Editorial de Cantabria24horas.com

SÃNCHEZ ACIERTA AL QUITARSE DE ENCIMA LA FICCIÃ“N FEDERALISTA

El secretario general del PSOE, Pedro SÃ¡nchez, ha diseÃ±ado una estrategia en la que lo mÃ¡s significativo es el aparcamiento del debate sobre la reforma federal de la ConstituciÃ³n. Al renunciar a la creaciÃ³n, en septiembre, de una ponencia parlamentaria sobre la reforma constitucional, SÃ¡nchez hace mÃ¡s sencilla la unidad polÃtica frente al desafÃo separatista liderado por Artur Mas. El mÃ©rito de SÃ¡nchez es corregir una lÃnea de actuaciÃ³n de su partido que solo estaba provocando confusiÃ³n y alimentando el discurso nacionalista de que, al final, la culpa del conflicto es de la ConstituciÃ³n. Sin la cuestiÃ³n federal en la agenda del PSOE, SÃ¡nchez libera a su partido de la sumisiÃ³n que tenÃa con las estrategias nacionalistas, aunque los socialistas catalanes, a travÃ©s de su secretario general, Miquel Iceta, insisten en que hay que plantear cuanto antes la reforma federalista del Estado. SÃ¡nchez ha comprendido que el federalismo es ahora una apuesta vacÃa, que pone al PSOE en una polÃ©mica de la que no iba a obtener beneficio alguno y sÃ muchos perjuicios. La idea de SÃ¡nchez es recolocar a su partido en una estrategia de oposiciÃ³n de izquierda, sin dejarse enredar por los nacionalistas. CuestiÃ³n distinta es que la concentraciÃ³n de los esfuerzos socialistas en sus propuestas sociales sean mÃ¡s de la misma polÃtica zapaterista que llevÃ³ a EspaÃ±a a su mayor ruina econÃ³mica y laboral. Acierta SÃ¡nchez al quitarse de encima la ficciÃ³n federalista y al dejar a los nacionalistas sin la ConstituciÃ³n como chivo expiatorio. Se equivoca si cree que la economÃa y el empleo en EspaÃ±a repuntarÃ¡n con mÃ¡s gasto pÃºblico.

ABC 4 Editorial

EL PSOE NO PUEDE SEGUIR AMPARANDO A QUIENES PERMITIERON EL "CASO OJEDA"

A medida que se conocen los detalles de la denominada operaciÃ³n Ã“scar, pieza desgajada de la investigaciÃ³n del fraude de las ayudas a la formaciÃ³n protagonizada por el ex consejero andaluz de Hacienda Ãngel Ojeda, mÃ¡s compromete este caso a la Junta. Hasta ahora Susana DÃaz ha alegado que es un asunto viejo. Sin embargo, los pormenores del caso refutan estos argumentos. Tan sÃ³lo cuatro dÃas antes de las elecciones autonÃ³micas y municipales, el Gobierno de GriÃ±Ã¡n adjudicÃ³ 18 subvenciones por 5,3 millones de euros a siete asociaciones y fundaciones del entramado creado por Ojeda para captar ayudas pÃºblicas. La sospecha de que el procedimiento estuvo sujeto a una urgencia y opacidad excepcionales se agrava si reparamos en que, increÃblemente, el Gobierno andaluz exonerÃ³ luego a Ojeda de justificar el uso dado a estos fondos, del mismo modo que le eximiÃ³ de explicar el destino de otros 11 millones en subvenciones. Los expedientes sobre estas ayudas pueden ser tÃ©cnicamente ajustados a la legalidad, pero no hace falta recordar que Ojeda estÃ¡ imputado para que la Junta ofrezca sin dilaciÃ³n una explicaciÃ³n polÃtica sobre los elementos mÃ¡s controvertidos de este asunto. Susana DÃaz no puede mirar hacia otro lado ni escudarse en los tiempos de la investigaciÃ³n judicial. Tampoco ya Pedro SÃ¡nchez. Ojeda obtuvo de una tacada el 10% del dinero total presuntamente desviado desde que puso en marcha su trama corrupta.

EL MUNDO 3 Editorial

LA CORRUPCIÃ“N EN ANDALUCÃA ES INSTITUCIONAL

La corrupciÃ³n es un mal firmemente arraigado en la AdministraciÃ³n autonÃ³mica de AndalucÃa. El caso de los ERE, por ejemplo, ha destapado un fraude masivo y continuado de dinero pÃºblico que alcanza la colosal cifra de 855 millones de euros y acumula mÃ¡s de 200 imputados, afectando de lleno a las mÃ¡s altas instancias de la Junta, con los expresidentes Manuel Chaves y JosÃ© Antonio GriÃ±Ã¡n a la cabeza, entre otros destacados responsables del PSOE. Pero este escÃ¡ndalo, consistente en desviar fondos para favorecer a sindicatos y cargos socialistas, no es el Ãºnico. A ello se suma la investigaciÃ³n sobre las facturas falsas de UGT y CCOO o el vergonzoso fraude de los cursillos de formaciÃ³n, donde se adjudicaban ayudas de forma irregular para llenar el bolsillo de sindicatos, polÃticos y personas prÃ³ximas a la Junta, segÃºn la PolicÃa. No en vano, el principal implicado en Sevilla es el exconsejero de Hacienda Ãngel Ojeda, sospechoso de malversar 50 millones de euros a travÃ©s de un complejo entramado de empresas ideado para enriquecerse a costa de la formaciÃ³n de los parados. Igualmente, el apÃ©ndice de este caso en MÃ¡laga ha destapado una trama de amiguismo y adjudicaciones a dedo que, una vez mÃ¡s, implica directamente a la Junta. Se trata de una prÃ¡ctica habitual que parece haberse enquistado en la mÃ©dula espinal de la AdministraciÃ³n andaluza. El nÃºmero, el tamaÃ±o y la gravedad de los casos es tal que todo apunta hacia una misma direcciÃ³n: la corrupciÃ³n en AndalucÃa es institucional.

ABC 4 Editorial

EL PSOE DEBE DESLINDAR LA RESPONSABILIDAD DE LOS ERE SI QUIERE SER CREÃBLE

Lo ocurrido en AndalucÃa va mÃ¡s allÃ¡ del aprovechamiento del dinero comÃºn por parte de algunas personas situadas en la AdministraciÃ³n o en sus aledaÃ±os, para convertirse en una trama clientelar al servicio de la Junta y de la hegemonÃa del PSOE andaluz. Las primeras reacciones, tras el primer estupor, por parte de algunos dirigentes socialistas parecen seguir rigurosamente el manido manual, con referencias a los casos que empaÃ±an al PP o a CiU, aunque su entidad y etiologÃa no sean en absoluto comparables con la trama andaluza, y con descalificaciones a la instrucciÃ³n judicial y a la propia persona de la jueza Alaya. Enfrentada al problema, serÃa un error que la nueva direcciÃ³n del PSOE se enredara en una defensa numantina de los suyos de problemÃ¡ticos resultados. Tanto Pedro SÃ¡nchez como Susana DÃaz, que representan una buena oportunidad de futuro, deben ser los mÃ¡s interesados en deslindar las responsabilidades habidas. Porque la renovaciÃ³n acometida en el seno del PSOE no borra, desafortunadamente, el legado recibido, que, como todas las herencias, debe ser aceptado en su integridad. Y si, como apuntan las primeras encuestas, la figura de Pedro SÃ¡nchez puede consolidar el papel de los socialistas como alternativa de gobierno, esta progresiÃ³n puede verse truncada ante la opiniÃ³n pÃºblica si, una vez mÃ¡s, se repite la prÃ¡ctica de tapar la corrupciÃ³n propia, mientras se resalta la ajena.

LA RAZÃ“N 3 Editorial

LA BANCA DEBE SER UNO DE LOS MOTORES DE LA RECUPERACIÃ“N

Desde que estallÃ³ la crisis en 2007, los grandes bancos espaÃ±oles tuvieron claro cuÃ¡l debÃa ser su estrategia para garantizar la solvencia en un entorno caracterizado por la alta morosidad y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Tocaba resistir y la mayor parte de las entidades no dudaron en ajustar sus costes laborales, cerrar aquellas oficinas que no eran imprescindibles, vender activos no estratÃ©gicos, emitir bonos convertibles y, sobre todo, apostar por su cartera de negocios en el exterior. De esta forma, la parte de los beneficios de los dos principales bancos que procedÃa de su actividad en EspaÃ±a descendiÃ³ hasta representar un porcentaje mÃnimo, tanto para BBVA como para Santander. Ahora, despuÃ©s de haber tocado fondo, la tendencia parece revertirse, lo que representa un nuevo sÃntoma de que la recuperaciÃ³n estÃ¡ en marcha. Es cierto que la morosidad sigue creciendo -aunque ahora lo hace a un ritmo menor- y que aÃºn no se ha reactivado la demanda de crÃ©dito, pero las entidades espaÃ±olas estÃ¡n ahora mejor preparadas que hace unos aÃ±os para competir en el exigente mercado europeo. Poco a poco, la banca debe recuperar su apuesta por la actividad en EspaÃ±a abriendo de nuevo las lÃneas de crÃ©dito, contribuyendo asÃ a consolidar la recuperaciÃ³n.

EL MUNDO 3 Editorial

Competencia en la banca tras el ajuste (CINCO DÃAS 12 Editorial) La alta concentraciÃ³n no limita los niveles de competencia en un negocio en el que siguen existiendo cinco firmas con presencia prÃ¡cticamente en todo el territorio nacional, y con la banca regional en la gran mayorÃa de las comunidades.

Un "colchÃ³n" de 4.000 millones de euros (LA RAZÃ“N 3 Puntazos) El sustancioso ahorro que supone el nuevo mÃnimo histÃ³rico del interÃ©s de la deuda espaÃ±ola a diez aÃ±os va a proporcionar al Estado un balÃ³n de oxÃgeno con el que reducir el dÃ©ficit.

El billÃ³n (Ignacio Camacho ABC 11) Nos hemos vuelto yonquis de la deuda. El verdadero problema no es que debamos un billÃ³n sino que nos lo hemos gastado.

Por un cambio de modelo productivo (Santiago CarbÃ³ EL PAÃS 23) La acumulaciÃ³n de deuda privada genera burbujas inmobiliarias, y la salida de una crisis es tanto mÃ¡s dura cuanto mayor sea el endeudamiento. Hay que evitar polÃticas que incentivan la especulaciÃ³n desmedida.

Se mantiene alejada (Javier Santacruz EL MUNDO 24) El negocio en EspaÃ±a se mantiene gracias a extraordinarios, a la espera de que se reactive la demanda de crÃ©dito solvente, aunque la clave estÃ¡ en observar cuÃ¡l serÃ¡ la evoluciÃ³n en el futuro inmediato del capital y la solvencia.

CÃ³mo recobrar la confianza (Alfonso LÃ³pez QuintÃ¡s ABC 12) Recuperar la economÃa serÃ¡ para el PP un triunfo en el nivel de los valores vitales. Pero si descuida los tres tipos de valores superiores, correrÃ¡ un riesgo excesivo.

Y ADEMÃSâ€¦

Bildu alaba a Podemos con quien "coincide" (LA RAZÃ“N 3 Puntazos) Mientras Pablo Iglesias continÃºa con su discurso "contra las castas", otros muestran las cartas polÃticas que a Ã©l tanto le cuesta enseÃ±ar.
El turismo por venir (EL ECONOMISTA 3 Editorial) Siete comunidades autÃ³nomas de interior se promocionan para ofrecer al turista extranjero alternativas al sol y la playa.
MÃ¡s dinero para la alta direcciÃ³n (EL ECONOMISTA 3 Editorial) Las firmas del Ibex elevan un 22 por ciento el dinero que pagan a sus directivos por los mejores resultados.
Escocia calcula (EL PAÃS 20 Editorial) El petrÃ³leo ya no serÃ¡ de prosperidad si gana la independencia: y preocupa la moneda.
Recta final en el espejo escocÃ©s (EL PERIÃ“DICO 6 Editorial) La victoria del sÃ pondrÃa en jaque a las instituciones comunitarias, surgidas desde los estados pero al servicio de los ciudadanos.
El sueÃ±o aÃºn pendiente de la integraciÃ³n racial en EEUU (EL MUNDO 3 Editorial) Obama no tiene culpa de lo sucedido, pero la gravedad de los incidentes deberÃan hacerle reflexionar sobre los resultados de una polÃtica que no consigue relajar la tensiÃ³n racial.
1914-2014 (JosÃ© MarÃa Carrascal ABC 11) Tenemos guerras por todas partes. En Ucrania -que puede ser un nuevo Sarajevo-, en Palestina, en Siria, en Irak, en AfganistÃ¡n y en toda Ãfrica.
La gran vergÃ¼enza (FÃ©lix Madero ABC 10) Los yihadistas crucifican, degÃ¼ellan, decapitan y ahorcan y la UE manda ayuda humanitaria.
Alarmante Ã©bola (LA VANGUARDIA 14 Editorial) La OMS ha sido explÃcita al afirmar que el mundo estÃ¡ subestimando la magnitud del actual brote, y al reclamar un masivo aumento de la respuesta que la comunidad internacional da para contenerla.
El humanismo de Francisco (LA VANGUARDIA 14 Editorial) El Papa centra su mensaje en el Extremo Oriente, un Ã¡rea que vive momentos cruciales, tanto por la expansiÃ³n econÃ³mica como por un modelo social muy exigente.
Caos en segunda (EL PAÃS 20 Editorial) El conflicto entre el juzgado y la Liga sobre el Murcia amenaza el saneamiento del fÃºtbol.
GrÃ cia, el vigor de una tradiciÃ³n (EL PERIÃ“DICO 6 Editorial) La fiesta mayor del barrio barcelonÃ©s es una muestra excelente de salud colectiva.