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"FIESTÓN" DE DAVID BUSTAMANTE EN OVIEDO, CON LLENO HASTA LA BANDERA

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David Bustamante ya tenía caldeado el ambiente antes de salir a escena. Cuando lo hizo, lo hizo entre un haz de focos de luz blanca que fue respondido con una ovación de sus fieles que llenaron hasta la bandera ayer el Auditorio de Oviedo donde el cantante aterrizó con la gira "Vivir en concierto".

Daba lo mismo que fueran piezas movidas o baladas, que la gente iba coreándolo todo de memoria, como si fuera un ensayo general. Es decir, integración absoluta entre el cántabro y sus seguidores.

En la primera parada saludó y dijo: "qué agustín se está aquí. Sabéis lo especial que es este lugar para mi. Aquí empezó todo". Y luego tuvo palabras para todos sus familiares. A renglón seguido dijo que le hubiera gustado acercar más el concierto a las navidades para quedarse aquí a pasar las fiestas. Por cierto, entre la parroquia estaba Mario, el ovetense que ganó el último "OT" con "gancho" en Tele 5.

La secuencia del concierto de Bustamante es uniforme. Voz, música, el meneo de cadera a lo Elvis cuando lo requiere el momento y al final de cada pieza la gente de pie celebrando a Bustamante. Si había parada se oía eso de "¡Bustamante!" y palmas al estilo futbolístico.

La sesión tiene varias formas, una movida donde el cantante aparece en la tarima o baja a las tablas dando saltos para hacer honor a la canción, otra de medio tiempo y una muy acelerada. Cualquiera de ellas tiene que ver con el amor con los "golpes que da la vida". Y así hasta que hizo una intervención para recordar a los ineptos que ponen zancadillas. Tuvo una fase, ya en camisa, cantando baladas; primero sentado al lado de su guitarrista; después tocando el teclado, explicando que los sueños "a veces se cumplen" y que la chica acaba con el bueno, aunque haya que sentirse, a veces, "un Pagafantas". Soñaba a los teclados en esa parte tierna de la sesión envuelto de nuevo en luces, un tramo que concluyó cantando a su manera "A mi manera". Una vez más la gente en pie cantándolo todo. Y de nuevo gas para animar la noche (al cierre de esta edición quedaba poniendo voz y ritmo a las canciones): "Por el amor de esa mujer...", cantaba el personal a los golpes de micro del artista y así una tras otra. No digamos cuando llegó a los singles demás actualidad. Móviles grabándolo, gritos de "guapo" y fiesta continúa con Bustamante en Oviedo, ciudad a la que hizo guiños constantes. Entre el llenazo y las distintas fases del concierto, Bustamante regaló una fiesta prenavideña a todos sus fieles, que eran muchos y muy apasionados de sus canciones.


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