Para festejar el 30 aniversario de su apertura, el Museo Picasso de París vuelve a la esencia de la colección con una muestra inédita que saca a la luz nada menos que 314 piezas de las más de 200.000 que componen el archivo del artista malagueño. Picasso no tiraba nada y los miles de documentos, papeles, cartas, agendas y demás recuerdos de su vida cotidiana han dado a los historiadores muchísimas pistas sobre el proceso creativo del gran genio del siglo XX.También sobre el hombre que guardaba paquetes de cigarrillos vacíos, billetes de metro, facturas de alquiler e incluso recetas de cocina. O sobre quien escribió 280 textos poéticos cuando, al borde de la ruptura con su esposa Olga, abandonó la pintura durante 15 meses.

Pero no solo eso. Los archivos abren también una interesante vía para explorar el papel del artista en la sociedad a través de la dimensión política de su obra. Afiliado al Partido Comunista francés desde 1944 hasta su muerte, los documentos extraidos de los fondos del museo y algunos préstamos excepcionales intentan explicar la relación entre Picasso y la política. Entre ellos, carnés de militante, multitud de recortes de prensa llegados de lugares donde se libraba una lucha proletaria o los ecos de la violenta polémica desatada en 1953 por la publicación del retrato de Stalin en Les letres françaises. «Con Picasso se descubre el rol de un artista en la sociedad. Al sumergirse en el contexto de la época, gracias a los archivos, se puede salir de la caricatura del artista del star system que defiende la paz y entrar en la sutileza, ver que su entorno estaba formado por personas como Paul Éluard o Louis Aragon que asociaban su arte a su lucha», explica Nathalie Leleu, investigadora, responsable de Patrimonio y una de las diez personas que han comisariado la muestra.

Además, a lo largo de un recorrido estructurado en cinco partes distintas, se exhiben las piezas maestras de la colección, 190 fotografías y cuatro documentales. En total 900 obras distribuidas como un colaje visual que une al hombre privado con el artista público. «La dimensión genial está en su obra y no necesariamente en su persona. Eso se ve en esta exposición, que está llena de humildad, que no entra en la confrontación ni en la ejemplaridad», comenta Leleu.

Ambiente sereno

¡Picasso! La exposición aniversario se inaugura este martes en el luminoso Hotel Salé, reabierto hace justo un año tras un tormentoso proceso de renovación de cinco años y una crisis institucional que se llevó por delante a la antigua directora, Anna Baldassari. La institución celebra 30 años en un ambiente más sereno y combina la propuesta museística con una programación cultural a base de talleres, actividades y un trabajo colectivo que propone 1.000 miradas sobre Picasso. Se anima a los visitantes a fotografiarse imitando el cartel de la exposición y colgar la imagen en las redes sociales, para confeccionar más tarde un gran colaje pixelado.