nuevas "estructuras de Estado", la cuestiÃ³n lingÃ¼Ãstica y escolar. Â¿Por quÃ© no dejan la cuestiÃ³n de la consulta para cuando ya hayan roturado terrenos de encuentro en lo demÃ¡s?

EL PAÃS 26 Editorial

LA REFUNDACIÃ“N DE CDC Y EL NEGRO FUTURO DE MAS

Mientras se espera que la maquinaria judicial acelere sus mÃºltiples investigaciones de corrupciÃ³n sobre la familia Pujol, despuÃ©s de que el jefe del clan confesara haber evadido capitales durante 34 aÃ±os, los dirigentes de CDC se agitan nerviosos para neutralizar como sea el impacto del escÃ¡ndalo. Su nÃºmero dos, el separatista Josep Rull, ademÃ¡s de pedir la salida de Jordi Pujol, dijo ayer un paso mÃ¡s al asegurar que "la nueva direcciÃ³n de CDC estÃ¡ decidida a refundar el partido". Â¿Significa que Artur Mas tiene los dÃas contados?

LA RAZÃ“N 3 Puntazos

CataluÃ±a y la transiciÃ³n nacional (Ignacio Astarloa ABC 3) No sorprende a estas alturas la temeridad con la que se estÃ¡n formulando declaraciones y adoptando decisiones por responsables pÃºblicos catalanes.

Consecuencias de la caÃda (Lluis Bassets EL PAÃS 29) La muerte polÃtica de Jordi Pujol deja al nacionalismo convergente sin su principal activo y referencia histÃ³rica e ideolÃ³gica. Aunque Mas sabe debilitado, el soberanismo se conjura para que no afecte al proceso.

La carpeta de la familia (Francesc Valls EL PAÃS 14) CataluÃ±a ya no es Pujol, pero el pecado requiere expiaciÃ³n.

Lo que nos enseÃ±a Pujol (Vicente Lozano EL MUNDO 2) Si Pujol fuera exonerado del fraude de Banca Catalana, Â¿se iba a ocupar la Justicia de una herencia de nada?

EspaÃ±a no roba (Isabel San SebastiÃ¡n ABC 13) Envenenaron la convivencia, atizaron el enfrentamiento y la divisiÃ³n para convertir la Generalitat en su cortijo.

La hora de hablar (Abel HernÃ¡ndez LA RAZÃ“N 10, 11) El actual presidente de la Generalitat, delfÃn, confidente y protegido de Pujol, ve limitada su capacidad de maniobra tras la dramÃ¡tica revelaciÃ³n del fundador del partido.

Y ADEMÃSâ€¦

Sospechosa UGT (ABC 4 Editorial) La regeneraciÃ³n democrÃ¡tica solo serÃ¡ realidad cuando llegue a todos los responsables de la corrupciÃ³n pÃºblica en EspaÃ±a.
MÃ¡s beneficio que coste en el rescate de la banca (CINCO DÃAS 12 Editorial) La destrucciÃ³n de valor en la economÃa, en todos y cada uno de sus acores, serÃa de tal magnitud si no se atiende a tiempo con firmeza una banca descapitalizada, que se tardarÃan dÃ©cadas en recomponerlo.
Ã‰xito de la "licencia exprÃ©s" en el comercio (LA RAZÃ“N 3 Puntazos) Gracias a la nueva normativa, el pasado aÃ±o se constituyeron 54.791 nuevos establecimientos, lo que supuso un 150,8% mÃ¡s que en 2012.
Faltan datos en el Plan de Industria (EL ECONOMISTA 3 Editorial) Las patronales echan de menos que el Gobierno concrete en su documento cifras, calendarios o presupuesto.
Las prisas no ayudarÃ¡n a la TDT (EL ECONOMISTA 3 Editorial) Televisiones, "telecos", antenistas y ocho millones de hogares sufrirÃ¡n a fin de aÃ±o el retraso del decreto del Dividendo Digital
Lorca, fuera de los colegios andaluces (EL MUNDO 3 Editorial) Lo mÃ¡s sensato serÃa que la Junta de AndalucÃa proveyera a las bibliotecas de los colegios de los textos bÃ¡sicos de la literatura espaÃ±ola y universal para que todos los alumnos tuvieran acceso a ellos.
Nuevos horizontes de la educaciÃ³n universitaria (LA RAZÃ“N 3 Puntazos) La irrupciÃ³n del campus virtual en la enseÃ±anza universitaria abre perspectivas inÃ©ditas por su calidad y competitividad.
Deriva autoritaria (EL PAÃS 26 Editorial) La detenciÃ³n masiva de policÃas revela la erosiÃ³n del Estado de derecho en TurquÃa.
La diplomacia fracasa en Gaza (LA VANGUARDIA 22 Editorial) Los grandes vencidos de este nuevo enfrentamiento parecen ser los organismos internacionales, con su patÃ©tica mediaciÃ³n para conseguir siquiera un nuevo alto el fuego.
Brasil contra Israel (Walter Oppenheimer EL PAÃS 5) Brasilia retira a su embajador en protesta por la ofensiva en Gaza.
No es Gaza, es Europa (Gabriel Albiac ABC 15) La Ãºnica Europa que sigue defendiÃ©ndose militarmente de la aniquilaciÃ³n es Israel.
Los 15 aÃ±os de reinado de Mohamed VI (EL PERIÃ“DICO 6 Editorial) Las reformas cosmÃ©ticas en Marruecos no ocultan que a la estabilidad deben sumÃ¡rsele prosperidad y democracia.