Editorial de Cantabria24horas.com

EL GOBIERNO DEBE HACER PROPUESTAS POSITIVAS AL NACIONALISMO CATALÃN

La cuestiÃ³n catalana entra en una fase de mucha tensiÃ³n y bastante peligro para todos. Es increÃble que la Generalitat establezca sus propias reglas de juego para la llamada consulta mucho despuÃ©s de haber iniciado el juego sin insistir en el diÃ¡logo con Moncloa iniciado a final de julio pasado. Y es desalentador que el Gobierno haya decidido con antelaciÃ³n a la firma del decreto de convocatoria que recurrirÃ¡ la ley de consultas ante el Constitucional. Lo que conculcarÃ¡ frontalmente el ordenamiento es el encaje de la convocatoria del 9-N en esa ley: la trascendencia de la cuestiÃ³n planteada (la independencia) requerirÃa un referÃ©ndum formal y no una mera consulta: Mas opta por una consulta leve, pero con efectos previstos de referÃ©ndum polÃticamente vinculante de facto. O sea, un falso referÃ©ndum. Es exigible que el Gobierno tome de una vez la iniciativa positiva y plantee alguna alternativa polÃtica para encauzar no ya los maximalismos de los secesionistas irreductibles, sino el justificado malestar de muchos catalanes atrapados entre la fuga hacia delante de uno y la parsimonia de otro. Se trata de que emprenda pasos previos. La alegaciÃ³n de que todo gesto previo a que se visualice que el 9-N transcurre sin celebrarse la consulta carece de peso suficiente. El Ejecutivo tiene medios de evitarlo. Y condicionar el calendario aplazando lo inaplazable indica la fragilidad del Gobierno.

EL PAÃS 34 Editorial

EL GOBIERNO NECESITA A LA JUSTICIA PARA FRENAR A MAS

Con la aprobaciÃ³n de la Ley de Consultas Populares no Referendarias Artur Mas ha lanzado al Estado un desafÃo jurÃdico inÃ©dito desde la proclamaciÃ³n de la ConstituciÃ³n. La Generalitat ha ido tejiendo un enmaraÃ±ado laberinto legal para dificultar la acciÃ³n del Gobierno y hacer pasar como una consulta autonÃ³mica lo que en el fondo no es sino un referÃ©ndum encubierto. Los expertos de la Generalitat estÃ¡n hilando muy fino para encontrar los subterfugios legales que mejor sirvan a sus intereses. Por eso, la respuesta del Ejecutivo ha de ser inmediata; debe actuar interponiendo un recurso ante el TC para que Ã©ste proceda a la suspensiÃ³n automÃ¡tica e imperativa, como marca la ley. A partir de ahÃ, el Constitucional debe emitir, en el plazo mÃ¡s breve posible, una sentencia que determine si la nueva ley es o no constitucional. AsÃ, el Gobierno dispondrÃ¡ del principal argumento que enfrentar a Artur Mas para que desista de su Ã³rdago de ruptura. Al presidentno le quedarÃ¡ mÃ¡s opciÃ³n que acatar la ley o cruzar la peligrosa lÃnea que lo situarÃa fuera de ella. La soluciÃ³n al soberanismo no podrÃ¡ venir de la mano exclusivamente del Derecho, aunque Ã©ste asista al Gobierno. La ley es sÃ³lo una herramienta. Gobierno y Generalitat estÃ¡n obligados a buscar a travÃ©s del diÃ¡logo polÃtico el definitivo encaje de CataluÃ±a en el marco constitucional.

EL MUNDO 2 Editorial

EL ESTADO TIENE QUE VENCER AL DESAFÃO SEPARATISTA CATALÃN

Desde que el nacionalismo catalÃ¡n iniciÃ³ el proceso de enfrentamiento con el Estado y fijÃ³ la consulta del 9-N como su mÃ¡s expresiva manifestaciÃ³n, Artur Mas ha acabado dando todos y cada uno de los pasos que parecÃa que no se atreverÃa a dar. No faltan voces que insisten en presentar el estado actual de discordia territorial como el sÃntoma del agotamiento constitucional o la consecuencia de la falta de sensibilidad hacia las aspiraciones de CataluÃ±a. De este modo, la ilegalidad incuestionable de la consulta separatista del 9-N diluye su gravedad en las culpas del Estado y, singularmente, del Partido Popular. El momento actual es el de aceptar que el conflicto entre el Estado y el secesionismo catalÃ¡n no tiene alternativa a la aplicaciÃ³n de la ConstituciÃ³n y de las leyes pertinentes. La aprobaciÃ³n de la ley de consultas es la Ãºltima llave que cierra las puertas al pacto y abre el perÃodo de las responsabilidades polÃticas y legales. Pedir a Rajoy "gestos" mientras Mas moviliza el poder autonÃ³mico contra el Estado es desconocer que lo que estÃ¡ en juego es la supervivencia de EspaÃ±a como Estado de Derecho, en el que todas las instituciones y ciudadanos se someten a la primacÃa constitucional y en el que la deslealtad no debe ser negociada. No hay que hablar de Rajoy, sino del Estado; no hay que hablar de "gestos", sino de leyes. Cuando la legalidad sea restaurada y la cÃºpula nacionalista que ha llevado a CataluÃ±a a esta crisis predemocrÃ¡tica deje el paso a otra generaciÃ³n, mÃ¡s sensata y consciente del tiempo actual, quizÃ¡ sea posible una reflexiÃ³n colectiva, de todos los espaÃ±oles, sobre su sistema de convivencia. Pero ahora el Estado tiene que ganar el desafÃo separatista.

ABC 4 Editorial

Mejor juntos, pero de otra manera(Josep Borrell EL PERIÃ“DICO 9) Lo que la UE necesita no es mÃ¡s desintegraciÃ³n sino impulso federal para completar su uniÃ³n. Como el que el Reino Unido va a tener que hacer ahora.

En clave catalana (Josep-MarÃa Terricabras EL MUNDO 28) Europa no ha tenido que dar aÃºn una respuesta europea a Escocia, pero tendrÃ¡ que acabar dÃ¡ndola en noviembre a CataluÃ±a.

Escocia: no confundir el triunfo del "no" con la derrota del independentismo (Casimiro GarcÃa-Abadillo EL MUNDO 3) El problema no es sÃ³lo la deslealtad de Mas, sino que la independencia la quieren muchos catalanes.

Escocia seÃ±ala el camino (Enric HernÃ¡ndez EL PERIÃ“DICO 9) Es improbable que la UE, aliviada solo cuando conociÃ³ el veredicto de las urnas, mantenga ante futuros plebiscitos secesionistas la impasibilidad con que ha tolerado el escocÃ©s.

Consultas populares y democracia(RamÃ³n RodrÃguez Arribas ABC 3) Las consultas populares se rigen por un Principio General del Derecho que establece que lo que se pregunte ha de estar entre las competencias de quien las convoca y su resultado no puede afectar a otras personas que a las consultadas.

El raro recorrido de Cameron (Soledad Gallego-DÃaz EL PAÃS Domingo 13) El apetito por la polÃtica se despierta cuando los ciudadanos pueden votar entre opciones opuestas.

Tres hurras por Escocia (Mario Vargas Llosa EL PAÃS 37) El sentido comÃºn con el que han votado los escoceses por permanecer en Reino Unido deberÃa servir para contrarrestar esa movilizaciÃ³n irracional que quiere desandar la historia.

SimpatÃa por los ingleses(Luis Ventoso ABC 16) A su modo, han vuelto a ganar una batalla, otra mÃ¡s.

Mas se pensarÃ¡ mucho saltarse la ley (LA RAZÃ“N 3 Puntazos) Produce perplejidad la demora en publicar en el BoletÃn Oficial de la Generalitat la aprobaciÃ³n de la Ley de Consultas que con tanta euforia fue recibida, aunque estÃ¡ plagada de incongruencias que van en contra incluso del Estatuto.

PÃrrica victoria (Manuel Coma LA RAZÃ“N 37) Inglaterra necesitarÃ¡ su propio Parlamento autonÃ³mico.

En efecto, la "mayorÃa silenciosa" no hace ruido, pero vota (Alfredo SemprÃºn LA RAZÃ“N 39) La izquierda laborista escocesa, perdida su hegemonÃa polÃtica, se ha pasado al nacionalismo.

EL GOBIERNO DEBE SACAR ADELANTE LA REFORMA DE LA LEY DEL ABORTO PORQUE Ã‰SE FUE SU COMPROMISO

Casi tres aÃ±os despuÃ©s de la llegada al Gobierno del PP, la Ley OrgÃ¡nica de ProtecciÃ³n del Concebido y los Derechos de la Embarazada todavÃa no ha sido aprobada. El ministro de Justicia promotor de la ley anunciÃ³ en 2012 que el objetivo prioritario de su mandato era sacar adelante esta ley. Sin embargo, esta semana se ha abierto la posibilidad de retirarla. De ser asÃ, estarÃamos ante un incumplimiento del programa, y no en un apartado menor. El Gobierno no debe renunciar a sacarla adelante. El incumplimiento del programa en este punto sÃ³lo provocarÃa desorientaciÃ³n del electorado y el retraimiento de muchos votantes. No hay motivos para que este anteproyecto no llegue al Consejo de Ministros porque su preparaciÃ³n se ha hecho siguiendo con escrÃºpulo todos los pasos preceptivos, tanto mÃ©dicos como jurÃdicos. La reforma de la ley del aborto es una lÃnea roja que define los valores del actual partido de Gobierno y de la mayorÃa de sus votantes basados en la defensa a la vida, el respeto a la mujer embarazada y alejado de cualquier integrismo.

LA RAZÃ“N 3 Editorial

Carta al Presidente(Francisco Marhuenda LA RAZÃ“N 11) El aparcar esta norma con la excusa de la bÃºsqueda de un consenso que es imposible es un grave incumplimiento de un compromiso firmemente adquirido y consagrarÃa a idea promovida desde la izquierda de que se hace por una cuestiÃ³n de cÃ¡lculo electoral.

Y ADEMÃSâ€¦

Carta de NÃ©stor, rey de Pilos, a Rosa DÃez(Pedro J. RamÃrez EL MUNDO 21, 22) TÃº no has llegado hasta aquÃ, tras superar mil azares a bordo de las naves de UPyD, para conformarte y transigir.
Un PSOE mÃ¡s unido con Pedro SÃ¡nchez (LA RAZÃ“N 3 Puntazos) SÃ¡nchez reitera su intenciÃ³n de presentar un proyecto de reforma de la ConstituciÃ³n para adoptar un modelo federalista.
La alta velocidad ya "vuela" en EspaÃ±a (LA RAZÃ“N 3 Puntazos) Una revoluciÃ³n en las vÃas que lleva camino de tener 500 millones de pasajeros en cuanto se complete la red prevista.
Crisis sobre crisis(EL PAÃS 23 Editorial) En Nigeria y Senegal el brote estÃ¡ bajo control, pero no asÃ en Liberia, Guinea y Sierra Leona, donde la expansiÃ³n del Ã©bola estÃ¡ creando otra epidemia de miedo que causa tanto daÃ±o como el propio virus.
El ateÃsmo de Hawking, nuevo motivo de debate entre ciencia y religiÃ³n (EL MUNDO 2 Editorial) SerÃa un error aprovechar su fama y su relevancia como investigador para intentar convertir sus opiniones sobre Dios y la religiÃ³n en axiomas operativos en otros campos del saber como la teologÃa o la filosofÃa.
Garantizar el derecho a la vivienda (EL PERIÃ“DICO 8 Editorial) Debe plantearse un protocolo que excluya la ocupaciÃ³n indiscriminada y que contribuya a solucionar cuestiones como la del alquiler social.
Europa necesita mÃ¡s de Alemania (LA VANGUARDIA 32 Editorial) El hecho de que la visiÃ³n de Alemania sea la acertada no quita que ese gran paÃs del euro, que por sÃ mismo es la cuarta potencia econÃ³mica del planeta, estÃ© moral y econÃ³micamente obligado a ejercer de locomotora de la zona euro a travÃ©s de una mayor inversiÃ³n presupuestaria y de un mayor crecimiento interno
La economÃa europea desfallece otra vez (EL PERIÃ“DICO 8 Editorial) Europa ya ve el rostro a la temida deflaciÃ³n que el BCE intenta frenar con estÃmulos hasta ahora inimaginables.
Prohibido ser feliz (LA VANGUARDIA 32 Editorial) Indigna que unos jÃ³venes iranÃes sean medievalmente condenados por hacer aquello que otros cientos de miles de niÃ±os y de adolescentes del mundo globalizado hacen sin que les caiga encima "la ira de Dios".