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EL PP NO DEBE ROMPER SU LÍNEA DE RESPETO A LAS DECISIONES JUDICIALES

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Aunque normalmente el PP y el propio Mariano Rajoy suelen ceñirse a respetar las decisiones de la justicia, la citación como testigo del presidente del Gobierno en el juicio por el "caso Gürtel" ha llevado a los conservadores a romper esta norma no escrita. En un duro comunicado, la dirección popular acusa a los magistrados de "contradecir su propia doctrina" y les recuerda que fueron ellos mismos quienes el año pasado rechazaron el testimonio con el argumento de que no era “ni pertinente ni útil” para la causa.

El PP agrega que el juez instructor, Pablo Ruz, también rehusó citar a declarar a su jefe de filas "por adivinarse en la motivación de la solicitud un interés ilegítimo y de carácter extraprocesal", pues esta solo había sido requerida por la acusación popular. "El PP quiere significar el carácter absolutamente excepcional de la admisión de una prueba testifical solicitada por la acusación popular en contra del criterio de la fiscalía, y pone en evidencia el error al que induce la acusación popular al hacer uso de alegaciones falsas y atribuir a Rajoy unas funciones que no correspondían a sus cargos y responsabilidades orgánicas", aduce la nota.

Pero la formación va un poco más lejos y recalca que la acusación popular, ejercida por la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE), "está liderada por dos personas, Javier Ledesma y Mariano Benítez de Lugo, muy conocidas por su cercanía al Partido Socialista", por lo que haber aceptado la declaración de Rajoy "es una muestra del proceso mediático que la acusación popular pretende seguir". "Consideramos que todo ello supone una situación de abuso de derecho, por cuanto una petición con clara intencionalidad política se enmascara bajo un interés jurídico inexistente", concluye el PP.

LA OPOSICIÓN PIDE MÁS EXPLICACIONES

En este contexto, la citación de Rajoy se le volvió como un búmeran y el PSOE y Podemos no perdieron la oportunidad de exigirle explicaciones, pero en sede parlamentaria, donde se ha negado a dar la cara, para poder explayarse sobre el tema, reiteradamente, a excepción de su comparecencia ante el pleno del Congreso por el "caso Bárcenas" en agosto del 2013.

Por su parte, Ciudadanos, socio parlamentario del PP, se ha limitado a asegurar que ve "normal" que Rajoy tenga que comparecer como un tribunal.

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