Diario Digital controlado por OJD

Diego revela que hasta 11.000 ‘científicos’ visitaron las cuevas «en un año»

El presidente cántabro revela que, a pesar de que el emblemático enclave se cerró «a cal y canto» a los visitantes hasta 2012, el control de entradas de la cavidad registró «miles» de visitas ‘científicas’

Enviar a un amigo
28-03-2015


El presidente regional revela que hasta 11.000 ‘científicos’ visitaron «en un año» la Capilla Sixtina del Arte Rupestre, lo que se produjo durante el período de restricciones para proteger la cavidad
El presidente cántabro revela que, a pesar de que el emblemático enclave se cerró «a cal y canto» a los visitantes hasta 2012, el control de entradas de la cavidad registró «miles» de visitas ‘científicas’
ELENA TRESGALLO SANTANDER
El presidente regional Ignacio Diego desveló, esta semana, que Altamira recibió «hasta 11.000» visitas «científicas » mientras permanecía cerrada «a cal y canto» para los ciudadanos.
Diego reveló este sorprendente dato para desarmar las críticas recibidas –hace unas semanas– por 17 profesores del departamento de Prehistoria de la Universidad Complutense de Madrid, acerca de la conveniencia o no de reabrir limitadamente la capilla sixtina del arte rupestre al público.
De las palabras del presidente se desprende que parte de la comunidad científica que analizó la cueva antes del año 2012 –cuando se inició la apertura experimental– no predicó con el ejemplo proteccionista que defendía. «Durante años la cueva estuvo cerrada al acceso de visitantes, pero no a las visitas, ya que entraban y, algun año de esos que estuvo cerrada –insistió Diego–, llegaron a a hacerlo 11.000 personas», aseveró.
El presidente realizó estas sorprendentes declaraciones, en el transcurso de una entrevista concedida al programa Claramente Claro, que se emite, todos los jueves por la
noche, en la cadena local de Torrelavega, Vegavisión.
Diego, que dijo admitir la crítica de estos científicios pero no compartirla, insistió en que esas «miles» de visitas a la cueva fueron registradas por el «control de entrada» a la cavidad.
«En esos años que estuvo cerrada entró muchísima gente, más de la que entra ahora. Eran científicos decían, y yo no lo pongo en duda, lo que sí cuestiono son las criticas», dijo.
El presidente defendió que la opinión de estos profesores era «respetable », pero la contrapuso con el equipo de «54 científicos dirigidos por un reputadísimo experto», que aboga por la reapertura con visitas limitadas. «Frente a las críticas de 17 están los avales de 54», comparó el presidente, quien no descartó que tras estas opiniones hubiese fines electoralistas. «Hace un año salieron las conclusiones de los expertos sobre la reapertura y nadie dijo nada, ¿por qué lo hacen ahora?, lo desconozco», se autorrespondió.
Al día siguiente de sus declaraciones, el Patronato de Altamira aprobó mantener el régimen de visitas experimentales «limitadas y controladas», en contra del criterio de los profesores de la Complutense, respaldado también por «algunos miembros» del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).