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TOMA DE POSESIÓN AUSTERA Y SIN INVITADOS

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¿COMO SERÁ LA TOMA DE POSESIÓN?. Algunos aspectos se están desvelando, siempre y cuando el BOE publique mañana el nombramiento de Torra como presidente de la Generalitat de Cataluña. Al parecer, no habrá celebración. La excepcionalidad y la gravedad del momento político así lo aconsejan. Quim Torra tomará posesión como 131 presidente de la Generalitat, probablemente este jueves, en una ceremonia austera y especialmente sobria, casi sin invitados. Este es el diseño del acto entrada la noche de este martes, según se ha sabido en fuentes conocedoras de los preparativos.

El clima que impregnará la toma de posesión de Torra no tiene precedentes desde la recuperación del autogobierno en 1980, cuando Jordi Pujol accedió a la presidencia de la Generalitat. Por primera vez, el acto no se celebrará en el saló Sant Jordi, el escenario habitual, cuyas dimensiones permiten alojar a un gran número de invitados. La ceremonia se trasladará, posiblemente, al salón Verge de Montserrat o incluso a una sala más pequeña del Palau de la plaza Sant Jaume.

A la toma de posesión de Torra asistirán contadas personas. La familia más próxima, encabezada por su esposa, Carola Miró; los miembros del equipo estricto del departamento de Presidència y quizás el presidente del Parlament, Roger Torrent.

Máxima austeridad y sobriedad

Torra, que este martes ha viajado a Berlín para reunirse con el presidente en el exilio, ha transmitido a Carles Puigdemont su deseo de que la toma de posesión se realice en un clima de máxima austeridad y sobriedad. Es decir, un acto de tono prácticamente administrativo, no pensado para tener proyección pública ni oficial, más allá de los mínimos.

No habrá ninguna fiesta de celebración, pues, y el motivo no es otro que subrayar la gravedad del momento político, en el que Torra asume la presidencia con carácter "provisional" mientras el presidente Puigdemont y buena parte de los miembros de su Govern continúan exiliados o encarcelados. Muchos de ellos, como el vicepresident Oriol Junqueras, pudieron asistir al Palau a la toma de posesión de Puigdemont, el 12 de enero del 2016, en qué su antecesor, Artur Mas le impuso el collar de la Generalitat. En total, estuvieron 400 personas.

La elección de Torra y el nombramiento de nuevo Govern tienen que poner fin, en principio, a la intervención de la Generalitat con el artículo 155 de la Constitución, que conllevó la destitución del Ejecutivo de la Generalitat por parte del gobierno español después de la declaración de independencia.

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