Degradando la cultura y el arte. Por Agustín Vaquero

Sería interesante conocer donde fueron a parar las cuatro columnas corintias que adornaban la fachada y también el resto de la importante ornamentación interior y exterior del mismo palacio de la Diputación Provincial/Regional

31-01-2015

El 31 de Agosto de 1.966, es la fecha de infausto recuerdo, en la que se decidió la demolición del Teatro Pereda con la complicidad de la autoridad municipal que cometió una tremenda cacicada al permitir la demolición del mismo para construir un edificio de viviendas. Solamente habían transcurrido 47 años desde la inauguración de nuestro gran teatro, con una edificación monumental del arquitecto Eloy Martinez del Valle y magnificas pinturas en sus paredes y en su techo principal de Gerardo de Alvear.

Es extraño que no existiese apenas oposición a esta decisión, posiblemente porque fuera arriesgado en aquellas fechas oponerse de forma pública a las decisiones del alcalde. En cualquier caso se trató de un ataque frontal a la vida cultural de Santander.

Hace pocos años, se repitió una historia similar al demolerse el Palacio del Gobierno en 2.007, y consecuentemente tener que desmontar el Museo de Prehistoria que se localizaba en los bajos del edificio, con un coste muy importante al tener que empaquetar y almacenar especialmente el contenido del mismo. De cualquier forma lo más grave para la vida cultural de nuestra ciudad fue privarla de nuestro Museo más importante durante un periodo de seis años, y ello con la aquiescencia tanto del Gobierno Regional PRC/PSOE que gobernaban en aquellas fechas, como de la autoridad municipal que procedió a degradar la calificación de esta edificio considerado “bien de interés cultural”, para proceder a demolerlo.

Cuándo se demolió el edificio no había urgencia en hacerlo pues conocían sobradamente que no disponían de capacidad financiera para hacer el nuevo diseñado por Rafael Moneo. Si se hubiese esperado es muy probable que no se hubiese eliminado, pues ahora ya no se piensa en realizar esta obra, y ello hubiera representado un considerable ahorro del gasto realizado, e inclusive haber aprovechado todo el edificio como Museo de Prehistoria.

Sería interesante conocer donde fueron a parar las cuatro columnas corintias que adornaban la fachada y también el resto de la importante ornamentación interior y exterior del mismo.

En otro orden de cosas, no sé si aún se puede dar solución al aprovechamiento de la Fragata Extremadura que la Armada dio de baja para su transformación en Museo Naval Flotante en el puerto de nuestra ciudad y para lo que se creó hace ocho años el Patronato de la Fundación Fragata Extremadura constituido por los siguientes fundadores: Gobierno de Cantabria, Junta de Extremadura, Ayto. de Santander y las asociaciones Veteranos de la Armada y Cultural Santiago. En estos ocho años todo han sido dificultades por parte de los diferentes políticos especialmente los de la Autoridad Portuaria al no proporcionar atraque a la fragata, cuándo lo más correcto era utilizar el Dique de Gamazo y con ello dándole utilidad al mismo, después de quedarse sin uso al haberle vaciado de la draga Loreto, que una vez más por una decisión cacequil se destinó a ser desguazada cuando por su antigüedad y tecnología podría haberse destinado a uso museístico, considerando la vinculación que tuvo siempre con la bahía en su vida activa. Hace años en este mismo medio exponíamos que la fragata era un magnifico complemento para nuestro Museo Marítimo de Cantábrico, consiguiendo que los que visiten uno, visiten también el otro, en base a su promoción mutua, y para ello, la entrada serviría para hacer el 50%de descuento en la entrada del segundo, técnica que se utiliza en muchas ciudades que tienen más de un museo. No me cabe la menor duda que la fragata ubicada como museo en el Dique de Gamazo,sería un gran atractivo proporcionando una actividad turística, así como una demostración de la estrecha relación que desde tiempos inmemoriales ha tenido nuestra ciudad con la Armada. No hacerlo es una muestra de la degradación cultural de nuestra ciudad.

También nuestro Museo Municipal de Bellas Artes se ha devaluado en el mismo momento que se le cambió el nombre por el de MAS, en base al razonamiento del responsable municipal, quien expuso que estaba fundamentado en que el 90% de su contenido era de arte moderno y contemporáneo. Con esta forma de actuar se está pasando de tener un contenido compuesto en su totalidad por pinturas a una mayoría de fotos, lo que no cabe duda que rebaja su categoría y ello se refleja en el ínfimo número de visitantes al museo. Se falta públicamente a la verdad al declarar que son más de 50.000 al año los visitantes al mismo .Los museos con categoría proporcionan tickets a sus visitantes para controlarlos. Esto no se hace aquí, y se controla a dedo sin garantías de recuento.

No es lógico que mientras no se exponen apenas pinturas, entre el Ayto. y el T.S.J.C. tienen cedidas por el Museo para adornar sus salones y despachos un total de 115 obras que no se encuentran en las condiciones más adecuadas para su conservación.

En Santander hay numerosos aficionados a la numismática y la filatelia, y se preguntan cuál es la razón para no exponer la colección de 2.400 monedas y sellos para la que se dispone de vitrinas y del espacio necesario donde sigue guardada, y que en su día estaba expuesta. Esta colección proporcionaría también más categoría a nuestro museo.

Hay otras actividades que ni son arte ni mejoran nuestra cultura como son algunas de las actividades de Santander Creativa. Tal es la colocación de letreros troquelados en nuestros edificios monumentales como en el Banco de España (“dinero”) ó en el Mercado de la Esperanza (“aleluya”) entre otros, ó lo que es increíble recomendando la ilegalidad “ paga en B” en la calle Emilio Pino. ¿Quién es el responsable de permitir estas actuaciones ?

La degradación más reciente ha sido destinar el edificio del Banco de España para exposición permanente del archivo Lafuente, estando este comprometido para utilizarse como Museo de Prehistoria y Arqueología, y defendido en su día por el propio Presidente de Cantabria. Sería preciso conocer las razones ocultas para tal decisión, ya que el resultado va a ser disponer de un almacén de lujo para guardar un archivo, sin interés museístico, con todos los gastos del mismo por cuenta de los cántabros y con la única ventaja para el dueño del archivo al publicitarle gratuitamente su colección que nunca pasará a ser propiedad de nuestra región

mientras que perderemos el edificio más emblemático para Museo de Prehistoria con un contenido muchísimo más importante y con un patrimonio de nuestra propiedad con reconocimiento en todo el mundo. Sería preciso conocer la opinión del Sr.Lafuente (que es cántabro de adopción y lucense de nacimiento) sobre la valoración de su archivo frente a los contenidos de nuestro Museo de Prehistoria y su particular interés de que su archivo sea expuesto permanentemente en Santander lo que va en perjuicio del Museo de Prehistoria.El mismo reconoció hace dos meses que sus Archivos no atraerá al “gran público”.

Por otra parte, el Gobierno de Cantabria y el Ayto. de Santander que en su momento dijeron que el Museo Reina Sofía tendría en Santander una Sucursal ó Subsede, no han declarado nada en relación con declaraciones del Reina Sofia a finales de Octubre negando que fuese a abrir una Sucursal en la capital cántabra, puesto que no es una franquicia,y tampoco habría medios para ello. ¿ Quién dice la verdad ?


Finalmente y como muestra de esta degradación recordemos el espectáculo que se permitió realizar en la Plaza de Velarde (junto a nuestro héroe), propiciado tanto por la Consejería de Cultura como por el Ayto. amontonando 40 metros cúbicos de basura orgánica, para realizar una fotografía artística de esa creación con riesgos sanitarios por el nauseabundo olor que tuvimos que soportar Incluimos la foto de esta vergonzosa “obra de arte”. Para muestra un botón

Agustín Vaquero Puente