Editorial de Cantabria24horas.com

SUSANA DÃAZ SE EQUIVOCA AL ARREMETER AHORA CONTRA PEDRO SÃNCHEZ

FELIPE VI REFUERZA LA VOCACIÃ“N INTEGRADORA DE LA MONARQUÃA

PrÃ³ximo a cumplirse el sexto mes de su reinado, Felipe VI ha consolidado el proceso de renovaciÃ³n de la Corona con unas medidas sinceras y efectivas, asumiendo el liderazgo en la regeneraciÃ³n institucional del Estado. De hecho, la claridad de algunos preceptos puestos en marcha, como el nuevo cÃ³digo de conducta, deberÃa llevar a la Infanta DoÃ±a Cristina a renunciar cuanto antes a sus derechos sucesorios, ayudando asÃ a la Corona a liberarse del estigma causado por los negocios inmorales de su esposo. El nuevo Rey se estÃ¡ conduciendo como corresponde a una MonarquÃa parlamentaria, con sujeciÃ³n al refrendo del Gobierno y ciÃ±endo su agenda a los intereses nacionales, sin sesgo alguno partidista o ideolÃ³gico. Buen ejemplo es la dedicaciÃ³n de Don Felipe a CataluÃ±a. En un tiempo de crisis econÃ³mica y relativizaciÃ³n de los proyectos comunes, la Corona ha emergido como referencia de la mayorÃa de los espaÃ±oles. Los tiempos han cambiado, pero la vocaciÃ³n nacional e integradora de la MonarquÃa permanece, actualizada y reforzada, en la persona de Felipe VI.

ABC 4 Editorial

El tiempo de Felipe VI (La RazÃ³n 3 Editorial) A los seis meses de su coronaciÃ³n, el Rey ha asumido como propios los retos del paÃs: soluciones para salir de la crisis fortalecidos, reto independentista en CataluÃ±a y transparencia en la gestiÃ³n polÃtica. Tal y como demuestra la encuesta de NC Report, cerca del 73% de los espaÃ±oles valora positivamente su reinado, una cifra homologable a las monarquÃas europeas mÃ¡s prÃ³speras y democrÃ¡ticas.

La fuerza del Rey (Francisco Marhuenda, LA RAZÃ“N 11) El prestigio de la Corona se basa en su eficacia, transparencia y ejemplaridad para responder a las expectativas. Don Felipe y doÃ±a Letizia estÃ¡n desarrollando un papel muy valorado por la sociedad.

SUSANA DÃAZ SE EQUIVOCA AL ARREMETER AHORA CONTRA PEDRO SÃNCHEZ

Sembrar dudas desde dentro del PSOE sobre el liderazgo de Pedro SÃ¡nchez puede acabar con las posibilidades socialistas de presentarse como alternativa de Gobierno en un aÃ±o de elecciones. Es verdad que el secretario general ha dado muestras de bisoÃ±ez en sus cinco meses como jefe de la oposiciÃ³n. Basta recordar su propuesta -inmediatamente corregida- de suprimir el Ministerio de Defensa, su respaldo a modificar el techo de dÃ©ficit pÃºblico en la ConstituciÃ³n o la demagogia con que ha abordado el debate sobre los sueldos de los polÃticos. Pero estos errores, atribuibles de momento a la inexperiencia, no justifican que algunos barones socialistas, en vez de ayudarle a consolidar su liderazgo, se dediquen a ponerle palos en las ruedas. Nos encontramos en un momento crucial para EspaÃ±a y el PSOE se equivocarÃ¡ si, en lugar de trabajar por la estabilidad de las instituciones, pierde el tiempo en estÃ©riles luchas cainitas. Un error asÃ sÃ³lo debilitarÃa mÃ¡s al partido y beneficiarÃa a fuerzas de izquierda radical, como Podemos, que se presenta ahora como un partido socialdemÃ³crata, tras haber fagocitado a IU en los sondeos.

EL MUNDO 2 Editorial

PESE A SU PROVISIONALIDAD, EL JUEZ RUZ SIGUE CON EL "CASO GÃœRTELL"

El escÃ¡ndalo que se cernÃa sobre la posibilidad de que Pablo Ruz fuera apartado del caso GÃ¼rtel se ha salvado con la prÃ³rroga de sus funciones en el Juzgado 5 de la Audiencia Nacional. Esto le permitirÃ¡ cerrar la pieza principal, pero no le darÃ¡ tiempo a terminar la investigaciÃ³n de la presunta contabilidad B del PP y otros asuntos de alto voltaje. Para seguir mÃ¡s allÃ¡ de marzo de 2015, Ruz tendrÃa que ser juez de apoyo del futuro titular del Juzgado 5. La oposiciÃ³n parlamentaria se muestra desconfiada y denuncia maniobras del PP. Sin entrar en estos vericuetos, hay que sentar el principio de que no se puede mantener la extrema politizaciÃ³n que rodea todos los casos judiciales en los que hay partidos implicados. Es cierto que un enÃ©simo cambio de magistrado en el caso GÃ¼rtel arruinarÃa la credibilidad judicial. Y no puede ser mÃ¡s evidente la necesidad de acabar de una vez con la tramitaciÃ³n de este asunto y sus derivados, y hacerlo con la discreciÃ³n y profesionalidad demostrada por Ruz. Aunque parezca frÃ¡gil la soluciÃ³n encontrada para su continuidad, lo cierto es que le permitirÃ¡ seguir con el caso.

EL PAÃS 38. Editorial

Y ADEMÃSâ€¦

La nefasta conexiÃ³n entre polÃtica y dinero (EL MUNDO 2 Editorial) El caso Bankia pone de manifiesto lo nefasto que fue el modelo de las cajas de ahorro en cuanto se mezclÃ³ la polÃtica con la gestiÃ³n financiera de estas entidades.
Bankia (Casimiro GarcÃa-Abadillo, EL MUNDO 3) El ministro de EconomÃa, Luis de Guindos, con sus declaraciones sobre la salida a Bolsa de Bankia, ha puesto en entredicho a la CNMV y al Banco de EspaÃ±a.
Una mancha en el Estado de Derecho (LA RAZÃ“N 3 Puntazos) La Justicia sigue sin resolver la autorÃa de 315 asesinatos de ETA. Las autoridades deben trabajar para que los culpables paguen hasta el Ãºltimo de los crÃmenes.
Proyectos en el aire (LA VANGUARDIA 34 Editorial) Tanto en los proyectos del magnate Adelson para Madrid, como en el de BaÃ±uelos para CataluÃ±a, las expectativas fueron muchas y las contrapartidas nulas. QuizÃ¡ no podÃa ser de otro modo, en operaciones donde no cabe conducirse con excesiva credulidad y, menos aÃºn, con ingenuidad.
SeÃ±ales de alarma con Podemos (Curri Valenzuela, ABC 40)Primero los ignoraron, pero al Gobierno y al PP le preocupa el auge de este partido y la ineficacia de Pedro SÃ¡nchez para poner diques a esa ola por la izquierda.
Cambiar todo y nada (JosÃ© MarÃa Carrascal, ABC 18) Lo que menos necesita hoy EspaÃ±a son salvapatrias y curanderos con fÃ³rmulas milagrosas.
Los pasillos del PirulÃ (Elvira Lindo, Domingo 11) Con el PP se ha vuelto a la manipulaciÃ³n impÃºdica de TVE.
Los indescifrables avances democrÃ¡ticos del PSOE (Soledad Gallego-DÃaz, EL PAÃS Domingo 13) Solo la creencia de que ha desaparecido el centro polÃtico explica la nueva Ley de Seguridad, con su indudable tufo ideolÃ³gico.
Salarios altos, gestores de altura (Juan T. Delgado, EL MUNDO 19) Un Estado avanzado necesita gestores pÃºblicos mÃ¡s profesionales y menos polÃticos, y eso tiene un precio.
Â¿QuiÃ©n puso estos sueldos? (LucÃa MÃ©ndez, EL MUNDO 19) Â¿Por quÃ© gana mÃ¡s el presidente de la FÃ¡brica Nacional de Moneda y Timbre que el ministro de EconomÃa?
No cometer deslices (EL PAIS 38 Editorial) A la todavÃa no superada crisis financiera internacional se le estÃ¡ aÃ±adiendo una inquietante turbulencia monetaria, cuyo desenlace dependerÃ¡ de la prudencia de sus dirigentes, su coordinaciÃ³n internacional y su acierto en soslayar el populismo.
Incertidumbre e indignaciÃ³n en Grecia (EL PERIÃ“DICO 12 Editorial) Al primer ministro, Antonis Samaras, se le agota el crÃ©dito.
Grecia asusta de nuevo (LA VANGUARDIA 34) La ruptura de la doctrina de la austeridad que rige en Europa abrirÃa un nuevo escenario de incertidumbre.