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Cada médico de familia atiende de media en Cantabria a 1.333 pacientes

LA MEDIA DE ESPAÑA ES DE 1.381 USUARIOS. La cántabra es la séptima autonomía después de Galicia (1.286) y Castilla-La Mancha (1.251) y por delante de Navrra (1.340) y el Pais Vasco (1.353).

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Cada médico de familia atiende de media en Cantabria a 1.333 pacientes
08-12-2016

Cada médico de familia atiende de media en Cantabria a 1.333 usuarios o pacientes. Al menos en teoría, porque hay enfermos recurrentes, que son habituales de las consultas de salud, y otros que apenas las pisan. La cifra está por debajo del promedio estatal, que en el 2015 se situaba en los 1.381. Y además ha habido un descenso en la carga asistencial de los facultativos en los últimos años, ya que en el 2008 cada especialista de primaria tenía asignadas 1.347 tarjetas.

Aun así, la situación es dispar en Cantabria. La población se concentra en las ciudades (Santander y Torrelavega, especialmente, Bahía de Santander y Castro-Urdiales), por lo que mientras los facultativos de zonas más pobladas pueden superar incluso los dos mil pacientes, en las zonas más rurales hay casos que no llegan a las 500/700 tarjetas sanitarias.

Aunque no existe un número oficial que los médicos que ejercen en Cantabria no deban rebasar, las sociedades científicas aseguran que 1.500 es el número óptimo de pacientes, por lo que desde la Consejeria de Sanidad explican que, si se sobrepasa esa cifra, se vigila activamente la evolución de la asistencia sanitaria para evitar sobrecargas.

Criterios

Sin embargo, la casuística es muy variada y la decisión de dotar de un nuevo médico a un centro de salud obedece a más factores que simplemente el número de tarjetas que tenga. La Consejería de Sanidad pone un ejemplo: si un galeno tiene 2.000 pacientes en un consultorio en el que solo trabaja él, contratar a otro profesional implicaría dejar la ratio en mil. Sin embargo, si en un ambulatorio con 15 profesionales de 1.600 tarjetas se contrata a un nuevo médico, todos tendrían 1.500 pacientes, por lo que «la decisión de destinar nuevos recursos se hace en base a la carga asistencial dedicándolo al centro que mejor aproveche el nuevo recurso», sostienen.

Grandes diferencias

La enorme variabilidad en el cupo de pacientes  obedece a muchas causas. Una zona rural, dispersa y envejecida, aunque no tenga densidad de población, necesita como mínimo un consultorio con un profesional.

En general, para eliminar un puesto de primaria en un centro de salud se garantiza que, al repartir sus pacientes, el resto de los compañeros no superarán las 1.500 tarjetas. Pero hay factores, como el número de consultorios de la zona «u otras variables específicas del centro», que se tienen en cuenta. Cuando, aun eliminando un médico el resto no sobrepasan los 1.500 pacientes, se busca reubicar a este profesional en donde sea más necesario.

Castilla y León arroja la mejor ratio y Baleares, la peor

Teniendo en cuenta solo las cifras, Cantabria está en mejor situación que la media estatal, con 1.333 tarjetas por médico frente a los 1.381 del conjunto de España. Eso sí, el envejecimiento de la población -que eleva la frecuentación de los pacientes- y la dispersión geográfica hacen que el número de médicos de atención primaria y su ubicación no sea una mera división. En general las autonomías con usuarios más mayores y con localidades más aisladas tienen una ratio más positiva de recursos en los centros de salud, pero no siempre es así. Se cumple en Castilla y León, en donde la media no llega a los mil usuarios (924), mientras que en Aragón y Extremadura no superan los 1.200. Pero, por ejemplo, La Rioja también tiene mejores cifras que Cantabria, con 1.244 tarjetas por profesional. La cántabra es la séptima autonomía después de Galicia (1.286) y Castilla-La Mancha (1.251) y por delante de Navrra (1.340) y el Pais Vasco (1.353).

En el otro extremo está Baleares, en donde la media llega a los 1.718, y en Madrid y Valencia el promedio está por encima de las recomendaciones de las sociedades científicas, al pasar ambas comunidades de 1.500 pacientes de media.

Menos mujeres

De los 28.480 médicos de familia que recoge el Sistema Nacional de Salud, el 52 % son mujeres.  En Madrid el 71 % de las profesionales de primaria son mujeres y, sin embargo, en Castilla-La Mancha son solo el 39 %. Aragón, por ejemplo, tiene un 50 %, y otras autonomías con una proporción similar, además de la cántabra son Galicia, La Rioja, Murcia.

La distribución de pacientes entre los médicos de atención primaria en Castilla y León es la más llamativa. De los 1.484 profesionales que no llegan ni al medio millar de pacientes en España, la mitad están en esta comunidad, hasta el punto de que hay más facultativos con menos de 500 tarjetas que entre 501 y 1.000. Solo un médico en esta autonomía supera los dos mil, según los datos del SNS.

Baleares y Madrid tienen la mayor sobrecarga asistencial, hasta el punto de que de los 530 médicos que hay en los centros de salud de la primera autonomía, solo tres tienen menos de mil tarjetas en su cupo, y más de 420 pasan de los 1.500.