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"Cada vez que se cierra una escuela rural se sentencia a un pueblo a muerte"

La FECCOO pide un plan de protección para las escuelas rurales para luchar contra el despoblamiento y garantizar la equidad, Cantabria necesita invertir en personal especializado y estable y mejorar infraestructuras.

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"Cada vez que se cierra una escuela rural se sentencia a un pueblo a muerte"
18-11-2018

De izquierda a derecha, Caso, Sánchez y Badía.

La Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras en Cantabria (FECCOO) lo tiene claro: “Cada vez que se cierra una escuela se está sentenciando a muerte a un pueblo”. Por eso, esta semana pasada, en el centro Manuel Llano de Terán de Cabuérniga, celebró las jornadas ‘La Escuela Rural del Siglo XXI’, en la que presentó prestigiar y favorecer” estas escuelas.

“El medio rural en Cantabria es como África, tiene los recursos naturales, la belleza, los paisajes… pero son otros los que se aprovechan desde la ciudad”, explica Conchi Sánchez, secretaria general de FECCOO, que ha presentado en una rueda de prensa las conclusiones de un informe realizado por el sindicato sobre la situación de los centros de educación pública rurales, 89 de los 212 que hay en Cantabria (el 42%).

Para ello, la FECCOO ha estudiado la situación de 15 centros en poblaciones de menos de 2.000 habitantes y, en base a ello, considera que hay una excesiva interinidad e itinerancia en las profesoras y profesores que atienden estos centros (el 47%), y hay falta de formación y especialización.

Además, hay necesidad de inversión en infraestructura y hay una falta de oportunidades para el acceso de actividades de ocio educativo y cultural.
Las necesidades de las escuelas de rurales son muchas y por ello, FECCOO pide un plan de protección de estas escuelas con compromisos concretos y medidas legislativas que “garanticen que los niños y niñas del entorno rural tengan los mismos derechos que los de las zonas urbanas”.
Secundino Caso, alcalde de Peñarrubia y presidente de la Red Española de Desarrollo Rural, conoce bien esta realidad y asegura que “el cierre de la escuela rural es el primer síntoma del fin de una población”.

Y en los últimos cuatro años han cerrado tres centros en Cantabria. Caso, presente en la rueda de prensa en la que se presentaron las jornadas, cree que “tenemos que empezar el camino al revés; en las últimas décadas esta sociedad ha conseguido el estado del bienestar, pero el estado del bienestar no ha llegado a las zonas rurales. El ingrediente básico para luchar contra la despoblación es la escuela rural, y cuando esta se quita, es una sentencia de muerte para el lugar”

Por su parte, Pedro Badía, secretario de  Política Educativa de la FECCOO, ha apostado por “romper con el discurso urbano centrista que sitúa a la gran ciudad como el objetivo para adolescentes y jóvenes, que luego terminan en barrios súper poblados y sus vidas no mejoran”. Por eso, CCOO ha presentado al Gobierno Nacional las conclusiones del encuentro que realizó en Salamanca en septiembre entre docentes, familias y otros agentes del sector educativo rural, “para que las incorpore a la reforma de la Lomce que se está preparando”.

En el ámbito regional, Conchi Sánchez ha instado a la coordinación entre administraciones, a la devolución de competencias educativas a los municipios y a la ampliación de la oferta de formación profesional ligada a las necesidades del ámbito rural. “El plan que proponemos es ambicioso porque los municipios de Cantabria no pueden seguir desangrándose”.