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CONTRARIEDAD Y "NERVIOS" DE BURUAGA

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MARÍA JOSÉ SAÉNZ DE BURUAGA viene demostrando en estos días un claro nerviosismo. Tras conocer que los críticos (que piden su cese) han organizado un almuerzo en el Santemar y que habrá lleno como en Laredo, su colérica reacción ha sido la de convocar otro acto navideño para la tarde-noche del sábado en Suances, un territorio que conoce Buruaga porque en su escenario sufrió importantes derrotas electorales, cayendo el PP con ella a la cabeza, a resultados ciertamente desesperanzadores.

Consciente Buruaga de que su llamamiento para el acto del Palacio de La Magdalena estará muy limitado por la crisis en la que su liderazgo ha sumido al PP, intenta en un acto a la desesperada repescar militantes para el acto de Suances, que será "gratis total" a cargo de las arcas del partido.

Resulta un tormento especial para Buruaga la situación del PP, roto desde su ambición a liderar el resultado exiguo del "pucherazo" de marzo pasado. El tiempo corre en su contra ya que el juicio en el que "Miguelín" (el que pagó las cuotas de casi quinientos militantes, sin tener medios económicos), está anunciado para mayo de 2018, un año antes de las elecciones municipales y autonómicas. Cuando se conozca la sentencia, que será recurrible para las partes, quedarán diez meses más o menos y el verano por medio. Roto el partido, su afán como el de Íñigo de la Serna es administrar la derrota, que es casi segura. Mejor dicho, segura.

Vemos, pues, que Buruaga anda nerviosa y es lógico. Puede aspirar a ocho o nueve diputados y esos puestos están repartidos: Urrutia de los Mozos, Íñigo Fernández, Calderón, el exalcalde de San Vicente de la Barquera y dos o tres personas más del aparato, es decir, de lealtad contrastada. Con esos mimbres, la mayoría del partido lo tiene claro, como es dar la espalda a Buruaga y a su jefe natural, el ministro de Fomento.

Así están las cosas y el tiempo, insistimos, corre en contra. Hacia el abismo con Buruaga, como el tiempo demostrará.


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