Editorial Cantabria24horas.com
LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA NO LLEGA A PIE DE CALLE
LA RECUPERACIÓN ECONÓMICA NO LLEGA A PIE DE CALLE
"La situación en España ha cambiado mucho", dijo Mariano Rajoy en su discurso de investidura, en referencia a la notable recuperación económica desde 2012. Pero aún queda la quimera de trasladarla a pie de calle, de manera que tenga efectos en la reducción del paro, el aumento de la renta per cápita o la sostenibilidad de las pensiones. Es evidente que las familias españolas no han dejado atrás la crisis, ya que no tienen el mismo nivel de bienestar previo a 2008. El indicador que muestra con más crudeza esta realidad es el del paro que, según la EPA, se sitúa en el 18,6%. No obstante, tanto las estimaciones del Gobierno como las de los principales organismos internacionales alientan la recuperación en España. El PIB crecerá un 2,5% en 2017, y superará el 2% al año siguiente. Asentar el crecimiento es la vía más segura para reducir la brecha social. El principal desafío de la economía española es perpetuar el crecimiento modelando un tejido productivo que deje atrás el ladrillo. La prioridad del Ejecutivo debe ser mantener la senda de la consolidación fiscal, pero perseverando en la agenda de reformas. No sólo con el fin de preservar el crecimiento del PIB, sino para que éste se plasme realmente en el bienestar social y la cohesión social.
EL MUNDO 3. Editorial
ANTES DE ELEVAR EL GASTO EN DEFENSA HAY QUE VER CUÁLES SON LOS OBJETIVOS
De visita en Washington, la ministra de Defensa, Mª Dolores de Cospedal, ha confirmado que España doblará su gasto en defensa en los próximos siete años hasta alcanzar el 2% del PIB. Es cierto que se trata de un compromiso con la OTAN antes de la llegada de Trump. Pero también lo es que la presión para hacer realidad este compromiso se ha convertido en el caballo de batalla de Trump en unas relaciones con Europa llenas de desprecio y amenazas. Sorprende, por tanto, la rapidez con que España ha decidido congraciarse con la Administración Trump sin plantear contrapartida alguna. Antes de correr a cumplir ese compromiso hubiera sido más lógico exigir a Trump que cumpliera los adquiridos por su Administración en materias que van desde el cambio climático hasta los refugiados. Además, llama la atención que en un país con enormes restricciones presupuestarias en educación, en sanidad, en ciencia o en políticas sociales, la ministra de Defensa comprometa 14.000 millones de gasto sin pasar por el Parlamento. Y dado el descontrol y falta de transparencia que se ha dado en el gasto en defensa, convendría, antes de elevarlo, examinar cuáles son las necesidades de personal y equipamiento para acometer qué objetivos de seguridad y defensa.
EL PAÍS 14. Editorial