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Detenidos por sacrificio "irregular" de 2.000 caballos a través de falsificación documental

Agentes del Seprona de la Guardia Civil de León ha detenido a dos personas, de 60 y 62 años, naturales de León y Cantabria, respectivamente, y ha imputado a otras tres, dos leoneses de 51 y 32 años, y un cántabro de 26.

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22-07-2014

   Según ha informado la Guardia Civil, los acusados realizaban actuaciones irregulares para cambiar la identidad de los animales, reseñas y guías de origen y sanidad pecuaria, se implantaban nuevos microchips o se sustituían los originales, se falsificaban los DIE (Documentos de Identificación Equina), o se utilizaba de manera fraudulenta la documentación original de identificación y transporte, que firmaba uno de ellos, para lo que suplantaba la identidad de, al menos, dos veterinarios, además de que usaba de forma fraudulenta el sello de otro.

   Al mismo tiempo, se ha localizado documentación y microchips de animales ya sacrificados, que eran devueltos por personal del matadero implicado, para supuestamente ser utilizados en otros animales de procedencia irregular, para de este modo dar una nueva identidad al animal, "tratando de  burlar así los controles oficiales".

   La primera fase de la operación, denominada 'Leoxato', se inició en noviembre del pasado año, tras una denuncia presentada por la desaparición de numerosas cabezas de ganado bovino en la zona de las Omañas (León).

   Seguidamente, los agentes pudieron constatar como un grupo de personas podría estar dedicándose al hurto de ganado y posterior falsificación de la documentación para sacrificar al animal y destinarlo al consumo humano.

   Por tal motivo hasta finales del mes de mayo habían sido detenidas o imputadas 20 personas: 1 en León, 7 en Asturias, 4 en Pontevedra, 1 en Orense, 2 en Valladolid, 2 en Zamora, 1 en Palencia y 2 en Madrid.

   La organización criminal, tras robar el ganado, cambiaban la identidad de los animales y para poder trasladarlos al matadero o a otra explotación utilizaban guías de origen y sanidad falsificadas con un sello veterinario.

   De esta forma conseguían dar visos de legalidad a la misma, por lo que era muy difícil detectarlo en caso de ser controlados en carretera o en la explotación.