Confirmado: el avión del Chapecoense carecía de combustible al estrellarse
Colombia inicia la investigación y aclara que ya han sido identificados 59 cuerpos de los 71 ocupantes fallecidos. El viento de cara y una incidencia previa en el aeropuerto de Medellín dejaron al Lamia sin unos minutos muy
01-12-2016
DIARIO CRÍTICO.COM
Las autoridades aeronáuticas colombianas confirmaron hoy que el avión accidentado cerca del aeropuerto de Medellín que dejó 71 muertos, entre ellos buena parte de la plantilla del club de fútbol brasileño Chapecoense, "no tenía combustible" en el momento del impacto.Una cadena de errores acabó en una tragedia fatal por tan solo unos minutos.
“Podemos afirmar claramente que la aeronave no tenía combustible en el momento del impacto, por lo tanto iniciamos un proceso de investigación para poder establecer el motivo”, dijo en rueda de prensa el secretario de seguridad de la Aeronáutica Civil (Aerocivil) de Colombia, Fredy Bonilla.
El avión, de la compañía boliviana Lamia, se estrelló el lunes a solo 17 kilómetros de la cabecera de la pista del aeropuerto José María Córdova de Rionegro, que sirve a Medellín, lo que causó 71 fallecidos y dejó seis supervivientes entre sus 77 ocupantes.
La falta de combustible es una de las hipótesis que se manejan para explicar el accidente ocurrido en Cerro Gordo, en la jurisdicción de La Unión, localidad cercana a Medellín.
Javier Ortega Figueiral, periodista experto en aviación comenta que no es nada habitual que se apure tanto el combustible en los vuelos. “No es nada corriente, aunque quizá los RJ no son los aviones más adecuados para realizar estos trayectos. Iban muy ajustado”.
Según comenta Ortega, las compañías aéreas pueden ser sancionadas por aviación civil si actuan varias veces de manera peligrosa, pero por la propia seguridad de la marca y sus pasajeros nunca se la juegan. “En este caso se apuró mucho, pero rara vez ocurre”.
Para Ortega uno de los motivos de que se gastara más combustible del esperado puede estar en el viento de cara. “Las condiciones meteorológicas pudieron hacer gastar más de lo pensado. Además parece ser que también iban a hacer una escala intermedia para repostar, pero el aeropuerto estaba cerrado. El comandante decidió seguir hacia adelante creyendo que iba a llegar sin problemas a Medellín y los problemas se sobrevinieron. Un accidente siempre es por varios factores y aquí se juntaron bastantes”.
La normativa internacional es clara en relación al combustible que deben llevar los aviones. “Tienen que tener lo suficiente para ir del punto A al punto B que tienen programado más una reserva de unos 40-45 minutos para poder llegar a un aeropuerto alternativo en caso de problemas”, según apunta Ortega.
Uno de los problemas que se encontró el aparato de Lamia es que entró en la pista de aterrizaje de Medellín otro avión en emergencia porque perdía combustible. Hicieron esperar en el aire al avión que transportaba al Chapecoense. “El primero pudo aterrizar sin complicaciones, pero luego tuvieron que cerrar la pista unos minutos para inspeccionarla por la pérdida de combustible que tenía. Ese tiempo pudo ser muy valioso. Nunca se sabe, pero quizá el Lamia podría haber llegado bastante al límite. Estaba a solo ocho o diez minutos de la pista de aterrizaje”, comenta el experto en aviación.
Mientras tanto, el director del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Colombia, Carlos Eduardo Valdés, dijo a periodistas que ya han sido identificados 59 cuerpos entre las víctimas mortales del accidente.
De esos 59 cuerpos, precisó, 52 son de nacionalidad brasileña, cinco bolivianos, un paraguayo y un venezolano. “Las causas de la muerte en todos los casos se registró un trauma óseo y visceral severo propio de fenómeno de caída”, dijo Valdés.