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Disuelta la dirección de Podemos en Cantabria para convocar nuevas elecciones internas

Sergio Pascual Secretario de Organización asegura que ha sido Blanco quien ha reconocido que debido a un "fracaso colectivo" ha sido el propio secretario general el que ha entendido que no había forma de encauzar la situación

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Disuelta la dirección de Podemos en Cantabria para convocar nuevas  elecciones internas
09-02-2016

Dirección nacional de Podemos toma las riendas en Cantabria

En la tarde de ayer y en el trancurso de una rueda de prensa el secretario de Organización, Sergio Pascual comunicó que la Ejecutiva del partido morado había decidido tomar las riendas en Galicia, Cantabria, País Vasco y La Rioja, donde, por enfrentamientos entre diferentes facciones, se habían producido desde numerosas dimisiones hasta una petición, en el caso de Cantabria, de solicitar la llegada de una gestora.

Pascual ha asegurado que ha sido el propio Blanco quien ha reconocido que debido a un "fracaso colectivo" y que ha sido el propio  secretario general el que ha entendido que no había forma de encauzar la situación y ha llamado a las bases a elegir la nueva dirección que pueda tomar las riendas en Cantabria"



Solicitud de José Ramón Blanco
Curiosamente se recibe hoy a las 10:06 un comunicado de José Ramón Blanco en el que solicita a la dirección de Podemos el nombramiento de una gestora temporal para organizar un proceso de primarias.

José Ramón Blanco, Secretario General de Podemos Cantabria, ha solicitado a la dirección estatal de Podemos el nombramiento de una “gestora temporal” que “tome las riendas” del partido en Cantabria para “organizar un nuevo proceso de primarias lo más pronto posible por el que los inscritos de Podemos en la Comunidad puedan elegir a un nuevo Secretario General y a un nuevo Consejo Ciudadano Autonómico.”

Blanco aseguró que “lamenta” el desarrollo de los hechos en Podemos Cantabria durante las últimas semanas y afirmó que es la Asamblea Ciudadana la que tiene la potestad de elegir a los nuevos órganos de dirección del partido.

Para el diputado de Podemos, este hecho supone “un fracaso colectivo” de Podemos Cantabria. Según  afirmó, así lo trasladó hace unas semanas cuando hizo un llamamiento a una dimisión conjunta de todo el Consejo Ciudadano Autonómico que “no fue escuchada” por una parte de consejeros. Por eso, Blanco ha decidido solicitar el nombramiento de una gestora que garantice el correcto desarrollo de un nuevo proceso de primarias por el que la Asamblea Ciudadana de Podemos Cantabria elija una nueva dirección.

Por último, Blanco aseguró que el funcionamiento del Grupo Parlamentario no se verá afectado por este proceso al igual que no lo ha hecho durante estas últimas semanas. “Seguiremos trabajando para los cántabros y las cántabras”, afirmó.



COMUNICADO CONSEJO CIUDADANO PODEMOS CANTABRIA

A las 17:47 de esta tarde rn la redacción de este periódico entraba el siguiente comunicado: La gestora entra en Podemos Cantabria tras la negativa del Consejo Ciudadano de "contratar a dedo"

El sorprendente comunicado de José Ramón Blanco en el día de hoy solicitando el establecimiento de una gestora, viene a corroborar los testimonios acerca de como se han desarrollado las negociaciones. Verónica Ordóñez y Alberto Bolado han declarado su «sorpresa y desconocimiento» acerca de la solicitud del Secretario General. Según éstos, «esta declaración confirma que José Ramón Blanco no es capaz actualmente de gestionar ni dirigir el partido y que por tanto debería dar un paso a un lado como así se lo han pedido las bases», asimismo consideran que aferrarse al sillón es propio de «vieja política».

El domingo mismo se reunió el Consejo Ciudadano Autonómico para aprobar el presupuesto del grupo parlamentario para el ejercicio 2016 y tanto Bolado como Ordóñez afirman que «éste esta funcionando correctamente» no entendiendo éstos por tanto que se solicite disolver un órgano legítimo que cuenta con mayoría suficiente para trabajar.

Este conflicto surge después de que el Secretario General de Podemos Cantabria, José Ramón Blanco no aceptara las contrataciones propuestas por la Comisión de coordinación del Grupo Parlamentario, designada para este cometido, e impugnara las mismas aludiendo a razones que hasta la fecha el propio Blanco no ha logrado explicar. La impugnación fue la gota que colmó el vaso para la mayoría del Consejo Ciudadano Autonómico que desde hacía meses venía reclamando a éste mayor transparencia y democracia en su gestión. La posterior declaración “en rebeldía” del Secretario General y de un pequeño grupo de consejeros de Santander, que a partir de ese momento dejaron de reconocer las decisiones de la mayoría del Consejo Ciudadano Autonómico, agravó el conflicto llevando a que éste órgano decidiera por mayoría retirar la confianza a José Ramón Blanco.

 
El intento de mediación desde la estructura estatal del partido se decidió tras la polémica suscitada en el Encuentro de Círculos celebrado el pasado 23 de enero en Torrelavega. En este encuentro quedó patente el mayoritario apoyo de los asistentes a la retirada de confianza realizada por el Consejo Ciudadano Autonómico, así como que José Ramón Blanco no estaba dispuesto a dimitir de su cargo.

La mediación, que se enfocó desde la estructura estatal como una auténtica negociación, se enquistó en dos puntos: el primero la exigencia por parte del sector rebelde de Blanco de mantener en el Consejo de Coordinación a personas revocadas de sus cargos (recordemos que en diciembre, Lydia Alegría, Marcos Martínez y Óscar Manteca, fueron revocados de las Secretarías de Organización, Política y Comunicación respectivamente) y el segundo, la exigencia de que Marcos Martínez y David González ocupen los puestos de asesores del Grupo Parlamentario impugnados por José Ramón Blanco, a pesar de que no fueron los candidatos mejor valorados en el proceso de selección concluido.

Por su parte el resto de consejeros, que conforman la amplia mayoría del Consejo Ciudadano Autonómico pretendían que se respeten las decisiones ya tomadas por éste órgano y que no se impongan condiciones, que especialmente en el caso de las contrataciones “a dedo”, consideran propias de la “vieja política”.