Apple empieza a preocuparse por la salud visual de sus clientes
El iPhone contará con un sensor que medirá la cantidad de luz presente en el ambiente con el objetivo de adaptar el brillo a un nivel óptimo y que, de este modo, la pantalla no deslumbre.
07-12-2018
Cuidar la vista es un aspecto que empiezan a mimar empresas como Apple. Así, la compañía de la manzana mordida cuenta con una reciente patente que le permitirá proteger los ojos de sus usuarios. En concreto, hablamos de un mecanismo que impedirá el choque por luminiscencia que puede dañar progresivamente nuestros ojos cuando encendemos un dispositivo electrónico en un ambiente oscuro.
Dicho esto, el iPhone contará con un sensor que medirá la cantidad de luz presente en el ambiente con el objetivo de adaptar el brillo a un nivel óptimo y que, de este modo, la pantalla no deslumbre. Cabe recordar que los modelos de iPhone y iPad con iOS 9.3 o superior ya disponen de un dispositivo que no solo reduce el brillo, sino que también filtra la conocida como luz azul considerada causante de la fatiga visual.
Todas estas medidas podrían parecer exageradas. Sin embargo, conviene recordar que cada vez nos pasamos más horas al día atentos a las pantallas de nuestros móviles, ordenadores o tabletas. En concreto, solemos permanecer ante ellas una media de 6 horas los días laborables y de 5,4 horas los fines de semana o festivos; y este uso constante lastra nuestra salud visual. En este sentido, los especialistas en oftalmología cada vez atienden más casos de pacientes aquejados de sequedad ocular, dolor de cabeza, visión borrosa o doble.
Las pantallas hacen parpadear menos y, por lo tanto, nuestros ojos apenas se hidratan mientras las usamos. Durante una conversación, las personas pueden llegar a parpadear hasta 25 veces por minuto, pero —según los expertos— esta frecuencia desciende drásticamente cuando estamos ante una pantalla, hasta situarse en las 5 veces por minuto.
Por lo tanto, instaurar ciertas pautas puede ayudarnos a atenuar las consecuencias del uso prolongado de nuestras pantallas. Una de las primeras recomendaciones, obviamente, es tratar de reducir su uso. Aunque para muchos será bastante difícil, sobre todo si su profesión no les permite desentenderse de la tecnología. En ese caso, otra de las recomendaciones es rodearse de una luz ambiente adecuada (ni excesiva, ni escasa). También, es importante situarse a una distancia recomendada de 50 centímetros, intercalar periodos de descanso, forzar el parpadeo e, incluso, utilizar lubricantes artificiales.