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LOS TERRORISTAS PLANEABAN UN GRAN ATENTADO CON EXPLOSIVOS

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El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, encabezó un comité de crisis horas después del atentado, al que acudió también la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. A su término, en una declaración ante la prensa en el Palau de la Generalitat, Puigdemont advirtió de que "la democracia doblegará al terrorismo y la barbarie" y constató que, a pesar del atentado, Cataluña "ha sido, es y será tierra de paz, bienvenida y acogida".

El presidente catalán evidenció la "consternación" por el ataque y destacó el operativo desplegado por los Mossos y el apoyo recibido por parte de la Guardia Urbana y las fuerzas y cuerpos policiales del Estado. "Aquí no ha habido división o disputa que valga", afirmó.

Por su parte, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, destacó la rápida reacción ante el atentado y trasladó su pésame a los familiares y amistades de las víctimas y heridos. Explicó que desde el primer momento, Barcelona ha recibido un alud de solidaridad, que hace sentir a la ciudad más fuerte. "Los cobardes que han intentado sembrar el terror no lo conseguirán", concluyó Colau.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, transmitió a Puigdemont "todo el apoyo del Gobierno y del Estado para ayudar a las víctimas, restablecer cuanto antes la seguridad a la ciudadanía y poner ante la justicia a los responsables de esta barbaridad". Por su parte, Puigdemont, dijo que espera reunirse en las próximas horas con el presidente del Gobierno. "Esto no va de ideas políticas, sino de lucha por la libertad y la democracia", señaló.

LOS TERRORISTAS PLANEABAN UN GRAN ATENTADO CON EXPLOSIVOS

Los terroristas de los atentados de La Rambla de Barcelona y del paseo marítimo de Cambrils, que dejaron 14 muertos y más de un centenar de heridos, planeaban un golpe de mayor alcance, utilizando explosivos que manipulaban en la casa de Alcanar (Tarragona). El jefe de los Mossos d"Esquadra, Josep Lluís Trapero, desveló que la célula, integrada por una docena de personas, llevaba meses preparando "uno o varios atentados" en Barcelona, que finalmente se frustraron por la deflagración en Alcanar, que les dejó sin explosivos y les obligó a cambiar de planes.

Trapero confirmó que los Mossos han detenido por el momento a cuatro miembros de la célula. Uno en Alcanar y tres en Ripoll, todos ellos jóvenes y sin antecedentes por delitos de terrorismo. Además, cinco terroristas fueron abatidos en Cambrils. Entre ellos Moussa Oukabir, el supuesto conductor de la furgoneta del atentado de Barcelona. Estos terroristas llevaban cinturones con explosivos que resultaron ser simulados. Las fuerzas de seguridad buscan ahora a otros tres sospechosos.

A partir del rastro de las tres furgonetas alquiladas, los Mossos han podido vincular a la célula radicada en Alcanar con los atentados de Barcelona y Cambrils. Los equipos de rescate han localizado nuevos restos biológicos entre los escombros de Alcanar, que tratan de determinar si corresponden con un segundo cadáver. Además, los Mossos hallaron trazas de TATTP, un explosivo utilizado de forma habitual por el Estado Islámico. También localizaron un centenar de bombonas de butano.

Paralelamente, los Mossos desvinculan por el momento de los atentados el coche que la tarde del jueves huyó de un control policial a la salida de Barcelona por la Diagonal, en el que posteriormente se halló a un hombre muerto con una herida de arma blanca. Según Trapero, la principal hipótesis de los investigadores es que el vehículo lo conducía una segunda persona que se dio a la fuga. Los investigadores tratan de averiguar ahora si esta persona está implicada en el atentado de Barcelona.

Por otro lado, comenzaron a conocerse las identidades de las 14 víctimas mortales. En la lista de víctimas hay ciudadanos de España, Italia, Portugal, EEUU, Alemania y Bélgica. Con respecto al centenar de heridos se contabilizan ciudadanos de 35 países diferentes.

"NO TENGO MIEDO", GRITA BARCELONA EN EL HOMENAJE A LAS VÍCTIMAS

Miles de personas en Barcelona y en toda España se unieron en el dolor por los atentados de Barcelona y de Cambrils y rindieron homenaje a las víctimas con un minuto de silencio, sólo roto con un grito: "No tengo miedo". En la concentración de la Plaza de Cataluña de Barcelona participaron más de cien mil personas, encabezada por el Rey, junto al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Carles Puigdemont. También en primera fila podía verse a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau; a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido; a la titular de Sanidad, Dolors Montserrat y a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. Además, entre los asistentes se encontraban los líderes de PSOE, Pedro Sánchez; Podemos, Pablo Iglesias, y Ciudadanos, Albert Rivera.

Posteriormente, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Carles Puigdemont, junto a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, presidieron la reunión del gabinete de crisis en la sede de la Consejería de Interior de la Generalitat. Los presidentes del Gobierno y de la Generalitat comparecieron juntos tras la reunión del gabinete. Rajoy resaltó la necesidad de "trabajar juntos" y de "actuar como un equipo". Destacó la importancia de la "coordinación entre los cuerpos y fuerzas de seguridad, pero también entre las administraciones y los políticos". Por su parte, Puigdemont defendió la coordinación de los operativos policiales y abundó en la necesidad de transmitir un mensaje de "confianza y esperanza" a los ciudadanos.

EL PAÍS destaca que Rajoy y Puigdemont tardaron "más de 20 horas en reunirse". En este sentido, EL MUNDO resalta que "Rajoy y Puigdemont sólo exhiben unidad un día después del ataque". Para ABC, "la desconfianza política no enturbia una cooperación policial fluida". Por su parte, LA RAZÓN dice que "Rajoy evita la tensión con la Generalitat" y ofrece el apoyo del Gobierno.

Por otro lado, el Ministerio del Interior ha convocado para hoy la reunión de la mesa de valoración de la amenaza terrorista, donde se decidirá el nivel de alerta, actualmente en el 4 de una escala de 5, tras los atentados de Cataluña.

Respecto a las medidas de seguridad, los diarios destacan que el Ayuntamiento de Barcelona no instaló bolardos en La Rambla pese a la recomendación de Interior de colocar este tipo de obstáculos en los accesos a las zonas más turísticas. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, dijo ayer que tras las propuestas de Interior "se revisaron los protocolos" y se incrementó la presencia policial en lugares estratégicos de la ciudad, además de tomar otras medidas especiales en grandes eventos.

En otro orden de cosas, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, descartó que los atentados terroristas le hagan modificar sus planes de convocar un referéndum independentista el 1 de octubre.

En el terreno internacional, continuaron recibiéndose muestras de apoyo y solidaridad desde todos los rincones del mundo. El presidente de EEUU, Donald Trump, conversó ayer con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y le ofreció "cualquier asistencia necesaria" en la investigación de los atentados.

Todos los diarios coinciden en situar la fotografía de la concentración de la Plaza de Cataluña en su primera, acompañada por el grito de los barceloneses: "No tenemos miedo".

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