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Derribo en ejecución subsidiaria en la calle La Gloria

Se trata de un edificio construido en el año 1923, que se encontraba desocupado. Según los informes técnicos, el inmueble presentaba una notable falta de conservación fruto de un abandono prolongado.

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28-11-2015

El Ayuntamiento de Santander lleva a cabo el derribo, en ejecución subsidiaria, del número 75 de la calle La Gloria, en La Albericia, un edificio construido en el año 1923, declarado en ruina y que se encontraba desocupado.

               Así lo ha informado el concejal de Infraestructuras, Urbanismo y Vivienda, César Díaz, quien ha precisado que se trata de una edificación construida a base de muros de carga de ladrillo, estructura de madera y cubierta de teja árabe, con una superficie construida de 236 m2 distribuida en planta baja y dos plantas de piso.

               Según los informes técnicos, el inmueble presentaba una notable falta de conservación fruto de un abandono prolongado, con importantes patologías en fachadas, cubierta e instalaciones.

                Además, la situación de fuera de ordenación del inmueble hacía totalmente inviable su rehabilitación, por lo que los informes técnicos concluyeron que se encontraba en situación de ruina urbanística, por lo que ordenaron su derribo, que finalmente será realizado en ejecución subsidiaria por el Ayuntamiento, con lo que girará posteriormente el coste del mismo a la propiedad del edificio.

               “El Ayuntamiento de Santander sigue velando por la conservación y el mantenimiento en buen estado de los edificios de la ciudad, con ayudas y acciones que van encaminadas a favorecer la reparación de los mismos y, paralelamente, eliminar los riesgos de aquellos inmuebles en estado ruinoso”, ha subrayado Díaz.

               En este sentido, ha apuntado que se otorgan ayudas para la rehabilitación de fachadas de edificios catalogados, que se complementan con otras medidas impulsadas desde el Consistorio santanderino, entre ellas, los beneficios fiscales para aquellas comunidades de vecinos que quieran realizar este tipo de obras.

“Además de ayudas económicas, el Ayuntamiento de Santander ofrece a los vecinos la posibilidad de acogerse a distintas bonificaciones fiscales como la exención del pago de la tasa por licencia de obras o la reducción del impuesto sobre construcciones en un 75 por ciento, todo ello, con el objetivo de mejorar el patrimonio edificado de la ciudad”, ha señalado.

Asimismo, ha valorado que, con las subvenciones para la instalación de ascensores, se mejoran la accesibilidad y las condiciones de habitabilidad de los edificios en el municipio, lo que conlleva notables beneficios para todos los residentes, y especialmente para las personas con discapacidad, las personas mayores y quienes tienen dificultades de movilidad.

 

               Nota: se envía fotografía y corte de voz