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UNIÓ SE PRESENTRÁ POR PRIMERA VEZ EN SOLITARIO A LAS ELECCIONES CATALANAS

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Los democristianos han tomado esta decisión en un consejo nacional que se alargó ocho horas. Tras un debate en el que hubo más de 70 intervenciones, la propuesta del secretario general, Ramon Espadaler, de ir solos a las elecciones y hacerlo con la hoja de ruta fijada en la pregunta aprobada hace una semana, obtuvo el respaldo del 69,2% de los asistentes. Votaron en contra un 28, 6% y se abstuvo solo un 2,2 % de los 350 cargos y militantes congregados en un hotel de L"Hospitalet.

El resultado demuestra que Josep Antoni Duran Lleida y Espadaler ejercen todavía un fuerte control del partido pese a las presiones del llamado sector crítico, cuyos representantes más destacados son, entre otros, Antoni Castellà y los históricos Núria de Gispert y Joan Rigol. Este último ha anunciado que, tras militar 39 años en Unió, abandona el partido porque quiere trabajar en favor de la independencia y del proyecto que lidera Artur Mas. "Dejo la militancia porque aspiro a que Catalunya pueda tener la máxima libertad y lo logre con el máximo de civismo", argumentó Rigol, quien a primera hora de la mañana ya había hablado con Duran, aunque no le había dejado tan clara su intención de abandonar Unió.

Por su parte, Castellà y De Gispert, actuando como portavoces de los críticos, leyeron un comunicado en el que anunciaron que se constituyen como la plataforma Hereus de 1931, cuyo propósito es apoyar la estrategia del presidente de la Generalitat. La dirección del partido ya avisó ayer mismo que Unió "no jugará a en dos candidaturas diferentes", lo que debe interpretarse como un aviso a que aquellos que pretendan integrarse en la lista de Convergència (sea con estas siglas o sin ellas), deberán devolver el carnet.

La dirección democristiana se presenta al 27-S con la intención de atraer al votante de CiU descontento con la deriva independentista de Convergència. Según sus cálculos, una mitad de los electores perdidos pueden haber ido a parar a las filas de Esquerra, pero la otra mitad responden a un perfil moderado. Y es a estos a los que Unió confía en convencer. «El espacio de en medio, el que ocupaba CiU, debe ocuparlo alguien. Y en este ámbito, los votantes catalanistas que no son independentistas no se pasarán a Ciutadans», reflexionaba a este diario un miembro de la cúpula.

No esconder las siglas

En la rueda de prensa posterior al consejo nacional, Espadaler subrayó "el coraje de ser moderados" en un momento en que lo que triunfa son los extremos. Sin citar la conferencia que ofreció ayer Mas (en la que no había ni un solo logo de CDC), el secretario general de Unió destacó que su partido tiene "mucho espacio y poco tiempo", pero que en todo caso lo que no hará es "esconder unas siglas que son históricas". La duda que planea ahora y que ayer no quedó despejada es quién encabezará la candidatura. Solo hay dos nombres: Duran y Espadaler. Ni uno ni otro lo han descartado aunque también es cierto que, de momento, ninguno de los dos se ha postulado.

A efectos de funcionamiento interno y mientras CiU siga siendo una federación, la intención es que tanto en el Parlament como en el Congreso, ambas fuerzas se repartan los tiempos de intervención. Así, en Madrid, Duran y Pere Macias compartirían los tiempos en función de la representatividad de cada partido. Y lo mismo se hará con los espacios electorales durante la campaña.

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