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ROBERT REDFORD EN PUERTAS DE CUMPLIR LOS OCHENTA AÑOS

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El 18 de agosto Robert Redford, galán de Hollywood, actor y director laureado, ecologista pionero e impulsor del cine independiente, cumplirá 80 años. Lo hace en plena forma: el Festival de Sundance, que fundó en 1983, se considera el certamen de cine independiente más importante del mundo. Además, sigue actuando y produciendo. En IMDb, la web especializada en cine, aparecen listados desde 2015 una decena de proyectos suyos como productor ejecutivo y cuatro películas como actor. Entre ellas, La verdad y Un paseo por el bosque, la historia de dos amigos septuagenarios y una travesía de 3.500 kilómetros por los Apalaches con Nick Nolte (75 años) como coprotagonista.

Redford es un buen ejemplo de que el Hollywood de la tercera edad goza de buena salud y mucha energía. El más conocido es el de Clint Eastwood, quien a sus 86 años no sólo sigue trabajando sino que, además, crea excelentes películas. Como Gran Torino, que dirigió y protagonizó con 80 años. Poco antes, había ganado el Oscar al mejor director por A million dollar baby, premio al que ha sido nominado de nuevo este año, por El francotirador. En el 2016 estrena otro largometraje, Sully, basado en la historia del veterano comandante del avión que en el 2009 aterrizó en el río Hudson, salvando a todos sus pasajeros. Al piloto, Chelsey Sullenberg, lo interpreta Tom Hanks, de 60 años. En unos tiempos contradictorios, de culto a la juventud pero a la vez de poblaciones cada más longevas, el mensaje de Eastwood es claro: la vejez puede ser un activo.

Woody Allen, que forma parte del club de los ochenteros desde el pasado diciembre, sigue haciendo una película al año, aunque ya no se reserva papeles de seductor: “Nadie quiere ver a un tipo de 74 años tratando de ligarse a una mujer, tenga la edad que tenga”, ha reflexionado. De todos modos, la veteranía sigue siendo muy potente en la gran pantalla. Es el caso de otra leyenda del cine, Max Von Sydow, cuya presencia a los 87 años sigue imponiendo. El actor sueco aparece en la última entrega de Star wars y en la sexta temporada de Juego de tronos. Otro actor de físico contundente, Christopher Plummer —de 86 años, como Eastwood—, ha protagonizado Remember, la última película de Atom Egoyan. Plummer encarna a un anciano con demencia, superviviente de Auschwitz, que busca al responsable del exterminio de su familia. Le ayudará otro superviviente del campo de concentración, papel interpretado por Martin Landau, de 87 años.

Woody Allen también dijo que no quería hacer “películas geriátricas” porque los avatares de la tercera edad le aburrían. Sin embargo, a directores más jóvenes como Paolo Sorrentino le interesan. En su último trabajo, La juventud, Michael Caine (83 años) y Harvey Keitel (77) protagonizan una historia ambientada en un balneario en la que se entremezclan cuestiones como la muerte, el deseo, la decadencia física y los problemas de próstata. Jane Fonda (78) tiene un breve papel. Un magnífico Caine interpreta a un director de orquesta retirado al cual se le tienta para volver a trabajar. En la vida real, Caine no tiene ese dilema: no para. Está a punto de estrenar Ahora me ves 2 y para el 2017 se anuncia Going in style: una comedia en la que tres jubilados planean atracar un banco. La cinta cuenta con Ann Margaret, uno de los sex symbols de los 60, que en la actualidad tiene 75 años. Seis más tiene la inglesa Judi Dench, una de las excepciones a la regla de que, en Hollywood, las actrices que rebasan una cierta edad ya no cuentan con buenos papeles. La excelente Dench odia que utilicen la palabra vieja cuando se refieren a ella y, quizás por ello, a los 81 sigue trabajando de forma casi frenética. Además de su trabajo en el teatro, hasta hace poco ha participado en la serie Bond y este año estrena cuatro películas.

En las ya dos entregas de Hotel Marigold —que cuentan las peripecias de un grupo de ancianos británicos que deciden jubilarse en India—, Dench comparte reparto con otra divina de ochenta y un años: Maggie Smith. Aunque su último papel protagonista ha sido T he lady in the van (con guión de Alan Bennett), su fama actual se debe a su encarnación de ­Violet, condesa viuda de Grantham, en la serie televisiva Downton Abbey. Otra estupenda actriz, Gena Rowlands, viuda de John Cassavetes y musa del cine independiente norteamericano, sigue activa a sus 86 años. Parece que en Hollywood la llave para lidiar con el paso de los años es no detenerse. Lo explicó el propio Redford a esta redactora, en una entrevista para el Magazine en 2011: “Mi regla básica es seguir moviéndome: física y emocionalmente. Continuar probando nuevas cosas, creciendo y arriesgando. El aspecto que tenga, ya no me importa. ¡No puedo hacer nada al respecto!”.


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