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LIÉBANA, ENTRE LA RELIGIOSIDAD Y EL TURISMO

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Foto exclusiva Mariano Riego.


COMENZÓ EL AÑO JUBILAR con la apertura de la puerta del Perdón -realizada por el historiador y artista Manuel Pereda de la Reguera- a cargo del cardenal y arzobispo de Madrid, Carlos Osoro Sierra, acto en el que el obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, leyó un mensaje del papa Francisco apelando a un mundo en paz y justicia. Al solemne acto han asistido las primeras autoridades de la comunidad, encabezadas por el presidente Miguel Ángel Revilla.

Comienza un año -el Jubileo fue ampliado por el papa Pablo VI en 1967- en el que el Monasterio de Santo Toribio de Liébana se convertirá en eje y centro de la religiosidad en Cantabria y España al guardar en este centro monacal de Camaleño el mayor trozo de la cruz en la que murió Jesucristo. Una cita que tendrá una doble dimensión: religiosa y turística.

Al acto de apertura de la puerta del Perdón han asistido no más de 2.500 peregrinos, por debajo de las previsiones anunciadas. El Gobierno regional en su comunicado de prensa ha indicado que la asistencia ha sido superior a las tres mil personas. Sin embargo, según se nos ha informado, en este acto religioso no han asistido más personas de las que todos los años acuden, por ejemplo, a la Bien Aparecida, el 15 de septiembre, hecho que no empaña, por supuesto, la solemne apertura de la puerta del Perdón.

Esperemos que el año jubilar que se inicia sea algo más que una ocasión para escuchar música de masas, en un objetivo de atraer turismo. Hay muchas cosas que cuidar en Liébana: su historia relevante, su patrimonio histórico que tiene referencias concretas en casi situación de ruina o el progresivo e imparable deterioro de decenas de escudos que son fuentes documentales en piedra, una riqueza de Liébana que debe pasar a próximas generaciones.

Concluyendo, deseamos el mayor éxito posible a este Año Jubilar Lebaniego, tanto en su dimensión religiosa -desde el siglo XVI- como en el aprovechamiento turístico del acontecimiento.  


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