Editorial de Cantabria24horas.com

LA DIMISIÃ“N FORZADA DE TORRES-DULCE DEJA CLARO QUE EL GOBIERNO NO QUIERE UNA FISCALÃA AUTÃ“NOMA

"La renuncia del fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, clausura un largo periodo de tensiones con el Ejecutivo y abre otra vÃa de agua en un Gobierno al que le sobran los problemas. Relevar al fiscal en vÃsperas de un aÃ±o de elecciones generales y de posibles juicios sobre corrupciÃ³n muy perjudiciales para el PP -y hacerlo despuÃ©s de un largo y evidente periodo de acoso que los obligados desmentidos de ayer no podrÃan disimular- confirma la falta de respeto del Ejecutivo hacia el papel autÃ³nomo que el fiscal general debe ocupar en el equilibrio institucional del paÃs". El fiscal hace tiempo que querÃa marcharse, "harto de soportar presiones", y "la crÃ³nica del desencuentro anunciado" se ha precipitado por la tramitaciÃ³n de la querella contra Mas. Antes, Torres-Dulce habÃa pedido una importante dotaciÃ³n de medios para el ministerio pÃºblico, "sin obtener satisfacciÃ³n". La vacante en la FiscalÃa General coincide con el malestar de la Sala de lo Penal del Supremo respeto a lo que han considerado declaraciones poco respetuosas de varios miembros del Gobierno hacia los jueces que decidieron la excarcelaciÃ³n de Santi Potros. "Todo esto no hace sino profundizar el clima de tensiÃ³n entre el poder Ejecutivo y el mundo de los jueces y de los fiscales". "Parece evidente que al Gobierno le gustarÃa imponer mÃ¡s clara y enÃ©rgicamente su poder de mando y que no termina de conseguirlo en terrenos muy sensibles". "Queda claro que el Ejecutivo no quiere una FiscalÃa autÃ³noma cuando toda una serie de causas judiciales, polÃticamente muy sensibles, se encuentran en pleno desarrollo".

EL PAÃS 34. Editorial

UN FISCAL RIGUROSO E INDEPENDIENTE QUE DEJA EN ENTREDICHO AL GOBIERNO

"No es un buen sÃntoma de salud democrÃ¡tica la renuncia de Eduardo Torres-Dulce a seguir ocupando el cargo de fiscal general del Estado". "No ha sido un fiscal general cÃ³modo para el Gobierno ni para el PP", "es algo que hay que consignar en su haber". El primer gran "encontronazo" que tuvo con el Gobierno y el PP fue cuando solicitÃ³ prisiÃ³n provisional sin fianza para BÃ¡rcenas, y "la gota que ha colmado el vaso de la paciencia de Torres-Dulce ha sido la consulta independentista del 9-N". AdemÃ¡s, en los tres aÃ±os del Gobierno de Rajoy, los "desencuentros han sido constantes", tanto con Alberto Ruiz-GallardÃ³n como con Rafael CatalÃ¡. "El prestigio de Torres-Dulce entre sus colegas estÃ¡ fuera de toda duda y su dimisiÃ³n para no plegarse a los intereses del Gobierno aumenta la valoraciÃ³n de su integridad profesional". "Torres-Dulce confirma el indeseable intento de controlar polÃticamente la Justicia en EspaÃ±a, y su salida resta credibilidad a Rajoy para convencer a los espaÃ±oles de que lucha por limpiar la vida pÃºblica en nuestro paÃs".

EL MUNDO 3. Editorial

EL FISCAL Y LA HIPOCRESÃA DE LA IZQUIERDA

"EstÃ¡ siendo un espectÃ¡culo de la doblez polÃtica el afÃ¡n con el que la izquierda se ha lanzado a construir un mito sobre la figura del dimitido Eduardo Torres-Dulce". "Probablemente ha sido el jefe de la FiscalÃa que ha gozado de mayor autonomÃa en el ejercicio de sus funciones". "El problema de Torres-Dulce nunca ha sido la intromisiÃ³n del Gobierno de Rajoy, sino su falta de carÃ¡cter para ejercer el principio de jerarquÃa en el seno del Ministerio PÃºblico". "Causas habrÃ¡ muchas en la decisiÃ³n de Torres-Dulce, pero el detonante ha sido la confusa e ineficaz actuaciÃ³n del Ministerio Fiscal frente a los delitos -notorios y flagrantes- cometidos por las autoridades catalanas antes y despuÃ©s de la consulta separatista del 9-N". La actuaciÃ³n del Ministerio PÃºblico en el caso NÃ³os "tambiÃ©n ha revelado una incomprensible falta de control previo por parte de la FiscalÃa General, que permitiÃ³ un enconamiento desproporcionado entre el fiscal Horrach y el juez Castro". "Los criterios de los fiscales en los casos GÃ¼rtel y de los ERE falsos revela cualquier cosa menos presiones del Gobierno". "Es tiempo de hipocresÃa en la izquierda y toca defender la independencia del fiscal general, pero lo cierto es que en la naturaleza del Ministerio PÃºblico estÃ¡ escrita la comunicaciÃ³n con el Gobierno para la defensa del interÃ©s general. Torres-Dulce tenÃa todo a su favor para haber sido un gran fiscal general, del Estado, pero no ha estado a la altura de los grandes retos de esta legislatura".

ABC 4. Editorial

UNA MALA NOTICIA PARA LOS QUE APRECIAN LA SEPARACIÃ“N DE PODERES

La "limitada sintonÃa" con el Gobierno del PP ha contribuido a la retirada de Torres-Dulce, "por mÃ¡s que ayer la atribuyera a motivos personales, y por mÃ¡s que Mariano Rajoy diera por buenos tales motivos y los enfatizara". "Torres-Dulce ha tenido siempre en alta estima su autonomÃa. QuizÃ¡s el Gobierno hubiera apreciado en Ã©l una mayor ductilidad. Pero no la hubo". Su dimisiÃ³n es "una mala noticia para los que aprecian la separaciÃ³n de poderes estatales". Los gobiernos suelen valorar una buena sintonÃa con el fiscal general del Estado, pero "eso no quita que la autonomÃa de los distintos poderes sea considerada como una garantÃa de equilibrio entre ellos y, en suma una prueba de calidad democrÃ¡tica". Las decisiones del estamento judicial "pueden ser mÃ¡s o menos acertadas", pero "tienen la virtud, cuando se dictan de acuerdo a derecho y sin margen al interÃ©s polÃtico, de la imparcialidad, que es consustancial a la ley". "Pese a ello, es imprescindible que tal autonomÃa perdure. Y es de agradecer que jueces y fiscales la reivindiquen y defiendan en toda circunstancia".

LA VANGUARDIA 24. Editorial

UNA DIMISIÃ“N CON SORDINA

"Torres-Dulce fue en el caso BÃ¡rcenas mÃ¡s allÃ¡ de lo que con toda seguridad querÃan y esperaban el PP y el Gobierno, y eso probablemente generÃ³ una desconfianza mutua que luego se acrecentÃ³ con las discrepancias sobre la respuesta jurÃdica que el Estado debÃa dar al envite de la consulta soberanista catalana". "Falta perspectiva para poder valorar con precisiÃ³n la gestiÃ³n de Torres-Dulce -aunque hoy predominan las luces sobre las sombras-, pero las contradicciones y anomalÃas de aquellos dÃas catalanes volvieron a poner de manifiesto lo difÃcil que es creer que en EspaÃ±a el poder ejecutivo y el judicial ocupan compartimentos estancos".

EL PERIÃ“DICO 10. Editorial

AutonomÃa fiscal para renunciar al cargo (LA RAZÃ“N3. Suelto) "Por mucho que se pretenda instrumentalizar el episodio, estamos ante la decisiÃ³n personal de un fiscal que preservÃ³ su autonomÃa hasta el final".

CorrupciÃ³n institucional (EL PAÃS 13. Javier PÃ©rez Royo) "No sÃ© quiÃ©n serÃ¡ designado para sustituir a Torres-Dulce, pero cuesta trabajo pensar que alguien que se respete a sÃ mismo y sea celoso de su autonomÃa pueda aceptar un nombramiento por parte de un Gobierno que ha actuado de la forma en que acaba de hacerlo".

Enmienda a la totalidad contra el Gobierno (EL MUNDO 5. Victoria Prego) Torres-Dulce "renuncia porque no estÃ¡ dispuesto a seguir tolerando los constantes intentos de injerencia del Poder Ejecutivo sobre la acciÃ³n del Ministerio PÃºblico". "Quien le sustituya serÃ¡ sospechoso de docilidad con el Ejecutivo".

Una dimisiÃ³n cantada (EL MUNDO 6. Santiago GonzÃ¡lez) "AquÃ estamos mÃ¡s hechos a la FiscalÃa como un apÃ©ndice del Gobierno".

The end (ABC 14. David Gistau) "Cabe felicitar al Gobierno, que despuÃ©s de la dimisiÃ³n de Torres-Dulce podrÃ¡ ocupar un espacio institucional que le estaba vedado".

El Ministerio Fiscal (ABC 15. Ignacio Camacho) "En la polÃtica es creencia comÃºn que el Ministerio PÃºblico es literalmente un Ministerio. Una cartera mÃ¡s del Gabinete".

El final previsible de un hartazgo mutuo (ABC 20. Manuel MarÃn) "Torres-Dulce se marcha tan desencantado del Gobierno como lo estÃ¡ el Gobierno de Ã©l".

Partido (LA VANGUARDIA 15. Enric Juliana) "La dimisiÃ³n del fiscal del Estado Eduardo Torres-Dulce parece dejar el marcador del 9 de noviembre del 2014 a favor de la escuadra catalana".

LOS JUECES SON CRITICABLES

En una democracia un servidor del Estado o cargo pÃºblico estÃ¡ sujeto a la crÃtica de las decisiones o actuaciones en el ejercicio de su cargo, pero para trece magistrados del Tribunal Supremo "esta peculiaridad medular del Estado de Derecho no estÃ¡ tan clara o, al menos, en los casos en los que el objeto de los reproches sean ellos mismos". Es el caso de los trece magistrados que han dirigido una carta al presidente de Supremo en la que le piden que actÃºe por unas valoraciones del ministro de Interior contra las Ãºltimas excarcelaciones de etarras. "Sorprende que magistrados del Supremo relativicen de esta forma el ejercicio de la libertad de expresiÃ³n en una democracia y que pretendan coartarlo con una misiva tan singular. Pasan por alto, tambiÃ©n de forma llamativa, que las sentencias se acatan, sin duda, pero pueden discutirse y cuestionarse desde el respeto institucional y personal". "Los jueces, en este caso los del Supremo, no tienen el monopolio de la libertad de expresiÃ³n ni pueden extender certificados sobre lo que se puede o no decir y cÃ³mo hacerlo. Las valoraciones polÃticas sobre las resoluciones de los tribunales no pueden catalogarse en sÃ mismas de injerencias ni merman la independencia de los Ã³rganos jurisdiccionales. No hay ciudadanos de primera o de segunda. Algunos jueces deberÃan entenderlo y asumirlo".

LA RAZÃ“N 3. Editorial

Y ADEMÃSâ€¦

Un tren que EspaÃ±a no puede perder (CINCO DÃAS 16. Editorial) "EspaÃ±a no puede de ninguna manera quedarse aislada de este tren europeo de la energÃa. El compromiso que anunciaron ayer Rajoy, Hollande y Passos Coelho constituye un primer paso polÃtico y estratÃ©gico muy importante, pero debe ir seguido de un acuerdo formal y concreto que siente las bases del camino hacia una Europa interconectada y mÃ¡s fuerte en materia energÃ©tica. Una polÃtica clara en energÃa es absolutamente vital".
El "aguinaldo" de Yellen a Europa (EL ECONOMISTA 3. Editorial) "La UE deberÃa tomar nota de la manera en que los mercados agradecen la claridad en las estrategias, justo lo que previsiblemente faltarÃ¡ en la cumbre europea que hoy termina, cuyo orden del dÃa se resume en debatir sobre el dudoso Plan Juncker".
Tres ejemplos para el anÃ¡lisis (CINCO DÃAS 16. Editorial) La industria del automÃ³vil, la hotelera y el sector del cemento, tres ejemplos a imitar.
Iberdrola y Navantia, ejemplo de cooperaciÃ³n (EL ECONOMISTA 3. Suelto)
Cambio estatutario que debe explicarse (EL ECONOMISTA 3. Suelto) En el Puerta de Hierro.
El adiÃ³s de un polÃtico con mÃ¡s sombras que luces pero decisivo en la TransiciÃ³n (EL MUNDO 3. Editorial) Alfonso Guerra, "Ãºltimo representante de la generaciÃ³n de la TransiciÃ³n, hombre culto y con pretensiones literarias, nos dejÃ³ tres gruesos volÃºmenes de "recuerdos" llenos de insondables lagunas de desmemoria".
Una pobreza mÃ¡s crÃ³nica y profunda (EL PERIÃ“DICO 10. Editorial) "El balance anual de CÃ¡ritas de Barcelona es la radiografÃa del imparable incremento de personas en situaciÃ³n precaria".
CÃ¡ritas pone en evidencia a Artur Mas (LA RAZÃ“N 3. Suelto)
Democracia triangular (EL MUNDO 1, 17. Rafael Navarro-Valls) "El exilio cubano no parece muy de acuerdo con esta normalizaciÃ³n. Opinan que se trata de oportunismo". "En fin, el pato cojo ha querido dejar un legado para la Historia y para su memoria. Parece que lo ha conseguido. El desafÃo ahora para Obama es lograr que el Congreso levante el embargo de Cuba. Veremos".
Y Vladimir Putin hace un poco de autocrÃtica (LA RAZÃ“N 3. Suelto) "Ayer Putin perjurÃ³ acabar con la dependencia del crudo. AutocrÃtica ante el escenario electoral de 2018".
HamÃ¡s es una organizaciÃ³n terrorista (ABC 4. Editorial) "El terrorismo no merece ninguna retaguardia de comprensiÃ³n, ni religiosa ni polÃtica, ni, por supuesto, tampoco jurÃdica".
ExtorsiÃ³n y concesiÃ³n (EL PAÃS 34. Editorial) "El chantaje de Corea del Norte es inadmisible; la decisiÃ³n de Sony de retirar la pelÃcula, un error".